Yo en realidad voy a plantear apasionadamente cuestiones que me preocupan y que son a título personal. Intentando compartir con ustedes interrogantes y desafíos. Y digo pasión porque simplemente voy a elegir lo que me apasiona para contar con ustedes.
No hay pasión sin conocimiento
La relación entre pasión y conocimiento es una relación muy importante, no hay pasión sin conocimiento pero a su vez la pasión hace que el conocimiento ese se distorsione. Es un juego opuesto complementario de dos fuerzas fundamentales, en donde conocer las virtudes de la pasión y basarse en la pasión para atravesar los desafíos del conocimiento es fundamental. Pretender separar pasión de conocimiento es como querer descuartizar el ser humano.
La relación entre pasión y el conocimiento es fundamental, hasta el punto que la síntesis -diría un poeta amigo y compañero de todo este tipo de cosas, ya fallecido, Octavio Paz- que la síntesis del producto, del juego entre la pasión y el conocimiento es la pasión crítica. La pasión por la crítica y la crítica del objeto enamorado de la pasión.
Esto es de alguna manera lo que a mí me evoca estas palabras y la importancia de incorporar siempre la pasión en lo que hacemos y al mismo tiempo de ser conscientes de esa presencia.
Yo he sido convocado entonces para hablar sobre pensamiento complejo en un ciclo de conferencias que me parece extraordinario. Yo quiero felicitar a los organizadores de esta idea y de este proyecto, Complejidad y Modelo Pedagógico, y me quiero basar justamente en una visión filosófica de la complejidad pero muy ceñida a los elementos que el documento que justificó este proyecto señala.
Y quiero hacer una referencia breve, un resume que yo hice de ese documento, para centrarlos a ustedes, que van a tener la paciencia de escucharme por un ratito. A continuación enumero los puntos que yo quiero implícita o explícitamente articular, de dicho documento.
- Primero, “La educación se encuentra en una crisis de sentido y de prácticas que demanda su reformulación. La sociedad y la realidad social están siendo atravesadas por la emergencia de nuevos paradigmas, inclusive una nueva concepción del ser humano”.
- Segundo, aparece en esa referencia términos que pueden ser síntomas o nombres de esa posible transformación: complejidad, holismo, transdisciplinalidad, sistemas, autoorganización, interacciones, procesos, incertidumbres, sincronicidad”.
- Tercero, ausencia de fórmulas sociales sobre las que se pueda entrever la forma de enfocar estos nuevos desafíos.
- Cuarto, agotamiento de las currículas de la educación del pasado.
- Quinto, la necesidad de conocer el llamado pensamiento complejo y reflexionar sobre las posibilidades de ingeniar un modelo pedagógico alternativo al contexto.
- Y la búsqueda de fórmulas que hagan posible que los aprendizajes puedan dar las herramientas a los individuos y a la colectividad frente a los nuevos desafíos.
Incluso un punto siete, tratar de adoptar la perspectiva transdisciplinaria.
También se hace referencia a dos documentos en donde yo he tenido la suerte de participar: “Qué es educar en la era planetaria”, una obra que al principio fue un documento solicitado por la UNESCO y compartido por Edgar Morin y Emilio Roger; la “Carta de la Transdisciplinaridad” que se discutió, se elaboró y se firmó en la Rábida, en noviembre de 1994.
Mi visión del pensamiento complejo
En función de este marco yo voy a tratar de desarrollar estas ideas y esta visión muy particular, muy personal del pensamiento complejo. En primer lugar me gustaría centrarme en el término qué es complejidad.
El término complejidad, que tiene muchos años, ha comenzado en distintos campos de la ciencia en los inicios del siglo XX, a pesar de tener antecedentes, no bajo ese nombre, en toda la historia del pensamiento. El término complejidad, al igual que los términos juego, paradigma, como redes, que en un momento fueron marginales para el pensamiento del sistema vigente, hoy empiezan a introducirse, todavía no con la fuerza que uno quisiera, como muy bien la presentación lo dice, en nuestras vidas, en la vida cotidiana, en el discurso de muchos niveles de conocimiento, en el aspecto público…
Pero, yo creo que todavía es un término visto nada más que como una queja. Muchas veces se ha utilizado y se sigue utilizando el término complejidad haciendo referencia a algún aspecto que sobrepasa las posibilidades de pensar, sobrepasa las posibilidades de actuar, de decidir y prácticamente llevan a un estado de impotencia. El término complejidad de alguna manera es a veces sentido, visto por lo que yo escucho en la vida cotidiana, como una queja vinculada con la impotencia de poder decidir actuar con certeza, con seguridad. Inclusive algunos lo confunden con una situación complicada, y no son sinónimos.
Hoy podíamos decir que la introducción en la vida académica del término complejidad pasa por dos andariveles. Un andarivel que podemos llamar la complejidad restringida, que es una forma de introducir la complejidad en el enfoque de objetos, procesos, situaciones, con la finalidad de optimizar su funcionalidad y optimizar su explicación.
Digamos que es un uso del térmico complejidad desde un punto de vista funcionalista que tiene obviamente resultados muy interesantes, pero que no pone énfasis en los desafíos podíamos decir ontológicos, en los desafíos epistemológicos, en los desafíos sobre el pensamiento de lo real, sobre la inserción de la mente, del pensamiento en lo real y sobre las cuestiones que se juegan más allá de las estructuras de lo real en la vida y en la experiencia humana. Podíamos hablar de cuestiones ontológicas y epistemológicas.
Entonces diríamos que en el primer aspecto estamos en una idea de una complejidad restringida donde yo puedo, por ejemplo, plantearme desde un modelo específico de complejidad como mapiar o como, de alguna manera, encontrar una forma distinta de enfocar el fenómeno aparentemente caótico o desordenado del tránsito en una sociedad aplicando, tratando o viendo la posibilidad de aplicar una noción de sistema complejo proveniente de la física, en este caso físico-química a través de las actividades de Prigogine. En donde por ejemplo se intenta con suerte diversa extrapolar y aplicar esa idea de sistema complejo, que no es equivalente a complejidad, para ver un fenómeno muy difícil de mapiar con las herramientas tradicionales.
Esa es una forma que Morin, y yo coincido con él, le llama la complejidad restringida, compuesta por elementos que fueron apareciendo en distintos campos científicos é inclusive agrupando otros elementos teóricos, hasta conformar todo un concepto que yo no sé si llamarle paradigma, una manera de enfocar la realidad, de modelar la realidad.
El segundo caso en donde se puede hablar de complejidad es el caso que a mí personalmente me interesa, es lo que podemos llamar una ampliación de la idea de complejidad para designar un estado general de la condición humana.
Es el caso de los pensadores que cultivaron toda su visión entorno del mayo del 68. En algún aspecto el pensamiento complejo es hijo de todo ese proceso, de ese caldo de cultivo que fue la década de los 60. Es más, podemos llegar a decir que hasta es un pensamiento rockero. Es un pensamiento que se cultiva entorno a los grandes desafíos que aparecen en ese acontecimiento llamado mayo del 68.
El término pensamiento complejo aparecer como un nombre transitorio de éste, de esta visión, de este estilo de pensar prácticamente en la década del 80 y se va a consolidar más en la década del 90.
Creo que detrás de la visión del pensamiento complejo hay una preocupación por entender qué es lo humano. Al mismo tiempo que un convencimiento de que todas las teorías que hasta ese momento se tenían sobre que podían dar cuenta de lo que era el humano no podían hablar de él. Es decir, es una época en donde debemos recordar los acontecimientos del siglo XX. Cómo hablar de lo humano frente a los campos de concentración o frentes a los de exterminio.
Fue una pregunta que se repiquetea a partir de prácticamente los primeros documentos de la existencia de los campos de concentración hasta la fecha. Cómo poder hablar de lo racional y de lo humano frente a los campos de exterminio, esas maquinarias racionales de exterminio. Inclusive se multiplican, a pesar de su experiencia se multiplican y se reiteran.
Todo ese clima generó un interrogante fundamental sobre qué es lo humano y en ese intento por querer conocer qué es lo humano comienza a aparecer la palabra complejidad, en esta segunda versión la palabra complejidad, más que como una posible fórmula o respuesta, como un hueso duro de roer. Es decir la palabra complejidad como la metáfora, como el nombre transitorio de un problema que emergía por cualquier lugar que uno quiera enfocar esa nueva realidad que aparecía, esa nueva sensación y ese humano que había pasado por todas esas experiencias en el siglo XX.
La complejidad es un desafío que invita a complejizar el pensamiento
Entonces en este caso el pensamiento complejo tiene un matiz, una preocupación que va más allá de las cuestiones funcionales que yo no quiero dejar de lado ni desprecio, simplemente digo hay un esfuerzo distinto, diferencial entre plantearnos si la complejidad puede ser para resolver un tema funcional a el significado y la contextualización implica ese nacimiento y ese problema del pensamiento complejo.
Hay una diferencia entonces entre pensamiento complejo y complejidad. ¿Por qué? Porque la complejidad implica el desafío, no de intentar domesticarla y tratar de reducir esos fenómenos complejos a las estructuras conocidas y funcionales, sino que, justamente, la complejidad invita a complejizar el pensamiento. No es solamente pensamiento de la complejidad, el pensamiento que se sienta enfrente de un fenómeno que lo rebasa, la complejidad de lo real, sino además la necesidad de tener que complejizar el pensamiento para estar a tono con esa situación.
Esto es de alguna manera la cuestión, por eso yo digo para poder ver en la complejidad del presente y en la situación humana conviene, quizás hoy que hay tanta tinta corrida entorno a la palabra complejidad, recordar este matiz, el pensamiento complejo es deudor en algunos aspectos del propio Hayder que dice: “Hay tanta filosofía, hay tantos congresos de filosofía pero se ha olvidado el pensar”. Es decir hay profesores de filosofía, no hay pensamiento. El pensamiento de alguna manera está ausente a través de los procesos de racionalización, a través de los procesos de reducción, a través de los procesos de productividad. El pensamiento parece molesto y la imaginación brilla por su ausencia porque es la loca de la casa.
Los dos aspectos, pensamiento e imaginación, son dejados de lado y de alguna manera la complejidad aparecida en el campo de la ciencia, aparecida en la realidad, aparecida en el campo de la política, como estallidos de otra dimensión de lo real que se quería ocultar tratando de ver el árbol y no el bosque, esos aspectos de trasfondo estallan en una época de agotamiento, quizás una época que se agota y a la que se empieza a tratar de nombrar.
Dentro de todos los nombres provisorios que empiezan a aparecer a través de esa época, algunos viejos pero en otro contexto, hermenéutica, estructuralismos, neo-estructuralismo, post modernidad, etc., etc., etc. Que nos están dando la sintomatología de que las estructuras de pensamiento heredadas, las formas de pensar, de enfocar, las actitudes, los hábitos y las costumbres no pueden dar cuenta de este derrame de complejidad en la propia relación de lo humano con el entorno y la respuesta del entorno hacia ese emergente humano que aparece con una enorme crueldad, enormes actos de valentía, etc., etc.
Esto se sale entonces de las estructuras heredadas y de alguna manera la apuesta del pensamiento complejo es tratar de complejizar el pensamiento y volver a retomar el pensamiento como protagonista de esa cuestión.
Podríamos inclusive preguntarnos, y esto ya sería entrar en detalles, no menos interesantes, por qué el pensamiento complejo no es filosofía y por qué de alguna manera el pensamiento complejo es filosofía. En qué se parecen y en qué no se parecen y por qué hubo tanta resistencia desde el nacimiento del pensamiento complejo de hablar de filosofía, pero cualquiera que lea el pensamiento complejo va a encontrar los grandes tópicos de la filosofía, inclusive los grandes tópicos de muchos sistemas de sabiduría que no son solamente de occidente. ¿Por qué entonces no hablar de filosofía, qué pasó con la filosofía en el siglo XX o en el lugar de la filosofía en el siglo XX?
Desde esa perspectiva entonces me gustaría también revisar el concepto de complejidad tal cual como toma el pensamiento complejo, para después aplicarlo a ciertas visiones de fenómenos del presente.
Como voy a ser un poco riguroso me quiero guiar por algo que generalmente no hago que es acercarme a ciertas definiciones.
Entidades complejas y agregados
El pensamiento complejo habla de entidades complejas. La complejidad se refiere a entidades complejas que se relacionan con un todo. Ahora, ¿cómo pensar un todo? Uno de los problemas es diferenciar un todo que puede tener las propiedades de la complejidad de un cualquier todo que puede ser por ejemplo un mero agregado de acciones, que la suma o agregado de acciones no me están diciendo que estoy en presencia de un todo complejo. Ahora voy a dar ejemplos.
Para poder pensar una totalidad que pueda tener la complejidad como propiedad ese todo tiene que tener de alguna manera vínculos e interacciones. Podemos decir que la complejidad es hija de cierto tipo de vínculos e interacciones. Por ejemplo, es cierto que una familia se puede pensar como un agregado de individuos y así nos va, pero también una familia se la puede pensar como una totalidad que es mucho más sin excluir a ese agregado de individuos, donde están los vínculos y las transformaciones de esos individuos en la conformación de esa familia, el entorno que interactúa sobre esa familia y las respuestas de la familia al entorno.
Entonces cualquier agrupación de cosas no es un todo complejo o una entidad compleja. Ejemplos de agrupaciones, por ejemplo una asociación múltiple, una multiplicidad de cosas. Esto que está agrupado así como lo ven es una entidad compleja, quizás si yo analizo el componente del agua se puede parecer a una entidad compleja, pero así una mera sucesión de elementos, encadenamientos de dos elementos no es un todo complejo. En la yuxtaposición, en la agregación de elementos, no necesariamente tengo un todo complejo.
¿Por qué? Porque sus vínculos, su cohesión, su interacción es muy débil. Hay un todo con características que pueden llevar a la propiedad de la complejidad cuando la cohesión entre los elementos es primero sostenible en el tiempo, de forma natural o artificial. Y además sus vínculos tienen una fuerte interacción.
Ejemplos de conjuntos, combinaciones o todos que no son complejos porque son meros agregados y sus vínculos son muy tenues, un montículo de arena, una pila de libros, una multitud. Y utilizo el término multitud porque en estos momentos en la discusión política, no sé si habrán observado, el concepto de multitud está siendo usado para poder desagregar los conceptos de clase social, los conceptos de pueblo y los conceptos de masas que yo considero tres conceptos muy pobres para entender lo que es la realidad dinámica de la sociedad actual.
De alguna manera se quiere volver a un momento anterior, queriendo ver a la gente que se reúne con vínculos muy, muy débiles que de alguna manera están respondiendo a tipos de reuniones alternativas a formas anteriores de reunión, como las que se dieron en la fábrica, el partido, las estructuras políticas clásicas. Éstas son otro tipo de dinámicas sociales que se parecen más a una multitud que a un pueblo organizado, de acuerdo a las teorías románticas del pueblo, que a un sistema de clases bien estructuradas de acuerdo a una sociedad formista como de alguna manera el pensamiento mercantil y el pensamiento marxista lo han analizado.
Es decir los fenómenos actuales de la forma en que la dinámica social y lo que se llamaban redes sociales, la forma en que interactúan las personas se reúnen, se desagregan, hacen protestas. Por ejemplo acá, en España mi mujer Ivonne presente en esta sala, está investigando cómo es este movimiento de los jóvenes utilizando las nuevas tecnologías, y la incidencia de éstas en las protestas sociales y en la modificación de ciertos problemas sociales, que pueden aparecer que no corresponden a las explicaciones clásicas de lo que eran los movimientos políticos de nuestra época.
El concepto de multitud en este nuevo contexto
Y ¿qué novedad puede significar eso? Hay algo muy interesante que es un viejo concepto en un contexto nuevo, este concepto es el de multitud que si bien no es un objeto complejo da mucho que pensar.
El concepto de multitud lo utilizaba Spinosa para hacer referencia a cómo se movía la gente en la zona de Europa donde comenzaba a nacer lo que se llamó el mercantilismo y después se transformó en el capitalismo. Era gente que venía de un mundo que se había destruido: el mundo de las artesanías, el mundo de los talleres, el mundo de lo que quedaba de la sociedad llamada “feudal y de los gremios”, el mundo de los campesinos que como aluvión entraban a las ciudades en busca de nuevo trabajo y se encontraban un nuevo sistema productivo, nuevos sistemas de agrupamiento, estructuras políticas nacientes, sistemas de comercialización nacientes y en el medio la gente fluctuando, todavía no encuadrada, en una especie de colector en donde uno podía pasar a ser un rebelde, otro un loco, otro un descartado social y otro se podía haber transformado en una fuerza productiva. Parece muy parecido al presente, ¿no?
Este concepto de multitud preocupaba mucho a los teóricos del nuevo orden político como por ejemplo a Hobbes. Este autor no lo soportaba, se ponía hasta nervioso, decía que el concepto de multitud le producía personalmente inquietud. Porque justamente Hobbes que decía que cualquier ser humano tenía que estar encuadrado dentro de la ley y el poder del estado, para no molestar y no ser imprevisible, el concepto de multitud era una categoría que lo que marcaba era la imprevisibilidad de la acción humana, desde una perspectiva racional y cerrada de encuadramiento para un fin.
Decir entonces que a la situación actual es susceptible de ser aplicable este concepto de multitud, da muchísimo que pensar porque está señalando dos cosas: primero, una analogía, estaremos en una época de transición de sistemas productivos y de instituciones agotadas en un proceso de emergencia de otras alternativas que pueden ser iguales, peores o al menos distintas a este principio de incertidumbre.
Las categorías que acompañan a estas instituciones posiblemente agotadas, a estos modos de producción, a esta sociedad que acompañó este modo de producción que aparentemente pueden estar agotadas o en transición de agotamiento, ¿de qué manera podrán ser reemplazadas? Y la pregunta por el mismo precio: ¿qué hará la educación frente a esta situación de transición donde, como diría Hegel, en un proceso de transición todos los datos son vagos.
Entonces esta situación yo creo, y la quiero anticipar, después la voy a retomar, es muy interesante ya que está el tema de la multitud. Hoy nadie se anima en teoría política a hablar así de sociedad en el sentido tradicional, a hablar de pueblo, a hablar de masa, hablar de clase social, etc., etc.
Sin desmerecer esos términos, quizás en algunas formas de enfocar pueden ser todavía útiles. Lo que de alguna se está revelando en estos términos es su opacidad para poder comprender las actitudes y las dinámicas de la sociedad actual.
Esto es un síntoma, para no hablar tanto de complejidad sino también desde otras perspectivas que de alguna también están resonando con la idea de complejidad, es un síntoma de que en la sociedad hay un proceso de transición, no se sabe a qué, y una especie de desestructuración de modelos sociales, instituciones y sistemas de producción que son muy importantes de ser pensados en la educación.
Obviamente no hay fórmulas para esto, la educación tendría que ser un gran observatorio de experimentación de este proceso porque la educación está viviendo, a su vez, este proceso, basta con ver los diarios en Francia por ejemplo en estos momentos.
Cualidades de una entidad compleja
Entonces ¿cómo pensar una entidad compleja que no es un mero agregado? Una entidad compleja tiene un conjunto de propiedades. Estas propiedades las pueden tener ciertos objetos, ciertos fenómenos o ciertos procesos. De ninguna manera el pensamiento complejo afirma que la realidad es compleja porque es un atributo que no podemos sostener, al menos desde el pensamiento humano. Nosotros en el fondo no sabemos qué es lo real, tenemos la posibilidad de conocer ciertos aspectos y dimensiones de lo real y tenemos la posibilidad de construir realidad, que se llama generalmente mundos y sus componentes.
La complejidad tampoco es una propiedad vacía. ¿Qué quiere decir una propiedad vacía? No son propiedades que andan sueltas, es decir, la propiedad y la complejidad está directamente, materialmente asociada a fenómenos, procesos y objetos.
Entonces, decíamos para que haya un objeto, un proceso o un fenómeno que reciba las propiedades de la complejidad, o que manifieste propiedades de complejidad, lo primero que tiene que haber es interacciones, interacciones sostenidas en el tiempo e intensas: ¡Hola!, ¿cómo le va?, encantado de conocerlo, ¡chao!, no es una interacción, son dos acciones que han tenido un encuentro y se disipó.
Una entidad compleja producto de un encuentro intenso e incierto es un encuentro amoroso, por ejemplo, y un vínculo amoroso. Eso es una interacción compleja. El amor para Morin, por ejemplo, como para muchos pensadores, es el emergente más complejo en lo humano, que requiere la mayor de las energías, que contiene la mayor de las incertidumbres y es el elemento de máxima complejidad.
Una de las características de una realidad compleja es que no se la puede conocer a partir del análisis de sus partes por separado. Esto es una de las cuestiones más interesantes. Los fenómenos complejos no se pueden conocer y explicar reduciéndolo a sus partes. Por ejemplo yo quiero conocer a la señora y para conocerla le voy a arrancar un ojo. ¡Hola señora! ¿cómo le va?, ¿qué ta?l. No se puede. También quiero conocer el cerebro de la señora, como se hacía en la época de Descartes, la matamos, le sacábamos el cerebro, lo disecábamos, lo abrimos y miramos a ver como pensaba. ¡Imposible!. Hoy tenemos instrumentos que nos permiten observar un cerebro en movimiento y nos generan interrogantes asombrosos, inclusive descubrimientos asombrosos.
Entonces, ¿qué elementos, qué desafíos, qué propiedades tiene una entidad compleja? En primer lugar es un proceso de combinación entre elementos que por esa misma combinación, a su vez, se van a modificar. En el acto amoroso se produce una combinación entre dos elementos que son modificados por ese acto. ¡Yo no soy el mismo de antes de conocerte!
Entonces, el primer elemento es que la combinación de una entidad compleja modifica a los integrantes de esa combinación. El segundo elemento es que la intensidad de esa combinación permanentemente genera una inestabilidad en el sistema, o sea en el objeto complejo. El tercer elemento es que para poder sostener una entidad compleja que no es un mero agregado, eso requiere muchísima energía. Ustedes saben que el amor, la pasión amorosa requiere una atención, una energía, un involucramiento y una presencia que no es de mera suma o de mero agregado y que a veces las condiciones de posibilidad del sistema son totalmente contrarios, inclusive esa posibilidad de sostener esa complejidad amorosa hasta puede estar en contra del propio sistema, que al mismo tiempo la demanda y la requiere.
Los elementos emergentes en un sistema complejo
El cuarto elemento y yo creo que el elemento más interesante, más fascinante y que tiene la mayor de las controversias de una entidad compleja son los emergentes. El concepto de emergencia que yo llamo un concepto provisorio, a pesar de estar muy de moda, es un concepto que explica, a medias, el siguiente fenómeno:
En un sistema complejo aparecen elementos que no estaban en sus partes ni en sus interacciones, que se llaman justamente por eso emergentes. Y justamente esos emergentes hasta tiene controversia en la palabra. ¿Por qué? Si yo estoy diciendo que interactúan las partes y hay formas de vínculos que permiten la interacción de esas partes como leyes, comunicaciones, erotismo, etc., esos componentes en un sistema de una entidad compleja, genera un elemento que no estaba presente en sus precursores, de ahí que a partir del emergente esos elementos se van a llamar precursores porque no van a estar ni en la parte ni en las vinculaciones.
Esta observación, que es muy común en la naturaleza, ya la tenía Aristóteles. Aristóteles decía que la suma de las partes puede ser mayor o puede ser menor al todo. En un sistema cuando las partes interactúan generan procesos emergentes que en función del sistema precedente o entidad precedente o totalidad precedente si yo sumo las partes que eran precursoras más la emergencia tengo una suma superior, mayor al todo anterior, al todo precedente.
Pero a su vez también puede ocurrir que en un sistema las interacciones cumplan el rol de restringir. Por ejemplo las leyes que prohíben ciertas conductas en el sistema público de una sociedad. Por lo tanto, cuando hay leyes de ese tipo, restricciones a la dinámica del todo, puede ser que en ese momento se produzca un sistema insurgente, en el sentido de que la suma de las partes no es igual al todo, sino que la suma de las partes es menor al todo porque hubo una restricción.
Lo importante de la emergencia, y yo creo que aquí empieza la propuesta de este encuentro, es que para poder comprender una emergencia es forzosamente necesario tener nuevas ideas, arriesgar nuevas formas de pensamiento, explorar nuevas experiencias, crear otro tipo de actitudes y también sufrir situaciones ingratas porque frente a esas emergencias, que en filosofía se llaman acontecimientos, los nombres, las formas de pensar, las estructuras heredadas tal vez no puedan ni siquiera servirnos para comprenderlas.
Entonces de alguna manera el pensamiento complejo ha sido y es un pensamiento que se ha dedicado a analizar dos cosas: en los acontecimiento entendidos como emergentes, una emergencia es una novedad cualitativa y como tal no puede tener precedentes explicativos porque sino no sería una novedad cualitativa. Imaginen que aquí aparecen cuestiones ontológicas muy importantes:
¿Existe la creación? ¿El hombre puede crear? ¿De qué manera puede crear? ¿Hay creación en la historia? ¿La democracia la compramos en un shopping? ¿Cuáles son los antecedentes de la democracia? ¿Una hipótesis científica estaba ya en el ser o dónde surgió una hipótesis científica? El eureka famoso, ¿de dónde surge?
Estos son emergentes de campo de conocimiento pero también, por ejemplo la aparición de una catástrofe, un emergente histórico, la caída del muro de Berlín, la crisis de la Unión Soviética, que no se pueden explicar con lo que conocíamos sino que aparte de lo conocido, de los elementos conocidos necesitamos un esfuerzo de creatividad.
Un mundo que es un acontecimiento en sí mismo
¿Estamos en un mundo donde los acontecimientos son menores o estamos en un mundo pleno de acontecimientos? Yo creo que estamos en un mundo que es un acontecimiento en sí mismo y que de alguna manera todas las estructuras heredadas no pueden dar cuenta de los acontecimientos que estamos viviendo. Al menos esto es una hipótesis fuerte del pensamiento complejo.
Por lo tanto requiere, desde lo humano, una respuesta a un acontecimiento y, para ello, desarrollar al extremo el poder del pensamiento, al punto de su destrucción, como dicen en la introducción al Método uno Morin. Es necesario exigir al pensamiento su ruptura con el entendimiento, con sus estructuras heredadas, para un esfuerzo de creación y para nombrar lo que realmente es innombrable.
De ahí que yo quería entonces, ahora sí, entrar a un breve esquema para poner ese matiz, lo que significa entonces para el pensamiento complejo complejizar el pensamiento. Lo complejo es sinónimo en muchos aspectos de acontecimiento porque siempre tiene como una de las características principales los emergentes. Y los emergentes de alguna manera están testimoniados en los acontecimientos que se dan en los campos de la ciencia del siglo XX y se dan en el campo de la política del siglo XX y se siguen dando.
Por lo tanto, podría decir algo que yo comparto plenamente con Morin, para mí la palabra complejidad no es sinónimo de una respuesta posible ni es sinónimo de una fórmula. La palabra complejidad es sinónimo de un problema, de un desafío extraordinario al pensamiento humano, que implica un orden de cuestiones que vamos a ver ahora.
El desafío de la planetización
Un término directamente asociado en el pensamiento complejo con complicidad es el término planetarización. El término planetarización es un acontecimiento en sí mismo. La palabra planetarización o el término planetarización es usada por primera vez por Haydee, en este intento de pensar la situación humana, la condición humana. Llega al pensamiento complejo a través de un autor muy asociado a la creación del pensamiento complejo que se llama Costa Salcedos, un camarada, compañero de ruta de Morin, y es tomado por esta línea que después se llamará pensamiento complejo como un punto fundamental de referencia.
La palabra planetarización para nosotros significa dos cosas: Una, es lo que figurativamente significa su término y su etimología y otra, la medida y la magnitud del desafío que representa. La palabra planetarización del griego que es planetes y el que es llamado planetes es Ulises.
¿Ustedes se acuerdan de La Odisea, se acuerdan de la situación de Ulises y lo que representa Ulises y las vicisitudes de Ulises en ese relato? La palabra planetarización es el término que Homero utiliza para señalar la situación de Ulises, en su camino de regreso a Ítaca, y dice Homero que Ulises es odiseo y que Ulises es un planetes.
¿Qué significa planetes? Es un ser golpeado por los rayos de sex, un ser que a pesar de fijarse una meta, un ser que a pesar de creerse seguro, (no se olviden que Ulises tiene la característica de la astucia como de alguna manera Aquiles tenía la característica de la pureza, de la nobleza, Ulises tiene la característica de la especulación, de la astucia. Según la escuela de Frankfurt, Ulises es el símbolo de las habilidades de la razón, de la especulación) a pesar de esas habilidades, a pesar de su astucia tiene que enfrentar el capricho de los dioses y es lo que más le cuesta asumir, el capricho de los dioses que no le permiten llevar a cabo su meta en un camino, llegar a Ítaca donde está su mujer tejiendo los destinos de su patria.
En función de eso, a nosotros nos permite jugar imaginariamente, pensar que la humanidad hoy es Ulises. Hoy la humanidad entera es Ulises. Nada más que Ulises no recorre el mediterráneo en una nave perdida regresando de la guerra de Troya sino que la realidad es Ulises en un planeta errante en el universo. Y que además planetes significa la posibilidad y al mismo tiempo la imposibilidad de planificar.
“Humana conditio”
Para nosotros entonces planetarización es una palabra que nos permite nombrar a diferencia de globalización, a diferencia de mundialización el estado actual de la relación de la especie con el planeta. Para nosotros unos acontecimientos centrales del presente es la nueva relación de la especie con el planeta.
Es una relación que nosotros a diferencia del término condición humana que tanto usó Ana Arendt, en este caso en un ensayo que escribimos Morin y yo llamamos humana conditio, porque no sabemos como llamarlo, pero que de alguna manera queremos significar lo siguiente: si el planeta tierra a través de los distintos mundos siempre condicionó al ser humano, lo condicionó a través de la naturaleza, lo condicionó a través del entorno y él mismo se condicionó en la construcción de estructuras en relación para evitar la tierra. Hoy la especie llegó a una situación inédita: primero, la especie puede autodestruir la vida; segundo, esta especie por primera vez puede intervenir en la cadena de la vida.
¿Qué significa? Que a pesar de que las condiciones que “determinan” la existencia del humano en el planeta, esta especie comienza a condicionar sus condiciones. Está en una situación muy particular. Y ese condicionamiento de sus condiciones es incierto, es incierto el desenlace del presente en la relación de la especie con la naturaleza. Está en los diarios, el desenlace es incierto a través de la problemática del cambio climático y la innumerable cantidad de problemas ecológicos que retroactúan e interactúan entre sí.
Y también está muy claro, y en Internet lo pueden seguir muy de cerca, la intervención en la cadena de la vida faltaría hoy el último tramo para poder dominar un poco más esa cadena que es el tramo que se encuentra en el fondo del mar. Todas las inversiones que se están haciendo hoy, desde el punto de vista del estudio del patrimonio genético de la vida en la tierra, se están yendo al fondo del mar. Detrás de todo eso está la posibilidad de poder controlar o poder tener un mayor registro del sistema de la cadena de la vida. No estoy hablando solamente del genoma humano, estoy hablando de toda la cadena de la vida y desde una perspectiva productivista, desde una perspectiva mercantilista.
Entonces esta situación para mí es inédita. ¿Por qué es inédita? Por ejemplo, prácticamente la actual situación del ser humano en relación a la tierra y al planeta es innombrable, no encontramos palabras, categorías, que nos permitan tratar ecuánimemente esta situación. Es más, ustedes saben que la propia palabra sustentabilidad y el propio concepto medio ambiente son muy pobres para entender la complejidad natural y el desarrollo artificial de la complejidad que se ha generado con la interacción entre la especie, la tierra y la situación de la tierra como planeta.
Inclusive yo les diría que uno de los síntomas más importantes de la presencia de una transición profunda, el anuncio de estar en medio del ojo de tormenta de un acontecimiento que nos desborda por definición, es justamente su imposibilidad de ser nombrado. Hay una sintomatología muy interesante en todo el pensamiento contemporáneo cuando quiere nombrar la época en que vivimos, post modernidad, fin de la historia, post marxismo, post capitalismo, etc., etc. Son palabras híbridas, muy pobres que intentan atravesar los nombres que se daban a las cosas y a los fenómenos pero sabiendo que ya no se pueden nombrar.
La demanda de un pensamiento poético
Por tanto, para mí una de las características centrales que demandan al pensamiento en su máxima complejidad, por ejemplo el pensamiento poético, es la búsqueda y la necesidad de nombrar el mundo en que vivimos. Recuerden, como cuenta muy bien Dante, los poetas iban con los agricultores y los guerreros para hacer la comarca, nombrar el mundo en el medio del caos de la selva, quemar el espacio, co-marcarlo, construir un templo y poner las llamas dentro de él y a eso se llamaba mi comarca y mi mundo.
Pero, ¿cuál es nuestra comarca hoy? ¿Qué es lo que debe ser nombrado para ser comarca? ¿Y qué quería decir en la antigüedad Teorein? ¿qué es lo que nos falta, qué quería decir cuando Solón venía de su viaje y sus amigos les saludaban? ¿Qué significa ese saludo? Significa que ese hombre venía con una experiencia a cuesta transitando lo que estaba más allá de la comarca de lo conocido y venía a contarlo. Venía a contarlo “dentro de los muros”, “los muros de la percepción” de sus miembros, sus ciudadanos en la comarca. ¿Cómo lo contaba? A través de analogías, a través de balbuceos, no podía contarlo de otra manera.
Yo creo que hoy la educación se encuentra en ese espacio, saber que todos los nombres de los acontecimientos más profundos del presente no están, están agotados. Obviamente es una situación muy difícil para educar. Quizás haya que educar la capacidad poética de nombrar nuestra nueva experiencia.
¿Y qué quiere decir experiencia? Experiencia no quiere decir praxis. Y lamentablemente praxis cuando es traducido por práctica está muy mal traducido. Y experiencia, si ustedes analizan la palabra, quiere decir el hombre de experiencia es aquel que ha atravesado el peligro de la existencia. Es el hombre que trae la nueva de atravesar lo desconocido a la comarca. Por eso experiencia y pensamiento van juntos, no práctica y teoría, lo hemos degradado al concepto de práctica y teoría.
El pensamiento es una travesía y una experiencia y la experiencia es un pensamiento innombrado por el momento. El pensamiento complejo hace referencia a la necesidad de retomar ese desafío, esa potencia del espíritu, por ejemplo la potencia poética de nombrar porque nombrar es construcción de mundos, por eso mundo y tierra no es lo mismo, mundo son las provincias humanas que podemos construir en una tierra que siempre se resiste, la tierra siempre se resiste a la presencia de la construcción de lo humano, y siempre se resistirá. Y pobre de aquella sociedad que no entiende esto, es una sociedad con crisis ecológica. Qué pobreza, hasta para nombrar lo que nos pasa.
Y pobre de aquel o pobre de aquella sociedad, dirían los clásicos, que no comprenden que lo humano es un emergente que se sostiene apenas. Cuando los componentes y las condiciones interactivas de ese emergente dejan de operar hay un pitecántropus, hay un homo sapiens demens. Por eso la barbarie está con nosotros, es el otro lado de la cuestión, que es más fácil de crearla, no hacemos nada y sale solita.
El sentido de la educación
Y de ahí que para mí que no sé nada de educación, cuando me imagino la educación me la imagino con una de las tareas políticas por excelencia y no una mera cuestión didáctica y pedagógica de funcionarios. Para mí la educación es las condiciones de posibilidad de la continuidad y construcción de lo humano hoy. Después si sirve para trabajar es otra cuestión lamentablemente. Pero reducir la educación a contenidos para trabajar me parece que es un acto de barbarie. Son cuestiones muy personales. Que no quiera decir que debamos trabajar para subsistir pero no es una dimensión de lo humano, es una pequeña dimensión de lo humano.
Entonces lo innombrable es justamente cuando aparece un acontecimiento y como tal estoy enfrente de una novedad cualitativa.
¿Cómo educar para esta situación? Es una pregunta que yo le hago a ustedes, yo la verdad que no tengo mucha idea. ¿Cómo educar para esta situación? ¿Debemos educar a un ser programado o a un ser creativo? Y el educador ¿qué debe ser, un ser seguro y cierto de sí mismo, dueño de todo saber o lo humano en tránsito de una comarca en busca de una experiencia colectiva tratando de encontrar un nombre para el mundo en que vive? ¿Cuál es la posición que vamos a asumir?
Yo creo que si asumimos la representación del mundo que está cerrado y clausurado pero todavía vivo y nos situamos frente a nuestros adolescentes con las viejas religiones del mundo moderno, futuro, progreso, ahorro y todo eso, el joven se ríe de nosotros como sucede cotidianamente en las aulas por lo menos de mi país.
Te educamos para trabajar, te educamos para que progreses, te educamos para tu futuro. ¿Qué significan esas palabras hoy? ¿No merecen acaso una revisión crítica entre todos en un aula? Y menos aún, ¿de qué sirve un docente pedagógicamente actualizado si esconde a un ciudadano totalmente perdido en el mundo en que vivimos, por más teoría que tenga y títulos que tenga?
Por eso yo creo que últimamente en la educación se está certificando las experiencias y no tanto los conocimientos adquiridos. Algo está pasando. Digo tonterías tal vez, ustedes son los expertos, yo eso me imagino de una observación menor pero me parece que pasa por ahí.
Por lo tanto, otro fenómeno interesante es el tamaño de los problemas. Es otra propiedad para nosotros de los fenómenos complejos. Hay fenómenos complejos micro en el campo de la química, en el campo de la física, pero a mí me interesan los fenómenos cotidianos, los fenómenos con que se encuentra el ser humano todos los días en la vida cotidiana. Se encuentra con problemas enormes.
¿Qué es un problema enorme? Como la palabra lo dice, un problema fuera de norma. Norma como representación de las leyes que tenemos, de los hábitos que adquirimos, del sistema de conocimiento que tenemos, de la currícula que le damos. No está, no se encuentra ahí ese problema.
La pérdida de poder del Estado y la mutación del capitalismo
Entonces ¿qué hacemos, ocultamos el problema o nos replanteamos la norma? Y ésta es la cuestión. ¿A dónde está el derecho internacional para el cambio climático y defensa de la tierra? Los problemas ecológicos, por tomar un tema común, un tópico común, han superado el derecho internacional. Y si superan el derecho internacional porque está en busca de decisiones políticas alternativas, más allá de que se puedan dar o no y de que los intereses lo permitan o no. El derecho internacional está agotado frente a los procesos actuales, los problemas enormes que tenemos.
Y no es casual que la primera institución que está sufriendo la emergencia de problemas enormes y actores fuera de escala sea nada más y nada menos que papá, el estado moderno. Papá el esposo de normas. Estamos con problemas enormes y para colmo papá está fuera de escala. Hay una vieja frase que recupera Daniel Bell que es: “el estado es demasiado pequeño para los problemas globales y demasiado grande para los problemas pequeños”. Diciendo: oye, está fuera de escala en espacio y tiempo, ¿y qué hacemos? Pero esto es fácil decirlo pero tenemos trescientos años de experiencia, de soberanía del estado moderno.
Yo creo que toda la discusión e impotencia política actual está en no poder pensar la organización de la humanidad fuera de la teoría política del estado actual y de querer desear, aunque sea regresar al estado benefactor. Y todos los problemas que por ejemplo tiene la Unión Europea es que no se puede sacar de encima todavía la idea moderna de estado y porque todavía no tiene una idea alternativa y un proceso alternativo, porque la gente vive, está experimentando y cada vez se sitúa al margen del estado. Salvo los que todavía pueden cobrar unas jubilaciones.
Pero díganle hoy a un joven que gracias al estado va a tener futuro, díganle yo represento al estado como funcionario educativo y te garantizo tu futuro ¿Pueden decir eso? Y para colmo si ya la mamá está fuera de norma y el estado está fuera de escala, para colmo la abuela, el trabajo, dicen que desaparece.
Y yo creo que en realidad, dentro de este proceso de acontecimientos, se está dando algo muy interesante que es que sin desaparecer las formas más bárbaras de explotación y sin desaparecer las estructuras productivas del sistema industrial, los jóvenes ya perciben que el llamado sistema productivo capitalista, es más fuerte que nunca y que es el único que sabe que es realidad y no un elemento imaginado, alguna vez, por un hombre o por varios hombres o por una sociedad. Ese tema capitalista ha creado una nueva forma de producción que todavía no tiene una economía política.
Si podemos ver de alguna manera donde está la reducción de la economía liberal y la reducción de la economía marxista, a pesar de sus virtudes y sus extraordinarios desarrollos teóricos, es que no pueden dar cuenta de un acontecimiento nuevo que es que el capitalismo está volviendo a mutar. Está volviendo a mutar, a través de la revolución científica tecnológica, en nuevas estructuras productivas que no tienen antecedentes y no se pueden pensar desde el paradigma teórico de las economías políticas, que era la fábrica de alfileres.
El valor de lo intangible
¿Cuánto pesa hoy un sentimiento? Un sentimiento que se puede, con el que, se quiere mejor dicho, hacer un packagin, acumularlo y venderlo por televisión. ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto pesa un conocimiento, cuánto mide un conocimiento?: denme 100 gramos de novedades, de innovaciones. ¿De dónde salen esas cosas, cómo las puedo medir?.
Esto que se llama sociedad del conocimiento o educación por competencias, ¿qué significa? No significa intentar dar respuesta positiva a las redundantes respuestas negativas que el propio sistema de administración está dando a su propia mutación. En última instancia, qué es esta discusión sobre el paro si no otra forma de producción que ya no puede ser medido a través de las horas de trabajo tradicionales.
¿Qué es esta separación entre la fábrica y el sistema de productividad que es la empresa? ¿Qué es esta idea de la empresa que produce su propio logo? ¿Qué tipo de educación se necesita para este tipo de cosas, para una idea de trabajo que sale fuera del concepto de productividad fabril?, que requería de una racionalidad, certeza, causalidad, linealidad importante. ¿Por qué ahora bienvenida la complejidad en algunos lados? ¿Por qué? ¿Qué significa?
¿Qué está pasando entonces si muta la productividad y resulta que por lo que entendemos por trabajo y hora trabajo ya no tiene significado?, porque una idea no se puede medir en cuanto productividad en horas de trabajo. Porque la gestación de un nuevo conocimiento para un problema inédito no tiene horario.
¿Cómo entonces se intenta medir, se puede administrar?, y esto es el tema de la gestión del conocimiento que es un tema nuevo con palabras viejas y con pocos conceptos nuevo. ¿Se puede administrar una producción de conocimiento como producción de hamburguesas? Si ese es el caso, ¿dónde están las limitaciones?
Para el capitalismo sí ase puede porque quiere de alguna manera que el conocimiento dé su máximo rendimiento, pero quiere pauperizar al productor de conocimiento y quiere de alguna manera bajar los costos de producción.
Entonces para los que quieren reciclar las formas actuales de desarrollo quieren de alguna manera extrapolar la administración de productos al nuevo nivel que requiere los desafíos del sistema que es creatividad.
¿Cómo se mide? Sigan de cerca un experimento alternativo de esto que es el sistema de trabajo Gul. Y no es mi admiración, simplemente estoy observando que es un intento alternativo a este tipo de problemas, Como se produce conocimiento y si el conocimiento por su complejidad se puede administrar, regular, producir, empacar, distribuir y vender como un tomate.
Y ustedes ¿qué son, productores de conocimiento?, no es negocio. Vamos a hacer una discusión brevemente sindical. ¿Nos conviene ser productores de conocimiento?, vamos a terminar como los académicos y los maestros en Francia, acá en España tal vez no, pero ya en América Latina sí, cada vez menos sueldos, cada vez más exigencias. Inclusive en contra de las propiedades de productividad porque se quiere medir hasta el producto del pensamiento y del ensayo, de acuerdo al nivel de productividad de por ejemplo cinco o seis ensayos por años, si quieres ser académico y tener un plus y, además, cómo se me van a ocurrir cinco ensayos, estoy obligado de alguna manera a hacer lo que se hace, una especie de truchada como decimos en Argentina. Truchada quiere decir que tengo que simular, o sea por no mentir, ¿no? Y si no va a tener que quedarse en horas de trabajo y además le vamos a pagar cada vez menos porque cada vez es más barata la educación porque el conocimiento no se gasta. Se gasta usted.
Todo esto que digo en forma coloquial, tiene mucha filosofía detrás y muchas nuevas categorías que están se ensayando. Esto sí es un acontecimiento nuevo. Esto es lo que podíamos decir en términos clásicos, a la crisis del estado, a la crisis de la relación del humano con la naturaleza por el mismo precio se te debe agregar otra cosa que es la crisis del sistema fordista de producción. Esto no significa que de la noche a la mañana decimos desaparece el sistema fordista de producción, o sea, desaparecen las maquinadoras en la India, desaparecen las maquinadoras en Méjico. No, van a progresar, quizás aparezcan mucho más.
Pero ese ya no es el problema. El problema es para qué están esas maquinadoras que sirven bajo el régimen taylorista, fordista como por ejemplo…, tal vez alguien me ayude, hay un nuevo componente en los sistemas celulares y los chip, que solamente se encuentran en ciertos sectores de las minas del Congo, para que Nintendo y Sony puedan hacer los jueguitos y las plataformas que necesitan para esos jueguitos, necesitan de este material. En estos momentos en el Congo la explotación y la lucha por controlar ese material se parecen a las viejas luchas por el oro y los diamantes. Y tal vez peor todavía, más bárbaras. Obviamente eso sucede en lugares que no está bien ver bien y que son molestos. Y que para colmo sus habitantes quieren venir acá después, quieren pasar la frontera y venir acá. Eso se da allí… nosotros compramos los jueguitos de la Play Station.
La explotación de la creatividad dentro del viejo modelo de producción
Y para ver otra cuestión interesante, pero esta sí es novedad, cómo surgieron los jueguitos estos que se hacen, por ejemplo las simulaciones de guerra. Puede parecer una tontería pero hay una complejidad en ciernes muy importante y tiene que ver con esto que es ¿qué política educativa vamos a tener? Esos jueguitos surgieron de casualidad por gente aburrida que estaba en el Pentágono y que manejaban las computadoras y como se aburrían cuando no había alerta amarilla y entonces con el sistema de modelización que tenían para anticipar estrategias del enemigo, empezaron a crear los jueguitos que ahora cualquier joven tiene en su computadora para entretenerse entre ellos.
Este objeto que es producto de la creatividad y del conocimiento hecho sofware, puede ser sentimiento, puede ser lo que sea; hecho software; lo toman estas compañías y dicen: cuidado, acá hay un nuevo objeto, se puede vender como hamburguesa, más caro pero no se puede producir como una hamburguesa.
Entonces ¿qué hacen?, se dan cuenta que con el nuevo sistema de Internet pueden crear una fuerza de trabajo, de conocimiento que se llama cognitariado que de alguna manera puede perfeccionar estos jueguitos sin ningún costo.
Entonces yo les mando un correo a ustedes, les regalo el prototipo de juego que va con un cuestionario: dígame usted que juega a este jueguito y si juega tiene que tener conocimiento y además tiene que tener capacidad creativa, cómo usted lo ve a este jueguito y agregue comentarios y por favor sea tan amable y mándenos al mail tal y tal que es un repositorio de millones de sugerencias gratuitas de gente que libremente se pone a jugar, a crear y a pensar y que es capturado por el sistema para después transformarlo en un producto de altas ganancias, bajo sistemas de producción nuevos que es capturar lo que Marx llamaba el intelecto general, que no estaba asociado directamente a la máquina. “El saber vivir” se “captura” para transformarlo en un producto que se vende dentro de las viejas reglas, donde sus componentes siguen siendo producidos bajo el viejo estilo de producción o de explotación. Este es otro acontecimiento que no sabemos del todo cómo pensarlo, les puedo asegurar que es el talón de Aquiles de la economía política.
¿Qué son los mp3 y la posibilidad de los mp3 de clonar, reciclar música El tema de la piratería, el tema de la obsesión mundial del comercio por la cuestión de la piratería, encierra en el fondo un no saber qué hacer frente a una cantidad de conocimiento que circula y que quiere ser capturado por las novedades que trae, lo que de alguna no cuaja dentro del sistema de producción general.
La creatividad pasa por lo indisciplinado, inclusive para el sistema
El sistema está capturando creatividad en lo indisciplinado, no en las estructuras disciplinares académicas corrientes. No digo que allí no haya creación, no digo que allí no haya producción, digo que hasta el propio sistema se ha dado cuenta de que en lo indisciplinado hay creatividad, por suerte, porque lo indisciplinado por principio no se puede disciplinar, es creatividad e imaginación pura.
Por eso las competencias actuales lo que quieren generar es condiciones de posibilidad para que esto emerja y que después se negocie como fuerza de trabajo.
Yo estoy de acuerdo que hoy la realidad ha desbordado las estructuras académicas que después se reflejan en las currículas y que esas currículas después se transforman en oficinas en el estado, desbordadas. Muchas hay que revisarlas, otras hay que cuidarlas pero muchos elementos de la realidad caen fuera de ellas, pero también la creatividad está fuera de esas estructuras.
Entonces la educación ¿qué debe ser?, ¿una educación para domesticar y capturar esa creatividad?, ¿una educación para potenciar esa creatividad, que no puede ser domesticada y que yo no niego que se transforme en intercambio, comercio, producción?. Pero entonces con las cuentas claras, porque de alguna manera transformar esa creatividad en competencias que son administradas, discutidas y organizadas académicamente, como la vieja estructura de producción, es anular lo que se quiere generar, que son condiciones de posibilidad para la creatividad. Se necesita creatividad y se necesita un sujeto estratega, cuando hay elementos que son acontecimientos, o sea son innombrables, son enormes, son impensados, no habían sido pensados y también son indisciplinados no pueden ser colocados dentro de una disciplina, dentro de una currícula.
Cuando esto sucede en la ciencia se produce lo que se llaman procesos de divergencia y convergencia. Cuando aparece un acontecimiento en la ciencia, un nuevo problema o una respuesta impensada retroactúa sobre el campo del conocimiento en una disgregación o en todo caso el problema retroactúa sobre la organización de los campos de conocimiento generando convergencias.
Por ejemplo, qué casualidad que si el conocimiento se acaba casi ayer, y les recomiendo el método tres, como el producto y el capital futuro, que es lo que menos conocemos, las ciencias cognitivas se transforman en estrellitas de discusión, se transforman en el centro de discusión.
Y las ciencias cognitivas, no estoy diciendo que con esto son sistemas de explotación, digo que su requerimiento del sistema y la propias ciencias cognitivas están haciendo una convergencia frente a este fenómeno que es el conocimiento, en donde justamente la pasión y la imaginación, que desde la estructura racional productivista era lo indisciplinado, por lo tanto lo que había que expurgar de la fábrica, de la familia, de la estructura social, etc.; hoy es lo que está intentando ser incorporado para el sistema de producción y para la vida.
Educar ¿para qué?
De aquí entonces la educación va a tener que pensar si educa para una sociedad disciplinar, que es la sociedad necesaria y que se presupone para una buena conducta productiva dentro de una fábrica; o educa para la creatividad.
Por las dudas ya los sistemas políticos intuitivamente se están anticipando. Si ustedes observan, los sistemas políticos por, justamente, su impotencia de gestión, están abandonando las estructuras, nunca hubo tanto conflicto, tanta impotencia y tantos problemas con la situación de las cárceles como ahora. Y nunca el derecho penal fue tan cuestionado como hoy. Inclusive ustedes saben que están apareciendo cada vez más estructuras de derecho que prácticamente dicen que la cárcel ya no sirve como sistema.
En el fondo para mí estoy de acuerdo con un pensador muy complejo que se llama Michel Foucault, sobre todo en la última época, que dice que el abandono del sistema de derecho actual es en el fondo porque se desestructura la sociedad disciplinar, porque muta el sistema productivo y entra en un sistema nuevo de complejidad. Ya no necesitamos un ser disciplinado, necesitamos a un ser consumido, que se consume, o un ser que se consume en una creatividad. El ser que se consume ya no necesita ser encuadrado como fuerza de trabajo, necesita ser disciplinado, salvo en lugares excepcionales que todavía pasan por ese proceso que van a ser, entre comillas, reemplazados por máquinas. Pero entonces ¿qué pasa con el ser creativo?, debe ser de alguna manera encuadrado pero si es disciplinado justamente se le quita la capacidad de creatividad.
De ahí que hay una transición en estos momentos que se llama la sociedad de control. ¿Qué característica tiene la sociedad de control?, y esto lo dice el último Foucault; ¿ustedes conocen el famoso tema del mosquito que el partido socialista acaba de presentar como crítica muy fuerte en el Parlamento Europeo? Yo creo que es el ejemplo más extraordinario de lo que es la sociedad de control. El mosquito es un aparato que se pone en los lugares públicos y emite un sonido, (esto salió en el ABC y en otros diarios hace un mes y medio en España –en marzo-). Creo que es producido por belgas pero diseñado en Inglaterra, que produce un cierto rango de decibelios que sólo puede ser oído por un aparato auditivo de un sujeto menor de 25 años de edad, por lo tanto nosotros no escuchamos eso.
¿Quiénes lo escuchan?, los escuchan las aglomeraciones o multitudes de adolescentes que se juntan, por ejemplo, para el botellón. Como el botellón se puede transformar en una multitud, como diría Hobbes, innoble, es decir, no encuadrable dentro de los regimenes políticos preestablecidos para la paz social, esa multitud, entonces no tiene una conducta educada. Una respuesta no educativa para una sociedad disciplinar se interpreta como: o eres loco y te encierro, o te transformo y te hago obrero, te hago productivo.
Para la sociedad de control ya, voy a decir un término mejicano, le va de madre ese destino, en el sentido de que no importa ya si es disciplinar o no porque la disciplina no está del todo en sociedades como ésta de alta complejidad asociada a la disciplina.
Y esta debilidad del estado y de la sociedad para hacerse cargo del futuro de la sociedad me sirve para contrastar que sí, que es verdad porque la sociedad ha apostado ya no al trabajo del individuo, pero no trabajo en el sentido productivo, a lo que se llamaba antiguamente la escultura de la persona o la escultura de sí, esculpirse humanamente, sino que como fuerza de producción ya no necesita ser disciplinado entonces te sueltan a la buena de dios, si te transformas en creativo vas a tener un buen lugar y si no veremos qué sucede porque ya la seguridad no pasa por los hábitos sino por el sistema de control. Las condiciones que te creo yo es que de alguna manera te moverás y si no te genero un mosquito o te inventaré otra cosa y te condiciono los movimientos más allá del proyecto de vida o estructura disciplinar.
Con esto entonces algunas preguntas. Yo creo que el despiste que tan bien señalaron ustedes del sistema educativo pasa por estos aspectos.
Me parece que frente a estos acontecimientos de tremenda novedad es lógico que la estructura curricular sea una estructura casi impensable. Yo creo que empezar a comprender estos acontecimientos implica plantearse una política educativa o una actitud educativa distinta que hay que explorar, que de alguna manera pasa yo creo por lo que antes se llamaba la formación clásica que tenía en cuenta, primero, la complejidad humana. La complejidad humana y la situación caótica del ser humano. La mejor definición y la mejor descripción del caos, en relación con lo humano, no está en la teoría del caos, está en las tragedias atenienses.
Si yo quiero ver qué es la complejidad humana, es tan difícil de encuadrar en una estructura disciplinar y tan difícil de encuadrar en una sociedad del control y que puede ser la base de las peores cuestiones de los horrores o la base de las mejores respuestas creativas y alternativas por un mundo alternativo o distinto está en explorar esa complejidad humana abierta. Para lo cual yo tengo que educar para las opciones, para abrir opciones, para lo cual sí es muy importante comprender las transformaciones actuales, lo más importante comprender mis transformaciones personales. En una situación, que como me decían mis viejos maestros, si la situación es de transición hay que volver a recuperar lo clásico. Lo clásico, ¿qué es?, es la memoria y la experiencia de la humanidad frente a situaciones y acontecimientos que son parecidos a los que vivimos nosotros pero en otra escala.
Entonces yo creo que debo imitar a Dante, debo imitar a La Odisea, debo asumir a Homero, a Dostoievski y a muchos otros, a Borges. La educación, la literatura no es una discusión gramatical y lingüística o una currícula, la literatura es la memoria de la humanidad en la relación entre la complejidad humana y los acontecimientos. Y ahí está el reservorio de muchas respuestas.
Y yo creo que educación es facilitar el encuentro con ese estado humano y mundo virtual presente permanentemente y no la intermediación y la mediación predeterminada con respecto a ese patrimonio.
Yo creo que entonces una situación de frente, frente a las novedades del momento, un seguimiento de lo que está sucediendo en el campo de la ciencia y la tecnología y un encuentro con la raíces clásicas de las grandes sabidurías de las civilizaciones y de occidente me parece que es la base por donde hay que empezar a estructurar un nuevo sujeto humano frente a los acontecimientos.
No es una respuesta que tal vez ustedes puedan esperar ni una fórmula, pero creo que es la posibilidad de que un grupo humano asuma su propia escultura, su propia humanidad en estas circunstancias. Y en ese sentido soy muy escéptico que la respuesta pueda venir de las estructuras actuales de la educación. Creo que puede venir de la capacidad creativa del múltiple, o sea del conjunto de gente que cada vez más está preservando su vida de estos procesos y estructuras de transición que se han transformado a veces en una especie de trampas.
Y cito a un poeta: “En situaciones como éstas todo refugio, todo nuevo refugio es una antigua trampa”.
Gracias.
No hay pasión sin conocimiento
La relación entre pasión y conocimiento es una relación muy importante, no hay pasión sin conocimiento pero a su vez la pasión hace que el conocimiento ese se distorsione. Es un juego opuesto complementario de dos fuerzas fundamentales, en donde conocer las virtudes de la pasión y basarse en la pasión para atravesar los desafíos del conocimiento es fundamental. Pretender separar pasión de conocimiento es como querer descuartizar el ser humano.
La relación entre pasión y el conocimiento es fundamental, hasta el punto que la síntesis -diría un poeta amigo y compañero de todo este tipo de cosas, ya fallecido, Octavio Paz- que la síntesis del producto, del juego entre la pasión y el conocimiento es la pasión crítica. La pasión por la crítica y la crítica del objeto enamorado de la pasión.
Esto es de alguna manera lo que a mí me evoca estas palabras y la importancia de incorporar siempre la pasión en lo que hacemos y al mismo tiempo de ser conscientes de esa presencia.
Yo he sido convocado entonces para hablar sobre pensamiento complejo en un ciclo de conferencias que me parece extraordinario. Yo quiero felicitar a los organizadores de esta idea y de este proyecto, Complejidad y Modelo Pedagógico, y me quiero basar justamente en una visión filosófica de la complejidad pero muy ceñida a los elementos que el documento que justificó este proyecto señala.
Y quiero hacer una referencia breve, un resume que yo hice de ese documento, para centrarlos a ustedes, que van a tener la paciencia de escucharme por un ratito. A continuación enumero los puntos que yo quiero implícita o explícitamente articular, de dicho documento.
- Primero, “La educación se encuentra en una crisis de sentido y de prácticas que demanda su reformulación. La sociedad y la realidad social están siendo atravesadas por la emergencia de nuevos paradigmas, inclusive una nueva concepción del ser humano”.
- Segundo, aparece en esa referencia términos que pueden ser síntomas o nombres de esa posible transformación: complejidad, holismo, transdisciplinalidad, sistemas, autoorganización, interacciones, procesos, incertidumbres, sincronicidad”.
- Tercero, ausencia de fórmulas sociales sobre las que se pueda entrever la forma de enfocar estos nuevos desafíos.
- Cuarto, agotamiento de las currículas de la educación del pasado.
- Quinto, la necesidad de conocer el llamado pensamiento complejo y reflexionar sobre las posibilidades de ingeniar un modelo pedagógico alternativo al contexto.
- Y la búsqueda de fórmulas que hagan posible que los aprendizajes puedan dar las herramientas a los individuos y a la colectividad frente a los nuevos desafíos.
Incluso un punto siete, tratar de adoptar la perspectiva transdisciplinaria.
También se hace referencia a dos documentos en donde yo he tenido la suerte de participar: “Qué es educar en la era planetaria”, una obra que al principio fue un documento solicitado por la UNESCO y compartido por Edgar Morin y Emilio Roger; la “Carta de la Transdisciplinaridad” que se discutió, se elaboró y se firmó en la Rábida, en noviembre de 1994.
Mi visión del pensamiento complejo
En función de este marco yo voy a tratar de desarrollar estas ideas y esta visión muy particular, muy personal del pensamiento complejo. En primer lugar me gustaría centrarme en el término qué es complejidad.
El término complejidad, que tiene muchos años, ha comenzado en distintos campos de la ciencia en los inicios del siglo XX, a pesar de tener antecedentes, no bajo ese nombre, en toda la historia del pensamiento. El término complejidad, al igual que los términos juego, paradigma, como redes, que en un momento fueron marginales para el pensamiento del sistema vigente, hoy empiezan a introducirse, todavía no con la fuerza que uno quisiera, como muy bien la presentación lo dice, en nuestras vidas, en la vida cotidiana, en el discurso de muchos niveles de conocimiento, en el aspecto público…
Pero, yo creo que todavía es un término visto nada más que como una queja. Muchas veces se ha utilizado y se sigue utilizando el término complejidad haciendo referencia a algún aspecto que sobrepasa las posibilidades de pensar, sobrepasa las posibilidades de actuar, de decidir y prácticamente llevan a un estado de impotencia. El término complejidad de alguna manera es a veces sentido, visto por lo que yo escucho en la vida cotidiana, como una queja vinculada con la impotencia de poder decidir actuar con certeza, con seguridad. Inclusive algunos lo confunden con una situación complicada, y no son sinónimos.
Hoy podíamos decir que la introducción en la vida académica del término complejidad pasa por dos andariveles. Un andarivel que podemos llamar la complejidad restringida, que es una forma de introducir la complejidad en el enfoque de objetos, procesos, situaciones, con la finalidad de optimizar su funcionalidad y optimizar su explicación.
Digamos que es un uso del térmico complejidad desde un punto de vista funcionalista que tiene obviamente resultados muy interesantes, pero que no pone énfasis en los desafíos podíamos decir ontológicos, en los desafíos epistemológicos, en los desafíos sobre el pensamiento de lo real, sobre la inserción de la mente, del pensamiento en lo real y sobre las cuestiones que se juegan más allá de las estructuras de lo real en la vida y en la experiencia humana. Podíamos hablar de cuestiones ontológicas y epistemológicas.
Entonces diríamos que en el primer aspecto estamos en una idea de una complejidad restringida donde yo puedo, por ejemplo, plantearme desde un modelo específico de complejidad como mapiar o como, de alguna manera, encontrar una forma distinta de enfocar el fenómeno aparentemente caótico o desordenado del tránsito en una sociedad aplicando, tratando o viendo la posibilidad de aplicar una noción de sistema complejo proveniente de la física, en este caso físico-química a través de las actividades de Prigogine. En donde por ejemplo se intenta con suerte diversa extrapolar y aplicar esa idea de sistema complejo, que no es equivalente a complejidad, para ver un fenómeno muy difícil de mapiar con las herramientas tradicionales.
Esa es una forma que Morin, y yo coincido con él, le llama la complejidad restringida, compuesta por elementos que fueron apareciendo en distintos campos científicos é inclusive agrupando otros elementos teóricos, hasta conformar todo un concepto que yo no sé si llamarle paradigma, una manera de enfocar la realidad, de modelar la realidad.
El segundo caso en donde se puede hablar de complejidad es el caso que a mí personalmente me interesa, es lo que podemos llamar una ampliación de la idea de complejidad para designar un estado general de la condición humana.
Es el caso de los pensadores que cultivaron toda su visión entorno del mayo del 68. En algún aspecto el pensamiento complejo es hijo de todo ese proceso, de ese caldo de cultivo que fue la década de los 60. Es más, podemos llegar a decir que hasta es un pensamiento rockero. Es un pensamiento que se cultiva entorno a los grandes desafíos que aparecen en ese acontecimiento llamado mayo del 68.
El término pensamiento complejo aparecer como un nombre transitorio de éste, de esta visión, de este estilo de pensar prácticamente en la década del 80 y se va a consolidar más en la década del 90.
Creo que detrás de la visión del pensamiento complejo hay una preocupación por entender qué es lo humano. Al mismo tiempo que un convencimiento de que todas las teorías que hasta ese momento se tenían sobre que podían dar cuenta de lo que era el humano no podían hablar de él. Es decir, es una época en donde debemos recordar los acontecimientos del siglo XX. Cómo hablar de lo humano frente a los campos de concentración o frentes a los de exterminio.
Fue una pregunta que se repiquetea a partir de prácticamente los primeros documentos de la existencia de los campos de concentración hasta la fecha. Cómo poder hablar de lo racional y de lo humano frente a los campos de exterminio, esas maquinarias racionales de exterminio. Inclusive se multiplican, a pesar de su experiencia se multiplican y se reiteran.
Todo ese clima generó un interrogante fundamental sobre qué es lo humano y en ese intento por querer conocer qué es lo humano comienza a aparecer la palabra complejidad, en esta segunda versión la palabra complejidad, más que como una posible fórmula o respuesta, como un hueso duro de roer. Es decir la palabra complejidad como la metáfora, como el nombre transitorio de un problema que emergía por cualquier lugar que uno quiera enfocar esa nueva realidad que aparecía, esa nueva sensación y ese humano que había pasado por todas esas experiencias en el siglo XX.
La complejidad es un desafío que invita a complejizar el pensamiento
Entonces en este caso el pensamiento complejo tiene un matiz, una preocupación que va más allá de las cuestiones funcionales que yo no quiero dejar de lado ni desprecio, simplemente digo hay un esfuerzo distinto, diferencial entre plantearnos si la complejidad puede ser para resolver un tema funcional a el significado y la contextualización implica ese nacimiento y ese problema del pensamiento complejo.
Hay una diferencia entonces entre pensamiento complejo y complejidad. ¿Por qué? Porque la complejidad implica el desafío, no de intentar domesticarla y tratar de reducir esos fenómenos complejos a las estructuras conocidas y funcionales, sino que, justamente, la complejidad invita a complejizar el pensamiento. No es solamente pensamiento de la complejidad, el pensamiento que se sienta enfrente de un fenómeno que lo rebasa, la complejidad de lo real, sino además la necesidad de tener que complejizar el pensamiento para estar a tono con esa situación.
Esto es de alguna manera la cuestión, por eso yo digo para poder ver en la complejidad del presente y en la situación humana conviene, quizás hoy que hay tanta tinta corrida entorno a la palabra complejidad, recordar este matiz, el pensamiento complejo es deudor en algunos aspectos del propio Hayder que dice: “Hay tanta filosofía, hay tantos congresos de filosofía pero se ha olvidado el pensar”. Es decir hay profesores de filosofía, no hay pensamiento. El pensamiento de alguna manera está ausente a través de los procesos de racionalización, a través de los procesos de reducción, a través de los procesos de productividad. El pensamiento parece molesto y la imaginación brilla por su ausencia porque es la loca de la casa.
Los dos aspectos, pensamiento e imaginación, son dejados de lado y de alguna manera la complejidad aparecida en el campo de la ciencia, aparecida en la realidad, aparecida en el campo de la política, como estallidos de otra dimensión de lo real que se quería ocultar tratando de ver el árbol y no el bosque, esos aspectos de trasfondo estallan en una época de agotamiento, quizás una época que se agota y a la que se empieza a tratar de nombrar.
Dentro de todos los nombres provisorios que empiezan a aparecer a través de esa época, algunos viejos pero en otro contexto, hermenéutica, estructuralismos, neo-estructuralismo, post modernidad, etc., etc., etc. Que nos están dando la sintomatología de que las estructuras de pensamiento heredadas, las formas de pensar, de enfocar, las actitudes, los hábitos y las costumbres no pueden dar cuenta de este derrame de complejidad en la propia relación de lo humano con el entorno y la respuesta del entorno hacia ese emergente humano que aparece con una enorme crueldad, enormes actos de valentía, etc., etc.
Esto se sale entonces de las estructuras heredadas y de alguna manera la apuesta del pensamiento complejo es tratar de complejizar el pensamiento y volver a retomar el pensamiento como protagonista de esa cuestión.
Podríamos inclusive preguntarnos, y esto ya sería entrar en detalles, no menos interesantes, por qué el pensamiento complejo no es filosofía y por qué de alguna manera el pensamiento complejo es filosofía. En qué se parecen y en qué no se parecen y por qué hubo tanta resistencia desde el nacimiento del pensamiento complejo de hablar de filosofía, pero cualquiera que lea el pensamiento complejo va a encontrar los grandes tópicos de la filosofía, inclusive los grandes tópicos de muchos sistemas de sabiduría que no son solamente de occidente. ¿Por qué entonces no hablar de filosofía, qué pasó con la filosofía en el siglo XX o en el lugar de la filosofía en el siglo XX?
Desde esa perspectiva entonces me gustaría también revisar el concepto de complejidad tal cual como toma el pensamiento complejo, para después aplicarlo a ciertas visiones de fenómenos del presente.
Como voy a ser un poco riguroso me quiero guiar por algo que generalmente no hago que es acercarme a ciertas definiciones.
Entidades complejas y agregados
El pensamiento complejo habla de entidades complejas. La complejidad se refiere a entidades complejas que se relacionan con un todo. Ahora, ¿cómo pensar un todo? Uno de los problemas es diferenciar un todo que puede tener las propiedades de la complejidad de un cualquier todo que puede ser por ejemplo un mero agregado de acciones, que la suma o agregado de acciones no me están diciendo que estoy en presencia de un todo complejo. Ahora voy a dar ejemplos.
Para poder pensar una totalidad que pueda tener la complejidad como propiedad ese todo tiene que tener de alguna manera vínculos e interacciones. Podemos decir que la complejidad es hija de cierto tipo de vínculos e interacciones. Por ejemplo, es cierto que una familia se puede pensar como un agregado de individuos y así nos va, pero también una familia se la puede pensar como una totalidad que es mucho más sin excluir a ese agregado de individuos, donde están los vínculos y las transformaciones de esos individuos en la conformación de esa familia, el entorno que interactúa sobre esa familia y las respuestas de la familia al entorno.
Entonces cualquier agrupación de cosas no es un todo complejo o una entidad compleja. Ejemplos de agrupaciones, por ejemplo una asociación múltiple, una multiplicidad de cosas. Esto que está agrupado así como lo ven es una entidad compleja, quizás si yo analizo el componente del agua se puede parecer a una entidad compleja, pero así una mera sucesión de elementos, encadenamientos de dos elementos no es un todo complejo. En la yuxtaposición, en la agregación de elementos, no necesariamente tengo un todo complejo.
¿Por qué? Porque sus vínculos, su cohesión, su interacción es muy débil. Hay un todo con características que pueden llevar a la propiedad de la complejidad cuando la cohesión entre los elementos es primero sostenible en el tiempo, de forma natural o artificial. Y además sus vínculos tienen una fuerte interacción.
Ejemplos de conjuntos, combinaciones o todos que no son complejos porque son meros agregados y sus vínculos son muy tenues, un montículo de arena, una pila de libros, una multitud. Y utilizo el término multitud porque en estos momentos en la discusión política, no sé si habrán observado, el concepto de multitud está siendo usado para poder desagregar los conceptos de clase social, los conceptos de pueblo y los conceptos de masas que yo considero tres conceptos muy pobres para entender lo que es la realidad dinámica de la sociedad actual.
De alguna manera se quiere volver a un momento anterior, queriendo ver a la gente que se reúne con vínculos muy, muy débiles que de alguna manera están respondiendo a tipos de reuniones alternativas a formas anteriores de reunión, como las que se dieron en la fábrica, el partido, las estructuras políticas clásicas. Éstas son otro tipo de dinámicas sociales que se parecen más a una multitud que a un pueblo organizado, de acuerdo a las teorías románticas del pueblo, que a un sistema de clases bien estructuradas de acuerdo a una sociedad formista como de alguna manera el pensamiento mercantil y el pensamiento marxista lo han analizado.
Es decir los fenómenos actuales de la forma en que la dinámica social y lo que se llamaban redes sociales, la forma en que interactúan las personas se reúnen, se desagregan, hacen protestas. Por ejemplo acá, en España mi mujer Ivonne presente en esta sala, está investigando cómo es este movimiento de los jóvenes utilizando las nuevas tecnologías, y la incidencia de éstas en las protestas sociales y en la modificación de ciertos problemas sociales, que pueden aparecer que no corresponden a las explicaciones clásicas de lo que eran los movimientos políticos de nuestra época.
El concepto de multitud en este nuevo contexto
Y ¿qué novedad puede significar eso? Hay algo muy interesante que es un viejo concepto en un contexto nuevo, este concepto es el de multitud que si bien no es un objeto complejo da mucho que pensar.
El concepto de multitud lo utilizaba Spinosa para hacer referencia a cómo se movía la gente en la zona de Europa donde comenzaba a nacer lo que se llamó el mercantilismo y después se transformó en el capitalismo. Era gente que venía de un mundo que se había destruido: el mundo de las artesanías, el mundo de los talleres, el mundo de lo que quedaba de la sociedad llamada “feudal y de los gremios”, el mundo de los campesinos que como aluvión entraban a las ciudades en busca de nuevo trabajo y se encontraban un nuevo sistema productivo, nuevos sistemas de agrupamiento, estructuras políticas nacientes, sistemas de comercialización nacientes y en el medio la gente fluctuando, todavía no encuadrada, en una especie de colector en donde uno podía pasar a ser un rebelde, otro un loco, otro un descartado social y otro se podía haber transformado en una fuerza productiva. Parece muy parecido al presente, ¿no?
Este concepto de multitud preocupaba mucho a los teóricos del nuevo orden político como por ejemplo a Hobbes. Este autor no lo soportaba, se ponía hasta nervioso, decía que el concepto de multitud le producía personalmente inquietud. Porque justamente Hobbes que decía que cualquier ser humano tenía que estar encuadrado dentro de la ley y el poder del estado, para no molestar y no ser imprevisible, el concepto de multitud era una categoría que lo que marcaba era la imprevisibilidad de la acción humana, desde una perspectiva racional y cerrada de encuadramiento para un fin.
Decir entonces que a la situación actual es susceptible de ser aplicable este concepto de multitud, da muchísimo que pensar porque está señalando dos cosas: primero, una analogía, estaremos en una época de transición de sistemas productivos y de instituciones agotadas en un proceso de emergencia de otras alternativas que pueden ser iguales, peores o al menos distintas a este principio de incertidumbre.
Las categorías que acompañan a estas instituciones posiblemente agotadas, a estos modos de producción, a esta sociedad que acompañó este modo de producción que aparentemente pueden estar agotadas o en transición de agotamiento, ¿de qué manera podrán ser reemplazadas? Y la pregunta por el mismo precio: ¿qué hará la educación frente a esta situación de transición donde, como diría Hegel, en un proceso de transición todos los datos son vagos.
Entonces esta situación yo creo, y la quiero anticipar, después la voy a retomar, es muy interesante ya que está el tema de la multitud. Hoy nadie se anima en teoría política a hablar así de sociedad en el sentido tradicional, a hablar de pueblo, a hablar de masa, hablar de clase social, etc., etc.
Sin desmerecer esos términos, quizás en algunas formas de enfocar pueden ser todavía útiles. Lo que de alguna se está revelando en estos términos es su opacidad para poder comprender las actitudes y las dinámicas de la sociedad actual.
Esto es un síntoma, para no hablar tanto de complejidad sino también desde otras perspectivas que de alguna también están resonando con la idea de complejidad, es un síntoma de que en la sociedad hay un proceso de transición, no se sabe a qué, y una especie de desestructuración de modelos sociales, instituciones y sistemas de producción que son muy importantes de ser pensados en la educación.
Obviamente no hay fórmulas para esto, la educación tendría que ser un gran observatorio de experimentación de este proceso porque la educación está viviendo, a su vez, este proceso, basta con ver los diarios en Francia por ejemplo en estos momentos.
Cualidades de una entidad compleja
Entonces ¿cómo pensar una entidad compleja que no es un mero agregado? Una entidad compleja tiene un conjunto de propiedades. Estas propiedades las pueden tener ciertos objetos, ciertos fenómenos o ciertos procesos. De ninguna manera el pensamiento complejo afirma que la realidad es compleja porque es un atributo que no podemos sostener, al menos desde el pensamiento humano. Nosotros en el fondo no sabemos qué es lo real, tenemos la posibilidad de conocer ciertos aspectos y dimensiones de lo real y tenemos la posibilidad de construir realidad, que se llama generalmente mundos y sus componentes.
La complejidad tampoco es una propiedad vacía. ¿Qué quiere decir una propiedad vacía? No son propiedades que andan sueltas, es decir, la propiedad y la complejidad está directamente, materialmente asociada a fenómenos, procesos y objetos.
Entonces, decíamos para que haya un objeto, un proceso o un fenómeno que reciba las propiedades de la complejidad, o que manifieste propiedades de complejidad, lo primero que tiene que haber es interacciones, interacciones sostenidas en el tiempo e intensas: ¡Hola!, ¿cómo le va?, encantado de conocerlo, ¡chao!, no es una interacción, son dos acciones que han tenido un encuentro y se disipó.
Una entidad compleja producto de un encuentro intenso e incierto es un encuentro amoroso, por ejemplo, y un vínculo amoroso. Eso es una interacción compleja. El amor para Morin, por ejemplo, como para muchos pensadores, es el emergente más complejo en lo humano, que requiere la mayor de las energías, que contiene la mayor de las incertidumbres y es el elemento de máxima complejidad.
Una de las características de una realidad compleja es que no se la puede conocer a partir del análisis de sus partes por separado. Esto es una de las cuestiones más interesantes. Los fenómenos complejos no se pueden conocer y explicar reduciéndolo a sus partes. Por ejemplo yo quiero conocer a la señora y para conocerla le voy a arrancar un ojo. ¡Hola señora! ¿cómo le va?, ¿qué ta?l. No se puede. También quiero conocer el cerebro de la señora, como se hacía en la época de Descartes, la matamos, le sacábamos el cerebro, lo disecábamos, lo abrimos y miramos a ver como pensaba. ¡Imposible!. Hoy tenemos instrumentos que nos permiten observar un cerebro en movimiento y nos generan interrogantes asombrosos, inclusive descubrimientos asombrosos.
Entonces, ¿qué elementos, qué desafíos, qué propiedades tiene una entidad compleja? En primer lugar es un proceso de combinación entre elementos que por esa misma combinación, a su vez, se van a modificar. En el acto amoroso se produce una combinación entre dos elementos que son modificados por ese acto. ¡Yo no soy el mismo de antes de conocerte!
Entonces, el primer elemento es que la combinación de una entidad compleja modifica a los integrantes de esa combinación. El segundo elemento es que la intensidad de esa combinación permanentemente genera una inestabilidad en el sistema, o sea en el objeto complejo. El tercer elemento es que para poder sostener una entidad compleja que no es un mero agregado, eso requiere muchísima energía. Ustedes saben que el amor, la pasión amorosa requiere una atención, una energía, un involucramiento y una presencia que no es de mera suma o de mero agregado y que a veces las condiciones de posibilidad del sistema son totalmente contrarios, inclusive esa posibilidad de sostener esa complejidad amorosa hasta puede estar en contra del propio sistema, que al mismo tiempo la demanda y la requiere.
Los elementos emergentes en un sistema complejo
El cuarto elemento y yo creo que el elemento más interesante, más fascinante y que tiene la mayor de las controversias de una entidad compleja son los emergentes. El concepto de emergencia que yo llamo un concepto provisorio, a pesar de estar muy de moda, es un concepto que explica, a medias, el siguiente fenómeno:
En un sistema complejo aparecen elementos que no estaban en sus partes ni en sus interacciones, que se llaman justamente por eso emergentes. Y justamente esos emergentes hasta tiene controversia en la palabra. ¿Por qué? Si yo estoy diciendo que interactúan las partes y hay formas de vínculos que permiten la interacción de esas partes como leyes, comunicaciones, erotismo, etc., esos componentes en un sistema de una entidad compleja, genera un elemento que no estaba presente en sus precursores, de ahí que a partir del emergente esos elementos se van a llamar precursores porque no van a estar ni en la parte ni en las vinculaciones.
Esta observación, que es muy común en la naturaleza, ya la tenía Aristóteles. Aristóteles decía que la suma de las partes puede ser mayor o puede ser menor al todo. En un sistema cuando las partes interactúan generan procesos emergentes que en función del sistema precedente o entidad precedente o totalidad precedente si yo sumo las partes que eran precursoras más la emergencia tengo una suma superior, mayor al todo anterior, al todo precedente.
Pero a su vez también puede ocurrir que en un sistema las interacciones cumplan el rol de restringir. Por ejemplo las leyes que prohíben ciertas conductas en el sistema público de una sociedad. Por lo tanto, cuando hay leyes de ese tipo, restricciones a la dinámica del todo, puede ser que en ese momento se produzca un sistema insurgente, en el sentido de que la suma de las partes no es igual al todo, sino que la suma de las partes es menor al todo porque hubo una restricción.
Lo importante de la emergencia, y yo creo que aquí empieza la propuesta de este encuentro, es que para poder comprender una emergencia es forzosamente necesario tener nuevas ideas, arriesgar nuevas formas de pensamiento, explorar nuevas experiencias, crear otro tipo de actitudes y también sufrir situaciones ingratas porque frente a esas emergencias, que en filosofía se llaman acontecimientos, los nombres, las formas de pensar, las estructuras heredadas tal vez no puedan ni siquiera servirnos para comprenderlas.
Entonces de alguna manera el pensamiento complejo ha sido y es un pensamiento que se ha dedicado a analizar dos cosas: en los acontecimiento entendidos como emergentes, una emergencia es una novedad cualitativa y como tal no puede tener precedentes explicativos porque sino no sería una novedad cualitativa. Imaginen que aquí aparecen cuestiones ontológicas muy importantes:
¿Existe la creación? ¿El hombre puede crear? ¿De qué manera puede crear? ¿Hay creación en la historia? ¿La democracia la compramos en un shopping? ¿Cuáles son los antecedentes de la democracia? ¿Una hipótesis científica estaba ya en el ser o dónde surgió una hipótesis científica? El eureka famoso, ¿de dónde surge?
Estos son emergentes de campo de conocimiento pero también, por ejemplo la aparición de una catástrofe, un emergente histórico, la caída del muro de Berlín, la crisis de la Unión Soviética, que no se pueden explicar con lo que conocíamos sino que aparte de lo conocido, de los elementos conocidos necesitamos un esfuerzo de creatividad.
Un mundo que es un acontecimiento en sí mismo
¿Estamos en un mundo donde los acontecimientos son menores o estamos en un mundo pleno de acontecimientos? Yo creo que estamos en un mundo que es un acontecimiento en sí mismo y que de alguna manera todas las estructuras heredadas no pueden dar cuenta de los acontecimientos que estamos viviendo. Al menos esto es una hipótesis fuerte del pensamiento complejo.
Por lo tanto requiere, desde lo humano, una respuesta a un acontecimiento y, para ello, desarrollar al extremo el poder del pensamiento, al punto de su destrucción, como dicen en la introducción al Método uno Morin. Es necesario exigir al pensamiento su ruptura con el entendimiento, con sus estructuras heredadas, para un esfuerzo de creación y para nombrar lo que realmente es innombrable.
De ahí que yo quería entonces, ahora sí, entrar a un breve esquema para poner ese matiz, lo que significa entonces para el pensamiento complejo complejizar el pensamiento. Lo complejo es sinónimo en muchos aspectos de acontecimiento porque siempre tiene como una de las características principales los emergentes. Y los emergentes de alguna manera están testimoniados en los acontecimientos que se dan en los campos de la ciencia del siglo XX y se dan en el campo de la política del siglo XX y se siguen dando.
Por lo tanto, podría decir algo que yo comparto plenamente con Morin, para mí la palabra complejidad no es sinónimo de una respuesta posible ni es sinónimo de una fórmula. La palabra complejidad es sinónimo de un problema, de un desafío extraordinario al pensamiento humano, que implica un orden de cuestiones que vamos a ver ahora.
El desafío de la planetización
Un término directamente asociado en el pensamiento complejo con complicidad es el término planetarización. El término planetarización es un acontecimiento en sí mismo. La palabra planetarización o el término planetarización es usada por primera vez por Haydee, en este intento de pensar la situación humana, la condición humana. Llega al pensamiento complejo a través de un autor muy asociado a la creación del pensamiento complejo que se llama Costa Salcedos, un camarada, compañero de ruta de Morin, y es tomado por esta línea que después se llamará pensamiento complejo como un punto fundamental de referencia.
La palabra planetarización para nosotros significa dos cosas: Una, es lo que figurativamente significa su término y su etimología y otra, la medida y la magnitud del desafío que representa. La palabra planetarización del griego que es planetes y el que es llamado planetes es Ulises.
¿Ustedes se acuerdan de La Odisea, se acuerdan de la situación de Ulises y lo que representa Ulises y las vicisitudes de Ulises en ese relato? La palabra planetarización es el término que Homero utiliza para señalar la situación de Ulises, en su camino de regreso a Ítaca, y dice Homero que Ulises es odiseo y que Ulises es un planetes.
¿Qué significa planetes? Es un ser golpeado por los rayos de sex, un ser que a pesar de fijarse una meta, un ser que a pesar de creerse seguro, (no se olviden que Ulises tiene la característica de la astucia como de alguna manera Aquiles tenía la característica de la pureza, de la nobleza, Ulises tiene la característica de la especulación, de la astucia. Según la escuela de Frankfurt, Ulises es el símbolo de las habilidades de la razón, de la especulación) a pesar de esas habilidades, a pesar de su astucia tiene que enfrentar el capricho de los dioses y es lo que más le cuesta asumir, el capricho de los dioses que no le permiten llevar a cabo su meta en un camino, llegar a Ítaca donde está su mujer tejiendo los destinos de su patria.
En función de eso, a nosotros nos permite jugar imaginariamente, pensar que la humanidad hoy es Ulises. Hoy la humanidad entera es Ulises. Nada más que Ulises no recorre el mediterráneo en una nave perdida regresando de la guerra de Troya sino que la realidad es Ulises en un planeta errante en el universo. Y que además planetes significa la posibilidad y al mismo tiempo la imposibilidad de planificar.
“Humana conditio”
Para nosotros entonces planetarización es una palabra que nos permite nombrar a diferencia de globalización, a diferencia de mundialización el estado actual de la relación de la especie con el planeta. Para nosotros unos acontecimientos centrales del presente es la nueva relación de la especie con el planeta.
Es una relación que nosotros a diferencia del término condición humana que tanto usó Ana Arendt, en este caso en un ensayo que escribimos Morin y yo llamamos humana conditio, porque no sabemos como llamarlo, pero que de alguna manera queremos significar lo siguiente: si el planeta tierra a través de los distintos mundos siempre condicionó al ser humano, lo condicionó a través de la naturaleza, lo condicionó a través del entorno y él mismo se condicionó en la construcción de estructuras en relación para evitar la tierra. Hoy la especie llegó a una situación inédita: primero, la especie puede autodestruir la vida; segundo, esta especie por primera vez puede intervenir en la cadena de la vida.
¿Qué significa? Que a pesar de que las condiciones que “determinan” la existencia del humano en el planeta, esta especie comienza a condicionar sus condiciones. Está en una situación muy particular. Y ese condicionamiento de sus condiciones es incierto, es incierto el desenlace del presente en la relación de la especie con la naturaleza. Está en los diarios, el desenlace es incierto a través de la problemática del cambio climático y la innumerable cantidad de problemas ecológicos que retroactúan e interactúan entre sí.
Y también está muy claro, y en Internet lo pueden seguir muy de cerca, la intervención en la cadena de la vida faltaría hoy el último tramo para poder dominar un poco más esa cadena que es el tramo que se encuentra en el fondo del mar. Todas las inversiones que se están haciendo hoy, desde el punto de vista del estudio del patrimonio genético de la vida en la tierra, se están yendo al fondo del mar. Detrás de todo eso está la posibilidad de poder controlar o poder tener un mayor registro del sistema de la cadena de la vida. No estoy hablando solamente del genoma humano, estoy hablando de toda la cadena de la vida y desde una perspectiva productivista, desde una perspectiva mercantilista.
Entonces esta situación para mí es inédita. ¿Por qué es inédita? Por ejemplo, prácticamente la actual situación del ser humano en relación a la tierra y al planeta es innombrable, no encontramos palabras, categorías, que nos permitan tratar ecuánimemente esta situación. Es más, ustedes saben que la propia palabra sustentabilidad y el propio concepto medio ambiente son muy pobres para entender la complejidad natural y el desarrollo artificial de la complejidad que se ha generado con la interacción entre la especie, la tierra y la situación de la tierra como planeta.
Inclusive yo les diría que uno de los síntomas más importantes de la presencia de una transición profunda, el anuncio de estar en medio del ojo de tormenta de un acontecimiento que nos desborda por definición, es justamente su imposibilidad de ser nombrado. Hay una sintomatología muy interesante en todo el pensamiento contemporáneo cuando quiere nombrar la época en que vivimos, post modernidad, fin de la historia, post marxismo, post capitalismo, etc., etc. Son palabras híbridas, muy pobres que intentan atravesar los nombres que se daban a las cosas y a los fenómenos pero sabiendo que ya no se pueden nombrar.
La demanda de un pensamiento poético
Por tanto, para mí una de las características centrales que demandan al pensamiento en su máxima complejidad, por ejemplo el pensamiento poético, es la búsqueda y la necesidad de nombrar el mundo en que vivimos. Recuerden, como cuenta muy bien Dante, los poetas iban con los agricultores y los guerreros para hacer la comarca, nombrar el mundo en el medio del caos de la selva, quemar el espacio, co-marcarlo, construir un templo y poner las llamas dentro de él y a eso se llamaba mi comarca y mi mundo.
Pero, ¿cuál es nuestra comarca hoy? ¿Qué es lo que debe ser nombrado para ser comarca? ¿Y qué quería decir en la antigüedad Teorein? ¿qué es lo que nos falta, qué quería decir cuando Solón venía de su viaje y sus amigos les saludaban? ¿Qué significa ese saludo? Significa que ese hombre venía con una experiencia a cuesta transitando lo que estaba más allá de la comarca de lo conocido y venía a contarlo. Venía a contarlo “dentro de los muros”, “los muros de la percepción” de sus miembros, sus ciudadanos en la comarca. ¿Cómo lo contaba? A través de analogías, a través de balbuceos, no podía contarlo de otra manera.
Yo creo que hoy la educación se encuentra en ese espacio, saber que todos los nombres de los acontecimientos más profundos del presente no están, están agotados. Obviamente es una situación muy difícil para educar. Quizás haya que educar la capacidad poética de nombrar nuestra nueva experiencia.
¿Y qué quiere decir experiencia? Experiencia no quiere decir praxis. Y lamentablemente praxis cuando es traducido por práctica está muy mal traducido. Y experiencia, si ustedes analizan la palabra, quiere decir el hombre de experiencia es aquel que ha atravesado el peligro de la existencia. Es el hombre que trae la nueva de atravesar lo desconocido a la comarca. Por eso experiencia y pensamiento van juntos, no práctica y teoría, lo hemos degradado al concepto de práctica y teoría.
El pensamiento es una travesía y una experiencia y la experiencia es un pensamiento innombrado por el momento. El pensamiento complejo hace referencia a la necesidad de retomar ese desafío, esa potencia del espíritu, por ejemplo la potencia poética de nombrar porque nombrar es construcción de mundos, por eso mundo y tierra no es lo mismo, mundo son las provincias humanas que podemos construir en una tierra que siempre se resiste, la tierra siempre se resiste a la presencia de la construcción de lo humano, y siempre se resistirá. Y pobre de aquella sociedad que no entiende esto, es una sociedad con crisis ecológica. Qué pobreza, hasta para nombrar lo que nos pasa.
Y pobre de aquel o pobre de aquella sociedad, dirían los clásicos, que no comprenden que lo humano es un emergente que se sostiene apenas. Cuando los componentes y las condiciones interactivas de ese emergente dejan de operar hay un pitecántropus, hay un homo sapiens demens. Por eso la barbarie está con nosotros, es el otro lado de la cuestión, que es más fácil de crearla, no hacemos nada y sale solita.
El sentido de la educación
Y de ahí que para mí que no sé nada de educación, cuando me imagino la educación me la imagino con una de las tareas políticas por excelencia y no una mera cuestión didáctica y pedagógica de funcionarios. Para mí la educación es las condiciones de posibilidad de la continuidad y construcción de lo humano hoy. Después si sirve para trabajar es otra cuestión lamentablemente. Pero reducir la educación a contenidos para trabajar me parece que es un acto de barbarie. Son cuestiones muy personales. Que no quiera decir que debamos trabajar para subsistir pero no es una dimensión de lo humano, es una pequeña dimensión de lo humano.
Entonces lo innombrable es justamente cuando aparece un acontecimiento y como tal estoy enfrente de una novedad cualitativa.
¿Cómo educar para esta situación? Es una pregunta que yo le hago a ustedes, yo la verdad que no tengo mucha idea. ¿Cómo educar para esta situación? ¿Debemos educar a un ser programado o a un ser creativo? Y el educador ¿qué debe ser, un ser seguro y cierto de sí mismo, dueño de todo saber o lo humano en tránsito de una comarca en busca de una experiencia colectiva tratando de encontrar un nombre para el mundo en que vive? ¿Cuál es la posición que vamos a asumir?
Yo creo que si asumimos la representación del mundo que está cerrado y clausurado pero todavía vivo y nos situamos frente a nuestros adolescentes con las viejas religiones del mundo moderno, futuro, progreso, ahorro y todo eso, el joven se ríe de nosotros como sucede cotidianamente en las aulas por lo menos de mi país.
Te educamos para trabajar, te educamos para que progreses, te educamos para tu futuro. ¿Qué significan esas palabras hoy? ¿No merecen acaso una revisión crítica entre todos en un aula? Y menos aún, ¿de qué sirve un docente pedagógicamente actualizado si esconde a un ciudadano totalmente perdido en el mundo en que vivimos, por más teoría que tenga y títulos que tenga?
Por eso yo creo que últimamente en la educación se está certificando las experiencias y no tanto los conocimientos adquiridos. Algo está pasando. Digo tonterías tal vez, ustedes son los expertos, yo eso me imagino de una observación menor pero me parece que pasa por ahí.
Por lo tanto, otro fenómeno interesante es el tamaño de los problemas. Es otra propiedad para nosotros de los fenómenos complejos. Hay fenómenos complejos micro en el campo de la química, en el campo de la física, pero a mí me interesan los fenómenos cotidianos, los fenómenos con que se encuentra el ser humano todos los días en la vida cotidiana. Se encuentra con problemas enormes.
¿Qué es un problema enorme? Como la palabra lo dice, un problema fuera de norma. Norma como representación de las leyes que tenemos, de los hábitos que adquirimos, del sistema de conocimiento que tenemos, de la currícula que le damos. No está, no se encuentra ahí ese problema.
La pérdida de poder del Estado y la mutación del capitalismo
Entonces ¿qué hacemos, ocultamos el problema o nos replanteamos la norma? Y ésta es la cuestión. ¿A dónde está el derecho internacional para el cambio climático y defensa de la tierra? Los problemas ecológicos, por tomar un tema común, un tópico común, han superado el derecho internacional. Y si superan el derecho internacional porque está en busca de decisiones políticas alternativas, más allá de que se puedan dar o no y de que los intereses lo permitan o no. El derecho internacional está agotado frente a los procesos actuales, los problemas enormes que tenemos.
Y no es casual que la primera institución que está sufriendo la emergencia de problemas enormes y actores fuera de escala sea nada más y nada menos que papá, el estado moderno. Papá el esposo de normas. Estamos con problemas enormes y para colmo papá está fuera de escala. Hay una vieja frase que recupera Daniel Bell que es: “el estado es demasiado pequeño para los problemas globales y demasiado grande para los problemas pequeños”. Diciendo: oye, está fuera de escala en espacio y tiempo, ¿y qué hacemos? Pero esto es fácil decirlo pero tenemos trescientos años de experiencia, de soberanía del estado moderno.
Yo creo que toda la discusión e impotencia política actual está en no poder pensar la organización de la humanidad fuera de la teoría política del estado actual y de querer desear, aunque sea regresar al estado benefactor. Y todos los problemas que por ejemplo tiene la Unión Europea es que no se puede sacar de encima todavía la idea moderna de estado y porque todavía no tiene una idea alternativa y un proceso alternativo, porque la gente vive, está experimentando y cada vez se sitúa al margen del estado. Salvo los que todavía pueden cobrar unas jubilaciones.
Pero díganle hoy a un joven que gracias al estado va a tener futuro, díganle yo represento al estado como funcionario educativo y te garantizo tu futuro ¿Pueden decir eso? Y para colmo si ya la mamá está fuera de norma y el estado está fuera de escala, para colmo la abuela, el trabajo, dicen que desaparece.
Y yo creo que en realidad, dentro de este proceso de acontecimientos, se está dando algo muy interesante que es que sin desaparecer las formas más bárbaras de explotación y sin desaparecer las estructuras productivas del sistema industrial, los jóvenes ya perciben que el llamado sistema productivo capitalista, es más fuerte que nunca y que es el único que sabe que es realidad y no un elemento imaginado, alguna vez, por un hombre o por varios hombres o por una sociedad. Ese tema capitalista ha creado una nueva forma de producción que todavía no tiene una economía política.
Si podemos ver de alguna manera donde está la reducción de la economía liberal y la reducción de la economía marxista, a pesar de sus virtudes y sus extraordinarios desarrollos teóricos, es que no pueden dar cuenta de un acontecimiento nuevo que es que el capitalismo está volviendo a mutar. Está volviendo a mutar, a través de la revolución científica tecnológica, en nuevas estructuras productivas que no tienen antecedentes y no se pueden pensar desde el paradigma teórico de las economías políticas, que era la fábrica de alfileres.
El valor de lo intangible
¿Cuánto pesa hoy un sentimiento? Un sentimiento que se puede, con el que, se quiere mejor dicho, hacer un packagin, acumularlo y venderlo por televisión. ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto pesa un conocimiento, cuánto mide un conocimiento?: denme 100 gramos de novedades, de innovaciones. ¿De dónde salen esas cosas, cómo las puedo medir?.
Esto que se llama sociedad del conocimiento o educación por competencias, ¿qué significa? No significa intentar dar respuesta positiva a las redundantes respuestas negativas que el propio sistema de administración está dando a su propia mutación. En última instancia, qué es esta discusión sobre el paro si no otra forma de producción que ya no puede ser medido a través de las horas de trabajo tradicionales.
¿Qué es esta separación entre la fábrica y el sistema de productividad que es la empresa? ¿Qué es esta idea de la empresa que produce su propio logo? ¿Qué tipo de educación se necesita para este tipo de cosas, para una idea de trabajo que sale fuera del concepto de productividad fabril?, que requería de una racionalidad, certeza, causalidad, linealidad importante. ¿Por qué ahora bienvenida la complejidad en algunos lados? ¿Por qué? ¿Qué significa?
¿Qué está pasando entonces si muta la productividad y resulta que por lo que entendemos por trabajo y hora trabajo ya no tiene significado?, porque una idea no se puede medir en cuanto productividad en horas de trabajo. Porque la gestación de un nuevo conocimiento para un problema inédito no tiene horario.
¿Cómo entonces se intenta medir, se puede administrar?, y esto es el tema de la gestión del conocimiento que es un tema nuevo con palabras viejas y con pocos conceptos nuevo. ¿Se puede administrar una producción de conocimiento como producción de hamburguesas? Si ese es el caso, ¿dónde están las limitaciones?
Para el capitalismo sí ase puede porque quiere de alguna manera que el conocimiento dé su máximo rendimiento, pero quiere pauperizar al productor de conocimiento y quiere de alguna manera bajar los costos de producción.
Entonces para los que quieren reciclar las formas actuales de desarrollo quieren de alguna manera extrapolar la administración de productos al nuevo nivel que requiere los desafíos del sistema que es creatividad.
¿Cómo se mide? Sigan de cerca un experimento alternativo de esto que es el sistema de trabajo Gul. Y no es mi admiración, simplemente estoy observando que es un intento alternativo a este tipo de problemas, Como se produce conocimiento y si el conocimiento por su complejidad se puede administrar, regular, producir, empacar, distribuir y vender como un tomate.
Y ustedes ¿qué son, productores de conocimiento?, no es negocio. Vamos a hacer una discusión brevemente sindical. ¿Nos conviene ser productores de conocimiento?, vamos a terminar como los académicos y los maestros en Francia, acá en España tal vez no, pero ya en América Latina sí, cada vez menos sueldos, cada vez más exigencias. Inclusive en contra de las propiedades de productividad porque se quiere medir hasta el producto del pensamiento y del ensayo, de acuerdo al nivel de productividad de por ejemplo cinco o seis ensayos por años, si quieres ser académico y tener un plus y, además, cómo se me van a ocurrir cinco ensayos, estoy obligado de alguna manera a hacer lo que se hace, una especie de truchada como decimos en Argentina. Truchada quiere decir que tengo que simular, o sea por no mentir, ¿no? Y si no va a tener que quedarse en horas de trabajo y además le vamos a pagar cada vez menos porque cada vez es más barata la educación porque el conocimiento no se gasta. Se gasta usted.
Todo esto que digo en forma coloquial, tiene mucha filosofía detrás y muchas nuevas categorías que están se ensayando. Esto sí es un acontecimiento nuevo. Esto es lo que podíamos decir en términos clásicos, a la crisis del estado, a la crisis de la relación del humano con la naturaleza por el mismo precio se te debe agregar otra cosa que es la crisis del sistema fordista de producción. Esto no significa que de la noche a la mañana decimos desaparece el sistema fordista de producción, o sea, desaparecen las maquinadoras en la India, desaparecen las maquinadoras en Méjico. No, van a progresar, quizás aparezcan mucho más.
Pero ese ya no es el problema. El problema es para qué están esas maquinadoras que sirven bajo el régimen taylorista, fordista como por ejemplo…, tal vez alguien me ayude, hay un nuevo componente en los sistemas celulares y los chip, que solamente se encuentran en ciertos sectores de las minas del Congo, para que Nintendo y Sony puedan hacer los jueguitos y las plataformas que necesitan para esos jueguitos, necesitan de este material. En estos momentos en el Congo la explotación y la lucha por controlar ese material se parecen a las viejas luchas por el oro y los diamantes. Y tal vez peor todavía, más bárbaras. Obviamente eso sucede en lugares que no está bien ver bien y que son molestos. Y que para colmo sus habitantes quieren venir acá después, quieren pasar la frontera y venir acá. Eso se da allí… nosotros compramos los jueguitos de la Play Station.
La explotación de la creatividad dentro del viejo modelo de producción
Y para ver otra cuestión interesante, pero esta sí es novedad, cómo surgieron los jueguitos estos que se hacen, por ejemplo las simulaciones de guerra. Puede parecer una tontería pero hay una complejidad en ciernes muy importante y tiene que ver con esto que es ¿qué política educativa vamos a tener? Esos jueguitos surgieron de casualidad por gente aburrida que estaba en el Pentágono y que manejaban las computadoras y como se aburrían cuando no había alerta amarilla y entonces con el sistema de modelización que tenían para anticipar estrategias del enemigo, empezaron a crear los jueguitos que ahora cualquier joven tiene en su computadora para entretenerse entre ellos.
Este objeto que es producto de la creatividad y del conocimiento hecho sofware, puede ser sentimiento, puede ser lo que sea; hecho software; lo toman estas compañías y dicen: cuidado, acá hay un nuevo objeto, se puede vender como hamburguesa, más caro pero no se puede producir como una hamburguesa.
Entonces ¿qué hacen?, se dan cuenta que con el nuevo sistema de Internet pueden crear una fuerza de trabajo, de conocimiento que se llama cognitariado que de alguna manera puede perfeccionar estos jueguitos sin ningún costo.
Entonces yo les mando un correo a ustedes, les regalo el prototipo de juego que va con un cuestionario: dígame usted que juega a este jueguito y si juega tiene que tener conocimiento y además tiene que tener capacidad creativa, cómo usted lo ve a este jueguito y agregue comentarios y por favor sea tan amable y mándenos al mail tal y tal que es un repositorio de millones de sugerencias gratuitas de gente que libremente se pone a jugar, a crear y a pensar y que es capturado por el sistema para después transformarlo en un producto de altas ganancias, bajo sistemas de producción nuevos que es capturar lo que Marx llamaba el intelecto general, que no estaba asociado directamente a la máquina. “El saber vivir” se “captura” para transformarlo en un producto que se vende dentro de las viejas reglas, donde sus componentes siguen siendo producidos bajo el viejo estilo de producción o de explotación. Este es otro acontecimiento que no sabemos del todo cómo pensarlo, les puedo asegurar que es el talón de Aquiles de la economía política.
¿Qué son los mp3 y la posibilidad de los mp3 de clonar, reciclar música El tema de la piratería, el tema de la obsesión mundial del comercio por la cuestión de la piratería, encierra en el fondo un no saber qué hacer frente a una cantidad de conocimiento que circula y que quiere ser capturado por las novedades que trae, lo que de alguna no cuaja dentro del sistema de producción general.
La creatividad pasa por lo indisciplinado, inclusive para el sistema
El sistema está capturando creatividad en lo indisciplinado, no en las estructuras disciplinares académicas corrientes. No digo que allí no haya creación, no digo que allí no haya producción, digo que hasta el propio sistema se ha dado cuenta de que en lo indisciplinado hay creatividad, por suerte, porque lo indisciplinado por principio no se puede disciplinar, es creatividad e imaginación pura.
Por eso las competencias actuales lo que quieren generar es condiciones de posibilidad para que esto emerja y que después se negocie como fuerza de trabajo.
Yo estoy de acuerdo que hoy la realidad ha desbordado las estructuras académicas que después se reflejan en las currículas y que esas currículas después se transforman en oficinas en el estado, desbordadas. Muchas hay que revisarlas, otras hay que cuidarlas pero muchos elementos de la realidad caen fuera de ellas, pero también la creatividad está fuera de esas estructuras.
Entonces la educación ¿qué debe ser?, ¿una educación para domesticar y capturar esa creatividad?, ¿una educación para potenciar esa creatividad, que no puede ser domesticada y que yo no niego que se transforme en intercambio, comercio, producción?. Pero entonces con las cuentas claras, porque de alguna manera transformar esa creatividad en competencias que son administradas, discutidas y organizadas académicamente, como la vieja estructura de producción, es anular lo que se quiere generar, que son condiciones de posibilidad para la creatividad. Se necesita creatividad y se necesita un sujeto estratega, cuando hay elementos que son acontecimientos, o sea son innombrables, son enormes, son impensados, no habían sido pensados y también son indisciplinados no pueden ser colocados dentro de una disciplina, dentro de una currícula.
Cuando esto sucede en la ciencia se produce lo que se llaman procesos de divergencia y convergencia. Cuando aparece un acontecimiento en la ciencia, un nuevo problema o una respuesta impensada retroactúa sobre el campo del conocimiento en una disgregación o en todo caso el problema retroactúa sobre la organización de los campos de conocimiento generando convergencias.
Por ejemplo, qué casualidad que si el conocimiento se acaba casi ayer, y les recomiendo el método tres, como el producto y el capital futuro, que es lo que menos conocemos, las ciencias cognitivas se transforman en estrellitas de discusión, se transforman en el centro de discusión.
Y las ciencias cognitivas, no estoy diciendo que con esto son sistemas de explotación, digo que su requerimiento del sistema y la propias ciencias cognitivas están haciendo una convergencia frente a este fenómeno que es el conocimiento, en donde justamente la pasión y la imaginación, que desde la estructura racional productivista era lo indisciplinado, por lo tanto lo que había que expurgar de la fábrica, de la familia, de la estructura social, etc.; hoy es lo que está intentando ser incorporado para el sistema de producción y para la vida.
Educar ¿para qué?
De aquí entonces la educación va a tener que pensar si educa para una sociedad disciplinar, que es la sociedad necesaria y que se presupone para una buena conducta productiva dentro de una fábrica; o educa para la creatividad.
Por las dudas ya los sistemas políticos intuitivamente se están anticipando. Si ustedes observan, los sistemas políticos por, justamente, su impotencia de gestión, están abandonando las estructuras, nunca hubo tanto conflicto, tanta impotencia y tantos problemas con la situación de las cárceles como ahora. Y nunca el derecho penal fue tan cuestionado como hoy. Inclusive ustedes saben que están apareciendo cada vez más estructuras de derecho que prácticamente dicen que la cárcel ya no sirve como sistema.
En el fondo para mí estoy de acuerdo con un pensador muy complejo que se llama Michel Foucault, sobre todo en la última época, que dice que el abandono del sistema de derecho actual es en el fondo porque se desestructura la sociedad disciplinar, porque muta el sistema productivo y entra en un sistema nuevo de complejidad. Ya no necesitamos un ser disciplinado, necesitamos a un ser consumido, que se consume, o un ser que se consume en una creatividad. El ser que se consume ya no necesita ser encuadrado como fuerza de trabajo, necesita ser disciplinado, salvo en lugares excepcionales que todavía pasan por ese proceso que van a ser, entre comillas, reemplazados por máquinas. Pero entonces ¿qué pasa con el ser creativo?, debe ser de alguna manera encuadrado pero si es disciplinado justamente se le quita la capacidad de creatividad.
De ahí que hay una transición en estos momentos que se llama la sociedad de control. ¿Qué característica tiene la sociedad de control?, y esto lo dice el último Foucault; ¿ustedes conocen el famoso tema del mosquito que el partido socialista acaba de presentar como crítica muy fuerte en el Parlamento Europeo? Yo creo que es el ejemplo más extraordinario de lo que es la sociedad de control. El mosquito es un aparato que se pone en los lugares públicos y emite un sonido, (esto salió en el ABC y en otros diarios hace un mes y medio en España –en marzo-). Creo que es producido por belgas pero diseñado en Inglaterra, que produce un cierto rango de decibelios que sólo puede ser oído por un aparato auditivo de un sujeto menor de 25 años de edad, por lo tanto nosotros no escuchamos eso.
¿Quiénes lo escuchan?, los escuchan las aglomeraciones o multitudes de adolescentes que se juntan, por ejemplo, para el botellón. Como el botellón se puede transformar en una multitud, como diría Hobbes, innoble, es decir, no encuadrable dentro de los regimenes políticos preestablecidos para la paz social, esa multitud, entonces no tiene una conducta educada. Una respuesta no educativa para una sociedad disciplinar se interpreta como: o eres loco y te encierro, o te transformo y te hago obrero, te hago productivo.
Para la sociedad de control ya, voy a decir un término mejicano, le va de madre ese destino, en el sentido de que no importa ya si es disciplinar o no porque la disciplina no está del todo en sociedades como ésta de alta complejidad asociada a la disciplina.
Y esta debilidad del estado y de la sociedad para hacerse cargo del futuro de la sociedad me sirve para contrastar que sí, que es verdad porque la sociedad ha apostado ya no al trabajo del individuo, pero no trabajo en el sentido productivo, a lo que se llamaba antiguamente la escultura de la persona o la escultura de sí, esculpirse humanamente, sino que como fuerza de producción ya no necesita ser disciplinado entonces te sueltan a la buena de dios, si te transformas en creativo vas a tener un buen lugar y si no veremos qué sucede porque ya la seguridad no pasa por los hábitos sino por el sistema de control. Las condiciones que te creo yo es que de alguna manera te moverás y si no te genero un mosquito o te inventaré otra cosa y te condiciono los movimientos más allá del proyecto de vida o estructura disciplinar.
Con esto entonces algunas preguntas. Yo creo que el despiste que tan bien señalaron ustedes del sistema educativo pasa por estos aspectos.
Me parece que frente a estos acontecimientos de tremenda novedad es lógico que la estructura curricular sea una estructura casi impensable. Yo creo que empezar a comprender estos acontecimientos implica plantearse una política educativa o una actitud educativa distinta que hay que explorar, que de alguna manera pasa yo creo por lo que antes se llamaba la formación clásica que tenía en cuenta, primero, la complejidad humana. La complejidad humana y la situación caótica del ser humano. La mejor definición y la mejor descripción del caos, en relación con lo humano, no está en la teoría del caos, está en las tragedias atenienses.
Si yo quiero ver qué es la complejidad humana, es tan difícil de encuadrar en una estructura disciplinar y tan difícil de encuadrar en una sociedad del control y que puede ser la base de las peores cuestiones de los horrores o la base de las mejores respuestas creativas y alternativas por un mundo alternativo o distinto está en explorar esa complejidad humana abierta. Para lo cual yo tengo que educar para las opciones, para abrir opciones, para lo cual sí es muy importante comprender las transformaciones actuales, lo más importante comprender mis transformaciones personales. En una situación, que como me decían mis viejos maestros, si la situación es de transición hay que volver a recuperar lo clásico. Lo clásico, ¿qué es?, es la memoria y la experiencia de la humanidad frente a situaciones y acontecimientos que son parecidos a los que vivimos nosotros pero en otra escala.
Entonces yo creo que debo imitar a Dante, debo imitar a La Odisea, debo asumir a Homero, a Dostoievski y a muchos otros, a Borges. La educación, la literatura no es una discusión gramatical y lingüística o una currícula, la literatura es la memoria de la humanidad en la relación entre la complejidad humana y los acontecimientos. Y ahí está el reservorio de muchas respuestas.
Y yo creo que educación es facilitar el encuentro con ese estado humano y mundo virtual presente permanentemente y no la intermediación y la mediación predeterminada con respecto a ese patrimonio.
Yo creo que entonces una situación de frente, frente a las novedades del momento, un seguimiento de lo que está sucediendo en el campo de la ciencia y la tecnología y un encuentro con la raíces clásicas de las grandes sabidurías de las civilizaciones y de occidente me parece que es la base por donde hay que empezar a estructurar un nuevo sujeto humano frente a los acontecimientos.
No es una respuesta que tal vez ustedes puedan esperar ni una fórmula, pero creo que es la posibilidad de que un grupo humano asuma su propia escultura, su propia humanidad en estas circunstancias. Y en ese sentido soy muy escéptico que la respuesta pueda venir de las estructuras actuales de la educación. Creo que puede venir de la capacidad creativa del múltiple, o sea del conjunto de gente que cada vez más está preservando su vida de estos procesos y estructuras de transición que se han transformado a veces en una especie de trampas.
Y cito a un poeta: “En situaciones como éstas todo refugio, todo nuevo refugio es una antigua trampa”.
Gracias.