Bitácora

En el décimo aniversario del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto

Redactado por Francisco J. Martín Valentín y Teresa Bedman el Martes, 17 de Julio 2007 a las 11:46
| Martes, 17 de Julio 2007 11:46

Texto del discurso pronunciado en la sede de la Consejería de Cultura de la Embajada de la República Árabe de Egipto en España, el día 23 de mayo de 2007 por el Dr. D. Francisco J. Martín Valentín, con motivo de la celebración del décimo aniversario de la fundación del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto.




Ilustrísimo Sr. Director del Instituto Egipcio de Estudios Islámicos de Madrid, Dr. M. Abd El Fattah, Profesor Abd El Jalim Nur El Din, Señoras y Señores, queridos amigos todos:

Fue en el mes de Junio de 1997, cuando un grupo de fieles amigos que habían trabajado conmigo en la Junta Directiva de la Asociación Española de Egiptología desde el año 1987, decidimos juntos fundar el Instituto de Estudios del Antiguo Egipto.

Detrás de nosotros quedaban más de diez años de duro y fecundo trabajo en la Asociación Española de Egiptología, de la que fui fundador con otros entusiastas que se unieron a la iniciativa en el primer momento.

En total, hasta el día de hoy, veinte años de trabajo callado y esfuerzo colectivo en pro de la institucionalización de la egiptología en España. Diez rigiendo los destinos de la Asociación Española de Egiptología, y otros diez, al frente del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto.

En el año 1995, el Profesor Nur el Din aceptó nuestra invitación para acudir a Madrid y recibir el homenaje de la naciente egiptología española. Fueron unos días de intenso placer y alto honor en los que este insigne personaje de la egiptología universal nos atendió de modo ejemplar, como él sabe hacerlo.

Dos años después vino mi cese al frente de la Junta Directiva de la Asociación Española de Egiptología, por voluntad propia, y en el convencimiento de que esa institución había tocado techo en cuanto a sus posibilidades de profundización en la egiptología se refería.

Después, se abrió delante del reducido grupo de entusiastas y leales amigos que continuaron conmigo un largo, y a la vez, ancho campo de trabajo en el que todos soñábamos con cumplir lo que, por unas razones u otras, no había sido posible hacer durante la etapa anterior.

Todo estaba por hacerse. Nunca quisimos mezclar ambas instituciones, puesto que la Asociación Española de Egiptología, mi hija dilecta, tenía su propio camino que habíamos trazado quienes creímos en todo lo que había que hacer en pro de la egiptología en nuestro país.

Sin embargo, todo lo que sucedió inmediatamente me recordó dolorosamente a ciertos fragmentos de uno de los textos literarios más dramáticos del Antiguo Egipto: Las enseñanzas del rey Amen-em-Hat I a su hijo Sesostris I , recogidas en el Papiro Millingen.

En ellas, de manera increíble, se relataban las reflexiones del fundador de la gloriosa dinastía XII, principio del Imperio Medio, a propósito de su amarga experiencia sobre la lealtad humana:

Dice el texto:

‘(Hijo mío) desconfía de tus subordinados cuando suceda algo que tú no conozcas y cuyo peligro te aceche.

No intimes con ellos, no confíes en un hermano, no conozcas amigos, no hagas confidentes , pues no sirve para nada.

Cuando reposes, que sea tu propio corazón quien tenga cuidado de ti, porque ningún hombre tiene amigos en el día de la desgracia.

Yo dí al mendigo, eduqué al huérfano, hice prosperar al que nada tenía, y al que era rico.


Pero fue el que comió mi comida quien reunió a los traidores contra mí; aquel a quien abrí mis brazos, fue quien se aprovechó de ello para crear el terror a mi alrededor. Los que habían sido vestidos con el fino lino que les había regalado, me increparon como si les hubiera negado el pan. Aquellos que se habían perfumado con la mirra que yo les había dado, orinaron sobre mí...'

Como le sucedió al ilustre rey del Imperio Medio este fue todo el legado que recibí de mis antiguos colaboradores

Sin embargo, y de la mano de los entrañables amigos que eligieron acompañarme en la nueva singladura, el Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, nació como un espléndido proyecto, preñado de posibilidades y expectativas, apoyado incondicionalmente por un nutrido grupo de personas honestas y leales a las que hoy quiero rendir homenaje. GRACIAS A TODOS.

Diez años para insertar socialmente la necesidad de la egiptología en nuestra sociedad habían sido bastante.

En lo sucesivo, vendrían otros diez, de momento, para ejercer la egiptología llevándola a los niveles más profesionales y especializados que fuera posible hacerlo.

En su conjunto, se trataba de arraigar el estudio y la investigación de esta ciencia en nuestra sociedad, tan atrasada en este campo al principio de nuestra singladura; tanto, que bastaban tres o cuatro nombres de españoles para cubrir a duras penas el panorama de lo que nuestro país podía ofrecer al mundo en esta materia.

Desde entonces hasta el día de hoy, la cosecha de nuestro trabajo duro, profesional, comprometido y apasionado, ha dado sus frutos:

• una misión arqueológica en Egipto, desarrollando el Proyecto Sen-en-Mut (TT 353);

• la fundación de la primera cátedra de egiptología en la Universidad, la cátedra ‘José Ramón Mélida' desde la que se que imparte enseñanza egiptológica de modo especializado, y a nivel académico, desde el año 2006,

• la práctica de más de una cincuentena de cursos de egiptología por toda España,

• la colaboración en el estudio y la preservación de nuestro patrimonio egiptológico con organismos como el Ayuntamiento de Madrid,

• la organización y celebración de una exhibición de arqueología egipcia como fue la exposición ‘Azules egipcios' con los fondos egiptológicos del Eton College que mereció, entre otras, la felicitación de la Real Academia de la Historia, son frutos, todos ellos, que colman los sueños más ambiciosos que se pudieron concebir al principio de nuestro camino al frente del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto.

• Y,......, por si todo ello fuera poco, finalmente está en el día de hoy, el reencuentro con lo que fue nuestra casa madre: El Instituto Egipcio de Estudios Islámicos,

Querido Profesor Nur El Din, estimado Dr. Abd El Fatah, Director del Instituto Egipcio de Estudios Islámicos, hoy celebramos el décimo aniversario de la fundación del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto , y ha querido la fortuna que nos volvamos a reencontrar todos juntos, como si la vida quisiera mostrarnos que, en verdad, el camino andado desde entonces hasta hoy, es el verdadero camino que conduce a la exaltación del auténtico trabajo en pro de Egipto y de la egiptología.

Hoy doy las gracias a nuestro egregio invitado y nuestros amigos, todos, por estar aquí todos juntos.

A cambio, formulo la pública promesa de que continuaremos en nuestro camino de trabajo y entrega, a fin de que la egiptología siga prosperando en nuestro país colaborando preferentemente con nuestros queridos amigos egipcios, que siempre han estado tan cerca de nosotros.

Muchas Gracias.


Francisco J. Martín Valentín y Teresa Bedman
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