DERECHOS HUMANOS: J. R. Blanco Aristín

Y afirma que "Vivimos inmersos en una especie de síndrome de Estocolmo colectivo. Nos hemos enamorado de nuestro captor"


Cuanta razón y valor tiene este extraordinario Juez. La verdad cuando existe se demuestra como autoevidente, resalta, brilla y transforma. La verdad es un valor tan escaso en el mundo que nos hemos olvidado de apreciar su precio infinito del Libertad, Justicia, seriedad, rigor, sencillez, y claridad. Hemos aprendido a dudar de nosotros mismos, y a anular lo que de verdad sentimos, cuando se vive con certeza una verdad vivida, la verdad con sentimiento o sentir de la verdad y certeza, sin la ilusión de otros espejismos sutiles que pasan por encima de los muros que la contra-verdad, la anti-verdad, el auto-engaño o incluso al borrado colectivo o menosprecio inducido al que somos sometidos, algunas veces porque excede del control de nuestros sentidos y prismas da la percepción.

Este excepcional Juez es según nos dice wikipedia "profesor universitario y escritor español, articulista en varios medios de comunicación.​ Es miembro de la asociación judicial Jueces para la Democracia, de la cual fue coordinador de la comunidad autónoma de Cataluña durante los años 2017 a 2019. Y además "Este último año asumió la Jefatura del Área de Relaciones Externas e Institucionales de la Escuela Judicial del Consejo General del Poder Judicial.", por lo tanto además es profesor en la Escuela Judicial Española. "Es autor de varios libros jurídicos, publicados en España e Iberoamérica, así como de artículos y capítulos de libros en materia penal y procesal. "

Viene a decir muchas de las cosas que se dicen en este blog, y que los "escépticos de la verdad" no las quieren creer, les cuesta oírlas, o les rechina algo. Y en la sociedad del engaño colectivo, solo vale una especie de búsqueda de "autoridades" para que fuera de nosotros, otros dotados de un autoridad que nos han borrado y quitado al ser humano en su discernimiento o auto-discernimiento su derecho de libertad de pensamiento..., nos dicen lo que es verdad, qué creer, qué pensar o qué decir. Pero hay épocas en las que la ocultación de la Verdad es tan honda, que se sufre el abuso sin palabras tan grave que es como darse golpes contra un muro dictatorial u opresivo. Incluso parece que algunos, nos entra algo de desconfianza en nosotros mismos, -pues en el contraataque a la Verdad, se busca hacer dudar a todas las voces que defiende algún derecho humano pisoteado de modo generalizadamente.

Sin embargo, el "bloque de la mentira general" que actúa como un auténtico muro de la percepción que limita el acceso a la razón crítica a los lugares en los que el ridículo social, o la controversia (llegando a ser colérica, enfermiza), se han llevado a niveles de "guerra generalizada contra la verdad" o "guerra dictatorial de control social" . En aquellos casos en los que las "mafias del engaño y manipulación social" buscan crear como "hecho social" un sentir profundo que daña en la sociedad los fundamentos y pilares de la "razón sensible", causando en el vital cotidiano una llaga, trauma, o sufrimiento tan grave que el descontrol que crea y busca prolongar hace que se haya perdido la ecuanimidad y la justeza de la verdad frente al falseamiento del control auto-justificado.

Las sociedades, cada una con lo suyo, y los ciudadanos hemos vivido dos años de terror, peligro de enfermedad y muerte, y pérdidas de muchos seres queridos. El sentir de hundida trinchera y humo negro que se quiere dejar atrás, nos hacen estar como "huyendo", a la vez que perseguidos por distintos flancos y frentes.

Uno de esos "frentes" es la mentalidad alterada de cientos de horas de "monocorde" corifeos repitiendo una y otra vez, las mismas cosas, centenares y millones de veces en dos años. Esto ha dañado la salud visual y el entendimiento claro de una pura verdad que ni la ciencia en su día -la vacunas solo surgen casi un año después de ser descubierto el brote en China-, ni la sociedad ni los políticos que han mediatizado estas "campañas" para minimizar, desviar la atención, y buscar otros culpables ajenos a las causas, y la sociedad está siendo desprovista de la Verdad y la pluralidad de opiniones, o pluralidad política, estando perseguido cualquiera que tenga una voz verídica, real y efectiva, que exprese un pensar o sentir distinto del "oficial discurso" preestablecido por los "contratos ocultados" a la población. Los gobiernos se han convertido en los mejores agentes de publicidad de las empresas de vacunas, y como casi "comerciales" salen una y cien veces haciendo anuncios "mágicos" que la población siente como engaño. Las vacunas no son monodosis, y por tanto no son vacunas en sentido propio, esto es, inmunizar para siempre a la persona. Sino que ceden la inmunidad -si la tuvieron pues los índices de inmunidad incluso en vacunados son muy bajos- al poco tiempo, y esto ha generado falsos sentimientos de confianza en la población y han caído enfermos, con el doble disgusto de qué está pasando.


En el video el juez habla de tres palabras que dice que le dan pánico, y que en la historia de la humanidad han sido usadas por todos los dictadores de cualquier sesgo, color o facción, y son: "Peligrosidad, Bien común, y pueblo".

Es un sabio cuando dice eso, y es preclaro. Pues en verdad el utilizar el "peligro" como medio de inducción el miedo, y usar esta herramienta de control subconsciente del pueblo, velado como "bien común", supone el engaño infantil, de correr al pueblo como ganado, o rebaño, asustándole que viene el LOBO. Este "homo homini lupus", el hombre es un lobo para el hombre, de Hobbes, cuadra bien en esta situación social común. Y en verdad ahora solo se están viendo algunas cabezas o partes de este LEVIATÁN, que por su inmensidad tardará tiempo en verse, y que está sumergido como el iceberg, en más de 6/7 partes.

Hay que denunciar el grave "clientelísmo" de los gobiernos detrás de las "salvíficas empresas farmacéuticas". La política se ha vendido y comprado al precio de buscar la salvación en las vacunas de mano de las empresas farmacéuticas que no han encontrado la vacuna auténtica, sino pequeños parches temporales -y con graves efectos adversos en algunos casos-, que a la postre no "salvan" pues también contagian, e infectan.

Este "clientismo" está dirigido por un oligopolio de empresas, que se erigen en la cabeza de la ciencia, y se permiten dictar incluso los políticos y los gobiernos lo que decir, pensar o como legislar. El abuso es tan grave y tan grande que el "clientísmo" se convierte en "servilismo", y el "servilismo" en servidumbre, y esclavitud de la razón impura y aprisionadora. La sociedad está pisoteada por el "prospecto" impuesto y ocultado de los pretendidos mágicos poderes de la vacunas. Algunos han dicho que incluso mejora la salud en general, y rondan a la par, otras 5 o 10 versiones paralelas distintas, como falsos remedios curatodo, que se contradicen unas con otras versiones de los mismos hechos.

Al ser los estados los clientes directos de la farmacéuticas, se han convertido en sus agentes directos de difusión en el sistema sanitaria mundial. Y ya no son objetivos sino parte del sistema de venta y distribución, ocultando lo que es adverso, y no gusta que se sepa. Este vicio y defecto es el que arrastra en descrédito todos los estados, que no investigan ni someten a prueba lo que se está reportando como efectos adversos.

Han convertido en "siervos" a los políticos, en "clientes" a las sociedades enteras, y les han quitado la capacidad de discernir y reclamar errores, defectos, abusos, y claro-oscuros modelos con patente de corso.


El "dirigismo" confluye en manipulación grave de la prensa que ha perdido su objetividad como un síndrome de confusión ambivalente, ocultando datos, preguntas y claves fundamentales de la independencia y objetividad de la prensa, como comisionada por el art. 20 CE, de la "información veraz", siendo culpable de gran parte de los "realitys shows" enloquecidos que suelen inundar la pantalla con el caos y enfrentamiento burdo, vulgar, hiriente y descontrolado en el que la sociedad actual vive hundida hoy en día.


Pero este dirigismo afecta a la semi-ciencia médica que no es ciencia exacta como parece que la idolatría de el ciencia está queriendo hacer creer, infundiendo creencias bajo la idea inexacta de ser ciencia cierta. Y cuando un medicamento a uno cura, incluso con efecto placebo, a otro deja igual, y a otro mata, la certeza pasa a las estadísticas, y la ciencia convertida en "estadística" es mera aproximación y especulación. Cuando no ocurre una auténtica lotería puesto que el ciudadano no sabe en que saco se le va a meter en la toma de decisiones que haga.


Los que han vivido muertes de familiares, amigos, y seres queridos estos dos años lo saben muy bien.


Cuando el "miedo" se convierte en opresión que atenta a la dignidad de las personas
, las discrimina y causa enfrentamientos sociales, desagradables, e incluso irracionales o violentos sucesos y episodios, la sociedad sufre además la opresión de un pánico generalizado que busca extenderse como arma de control social.

Peligro, inseguridad, poner en riesgo, asustar, e inducir pánico es el tanque con el que se pisotea al pueblo, y la paz social, la seguridad jurídica convertida en inseguridad, la veracidad de la información convertida en sesgo, mentalidad manipuladora de masas, silenciamiento masivo, y ridiculización de la crítica, persecución de los disidente de la verdad oficial de control masivo. Se reduce a los ciudadanos a mera masa de seres ignorantes, despreciando todos los valores humanos de la sociedad moderna, y del bienestar, general una "sociedad del malestar inducido" por el control total de la totalidad. Un modo de "Dictadura psicológica patológica geopolítica total".

Todo intento totalitarista que con fuerza policial o militar de imponer al pueblo medidas injustas, que restringen o violan aprovechando coyunturas de doble sentidos, tan graves como la que vivimos estos dos años atrás, supone desvirtuar la verdad y la dignidad del ser humanos en el "envilecimiento del vulgo" por la ignorancia de la desinformación, el descontrol de los riesgos sin rumbo, llevando a la deriva la derrota de la sociedad, creando deliberadamente, "con nocturnidad y alevosía" -ocultamiento y mala intención-, fuerzas, tendencias, movimientos y grupos de presión forzando las coyunturas entre los grupos, para anular la libérrima visión individual del "desbaratamiento", y desvirtuar los primordiales valores sociales en un sociedad democrática hundida por las crisis y las pandemias.


La periodista le pregunta, con muy buen criterio, o algo así como "¿Cuán arriesgado es renunciar a tus derechos cuando la información esta sesgada?" .

La periodista hace referencia a "los fondos buitres" que controlas los medios de comunicación y que por tanto también por extensión se pueden denominar "medios buitres" y en algunos casos "mediatismo carroñero" dañino, y perverso, de desprestigiar, [con argumentos ad hominem ]url:http://es.wikipedia.org/wiki/Argumento_ad_hominem (una falacia que ataca al hombre por lo que dice, lo degrada o casi lo insulta), y llegar a jugar al "acoso y derribo" del contrario. Esto es típico en las "sociedades del enemigo" como algunas patologías que ocurren en guerras familiares, o de potentados enfrentándose en la lucha de titanes, para usar a cualquier precio, cualquier cosa, que dañe, perjudique o desacredite socialmente al otro. Destruir al otro, sea cual sea el precio, es la "locura" de rutinas y patrones sociales depravados y brutales en "las sociedades de la bestia"

Estas "guerras a muerte", donde la muerte de la verdad se logra con mancharla y mancillarla, como la blancura se pierde con el manoseo, o pisoteo, son las que se ocultan detrás de determinados controles de fuerzas suprasociales de manipulación del pueblo, para dividirlo, degradarlo, someterlo a un "tercer grado" de semilibertad, servilismo o "clientelismo" como está ocurriendo actualmente en todo el mundo, que son las farmacéuticas antes firmemente controladas por el estado, o al menos así parecía por el nivel de multas que les imponían ante la manipulación de estudios, datos e informaciones médicas en las pruebas de los tratamientos en situación de ensayo clínico. Sin embargo, parece que toda la medicina como ciencia se ha convertido en "clientes" de la nanotecnología y nanochips biológicos, que no son informados en el contenido del producto, y que pueden producir variantes, y mutaciones genéticas de la persona.

No está demás que no estamos lejos de la "sangre sintética", sangre artificial o sintética, controlada por todos los nanochips, y nanopartículas que puedan suplir la sangre natural humana, sin saber los efectos actuales o congénitos que ello puede generar.

La ciencia es solo el conocimiento de lo que se sabe, y de lo que se desconoce. Si se olvida este extremo, y lo que se desconoce se convierte en el campo de la suposición, la especulación y la creencia la ciencia deja de ser tal y se convierte en hipótesis más o menos creíble, o racional, pero totalmente inexperta, certera, y no válida. El campo experimental sin resultados comprobados y publicados no es ciencia es incertidumbre.

Si además hay intereses encontrados y denunciados, con manipulación de la verdad y del derecho, resulta que los abusos médicos semi-ignorantes, una especie de "síndrome de Mengele" de experimentar con miles de seres humanos despreciando sus vidas y derechos humanos.

O lo que se conoce no llega a lo desconocido, como ocurre con todo el origen del coronavirus, y sus complicaciones y mutaciones, la "ciencia del descontrol" y la desinformación" manda códigos estereotipados como un standard habitual en lo que no se rige por tales normas viejas, ante lo nuevo que no se sabe, se desconoce, se sospecha, y se cae en la "Ciencia de la sospecha", o peor aún "la ciencia de la creencia médica" (se cree, se supone, se busca comprobar, etc...)


LA PSEUDO-VERDAD Y AUTOENGAÑO EN EL MUNDO

Una de los aspectos más graves de la pseudo-verdad, llamada aquí así para referir a aquellos silogismos manipulados que en el fondo son falacias, o sofismas, o los que pasan del campo del "conocimiento" al campo del "ser", del "sentir", del "percibir", y están maniatados en el subconsciente de la percepción, o en el inconsciente social, o en franjas más allá de la media de lo humano, y que construyen una fuerza bruta de ignorancia, resistencia o negación bifronte, bipolar, dividida y anulatoria de la esencia de la verdad en el mundo, e impiden la libertad de indagar, buscar y aprender la verdad fuera de nosotros, o dentro de nosotros.


Pero también llamo pseudo-verdad a aquellos modos de falsa percepción de una realidad objetiva engañada en vicios de la mente, defectos de la psique, engaños de la inteligencia (que en el mundo de los necios, es una diosa triunfal autopoderosa y onmidominadora: el imperialismo del saber (erróneo) o peor, el creer saber, a través de suposiciones, juicios de opinión vestidos como conocimiento, ciencia o verdad oficial.

Dado que esta pseudo-verdad está oculta en lo más profundo de la mente, y más allá, en lo hondo de la psique humana, cuando se ha generado un "pseudo-alter-ego", que suplanta al verdadero yo, por uno falso, un pseudo-yo, que se apodera del "yo verdadero", y "altera" la esencia del "yo", que es lo que se llama "ego" comúnmente en psicología o en los campos de la espiritualidad. Lo grave está en que esta alteración de la Verdad supone un cambio o alteración del sujeto, del yo, de la esencia, en el espectro de la falsedad. Y al cambiar al sujeto, además hace que las entradas y salidas de uno u otro sujeto, -esencia o ser verdadero- y -egoísmo, egotismo, egolatría, egos-, se hagan en el campo intermedio de la amnesia, o ignorancia de uno mismo del cambio mental sufrido. De modo que el sujeto no recuerda la parte falsa de su autoengaño. Esto ocurre con el cinismo, cuando alguien se convierte en cínico es capaz de negar ante otro una verdad evidente, o que acaba de comprobar visualmente por ejemplo. El cinismo llega a surgir incluso en la infancia negando, para evitar ser castigados o descubiertos, los más pequeños defectos, mentiras, y malos hábitos. Esto supone un enfrentamiento grave con los padres y profesores, que ven que el niño se ha pervertido en la mentira, el engaño, la ocultación y el más despótico cinismo.


Un ejemplo extremo de esto sería una madre, que "jura que no llevara a su hijo al hospital si se caen en las rocas que está jugando, por que le ha dicho que deje de jugar cien veces. El yo es atacado, con tal fuerza, energía y descontrol que se aniquila las barreras de la razón, la inteligencia se nubla, el corazón se descontrola, el miedo, el sufrimiento, el temor de lo irracional anula lo racional, y pierde la cordura, emitiendo juramentos que son en falso, o que incluso parece que le "obligan a jurar" contra su propio hijo.


La "patología del engaño" es la ciencia del engaño total. Es tan grave que está por encima de la ciencia y el conocimiento, dado que la "razón", y toda la "inteligencia" son dominadas y controladas por otras fuerzas infrarracionales (gustos, pasiones, deseos, vicios, tendencias, degeneraciones, y un largo etcétera de las cloacas del subconsciente que dominan con sus furias, y titanes los movimientos vitales, inframentales, del ser humano) que las hacen vasallos de su feudo dictatorial de la sin razón, y el descontrol y la dominación de lo injusto hasta lo inhumano.

La pseudo-verdad cuando afecta al "yo" implica algún tipo de sesgos, tendencias o inclinaciones que han cambiado la percepción del ser, y del sentir, por cualquier situación o circunstancia, lo que hace que se cause "discriminación a la verdad", con cualquiera de las circunstancias de trato desigual peyorativo hacia otro semejante, que como decían los griegos se "trata desigual a lo igual", e "igual a lo desigual", confundiendo la realidad y la percepción de la realidad, por un sesgo subjetivo de la razón, que hace que su pensar, decir, o percibir esté borrado, anulado, o manipulado por una situación de falsedad, o autoengaño.


Todos hemos sentido muchas veces estados en los que una fuerza irresistible se apodera de nosotros y nos hace decir algo de lo que nos arrepentimos pasado un tiempo, porque nos hemos excedido y hemos dicho o hecho algo que ha molestado o daña a otros en cualquier manera. Sin esta conciencia del error propio, del orgullo, la vanidad, el narcisismo, la prepotencia, los estados de negación a veces neurótica que sufrimos, el ser humano no puede saber cuando actúa mal, por exceso, o abuso. Dado que la psique es un conjunto de fuerzas que dirigen el yo en la mente, la vida, y el cuerpo de la persona, y aunque para muchos queda reducida, solo hasta donde llegar a ver o concebir, pero que es mucho más amplia que los meros epifenómenos de la psicología del minuto, y no son capaces de describir los recintos "mal-iluminados" o sombras (frase de Sri Aurobindo referida a los ámbitos oscuros del psicoanálisis) de la caverna del ser, o subconsciente humano.






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Viernes, 24 de Diciembre 2021

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Juan Ramón Blanco Aristín
Juan Ramón Blanco es Licenciado en Derecho y abogado en ejercicio. Es asimismo asesor jurídico de Tendencias21, Secretario General Técnico del Instituto Ciencia y Sociedad y socio fundador del Instituto de Derechos Humanos Sri Aurobindo.






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