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Se trata de un proyecto multidisciplinar de gestión integral e integrada de la Seguridad en ciudades inteligentes basado, principalmente, en la implantación a nivel global y local (“glocal”) de una plataforma de integración y convergencia de la seguridad física y lógica, pública y privada para un planteamiento de gestión holística, inteligente y sostenible.
Comunicación presentada al IV Congreso de Ciudades Inteligentes
Autor
- Manuel Sánchez Gómez-Merelo, Presidente Grupo Estudios Técnicos (GET) y Director de programas de Protección de Infraestructuras Críticas, Instituto General Gutiérrez Mellado (IUGM-UNED)
Introducción
Este es un proyecto multidisciplinar planteado hacia los retos y demandas de cada entorno, diferenciando las necesidades de la Administración, de la industria y de los usuarios, desde la transversalidad de la “Gestión de la Seguridad Integral e Integrada” y como un proyecto de “Convergencia de la Seguridad Física y la Segundad Lógica”.
Está basado, principalmente en:
- Las necesidades del gobierno para poder: crear conciencia sobre la importancia de la seguridad; confianza de que se tiene suficientes recursos y prácticas para proteger las redes públicas, así como suficiente información para permitir la respuesta en situaciones de emergencia.
- Las necesidades de la industria para poder: ofrecer seguridad para los sistemas y los servicios; brindar garantías y satisfacción al cliente, y ofrecer confianza y rentabilidad.
- Las necesidades del usuario para poder: tener confianza en los medios de información y comunicación; prevención y protección ciudadana; seguridad y privacidad de su información.
Todo ello, con un carácter y objetivo multidisciplinar, generando acciones para: Incrementar la sinergia entre todas las partes interesadas como entes de vigilancia y control, entes de políticas y regulación, empresas y usuarios. Impulsar el desarrollo de normas compatibles a nivel global. Concienciar sobre las vulnerabilidades para proveer protección en forma independiente sobre las amenazas que están constantemente cambiando y pueden ser desconocidas.
El nuevo rol de las ciudades inteligentes, verdadero reto del siglo XXI. De manera general, el éxito futuro de las ciudades inteligentes radica en una especial planificación global y estratégica, con una visión de conjunto que incluya y coordine todas las áreas.
Esto ha de ser entendido como un verdadero proceso de gestión del cambio, hacia la transformación de la ciudad, planteado con una visión a medio-largo plazo y en el que formen parte todos los grupos de interés que confluyen en ella y en el que tampoco hay que olvidar la relación con el territorio y con el entorno próximo.
Una ciudad no será inteligente si no integra la triple vertiente del desarrollo sostenible aprovechando la oportunidad que los avances tecnológicos nos proporcionan.
Una sostenibilidad de las tres vertientes de forma coordinada: sostenibilidad económica, sostenibilidad ambiental y sostenibilidad social. De modo que todas las actuaciones proporcionen beneficios o mejoras en cada una de ellas.
En este sentido, las nuevas tecnologías y herramientas tecnológicas, las TIC, han de ser los instrumentos que han de posibilitar y facilitar ese salto cuantitativo y cualitativo hacia una mayor eficiencia y sostenibilidad.
Una ciudad Inteligente se consigue no meramente por acciones puntuales, sino por aplicación de una visión global a largo plazo. Hoy día estamos siendo testigos de cómo muchas ciudades se suben a la “moda” de las ciudades inteligentes o Smart City a través de la adopción o puesta en marcha de pequeños proyectos o iniciativas que incluyen algún proceso o simplemente una app tecnológica para incorporar el sello “inteligente” a sus denominaciones.
Pero tiene que haber algo más, una voluntad y un esfuerzo conjunto por acometer y gestionar ese proceso de cambio de forma real, rigurosa y con una amplia visión global de los objetivos.
A nivel internacional y nacional, las ciudades que así lo hacen logran un mayor nivel de implementación y obtienen mejores resultados de gestión, optimización de recursos y eficacia. Generan a su vez una ventaja competitiva frente a otras, siendo capaces de atraer más inversión y financiación (pública y privada) lo que redunda en mayores beneficios para las ciudades y sus ciudadanos, convirtiéndose en referencias a seguir.
Lo cierto es que alrededor de las llamadas ciudades inteligentes se está creando todo un ecosistema de trabajo conjunto entre ciudades, empresas, centros del conocimiento e investigación, nichos de emprendimiento, etc. y de importante transferencia de conocimiento y experiencia en muchos ámbitos y que está dando sus frutos.
Además, existe una fuerte inversión privada, principalmente por empresas del ámbito tecnológico, que llevan apostando por ello tiempo atrás con nuevas y específicas líneas y divisiones de negocio que están proporcionando soluciones en las ciudades, así como la aparición de nuevos nichos de mercado, en los que por ejemplo el Big Data, Open Data y el Data Mining, etc. se perfilan, como algunos expertos mencionan, como un nuevo sector económico: la economía de los datos.
Proyecto
El esquema de contenido del proyecto es el siguiente: Control y Gestión, Seguridad y Emergencia, Vigilancia y Seguridad Ciudadana, Sanidad y Salud, Transporte Urbano y Metropolitano y Servicios al ciudadano.
Control y gestión
Como primer objetivo del proyecto se trata de establecer una plataforma integral e integrada de control y gestión de las infraestructuras objeto de convergencia partiendo de la incorporación igualmente de los sistemas de análisis y evaluación de los riesgos, amenazas y vulnerabilidades identificadas y clasificadas en cada infraestructura, plataforma igualmente integrada para su evaluación permanente.
Seguridad y emergencia
Dado que el crecimiento de nuestras ciudades provoca que la gestión de la seguridad pública sea más compleja, para asegurarla es necesaria la coordinación de una gran cantidad de recursos disponibles que obligan al establecimiento de sistemas y metodologías de gestión en tiempo real y la optimización de los recursos.
Cualquier aplicación que integremos en la plataforma de gestión ayudará a optimizar la capacidad, y el tiempo de respuesta de los servicios de seguridad y emergencia será de gran utilidad en el ámbito de las ciudades.
Los servicios de seguridad y emergencias, como en ESPAÑA el 112, están diseñados bajo un criterio de servicios múltiples que permite integrar operativamente todos los medios y recursos implicados en este tipo de situaciones.
Los procedimientos determinan también los intercambios de información necesarios para conocer, en todo momento, el desarrollo de la gestión de la incidencia en un modelo del servicio que se desarrolla en dos niveles: RECEPCIÓN, ATENCIÓN Y GESTIÓN de las llamadas y MOVILIZACIÓN Y GESTIÓN de los recursos para atender adecuadamente las emergencias.
Vigilancia y seguridad ciudadana
En este punto, las aplicaciones pueden abarcar desde los servicios básicos de videovigilancia centrados en controlar determinadas zonas, a aplicaciones inteligentes que aseguran el control de los eventos masivos, a través de sensores que localizan y pueden identificar personas, objetos y vehículos como ayuda para la previsión de situaciones de aglomeración o incidentes. Para el caso de incendios se combinarían redes de sensores que ayudan a detectar de manera temprana este tipo de incidentes, así como redes de comunicación que permiten contactar con los centros de emergencia e intervención de manera inmediata, y así resolver la extinción del incendio en su desarrollo inicial.
Sanidad y salud
En planteamientos territoriales descentralizados, diversas entidades de sanidad y salud pueden participar en la GESTIÓN DE LA ATENCIÓN PRIMARIA y, por lo tanto, encuentran en la tecnología un aliado para ofrecer este tipo de servicios en el ámbito de las ciudades inteligentes.
Destacan las soluciones para el seguimiento del estado de salud a través de MEDICIONES DE SIGNOS VITALES usando biosensores y biometría mediante la monitorización de los pacientes y puede servir como puente entre el hospital y el hogar, permitiendo a los enfermos estar en sus casas y ser atendidos a distancia, tanto para diagnóstico como para tratamiento y seguimiento de la enfermedad.
En este planteamiento hemos de tener en cuenta igualmente la integración de la historia clínica electrónica para poder COMPARTIR INFORMACIÓN, y colaborar entre los hospitales y las consultas de atención primaria.
En FRIEDRICHSHAFEN (Alemania) se están desarrollando SISTEMAS DE TELEMEDICINA DISEÑADOS PARA MEJORAR LA ATENCIÓN MÉDICA. Por ejemplo, los diabéticos que utilizan el sistema de control de la diabetes GLUCOTEL ya no tienen que realizar visitas frecuentes a su médico pues este puede recuperar sus datos a través de un sistema remoto centralizado.
Igualmente importantes son los sistemas de teleasistencia social que contribuyen a FACILITAR LA VIDA INDEPENDIENTE DE PERSONAS CON NECESIDADES ESPECIALES, como son ancianos y enfermos. A estos se les suman los sistemas de localización que permiten ofrecer asistencia a domicilio a personas mayores en un tiempo más corto.
Es muy útil combinar el uso de datos y servicios de localización para plantear SERVICIOS QUE ALERTEN DE POSIBLES RIESGOS PARA LA SALUD. Un caso puede ser la aplicación “DON´T EAT AT” implantada en NUEVA YORK y que avisa con una notificación cuando el usuario entra en un restaurante que no cumple las normas de sanidad pública.
Transporte urbano y metropolitano
Sin lugar a dudas, una de las claves del proyecto de gestión integral e integrada para ciudades inteligentes, son las plataformas de control y seguimiento de los transportes urbanos y metropolitanos.
En este sentido, la integración de todas sus redes, la geolocalización de todos los elementos, la vigilancia y control en tiempo real de su funcionamiento y la gestión del desarrollo de incidencias, hace imprescindible e irreversible la gestión integral e integrada de todos sus recursos y convergencia en el entorno de todo el resto de infraestructuras.
Servicios al ciudadano
Si bien la ADMINISTRACIÓN ELECTRÓNICa es uno de los servicios en Internet que más se han desarrollado en los últimos años, es importante también la incorporación de los servicios de e-participación y aquellas iniciativas que, en general, FAVORECEN LA TRANSPARENCIA Y QUE CONTRIBUYEN A LA GOBERNANZA DE LOS MUNICIPIOS.
Ejemplo de uno de estos servicios es el del Ayuntamiento de la ciudad de Edimburgo, el cual ha adoptado una aplicación novedosa introduciendo a los ciudadanos en el diseño de los servicios ofrecidos.
En esta línea, LONDRES ha creado la “London Database”, que pone todos sus datos disponibles de manera abierta (LOCALIZACIONES DE ALQUILER DE BICICLETAS, PRECIOS DE VIVIENDAS, LOCALIZACIONES DE CAMPOS DE JUEGOS, ETC.) y está interesando a los negocios que quieren combinar los datos de clientes con datos de la ciudad y datos de ventas con el objetivo, por ejemplo, de ofrecer precios más ajustados a sus productos y servicios.
La analítica y la misión de servicio son piezas importantes de las ciudades inteligentes, sobre todo en lo referente a la generación de valor.
Material y método
La inteligencia y el conocimiento transversal son elementos clave, ya que habrá que coordinar y agrupar muchas áreas del conocimiento, con profesionales que cuenten con habilidades y capacidades multidisciplinares adecuadas, que sean capaces de acometer esa gestión integral e integrada de la seguridad en las ciudades inteligentes.
Alrededor del planteamiento de ciudades inteligentes se está generando todo un ecosistema de trabajo y transferencia de conocimiento entre Administraciones, empresas y universidades.
No obstante, a pesar del incremento de iniciativas, acciones, proyectos y propuestas que se están poniendo en marcha, en muchos casos ya implementadas y con resultados tangibles, es habitual encontrar una situación que se percibe como dispersa y heterogénea, generando mucho ruido alrededor de las ciudades inteligentes, y que están siendo cuestionada en muchos ámbitos precisamente por esa confusión, dispersión y falta de concreción generada, con el riesgo real de que se convierta más en moda pasajera que en solución necesaria a nuestro planteamiento de ciudades inteligentes.
Resultados
El esquema de contenido del proyecto en cuanto al resultado buscado y obtenido, es el siguiente: Integración y Convergencia, Continuidad de Funcionamiento, Sostenibilidad y Gobernanza, Accesibilidad y Movilidad, Resiliencia.
Integración y convergencia
La apuesta por plataformas de integración para la gestión global de la seguridad permite ubicar los puntos de control para monitorizar en vivo la información que nos aportan las soluciones tecnológicas de esta manera tener un control absoluto de todas las cámaras, sensores y dispositivos de control colocados en los diferentes entornos e infraestructuras.
Además, los sistemas de videovigilancia sirven como elementos disuasorios frente a hechos vandálicos o incidentes no deseables.
Por otro lado, la integración del complicado escenario las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) pueden ser un importante valor añadido.
Un ejemplo es el proyecto “WikiCity” desarrollado por el “SENSEABLE CITY LAB DEL MIT” que ha implantado experiencias en la ciudad de Roma usando los teléfonos móviles de los habitantes para obtener información en tiempo real y presentarla de manera gráfica mediante mapas.
Partiendo de la necesidad de comunicaciones en común, una característica que define a las ciudades inteligentes es la capacidad de los sistemas de componentes para interoperar.
Continuidad y funcionamiento
De manera transversal, todas las plataformas y sistemas de integración y convergencia de las seguridades han de mantener un denominador común como objetivo y es garantizar la continuidad y funcionamiento de los sistemas e infraestructuras de las ciudades inteligentes.
Continuidad y funcionamiento que se hace más imprescindible en aquellas infraestructuras denominadas y clasificadas como críticas, imprescindibles para la prestación de los servicios vitales.
Sostenibilidad y gobernanza
En la actualidad las ciudades cuentan con mucha información sobre su funcionamiento, pero casi toda está distribuida en paquetes de información independientes. Información no conectada y que no permite realizar un análisis completo y complejo del funcionamiento o incidencias.
Por otra parte, con relación a aspectos ambientales de la sostenibilidad, cabe mencionar como otra muestra de la aplicación de las normas el MANDATO DE NORMALIZACIÓN DE LA COMISIÓN EUROPEA en apoyo de la implementación de la COMUNICACIÓN RELATIVA A LA ESTRATEGIA DE LA UE EN MATERIA DE ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO. Dentro de los objetivos del MANDATO, destaca el asegurar infraestructuras que resistan el cambio climático, destacando tres prioritarias: transporte, energía y construcción.
Accesibilidad y movilidad
Para gestión y control del tráfico de vehículos en los entornos urbanos existen soluciones innovadoras e inteligentes basadas en la lectura de matrículas y análisis de comportamientos. Estos servicios ofrecen multitud de ventajas en cuanto a la gestión y optimización para el beneficio del ciudadano, disminuyendo problemas, accidentes, atascos, consumos energéticos y reduciendo la contaminación.
Todo ello integrado en una plataforma global que complementa la gestión inteligente de las ciudades, a través de cartografía 3D o fotografía aérea de gran detalle, que permite la interactuación de todos los elementos integrados como cámaras de seguridad, semáforos, luminarias, control y gestión del mobiliario urbano, etc.
El valor de toda esta información se incrementa de manera exponencial cuando se mezcla con datos de carácter público, privado y comercial. El ejemplo del proyecto “Live Singapore” pone de manifiesto como la combinación de datos básicos de móviles con previsiones meteorológicas puede mejorar los flujos y la localización de los taxis y servicios públicos.
Resiliencia
Después de analizar cómo se puede captar, integrar y compartir la información entre las infraestructuras y servicios en las ciudades inteligentes, es importante conocer qué RIESGOS HAY EN DIRIGIRSE HACIA ESTE TIPO DE SERVICIOS Y CÓMO PUEDEN GESTIONARSE Y MINIMIZARSE.
Al compartir datos entre servicios surge un nuevo reto sobre la seguridad de la información, LA PROTECCIÓN DE LOS DATOS Y LA PRIVACIDAD. Por ejemplo, compartir datos en la nube puede suscitar dudas sobre el uso de los datos para un fin distinto al original, y sobre si se está accediendo a los datos personales, almacenándolos y procesándolos.
A medida que los sistemas van descendiendo en aplicación hacia edificios, viviendas, empresas y personas, el riesgo, la amenaza de perder la privacidad crece, así como la necesidad garantizar la confianza y seguridad.
Con respecto a la resiliencia de los canales de prestación de servicios en una CIUDAD INTELIGENTE, el éxito dependerá seriamente de que tenga una infraestructura digital que sea robusta y segura. Si los servicios críticos se vuelven dependientes de infraestructuras y sistemas inteligentes no especialmente protegidos, las interrupciones del servicio y los fallos en los equipos pueden llegar a tener un impacto o consecuencias importantes.
También es probable que surjan las cuestiones relativas a la RESILIENCIA y la planificación del fallo de los sistemas críticos. Todo sistema de ciudad inteligente debe tener redundancia, y debido a la enorme cantidad de puntos de información y de datos que se prevén en la ciudad inteligente, habrá elementos de ésta inherentes a cualquier otra ciudad.
Las normas existentes también se pueden aplicar a la mejora de la RESILIENCIA DE LAS CIUDADES INTELIGENTES, considerando la protección y seguridad de los ciudadanos.
Conclusiones
A modo de conclusiones cabe subrayar que se trata del planteamiento de un proyecto multidisciplinar de gestión integral e integrada de la Seguridad en ciudades inteligentes basado, principalmente, en la implantación a nivel global y glocal de una plataforma de integración y convergencia de la seguridad física y lógica, pública y privada para un planteamiento de gestión holística, inteligente y sostenible.
Como se ha descrito, el esquema básico de contenido y objetivos del proyecto es la integración global del Control y la Gestión, la Seguridad y Emergencia, la Vigilancia y Seguridad Ciudadana, la Sanidad y Salud, el Transporte Urbano y Metropolitano y los Servicios de valor al ciudadano.
Finalmente, la búsqueda de resultados de este proyecto multidisciplinar de integración de las seguridades se realiza a través: de la Integración y Convergencia, la Continuidad de Funcionamiento, la Sostenibilidad y Gobernanza, la Accesibilidad y Movilidad, y la Resiliencia.
Comenzamos un nuevo año con la asignatura de la Gestión del Riesgo, siempre vigente en materia de seguridad global y seguridad humana, pero, además, renovada, de cara a los nuevos retos y exigencias implícitas a las amenazas que vienen evolucionando durante los últimos años.
Es un hecho que riesgos globales se están intensificando, pero la voluntad colectiva para enfrentarlos parece no tener la misma prisa. La idea de “recuperar el control”, ya sea a nivel nacional o supranacional resuena en muchos países y con muchos problemas sobre la mesa sobre la evolución de los riesgos y la seguridad y la mejor gestión de ambos.
Más allá de los riesgos medioambientales que siguen estando en el primer puesto de exigencias y vulnerabilidades, la tecnología sigue desempeñando un papel importante en la configuración del panorama de riesgos globales y de eso nos vamos a ocupar en este caso.
Las preocupaciones sobre el fraude de datos y los ciberataques volvieron a ser prominentes en el pasado año 2018, que también destacó en otra serie de vulnerabilidades tecnológicas.
Hubo más violaciones masivas de datos o brechas en la seguridad, se revelaron nuevas debilidades de hardware y software y la investigación señaló los usos ya potenciales de la inteligencia artificial para diseñar ciberataques más potentes. El año pasado también proporcionaron evidencia adicional de que los ataques cibernéticos plantean riesgos para las infraestructuras críticas, lo que obliga a fortalecer sus sistemas transfronterizos por motivos de seguridad nacional, además de todas aquellas actividades estratégicas con mayor criticidad en su funcionamiento.
Por tanto, así como hemos visto cambios de paradigmas en la delincuencia transnacional y, sobre todo, en el terrorismo, ahora se requiere un cambio hacia una forma más global de participación e intercambio, principalmente entre países. Y ahí es donde creo debemos centrar esa nueva asignatura de la Gestión del Riesgo y la Seguridad.
Informe Global de Riesgos 2018 – 2019
El Informe Global de Riesgos del Foro Económico Mundial (WEF, en sus siglas en inglés) que se publicó el año pasado en un momento de grandes incertidumbres a nivel global y de creciente descontento popular con el orden político y económico existente, analiza el panorama de riesgos a nivel macro y destaca las principales amenazas que pueden perturbar al mundo en 2019, e incluso, en la próxima década.
Y, aunque la humanidad se ha vuelto notablemente adepta a entender cómo mitigar los riesgos convencionales que pueden aislarse y gestionarse con relativa facilidad usando estrategias de gestión del riesgo ya estandarizadas, sin embargo, somos mucho menos competentes cuando se trata de lidiar con riesgos complejos en los sistemas interconectados sobre los que se apoya nuestro mundo, como las organizaciones, las economías, las sociedades y el medio ambiente, en general, y las infraestructuras críticas, en particular.
En la encuesta del WEF, sobre Percepción de Riesgos Globales, los ambientales han crecido en mayor importancia en los últimos años.
Pero, también están incrementándose los riesgos en cuanto a ciberseguridad, tanto en términos de su prevalencia como de su potencial disruptivo, de forma especial. Los ataques en contra de entidades corporativas casi se han duplicado en cinco años y los incidentes que antes se consideraban algo fuera de lo común se están volviendo más habituales.
Por tanto, el impacto financiero de toda violación contra la ciberseguridad va en aumento, y dan cuenta de algunos de los costes más elevados desde 2017 con relación a ataques con Ransomware, que representaron el 64% de todos los e-mails maliciosos. Entre los ejemplos más notables se incluye el ataque WannaCry que afectó a más de 300.000 ordenadores en 150 países, y el NotPetya, que causó pérdidas trimestrales de más de 300 millones de euros a las empresas afectadas.
Y como ya se ha dicho, otra de las tendencias crecientes consiste en los ciberataques que apuntan a infraestructuras esenciales y sectores estratégicos, lo que hace temer que, en el peor de los casos posibles, los atacantes podrían provocar el colapso de sistemas que mantienen a actividades sociales en su correcto funcionamiento.
El Informe Global de Riesgos de este año presenta tres nuevas series: Shocks Futuros, Retrospectiva, y Reevaluación de Riesgos.
Shocks futuros, como una advertencia en contra de la complacencia, un recordatorio de que los riesgos pueden materializarse a una velocidad desconcertante e imprevisible.
Retrospectiva, mirando hacia atrás, a los riesgos que ya se han analizado en ediciones anteriores del Informe Global de Riesgos, para estudiar su evolución y las respuestas globales ante la potencial materialización de éstos.
Reevaluación de Riesgos, donde un número de expertos en riesgos compartirán sus opiniones sobre las implicaciones para los tomadores de decisiones en las organizaciones, los gobiernos y la sociedad civil en términos de cómo avanza nuestra comprensión con la evolución de los riesgos.
En un momento en que las nuevas oportunidades de las tecnologías emergentes exigen audacia y agilidad, un aumento en los ataques cibernéticos está agravando los puntos vulnerables dentro de las operaciones de la entidad, la infraestructura, la cadena de suministro y las interacciones con los usuarios.
La Gestión del Riesgo Corporativo
Ante el actual escenario corporativo, donde las empresas viven en constante presión y la competencia es brutal, para conseguir desarrollar la actividad y sobrevivir es necesario trazar y seguir estrategias empresariales, que van a ser la base para alcanzar los objetivos de la entidades o corporaciones.
En este sentido, la Gestión de Riesgos Corporativos está directamente ligada a la estrategia de la propia entidad y su actividad sectorial.
El contexto de Gestión del Riesgo de las organizaciones es y será cada vez más dinámico, exigiendo un proceso con elevada flexibilidad y manteniendo un alto nivel de gestión, así como una mayor necesidad en la identificación y evaluación continua y en la respuesta a posibles escenarios de riesgos.
Integrar la estructura de gestión de riesgos en los procesos y en las estrategias de la organización es una necesidad para las corporaciones, ya que el objetivo destacado es la creación de una función integrada que genere y ponga en valor su actividad.
Uno de los aspectos importantes en la Gestión del Riesgo es la protección de la información. Así, la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de Derechos Digitales (LOPD-GDD), define cómo debe ser el tratamiento de datos personales, incluso en los medios digitales, por persona física o jurídica, con el objetivo de proteger los derechos fundamentales de libertad y de privacidad, garantizando la seguridad al usuario en general. Cualquier información que pueda identificar a una persona, debe ser protegida por las entidades públicas y privadas.
No obstante, otros aspectos funcionales de las organizaciones como la no conformidad o cumplimiento también están relacionados con resultados insatisfactorios de las entidades. Así, podemos concluir que la no conformidad o incumplimiento es un factor de riesgo.
Por todo ello, es importante contar con un proceso estructurado para realizar la identificación y la evaluación en la gestión del riesgo, así como el registro, la clasificación de la criticidad y el tratamiento, buscando la mejora, el desempeño y la eficacia de la organización y su actividad.
Toda organización necesita una estrategia bien definida y objetivos claros a seguir. Los procedimientos y las mejores prácticas de la ISO 31000 fueron revisadas y actualizadas recientemente planteando el enfoque estratégico como uno de los puntos claves en la Gestión de Riesgos Corporativos.
La nueva revisión de ISO 31000 2018 - Gestión del Riesgo
La función de la ISO 31000 es proporcionar directrices, principios, estructuras y un proceso para gestionar riesgos, pudiendo ser utilizado por cualquier organización, independientemente del tamaño, actividad o sector. En febrero de 2018 se lanzó la versión más reciente de esta norma ISO, que deberá ser oficialmente puesta a disposición y aplicar sus cambios significativos para ayudar a gestionar las incertidumbres.
Los riesgos que afectan a las organizaciones pueden tener incidencias en términos de desempeño económico y reputación profesional, así como consecuencias ambientales, de seguridad y sociales. Por lo tanto, la gestión de riesgos es fundamental para que las organizaciones tengan un buen desempeño en un entorno vulnerable, incierto, ambiguo y complejo.
Seguridad y Gestión del Riesgo
Como venimos viendo y disfrutando, el desarrollo y aplicación de las constantes nuevas tecnologías en todos los campos son un avance de especial importancia para la sociedad globalizada. No obstante, estas tecnologías también son una oportunidad para todo tipo de actos ilícitos.
Así, delincuentes, criminales, terroristas, etc. también están creando un espacio diferente donde, en muchos de los casos, son muy beneficiados al generar una inseguridad global. Cada vez que aparece una nueva tecnología o aplicación los criminales están ahí para explotarla.
Pero, igualmente, el simple hecho de la mayor conexión de nuestras vidas a través de redes e Internet presenta un gran riesgo y vulnerabilidad. Todos los objetos físicos de nuestro entorno se están transformando en tecnologías de la información o el Internet de las cosas y eso ya tiene e incrementará las consecuencias en contra de nuestra seguridad porque, a más conexiones, más apertura y, más dispositivos, significa también más vulnerabilidades.
Ya podemos decir que, prácticamente, no existe ninguna tecnología o sistema operativo que no haya sido vulnerado.
En este sentido, la integración de la Seguridad con la Gestión del Riesgo necesita fluir de forma automática. Así, los gestores de riesgos deben evaluar cuáles son los riesgos críticos, sus respectivos factores de amenaza y control, y las notas asignadas en los análisis deben ser revisadas periódicamente por el correspondiente Auditor dentro de los procesos, áreas o actividades estratégicas, principalmente.
Y, para la optimización del trabajo del Auditor, en la era de la automatización, este debe ser independiente y poder acceder a la información precisa para garantizar que los procesos están operándose en consecuencia.
La auditoría basada en la Gestión del Riesgo agrega valor a la organización, ya que permite la visión prospectiva, siendo más eficaz que una auditoría tradicional, pues se enfoca en el futuro, quedando orientada a cubrir toda la amplitud de los aspectos que interesan a la gestión, comprobando los controles considerados clave y, muy especialmente, aquellos que dan soporte a los riesgos críticos.
Dedicado por más de 30 años a la Consultoría e Ingeniería de Seguridad y Defensa por más de 20 países como asesor para asuntos aeroportuarios, puertos, cárceles hospitales, entidades bancarias, museos, transporte ferroviario, servicios de Correos y puertos.
Es socio fundador y presidente para Europa de la Federación Mundial de Seguridad (WSF), Director para Europa de la Secretaría Iberoamericana de Seguridad, Asesor gubernamental en materia de integración operativa de seguridad pública y privada en diversos países latinoamericanos.
Como experiencia académica es profesor de postgrado en ICADE (Universidad Pontificia Comillas de Madrid) desde 1986, codirector de postgrado en la Facultad de Psicología (Universidad Complutense de Madrid) y director del Curso de Seguridad en Infraestructuras Críticas del Instituto General Gutierrez Mellado de la UNED, así como conferenciante habitual y profesor en más de 20 países sobre Seguridad y Defensa.
Su representación institucional es principalmente como Miembro Experto de la Comisión Mixta de Seguridad del Ministerio del Interior, Director para Europa de la Federación Panamericana de Seguridad (FEPASEP), representante “ad honores” de la Federación de Empresas de Seguridad del MERCOSUR (FESESUR), asesor del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) para asuntos de Seguridad Ciudadana y Observatorio de Delincuencia en Panamá, socio fundador y de honor del Observatorio de Seguridad Integral en Hospitales (OSICH), socio fundador y vicepresidente de la Asociación para la Protección de Infraestructuras Críticas (APIC)
Autor y director de la BIBLIOTECA DE SEGURIDAD, editorial de Manuales de Proyectos, Organización y Gestión de Seguridad
Actualmente es presidente y director del Grupo de Estudios Técnicos (GET), socio-senior partner de TEMI GROUP Consultoría Internacional y socio-director de CIRCULO de INTELIGENCIA consultora especializada.
Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850