El Gobierno neerlandés quiere endurecer las normas de inmigración del trabajo procedente de los países de la UE. Los primeros perjudicados serán los numerosos polacos presentes en Países Bajos. Pero tal y como advierte Gazeta Wyborcza, esto podría costar muy caro a la economía local. (Article)
Fuente : http://www.presseurop.eu/es/content/article/620781...
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