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El ex presidente de EE.UU., Bill Clinton, será recordado por diversas cosas, pero una de ellas es por la frase de "…es la economía, idiota", que utilizó para criticar a Bush padre en campaña electoral. Cambiando la palabra "economía" por "cambio climático" tenemos la respuesta para los que busquen el principal motivo de preocupación actual:
“…es el cambio climático, idiota”…
Según la Organización para las Naciones Unidas (ONU), por cambio climático se entiende un “Cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial, y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables”.
Causas del cambio climático
La Oficina Meteorológica Mundial (OMM), advertía ya en 2015 que la concentración media de CO2 en la atmósfera superará también globalmente las 400 partículas por millón (ppm), frente a las 278 de hace dos siglos y por encima de los 350 considerada por los científicos como la línea de “seguridad” para evitar un impacto incontrolable en el clima.
Consecuencias ambientales
Dimensionémoslo para hacernos una idea realista:
Crecimiento de la demanda y los problemas
La agricultura es el principal consumidor de agua y se espera que, en la mayoría de los países su demanda supere al 70 por ciento del consumo actual.
El cambio climático y la inseguridad
Podemos concluir que el cambio climático genera una crisis creciente con importantes repercusiones en las economías, la salud y la producción alimentaria, entre otras, y las consecuencias de los efectos de este fenómeno ambiental tendrán incidencia en ámbitos sociales, afectando a los distintos escenarios geopolíticos y geoestratégicos, y representando un problema de seguridad humana y ciudadana de consecuencias aún imprevisibles que afectarán a la sostenibilidad global, que ya se está haciendo patente, sobre todo, a través de migraciones hacia los grandes núcleos urbanos.
Repercusiones
- La vulnerabilidad que desencadena, pues el cambio climático representa una amenaza para la seguridad alimentaria y la salud humana, y aumenta el grado de exposición de los seres humanos a fenómenos extremos;
- Las consecuencias para el desarrollo, porque, produce una desaceleración o una reversión del proceso de desarrollo, y aumenta la vulnerabilidad y la incapacidad de los gobiernos para mantener la estabilidad socioeconómica;
- Las imprevisibles reacciones a la inseguridad ciudadana percibida por el incremento de la migración, sobre todo en las grandes ciudades;
- Los potenciales conflictos sociales locales o nacionales, derivados de lucha por la escasez de recursos;
- Los potenciales conflictos internacionales que pueden repercutir en la cooperación internacional.
Acciones y tendencias imprescindibles
En busca de un nuevo paradigma de seguridad
Vivimos momentos de imprescindible reflexión en la compleja ciencia de la seguridad, cuyos paradigmas se tambalean tras los impactos sufridos en sus cimientos teóricos.
Precisamos de nuevos modelos de seguridad, nuevos sistemas de investigación, prevención, protección y respuesta inteligente ante los nuevos riesgos y amenazas.
Los problemas de seguridad se han de abordar como sistemas complejos, y la teoría de la complejidad, puede ser una buena forma de entender y gestionar el riesgo y de pronosticar colapsos o situaciones de gran impacto social.
Cuanta más inteligencia, procedimientos y sistemas de seguridad tengamos a nuestra disposición, y cuanto más diestros seamos en su manejo, mayor será nuestra capacidad de controlar estos nuevos riesgos y amenazas de alto impacto social en un mundo de inseguridad globalizada.
El diseño del perfil, misión y visión de nuestros directivos de seguridad integral, tanto a nivel nacional como internacional, necesita de manera especial poder abordarse con un nuevo enfoque que refleje cuanto antes este cambio de modelo.
Precisamos redefinir y seguir desarrollando las aptitudes, actitudes y objetivos del directivo de seguridad, enriqueciendo el análisis en base a diez puntos básicos:
Necesidades del Sector y del Mercado
En primer lugar, para implementar un modelo eficiente, hay que distinguir bien los diferentes requisitos del directivo de seguridad empleado en el sector y el situado en empresas e instituciones como usuarios, porque, aunque ambos deben tener un perfil único, sus objetivos son diferentes.
Nuevos gestores
Nuestros directivos han de ser gestores especializados y multidisciplinares: gestores de la inseguridad y la seguridad, gestores del riesgo, amenazas y vulnerabilidades de las infraestructuras que protegen..., gestores con visión transversal de sus organizaciones y orientados a conseguir la continuidad del funcionamiento con toda la seguridad requerida.
Y, además, gestores con visión transversal de sus organizaciones, conocedores del global de su misión, visión y valores, y orientados a conseguir, al menor coste posible y con las menores incidencias deseables, la integridad de infraestructuras y continuidad del funcionamiento.
Han de ejercer un total liderazgo como gestores de una seguridad integral e integrada, como estrategas, siempre vinculados a su visión y misión, tanto en el sector como en el mercado de las seguridades y, muy especialmente, en todo lo relacionado con la protección de las infraestructuras críticas y estratégicas.
Deben disponer de una visión global de los riesgos y las protecciones directamente relacionadas con la seguridad y la resiliencia de sus infraestructuras, organización e instalaciones, para garantizar ese funcionamiento sin discontinuidades críticas.
Esa deseable visión global le va a permitir interpretar la realidad con una nueva actitud que le libere de los rígidos modelos tradicionales basados en la compartimentación de funciones, abriéndose hacia el objetivo, más dinámico y flexible, de mirar con ojos de ver y abandonar el “siempre se hizo así”.
Únicamente en base a este pensamiento no lineal, que llamaremos cuántico, podrá abrirse a nuevos paradigmas que le predispongan a una visión transversal y holística, haciendo con ello posible un perfecto aprovechamiento, tanto de los métodos más tradicionales como de los más recientes.
Un pensamiento flexible y abierto a la imaginación y al conocimiento que tiene que cimentarse en una formación tanto holística, en lo referido a los conceptos y metodologías, como especializada, en cuanto a todo lo relacionado con el sector.
En definitiva, sólo es posible esa convergencia de las seguridades, como resultado de la visión global de todas las funciones e instalaciones, básicas y de seguridad, que constituyen el conjunto de las infraestructuras y bienes a proteger, así como la formación debida para garantizar su continuidad de funcionamiento.
El desarrollo de estas exigencias básicas, va a dirigirnos con mayor celeridad al establecimiento de los nuevos paradigmas necesarios para el correcto desempeño de nuestros directivos de seguridad integral, clave principal de las seguridades de nuestro sector y mercado.
Es necesaria una urgente actualización de la actitud y aptitudes de nuestros gestores, garantizando unos conocimientos y formación multidisciplinar orientada a la convergencia de las seguridades, junto con una notable capacidad de liderazgo, visión global de los riesgos y soluciones, flexibilidad y desarrollo de un pensamiento cuántico.
En definitiva, tenemos que redefinir y potenciar una nueva cultura de seguridad integral para nuestros directivos.
Ahora, más que nunca, es tan importante la imaginación como el conocimiento y la inteligencia.
Dedicado por más de 30 años a la Consultoría e Ingeniería de Seguridad y Defensa por más de 20 países como asesor para asuntos aeroportuarios, puertos, cárceles hospitales, entidades bancarias, museos, transporte ferroviario, servicios de Correos y puertos.
Es socio fundador y presidente para Europa de la Federación Mundial de Seguridad (WSF), Director para Europa de la Secretaría Iberoamericana de Seguridad, Asesor gubernamental en materia de integración operativa de seguridad pública y privada en diversos países latinoamericanos.
Como experiencia académica es profesor de postgrado en ICADE (Universidad Pontificia Comillas de Madrid) desde 1986, codirector de postgrado en la Facultad de Psicología (Universidad Complutense de Madrid) y director del Curso de Seguridad en Infraestructuras Críticas del Instituto General Gutierrez Mellado de la UNED, así como conferenciante habitual y profesor en más de 20 países sobre Seguridad y Defensa.
Su representación institucional es principalmente como Miembro Experto de la Comisión Mixta de Seguridad del Ministerio del Interior, Director para Europa de la Federación Panamericana de Seguridad (FEPASEP), representante “ad honores” de la Federación de Empresas de Seguridad del MERCOSUR (FESESUR), asesor del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) para asuntos de Seguridad Ciudadana y Observatorio de Delincuencia en Panamá, socio fundador y de honor del Observatorio de Seguridad Integral en Hospitales (OSICH), socio fundador y vicepresidente de la Asociación para la Protección de Infraestructuras Críticas (APIC)
Autor y director de la BIBLIOTECA DE SEGURIDAD, editorial de Manuales de Proyectos, Organización y Gestión de Seguridad
Actualmente es presidente y director del Grupo de Estudios Técnicos (GET), socio-senior partner de TEMI GROUP Consultoría Internacional y socio-director de CIRCULO de INTELIGENCIA consultora especializada.
Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850