POR QUÉ PROPERCIO ES UN POETA MODERNO: LA PERSONA POÉTICA
Antonio Guzmán
Algunas veces, nuestra admiración por un autor antiguo nos lleva a identificarnos con él y a que lo veamos como si fuera uno más de nuestros "modernos". Sólo algunos autores de la Antigüedad han disfrutado de este privilegio: desde luego, poetas como Propercio y Catulo están dentro de este excepcional grupo. La clave, a menudo, se encuentra en la delicada identificación de la obra con la propia vida. Redactado por FRANCISCO GARCÍA JURADO
“Llevabas la sortija calcinada en el dedo,
fragmentos de barro en el rostro
amoratado, y rota la seda de tu vestido
cuando sentí el peso de tu cadera
junto a mí, muy cerca de mi sueño.
Intentaste hablar nuevamente, y tus ojos
reflejaron los días llenos de amor
por las cosas y por nuestros encuentros.
Ha surgido así la cabaña del prado y el camino
cerca del riachuelo de aguas heladas
y la habitación donde moriste en la sombra.
Un viento ha helado mi corazón. Nada vuelve otra vez.
Escucho la nocturna voz de tu silencio
y veo cómo sales sin abrir ni cerrar
la puerta, y atraviesas la cerca.”
Cabe que nos preguntemos quien habla en este poema. ¿Es Propercio, que habla con una Cintia ya fallecida? ¿Es Perucho, que habla con la Cintia de Propercio? ¿Son ambos? ¿Quizá no habla nadie? Puede ayudarnos a compender mejor este poema el intenso soneto que Luis Alberto de Cuenca ha dedicado también al poeta latino y cuyo título, “Pasión, muerte y resurrección de Propercio de Asís”, ya lo dice todo:
“Sombras, Propercio, sombras, gavilanes
oscuros, imprecisos, niebla pura,
cincha, brida y espuela. No profanes
el mástil del amor, la arboladura
del deseo, la ofrenda de los manes,
con la triste verdad de tu locura,
cosmética, veneno, miel, divanes,
y el perfume letal de la lectura.
Conocerás un puente de cuchillos,
la brisa del instante, el terciopelo
remoto como el torso de una diosa.
Sudor frío de muerte, tenues brillos
de Cintia envuelta en luminoso velo,
y, al fin, la permanencia de la rosa.”
¿Quién habla en este poema, a quién se interpela realmente? ¿A Propercio? Estos son los misterios que nos regala la poesía y, en particular, esta historia no académica de la literatura antigua en las letras modernas a la que vengo dedicando ya años de lectura y vivencias. Seguiremos contando nuevos retazos de esta historia imprevista en nuevas entregas.
Francisco García Jurado
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE