La encuesta sobre cómo nos miran los peruanos (La Tercera de ayer) indica que, a semejanza de los argentinos (encuesta del 30.10.07), tampoco mueren de amor por nosotros.
En todo caso, el desafecto peruano es más rotundo: un 59% nos considera enemigos naturales, un 44 % ve mal la relación bilateral y sólo un 8% cree que es buena. Además, la mala onda viene creciendo, como cada vez que Chile y Bolivia actualizan negociaciones sobre territorios ex peruanos. En encuesta de abril 2006, un 12% nos consideraba amigos y un 58%, enemigos. En ésta, la amistad disminuye a un 6% y la enemistad sube a un 58%.
Impresionante, si se verifica que sólo un 19% da como malas las relaciones con Ecuador y un 22% las percibe como buenas. Se recordará que, en 1995, Ecuador y Perú protagonizaron la guerra del Cenepa. Si hasta Venezuela tiene mejor rating. Pese a las intervenciones a destajo de Hugo Chávez en las últimas elecciones peruanas y a su insultadera con Alan García, luce más del doble de las simpatías (17%) y casi la mitad de las antipatías (25%).
Las percepciones sobre economía confirman la autarquía de los malos sentimientos políticos. Mientras un 67% nos percibe como país modélico -en desarrollo y estabilidad aparecemos primeros en la región-, y un 60% cree que las inversiones de empresas chilenas son beneficiosas para el Perú, un 55% cree que se debiera limitar el ingreso de capitales chilenos.
La aspiración marítima de Bolivia, superpuesta al tema de la frontera marítima chileno-peruana, induce reacciones confusas. Así, un 50 % acepta que Chile ceda una franja de tierra soberana en la zona limítrofe. Pero, a propósito de la eventual reacción del Perú, sólo un 39% cree que Chile debe desprenderse de una franja de territorio soberano, un 27% cree que no debe hacerlo y un 20% valora el statu quo.
Esta dislocación puede ser efecto del secretismo o de una contradicción al interior del gobierno peruano. Cabe recordar que el 22 de agosto, al borde de la Línea de la Concordia, el Presidente García se mostró contrario a crear una buffer zone (territorio “tampón”). “Esta es una frontera fundamental para nuestra patria”, dijo.
Sin embargo, el 28 de octubre, entrevistado por La Tercera, su canciller José A. García Belaunde dijo que no se opondría a una salida soberana para Bolivia, por territorio ex peruano, si se respetaban los derechos y servidumbres contemplados en el Tratado de 1929.
Todo lo cual amerita una encuesta especial sobre la importancia estratégica del factor “simpatía vecinal” –tan poco reflexionado por los diplomáticos-, más una pregunta definitoria: ¿Seguiría en disputa la frontera marítima, si Chile cede a Bolivia una franja soberana por Arica-Parinacota?
Publicado en La Tercera el 5.11.07