Imagine por un momento, si no recuerde, un mundo sin móviles. Un modelo de comunicaciones que no tenga en cuenta esta facilidad. Parecería que estamos retrocediendo muchas décadas, pero en realidad apenas han pasado 20 años desde que se introdujeran los servicios móviles en las redes…
En efecto, hace 20 años 15 operadores firmaron en Copenhagen el Memorando of Undestunding para liderar la definición de un estándar móvil común que permitiera itinerancia en Europa, bajo coste de los terminales y una tremenda gama de servicios.
Durante ese periodo los operadores han migrado progresivamente de la tecnología analógica a la digital pasando por el GSM, GPRS, al actual UMTS, según el referido estándar, liderados por la Unión Europea.
El resultado ha sido espectacular, ya que el grado medio de penetración en Europa supera el 110% de la población. Además, en países con economías emergentes como China e India, crecen con ratios superiores a 7 millones de abonados al mes y el parque mundial pasará de 3.400 millones actuales a 5.000 millones en los próximos años!
No es de extrañar, en consecuencia, la atención que se presta en el plano internacional a este negocio en vertiginosa expansión a pesar de los reducidos márgenes que se pueden generar en determinados mercados o servicios. También, el posible conflicto en la adopción de estándares en la próxima generación donde de una forma u otra compiten la 4ª generación del GSM, el LTE (Long Term Evolution) con las soluciones tipo Wimax impulsadas por el Wimax Forum o la evolución del CDMA 2000, conocida como UMB (Ultra Mobile Broadband).
Contexto complejo
En este complejo contexto y por segundo año consecutivo, se ha celebrado en Barcelona el Mobile World Congress, donde se han dado cita, una vez más, todos los agentes de este sector clave de las telecomunicaciones con la presencia de más de 1200 firmas tecnológicas nacionales e internacionales.
La emergencia del nuevo modelo de negocio de Internet móvil plantea un importante cambio de estrategia en los operadores que deberán hacer frente a las inversiones que suponen la implementación de la siguiente generación de tecnologías móviles, en un clima de incertidumbre generado por la bajada de los márgenes de los servicios, y la presión de la Comisión Europea para reducir el coste de los mensajes SMS y la conexión a Internet del los usuarios en situación de itinerancia en las redes, más conocida como roaming.
Los condicionantes del Internet Móvil, tal como explicó la responsable de la Comisión Europea, Viviane Reding, pasan por la necesidad de innovar para la introducción de servicios de bajo coste, la disponibilidad de banda ancha móvil a precios asequibles y el convencimiento de que Internet Móvil es la oportunidad para que Europa siga liderando esta industria.
En cuanto a España, la situación es optimista, en 2007 se han superado los 50 millones de móviles con un crecimiento superior al 7%, lo que significa niveles de venta de terminales del orden de 23 millones y el grado de penetración mejora la media europea. Las cuatro compañías con red propia siguen en liza compitiendo lealmente, emergen los operadores virtuales y a lo largo del año pasado han cambiado de operador 4,2 millones de usuarios.
Lealtades muchas, pero fidelidades no tanto!