Un dispositivo de la UPM ajusta el sonido de un reproductor a cómo oye cada persona

Puede usarse por placer o para compensar problemas de audición


Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado un dispositivo que actúa de intermediario entre el sonido de un reproductor de audio y el sistema auditivo de cada persona, compensando este último, de modo que oiga el sonido como era originalmente. Cada persona tiene una curva audiométrica, una especie de 'filtro' que deforma los sonidos de una manera determinada. El dispositivo puede usarse por placer o para personas con problemas de audición. Por Carlos Gómez Abajo.


02/02/2016

El dispositivo. Fuente: UPM.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado un dispositivo de audio que permite que cada persona pueda escuchar de forma óptima, independientemente del sistema de reproducción y de escucha utilizado.

El audiófono exoaural es un dispositivo que corrige o ecualiza las deficiencias del sistema auditivo -y de los sistemas de reproducción y auriculares involucrados- de la misma manera que unas lentes corrigen los defectos del sistema visual. Ha sido creado por el Grupo de Investigación de Audio de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Sistemas de Telecomunicación de la UPM y es aplicable en cualquier aparato comercial de audio e incluso puede funcionar como audiófono clínico.

Como explica la UPM en una nota, por muy perfectos y precisos que sean los sistemas de reproducción de sonido, altavoces y auriculares, no existe ninguna garantía de que escuchemos de forma óptima debido a la particularidad de nuestro propio sistema de audición biaural.

Estas particularidades o capacidades de las que disponemos para escuchar los sonidos se describen mediante la audiometría. Las curvas audiométricas están relacionadas con la manera en la que percibimos la variación de los sonidos de acuerdo con el volumen o fuerza (intensidad) y con la velocidad de vibración de las ondas sonoras (tono o frecuencia). Las curvas audiométricas de cada individuo son únicas y “distorsionan” el sonido que llega al sistema auditivo según sus propias particularidades, explica la nota.

El audiófono exoaural -desarrollado por Lino García, Antonio Mínguez, Francisco Javier Tabernero y Jorge Grundman- modifica el sonido que sale de un reproductor (analógico o digital) de manera inversa a las curvas audiométricas propias de cada individuo para corregir o ecualizar su “distorsión”. De esta manera, el sonido que percibimos es exactamente el sonido reproducido y no el sonido distorsionado por nuestro sistema auditivo, caracterizado mediante curvas audiométricas.

Este audiófono exoaural se inserta entre el oído y el sistema de reproducción de audio, compensando tanto la respuesta audiométrica del usuario como la respuesta de todos los elementos de la propia cadena de audio. La característica principal del nuevo dispositivo -hardware o software, en función de las capacidades de programación que tenga el sistema de reproducción de audio- estriba en su capacidad para capturar en una fase de configuración la respuesta audiométrica del usuario y cargar las respuestas de todos los elementos de la cadena de audio (auricular, reproductor, etcétera.) y compensarlas posteriormente en tiempo real para obtener una respuesta ideal en la fase de operación.

El dispositivo no se limita únicamente a personas con disfunción auditiva severa, como lo hacen los actuales audífonos, sino que se generaliza de forma universal para cualquier sujeto que disponga de su respuesta audiométrica en todo el margen de frecuencias de audio (no solo de voz) hasta los 16 kilohercios y corregir así su percepción auditiva, por ligera que sea, para tener la mayor calidad de audio posible.

Imagen: StockSnap. Fuente: Pixabay.
Coste

Como audífono clínico supone un ahorro de coste superior al 80%, explica la UPM en la descripción del producto.

Las necesidades del mercado que puede cubrir el dispositivo son dos: por un lado, el "agotamiento del desarrollo tecnológico en la señal de audio. La industria ha superado con creces las cualidades del sistema perceptual auditivo. No es necesario una mayor calidad tecnológica para escuchar mejor".

Y, por otro, la "necesidad de un salto cualitativo en el mundo del audio por las potenciales pérdidas que sufren las empresas discográficas debido a las descargas ilegales.

El grupo de Investigación en Audio de la Escuela de Sistemas de Telecomunicación tiene más de 20 años de experiencia en Audio, Acústica, Control Activo de Ruido y en aplicaciones de procesado digital de la señal, y cuenta con varias patentes relacionadas con la audiometría y el control activo de ruido.



Artículo leído 1573 veces



Más contenidos