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¡Descúbrase lo femenino y póngase en marcha!
 
¡Hay que re-escribir la historia!
 
Comuniquémonos, utilicemos el lenguaje materno
 
El lenguaje materno es el lenguaje de los símbolos,
 de los gestos,
del olor,
del contacto,
del movimiento,
de los sonidos.
 
¡Estudiemos el mundo para re-andar el camino andado!
 
no para destruirlo,
 
sino para construir aprovechando la experiencia vivida,
 
que tiene sentido
 
y que nos ha llenado las alforjas de alimentos y enseres.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

15 de febrero de 2000


Alicia Montesdeoca Rivero

Viernes, 18 de Septiembre 2020

 

 
¿Dónde estás? ¿Quién quebró tu vuelo?
 
 
Te busco entre las telas, y no estás,
tu taller está oscuro y solitario,
pero en mi memoria está grabado
el sonido que producía tu movimiento.
 
Te busco en el rincón del hogar, y no te encuentro,
abandonaste el lugar donde se manifestaban tus creaciones,
pero aún en mi memoria persiste
el olor que de tu olla salía.
 
Te busco en las conversaciones entre las amigas, y no apareces,
sólo oigo recetas de experiencias no vividas,
pero en mi memoria existe un telar
bordado con risas y confidencias.
 
Te busco en los cuentos, y no estás,
sólo hay historias del Kronen,
pero en mi memoria se acumulan
hadas, brujas y nomos que me llevan lejos.
 
Te busco en las melodías que surcan el espacio,
sólo oigo canciones que no entiendo,
pero en mi memoria está la dulce voz
con la que se acunó mi infancia,
se endulzó mi adolescencia
 y se proyectó mi juventud.
 
 
No estás
y, sin embargo te siento.
Calientas mi vida
mantienes viva mi alegría de ser.
 
Porque hasta mí llega el sonido de tu risa,
el aire que mueve tu vuelo,
el recuerdo de tus experiencias
la magia de tu corazón y de tus manos.
 
Sigues estando ahí, lo sé
y te he de reencontrar
para gritar a los cuatro vientos:
 
Mujer
Dama de la alquimia
Bruja de mis cuentos
Hada de mis fantasías
 
Siempre, mariposa de colores que embelleces cuanto tocas,
emprendiendo el vuelo cuando ya has fecundado la flor.
 
 
25 de noviembre de 2002
 
 
 

 


Entre la noche y el día
 
Me identifico con el día
en el momento del amanecer
que me habla de esperanza
aunque las noches de luna llena
me hagan vibrar con su magia
que se mezcla con mis sueños.
 
 
Entre el mar y la tierra
 
Me identifico con la tierra
ella me conecta con mis entrañas
donde anida mi potencia maternal
aunque el mar me sugiere
lo ilimitado de mi espíritu.
 
 
Entre la primavera y el verano
 
Me identifico con el verano
por ser la época de la madurez del fruto
aunque la primavera me grita
sus colores, sus formas, sus movimientos,
en el aleteo de las mariposas
 
 
Entre el otoño y el invierno
 
Me identifico con el otoño
de nuevo, tiempo de preparación tras la siega
aunque la necesidad de calor que exige el invierno
actualice el deseo del calor
de aquel hogar que tanto añoro.
 
 
 

 
Voz que no se oye
esfuerzo continuo de expresión
que no encuentra eco alguno
 
¿Quién está ahí?
¿Hay alguien?
No hay respuesta, sólo vacío
 
No se encuentran las palabras
no se da con el decir.
Silencio
dolor y soledad
 
¿Qué eres mujer?
¿Cuál es tu lengua?
 
Ella si tiene una
intenta que se oiga,
pero no hay oídos para su melodía
 
Vuelve a intentarlo,
lo intenta una y otra vez
nadie la entiende
 
No posee los signos para ser reconocida
sus palabras no poseen los sonidos
no tiene suficiente voz
y no hay ojos para sus señales
 
Sigue intentándolo mujer
Grita, grita, a ver si el cielo te escucha
Grita, grita para que la tierra se abra
Grita, grita y vuelve a tu fuente
 
Grita, grita
hasta que se desgarren los velos
se rompan las murallas
se diluyan las fronteras
 
Todo antes
que el aislamiento mate tu presencia
que la soledad te transforme en resentimiento
que la marginación te ahogue
que la supervivencia mute lo que eres
 
Buscar, buscar, buscar
salir de sí
sentirse
amar
seguir viva                                                                                     
 


Alicia Montesdeoca Rivero

Lunes, 3 de Febrero 2020

wikipedia.org
wikipedia.org
 
Elena es una linda mujer de mediana edad, abierta a la vida, receptiva a todo lo que le sucede cada día, que mira a través de unos hermosos ojos claros, que no han sido apagados por las experiencias vividas, y que cada día acude a su despacho de una agencia de viajes, sirviendo de puente entre las dimensiones de lo cotidiano y de lo extraordinario, y al que acudimos en busca de un billete para cambiar de espacio durante un tiempo.
 
Siempre que me acerco a su oficina siento que lo hago a un cuarto de estar, donde encuentro a una amiga con la que charlar de todo, de forma sincera y profunda. Por eso, nunca la conversación con esta mujer resulta frívola o intrascendente. Ella se muestra espontánea y valiente: habla de ella, de lo que siente, de lo que piensa, y cuando va a hacer alguna confesión que considera trascendente, baja la voz y parece pedir disculpa por si su interlocutora, es decir yo, no está de acuerdo.

Por eso sé que esta separada de la que fue su pareja y padre de sus hijos; que no está de acuerdo con las políticas del PP; que es agnóstica, aunque hizo un pacto con Dios en un momento en que estuvo muy enferma y sus niños eran muy pequeñitos. Le dijo (a Dios) que esperase, que tenía primero que cuidarlos y ayudarles a crecer, después podía llevársela. Es tan fiel a este pacto, que muchas veces le dice (a Dios) que ya puede llevársela porque sus hijos ya están criados, pero no porque a ella se la vea rendida.
 
Se interesa por todo, sigue todos los acontecimientos, sean locales, nacionales o mundiales. Está muy preocupada por todo lo que sucede y asegura, bajando la voz, que “va a pasar algo muy gordo”. Cuando está haciendo esta afirmación mira para el enorme “mapamundi”, que preside una de las paredes de su despacho, y dice: por eso yo lo lavo bien con frecuencia, a ver si así puedo limpiar, algo, tantos problemas. Y añade, a pesar de lo que se diga... la magia existe y funciona...”
 
 
 Reflexiones al hilo de esta experiencia
 
 Por el camino de vuelta a casa rumiaba, una vez más, sobre los espacios complices que se crean cuando dos mujeres hablan de sí mismas y de su visión del mundo y de las cosas. Una vez más llego a la conclusión que a las mujeres nos asiste  unas visiones y unos sentires sobre la realidad que nos sostiene,  y que no sólo no se valoran suficientemente sino que incluso se menosprecian. Entre ellos destacaría:
  1. La capacidad de las mujeres para abarcar todas las expresiones de la vida cotidiana e interesarse por cada una de ellas
  2. La interpretación que hacen de la realidad, a partir de una perspectiva situada fuera de cualquier poder material
  3. El dolor, sincero y solidario, con el que viven los problemas que atañen a todos
  4. La permanencia, a pesar de las formas modernas de producción, de una conexión con lo mágico. Esta conexión surge como un guiño de complicidad con la interlocutora...  “a pesar de lo que se diga... la magia existe y funciona...”
  5. La entrega eficaz, silenciosa y humilde a las tareas diarias, sin el afán de competencia ni de dominio. La eficacia práctica de las mujeres es un don que ha permitido, y que hoy permite, la supervivencia de la especie a pesar de los poderosos vientos en contra. ¡No es poca cosa!
 
 


Alicia Montesdeoca Rivero

Jueves, 16 de Enero 2020

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Editado por
Alicia Montesdeoca Rivero
Eduardo Martínez de la Fe
Licenciada en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid, Alicia Montesdeoca Rivero es consultora e investigadora, así como periodista científico. Coeditora de Tendencias21, es responsable asimismo de la sección "La Razón Sensible" de Tendencias21. Este blog está dedicado a sus creaciones literarias.



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