INSTITUTO DE DERECHOS HUMANOS SRI AUROBINDO

DIA MUNDIAL DE LA NOVIOLENCIA, 2 DE OCTUBRE, CUMPLEAÑOS DE MAHATMA GANDHI. Gandhi Jayantri day.

Redactado por el Domingo, 3 de Octubre 2021 a las 02:18

"Uno debe ser tan humilde como el polvo para poder descubrir la verdad“. Gandhi


Foto Pixibay
El Gandhi Jayanti es la celebración del día de la no violencia, y del día de Gandhi en la India.

La ONU aprobó el DIA INTERNACIONAL DE LA NO-VIOLENCIA, en la Asamblea General del 15 de junio de 2007 en Resolución 61/271

En la precitada Resolución la Asamblea General refiere:,

"Reafirmando la Carta de las Naciones Unidas, en particular los principios y propósitos que en ella figuran,

"Consciente de que la no violencia, la tolerancia, el pleno respeto de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos, la democracia, el desarrollo, el entendimiento mutuo y el respeto de la diversidad están interrelacionados y se refuerzan entre sí, Reafirmando la importancia universal del principio de la no violencia y abrigando el deseo de asegurar una cultura de paz, tolerancia, entendimiento y no violencia,

1. Decide, con efecto a partir del sexagésimo segundo período de sesiones y guiada por la Carta de las Naciones Unidas, observar el Día Internacional de la No Violencia el 2 de octubre de cada año, y que ese Día Internacional se señale a la atención de todas las personas para que se celebre y observe en esa fecha;

2. Invita a todos los Estados Miembros, a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, a las organizaciones regionales y no gubernamentales y a los particulares a celebrar de manera apropiada el Día Internacional de la No Violencia y a difundir el mensaje de la no violencia por medios como las actividades educativas y de sensibilización de la opinión pública;

En el artículo de un amigo, Esteban López González, sobre este día, y la no violencia de Gandhi, se replican algunas frases famosas de Gandhiji, alguna que he comentado en otro lugar, pero me parece importante traer aquí, como una reflexión.

Se dice en ese artículo:

Lord Irwin (1881-1959), quien por entonces era el virrey británico en la India, preguntó a Mahatma Gandhi sobre qué creía él que resolvería los problemas existentes entre Gran Bretaña y la India. Gandhi tomó una Biblia, la abrió en el capítulo cinco del evangelio de Mateo y dijo:

b[
“Cuando su país y el mío sigan las enseñanzas expuestas por Cristo en el Sermón de la Montaña, se habrán solventado los problemas no solo de nuestros dos países, sino los de todo el mundo".]b

La cita que ahora comentó además es la de la entradilla,

"Uno debe ser tan humilde como el polvo para poder descubrir la verdad“. Gandhi


Con la VERDAD todo el mundo contrario a ella -la falsedad- se diluye. Un hombre VERDADERO como Gandhí, puede tomar la Palabra de la Verdad, y exponerla sencillamente. Es evidente, como dice Sri Aurobindo, que esa Verdad llegará como la de un de niño, sencilla, sincera, y claramente.

Ahora hay que ser un alma de Dios, y de Jesús, para poder amar esa palabra, y hacerla valer, con VALOR DE VERDAD, plena.

Como dice en una cita: "Uno debe ser tan humilde como el polvo ....“.

-Pero me permito añadir que tal vez, ese polvo, solo surge cuando te han pisado una y otra vez, y conoces ya bien la "huella de falsedad" que se ha clavado en la pisada de la violencia y falsedad en tu carne, y en el fondo todo el mundo.

-Pero también, cuando te has "desterrado" a ti mismo de este mundo pues se ha roto con él, y solo queda su polvo aniquilado del paso del tiempo, los siglos y milenios, que hacen de lo humano, polvo en el camino del tiempo hacia su Eternidad.

-Pero incluso, cuando "te haces polvo" en la muerte de uno mismo, de toda existencia física, y mental, y un paso más allá de la muerte, viéndote en el polvo de la propia tumba, bajo la lápida gris inmortal que nos separa de la visión de la Eternidad, donde el alma busca hacerse pura, y la encuentra ...(La Verdad, la muerte, la inmortalidad...)

Algo importante que esa cita señala es que solo a través de la HUMILDAD se encuentra el camino para estar en la búsqueda de la Verdad. Ese camino solo es un camino de AMOR, y el amor es el camino, parafraseando a Gandhí, en otra de sus citas (No hay caminos para la PAZ, la paz es el camino). Estar en la búsqueda de la verdad, es un estadio del camino de la psiqué, del alma, de la conciencia. Un estado superior, es cuando se empieza a encontrar, y se percibe en el "éxtasis", o el samadhi -según el Yoga Sutra de Patanajali-, ese tipo de "absorción cognitiva" en la infinitud, el silencio supremo, el vacío, y otros estados supraexistentes. Deviene en el meditar de la existencia, y una sensación de plenitud que solo había en el alma que "conoce", que saborea, y vive la Verdad, esa verdad sin necesidad de palabras, y más allá de todas ellas.

Si uno no es discípulo de Jesús, y de la Verdad, como Gandhi lo fue, -o de Sri Aurobindo y Madre-, el lenguaje del mundo está "hundido" en la caída especie del homo sapiens, y esta condición "baja" y "caída" es una naturaleza espiritual de toda la especie que se halla en lo exterior del cuerpo, y se siente en el interior del alma y de la mente, y en ellas se puede transcender, y vencer.

La VERDAD está en el interior, se puede decir, pues como dijo Jesús, Lucas 17-20, el "Reino de Dios está en el Interior". Y la Verdad solo deriva de la supraexistencia, en el contacto con el mundo y universo, como pez en este infinito mar de las estrellas, en la búsqueda de dios en el interior, o de alguna Verdad que sea más valiosa que el tiempo como "dios destructor" de todas las cosas humanas (esta idea del tiempo como dios destructor es de Sri Aurobindo). Esta condición limitada, clama su "ilimitud", o "infinitud" que es una trascendencia del valor del Espíritu humano, el que está detrás de la vida, y que le da sentido, cordura, sensatez, sinceridad, y sabiduría en la vejez de la vida, cuando la agrietada carne, desgastada, pobre y frágil paga el tributo de las palabras vacías y desgastadas que el alma ha usado, desperdiciado, o malogrado en su propia vida. Su poso muestra una verdad personal que solo uno conoce. Ese sentir auténtico de escuchar en la propia carne, envejecida, dolorida, mustiada por el paso de un poco de tiempo -70, 80, 90, o 100 años, tal vez-, que es lo que llamamos "vida" en este cuerpo; qué te dice el sentir-alma entonces, o cuando ves a tus abuelos, y luego a padres envejecer, morir. ¿Qué te dice....?.

Eso delimita las fronteras de la eternidad y lo infinito entre las paredes de la carne, viviente y muriente a la vez. Infinitud que puede brillar fuera en las estrellas fugaces que la noche hace brillar, o en la luz que reluce en las minas de la mente, preguntado al alma, y la vida, todos sus porqués, y su trillón de trillones de preguntas "sin fin", y "sin respuesta", o en sus respuestas "infinitas" que nunca acaban de expresarse más que en lienzo de cielo, del cosmos, y de la noche. En el amor eso brilla como "diamantes" de la verdad, y se encuentran en la "sinceridad", y la "humildad" ante la grandeza del cosmos, y de los muchos modos de infinitos que muestra fuera y dentro.

Cuanto pesan las palabras "Verdad", "Inmortalidad" debajo de la piel, en la carne, ese peso se llama "muerte" dentro, y es una verdad del cuerpo ante la vida, y ante dios, ante la "eternidad" como fuente de todas las cosas verdaderas. Solo la Verdad existe en el reflejo de la Eternidad, y en la sombra de su "infinitud" que la muerte dibuja a nuestro paso. Ahogado, o agotada la vida, pide la mente al alma, un sorbo de la inmortalidad lejana, post-mortem, de un más allá, o de otro mundo que no es este, que se bebe y respira en ese anhelo vital. ¿El agua de vida eterna y abundante?.

Esa respiración del alma, es la que convierte lo "mortal" en "inmortal" dentro. Esa es la búsqueda de la Verdad primera, en el camino al Infinito, más allá de las estrellas insondables.

El aire de la verdad de dios en el alma, cuando se encuentra o te encuentra dentro en un reflejo de "si mismo", el cuerpo deja la carne, la mente deja su "yo" finito y mortal, y el alma toma de dios su "Yo inmortal" auténtico, pues no hay otro sujeto en todo el universo que tenga un "YO INMORTAL" como dios en todo, y en todos; la supraconsciencia trascendente. El ser humano, como Sísifo, ha robado a dios, o a los dioses, el fuego del "yo inmortal" como si fuera suyo en la carne, y lo ha hecho el sujeto de la mente, que "altera" y falsea la realidad del ser y la verdad con un falso yo, un "ego" que es espejismo, oscuridad, abismo, infierno, y sufrimiento en el estado de caída, y solo en la liberación del yo, y la ascensión a la verdad, suspira fatigado en el camino "mortal" al "inmortal", trabajando años en las minas del ego, y del "yo falso" para pulir un brillo en algún rincón luminoso del alma viva, rescatada del peso de la muerte.

Como dice Sri Aurobindo en Savitri, en las "canteras de los dioses", como una triple mina que cavar siempre, en la caverna de la vida, en la caverna de la muerte -tumba-, y en la caverna de los cielos, -panteón de los dioses e ideales muertos-.

El día rompe su cielo, en el desvelo de azur tras el ocaso, en su noche. La noche rompe su velo, en la muerte y destrucción universal. El alma rompe sus paredes en la idea de la muerte, y bajo un cristal casi-indestructible, -la pared de la pecera que decía Satprem-, reluce el rayo de la verdad que está en un Sol de la Verdad más allá de supermente, que es Dios-sol, y Dios-luz divina, en otros mundos más allá, más allá del cosmos, donde se haya el origen de la vida, y del universo, y más allá, en la transcendencia de dios como eje supremo que vertebra el cosmos, más allá del big-bang, o del bing-crunch.

Sobre la búsqueda de la Verdad, y la búsqueda de la Inmortalidad. (Ambas cuestiones serán tratadas muchas veces en este blog), pues suponen el sustrato de la existencia humana, y de los valores universales que toda cultura, religión, sociedad, filosofía, y persona han buscado en lo profundo del mundo, y en lo profundo del alma. Y si han llegado a las raíces de la vida, y a todas sus "ramas", aquellas se juntan en un más allá, en la verdad, y aquí dentro de la Vida, en lo hondo del alma, que sabe que su origen está en la inmortalidad. El estado "no-nacido" del Atman -y por tanto lo no-nacido no puede morir, o es inmortal verdadero-, fundido el alma-en-dios, de la chispa divina no separada de la divinidad única en todo. El alma sabe, su autoconocimiento es la Ciencia de la vida, la Ciencia de la Inmortalidad, el ascenso en la divinidad que brota de todo canto a la Vida, un anhelo de trascenderla, y de loar, disfrutar y conocer su valor sobrehumano, y divino. La gota de agua sabe que es mar, si es que se puede decir que en el mar hay gotas de agua separadas -solo cuando saltan cantarinas en una ola, se ve sola, y diminuta la gota volando más allá de la ola, sobre el mar, al que vuelve, como el delfín después de surcar el cielo unos instantes celestiales-, en el resto es de la naturaleza del agua, y de la totalidad, mar. Al igual el alma y dios.

Con esa frase de Gandi sobre el "polvo y la Verdad", se busca hacer una reflexión, e invitar a la meditación de la evanescencia de la vida, y la inmensa importancia que tiene para el ser humano meditar en su trascendencia, y como alcanzarla. La búsqueda de la inmortalidad, no es un miedo sobre la muerte, una serpenteante sensación en el vital del cuerpo. Según Satprem, confidencial discípulo, y secretario de Madre, y discípulo de Sri Aurobindo, que recopiló durante 20 años, grabaciones en cintas, que luego editó como LA AGENDA de Madre, en 13 Tomos (publicado por el INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EVOLUTIVAS, nos expresa que descubrió que era "la muerte misma" dentro la que temblaba, y no era él, algo debía existir con el valor y nombre de "muerte" dentro del cuerpo. Cuando lo reconocía, supongo que pudo inmunizarlo.

Parece que el sentir de la muerte, su temblor, o pavor, y el sentir de la inmortalidad, son incompatibles, y que aquel impide éste.

Solo se alcanza la inmortalidad como sentir, profundo del alma, en el clamor de la inmortalidad, y en el deseo de buscarla en la VERDAD, y divinidad. La autotranscendencia en el autoconocimiento de uno mismo. Y como se decía en el Templo de Delfos de Grecia, "Conocete a tí mismo, y conocerás el universo y a Dios".

La inmortalidad, no es un valor, sentido y conocimiento interior exclusivo de una religión concreta. Sino que existe en muchas de ellas, como ley de lo inmortal, que pocos conocen y han experimentado. Solo el buscador de la Verdad, halla en la meditación de la muerte, el valor de la inmortalidad del alma.

Madre y Sri Aurobindo, trabajaron en la inmortalidad no solo post-mortem, y para después de la muerte. El día de la Victoria o Shiddi (24 de noviembre de 1926), que se declaró la victoria sobre la muerte en el yoga de su sadhana. ¿Qué es la victoria sobre la muerte en un cuerpo mortal?. Sri Aurobindo y Madre, no buscaban una inmortalidad en este cuerpo físico, pues la enfermedad, el envejecimiento, la fragilidad, hace que la decadencia de la carne, degenera en vejez, enfermedad y muerte. Solo si la "muerte" se sacara como principio intrínseco de la vida en todo el universo, -desde la llamada caída de la humanidad en el plano físico-carnal, referido en muchos textos como el Génesis de la Biblia- podría hablarse de una no-muerte, o inmortalidad en el cuerpo físico, o carne. Sin embargo, si hasta el alimento que se ingiere está "muerto" -vegetal o carne, muertas-, todo el proceso de degeneración es consustancial al alimento. Se dice "el que como es comido", y el que come, es la muerte la que come cada día, un trozo de vida de cada uno.








Juan Ramón Blanco Aristín
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