El desafío global del nuevo milenio es sin duda, el construir la Sociedad de la Información, centrada en las personas, con carácter integrador y orientada al desarrollo, en la que todos podamos compartir la información y el conocimiento a nivel planetario.
El papel de los Gobiernos para el desarrollo de las TIC, la necesidad de disponer de infraestructuras para asegurar la integración, el acceso a la información y la formación de las personas en un entorno adecuado, son los pilares de este gran movimiento que lidera la Unión Internacional de Telecomunicaciones, bajo los auspicios de Naciones Unidas.
Este largo y complejo proceso se inició el diciembre 2003, con la celebración en Ginebra de la primera Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información. El reto consiste e aprovechar el enorme potencial de las TIC para facilitar el desarrollo y fomento del uso de la información con el objetivo de reducir la brecha digital de aquí al año 2015 y promover las metas de la Declaración del Milenio, adoptada tres años antes por los principales lideres del mundo. El primer balance de este proceso, se termina de evaluar en la segunda fase de la Cumbre que ha tenido lugar en noviembre pasado en Túnez con la participación de 175 países.
Los resultados del encuentro han permitido reiterar este importante compromiso, con la toma de conciencia de las ventajas que el uso de las TIC pueden aportar a la humanidad y en particular a los países con economías menos favorecidas, enfatizando en la creación de contenidos mediante la utilización, tanto del software propietario como el de código abierto, principalmente para programas educativos, científicos y de inclusión digital.
Solidaridad digital
El Plan de Acción adoptado, se centra por un lado, en la creación de un Fondo de Solidaridad Digital para la financiación de las infraestructuras, identificando los aspectos que pueden ser mejorados en los mecanismos financieros actuales, ya que las fuerzas del mercado no pueden garantizar por si solas la plena participación de los países en desarrollo en el mercado mundial de servicios de las TIC.
Por otro, en la constitución de un Foro para el Gobierno de Internet, para preservar la seguridad y estabilidad de este recurso global, asignando la misma responsabilidad a todos los Gobiernos es su gestión, de forma transparente, multilateral y democrática, que permita la distribución equitativa del conocimiento y el respeto de la diversidad cultural.
Con la presentación en la Cumbre del informe The Internet of Things, redescubrimos que el Internet del futuro, mediante el uso de la tecnología de sensores de identificación de objetos mediante radiofrecuencias, RFID, será muy distinto al que hoy conocemos ya que se añade una nueva dimensión al mundo de la información, en el que las cosas pueden interactuar de forma dinámica.
Ya no solo podemos comunicar en cualquier momento, o desde cualquier lugar, sino con cualquier cosa. Singularizando, de “Todos en Internet” a “Internet para todo”.