Neuroquímica y neuroimagen para rehabilitar los sentidos

Un grupo de la Universidad de La Laguna desarrolla técnicas para compensar problemas como la ceguera


El laboratorio de Neuroquímica y Neuroimagen de la Universidad de La Laguna (Tenerife) desarrolla técnicas para evaluar y rehabilitar problemas sensoriales, como la ceguera. Uno de sus desarrollos es un dispositivo que genera sonidos para que los ciegos se muevan por el entorno. Por Carlos Gómez Abajo.


28/07/2016

Imagen: jejimenezlc. Fuente: Pixabay.
El laboratorio de Neuroquímica y Neuroimagen de la Universidad de La Laguna (Tenerife), dirigido por José Luis González-Mora, utiliza técnicas avanzadas para monitorizar la actividad química y eléctrica del cerebro, con el objetivo de poner a punto métodos de estudio in vivo tanto químicos como de otra naturaleza, que puedan evaluar rápidamente los cambios neuroquímicos y eléctricos ocasionados en el sistema nervioso central por perturbaciones fisiológicas o farmacológicas.

Para ello utilizan técnicas muy avanzadas como la electroquímica in vivo (voltametría, amperometría), con el desarrollo de métodos basados en biosensores e inmunosensores; técnicas ópticas (fluorescencia, quimioluminiscencia y espectroscopia de infrarrojo cercano y Raman), microdiálisis cerebral, o resonancia magnética.

Recientemente han constatado que utilizar los movimientos de los ojos para controlar un objeto en un entorno virtual produce una activación cerebral en regiones motoras similar a la que se produce cuando el objeto se controla con la mano.

Este resultado, señalan, es muy prometedor para el ámbito de la neurorehabilitación, como una nueva aproximación para generar actividad motora en pacientes con daño cerebral.

Personas ciegas

Otra de sus líneas de investigación es la restauración sensorial de personas ciegas, y junto con un grupo del Instituto de Astrofísica de Canarias, liderado por Luis Fernando Rodríguez Ramos, han desarrollado un dispositivo háptico capaz de generar señales acústicas que contienen información espacial tridimensional, al objeto de que una persona pueda lograr una percepción del espacio que le rodea sin apoyarse en la visión.

Esto es posible, explican, porque que tanto las imágenes como los sonidos son consecuencia de una transmisión de fenómenos a distancia mediante soporte físico ondulatorio.

Este hecho permite la captación de las características físicas del espacio que nos rodea, una vez activados los mecanismos neuronales que el cerebro humano utiliza para ello.

El proceso de transformación de los sonidos se realiza en tiempo real (a velocidad suficiente respecto a los mecanismos neuronales de percepción), al objeto de permitir el aprendizaje por mecanismos de ensayo-error mediante la interacción con el entorno.

Tanto la ULL como el Instituto de Astrofísica de Canarias pertenecen al ecosistema de innovación Global ImasT, del grupo eGauss, que celebrará su evento anual, en varias universidades y centros tecnológicos de España, el 23 de noviembre.



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