Más de cuarenta comunicaciones han sido aceptadas para el I Congreso Nacional de Inteligencia que se desarrollará en Madrid entre el 22 y el 24 de octubre próximos.
Las comunicaciones abordan diversos temas, que abarcan desde la Inteligencia grafotécnica hasta la Inteligencia y opinión pública en la sociedad del conocimiento, pasando por otros tópicos no menos significativos como La privatización de la inteligencia, Inmigración e inteligencia, Armas destrucción masiva y terrorismo: prevención en la inteligencia, Guerras de cuarta generación y percolación de redes yihadistas: la dimensión memética, entre otros muchos.
Este Congreso se enmarca en el proyecto que, desde la Cátedra Servicios de Inteligencia y Sistemas Democráticos de la Universidad Rey Juan Carlos y el Instituto Juan Velázquez de Velasco de Investigación en Inteligencia para la Seguridad y la Defensa de la Universidad Carlos III de Madrid, se viene impulsando para crear una “cultura de Inteligencia” en España. Cultura de Inteligencia que, aunque impulsada por el Centro Nacional de Inteligencia, debe ser desarrollada por el propio mundo académico, de manera que las cuestiones relativas a aquella, se conviertan en un ámbito más de estudio, reflexión e investigación.
El avance en la consolidación de la inteligencia como disciplina científica es el principal objetivo de este primer foro académico que desde el mundo universitario se lleva a cabo en España. De forma más específica, se busca profundizar en el conocimiento de la naturaleza interdisciplinar de la actividad de inteligencia, con objeto de reforzar el proceso de su producción, procesamiento y disponibilidad efectiva desde el punto de vista político, militar, diplomático, tecnológico, documental, jurídico, económico-empresarial, organizativo, social, cultural y comunicativo.
La presencia de expertos nacionales e internacionales en el programa del congreso permitirá consolidar los resultados de la Cultura de Inteligencia alcanzados durante los últimos años en España y, de esta forma, contribuir a que la sociedad española en su conjunto, no únicamente los profesionales o especialistas en la materia, se aproxime desde el rigor al mundo de los servicios de Inteligencia, que constituyen una pieza clave del Estado en su función de garantizar la seguridad de todos y la estabilidad de nuestro sistema democrático.