EDIFICIO Y CIUDAD. Guadalupe Gª Catalán




Blog sobre urbanismo y arquitectura de Tendencias21
Editado por
Guadalupe García Catalán
Eduardo Martínez de la Fe
Guadalupe García Catalán obtuvo el título de Arquitecto en 1982 en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. A lo largo de más de veinticinco años de ejercicio profesional, ha compaginado éste con otras actividades.
En 1994 obtuvo la Suficiencia Investigadora en Geografía en la Facultad de Historia de la Universidad de Salamanca, sin llegar a redactar la Tesis Doctoral.
Le fueron otorgados tres premios y un accésit en sendos concursos sobre Diseño Urbano en la Comunidad Autónoma de Castilla y León.
Trabajó varios años como Secretaria Técnica del Colegio de Arquitectos, primero en Salamanca, después en Las Palmas de Gran Canaria y por último en Segovia. También fue vocal por Salamanca en el Colegio de Arquitectos (COAL).
Fue miembro de la Junta Directiva por Madrid de la ONG “ASF-E” (Arquitectos Sin Fronteras), así como coordinadora de esa revista durante los años 2000 a 2002.
En la última década ha compaginado la experiencia como docente en Urbanismo en la Universidad SEK de Segovia (hoy IE, Instituto de Empresa) con las tareas de arquitecto municipal en varios ayuntamientos de Castilla y León.




Archivo

Noticias de urbanismo


Comparte contenidos
RSS ATOM RSS comment PODCAST Mobile

Al pairo de la cabecera que el editor ha escogido para este blog, una vista aérea de Manhattan, empezaremos por hablar de esta mega-ciudad, que visité por última vez en marzo del año 2008 y de la que tanto hay que contar. Lo que la mayoría de gente denominamos "Nueva York" es en realidad, "Manhattan", ya que la ciudad es tan inmensa que se extiende a uno y otro lado de ambos ríos en otros barrios de muy diferente índole (como Brooklyn que nos suena más conocido, o Long Island en cuyas playas toma el sol la clase alta de NY).


La isla de Manhattan (o península, según qué autores) está estructurada en áreas bastante delimitadas funcionalmente. Al sur está la zona bursátil (famosa Wall Street) y los puertos. Un poco más al norte, se hallan el barrio judío, Little Italy, Chinatown... no hace falta explicar su etimología. Estas zonas son auténticos guetos, hasta extremos de paranoia total; por ejemplo, en Chinatown todos los letreros y carteles están en lengua china (mandarín, imagino); lástima no haber sacado alguna foto, y si hablas en Inglés no te entenderán ni harán esfuerzos para ello, ya que los emigrantes confeccionaron su pequeño bastión en medio del País de las Oportunidades a imagen y semejanza del que procedían.

El centro de Manhattan es la zona comercial y administrativa, por la que se desplazan como un oleaje masas de gente con sus calzados deportivos y sus trajes elegantes a las horas de entrada y salida de las oficinas. Los zapatos a tono con sus trajes los llevan en una bolsa de mano y los sustituyen al llegar a la oficina (detalle reflejado en una película cuyo nombre no retengo, pero las protagonistas eran muy conocidas, entre ellas una Melanie Griffith jovencísima).
En el centro está muy restringido el uso de los automóviles privados y todo el mundo usa el transporte público; no hay espacio para aparcarlo en las calles y hacerlo en un garaje puede costar entre 10 y 20 $ la media hora.

Fue en Manhattan la primera vez que oí hablar del “derecho aéreo”, o edificabilidad teórica asignada a todo solar. Si por alguna razón, el planeamiento urbano le otorga un uso o una protección que no permite su “materialización”, el propietario puede vender sus derechos. La idea no es mala y camina hacia la igualdad de derechos y deberes, aunque luego su aplicación es muy difícil de gestionar. Y es que, cuando se mezcla la cuestión jurídica con el diseño de la ciudad, las cosas se complican hasta convertirse en un rompecabezas... y no sigo porque me salen varios artículos, pero feos y farragosos. No quiero aburrir al personal.

Guadalupe García Catalán
Miércoles, 29 de Septiembre 2010






Nuevo comentario: