INNOVACIÓN: Mónica Edwards Schachter


La palabra inclusión es hermosa. Tanto como su significado, según la Real Academia Española: acción y efecto de incluir, conexión o amistad de alguien con otra persona. La inclusión representa el modo en que damos respuesta a la diversidad y la diferencia, a cómo experimentamos una mordedura de conciencia ante las múltiples caras que puede adoptar la exclusión, la de los otros y la propia. Pero también algo más: para mucha gente es un impulso que hace trascender con alegría los límites del dolor y la lucha por sobrevivir. Personas etiquetadas con el rótulo de 'incapacidad', 'discapacidad' o 'capacidades especiales' tienen y sienten esa necesidad de ser reconocidas e integradas en una misma humanidad. Eso experimenté una tarde de sábado con el espectáculo de la Asociación Cultural Lo Mès Baix. ¿Teatro inclusivo? Tanto como la vida misma.


David Torres en un momento de 'Mundólogos'
David Torres en un momento de 'Mundólogos'

En la vida hay mucho teatro y muchas maneras de hacer teatro. Hay teatro cómico, trágico, infantil, de marionetas, griego, romano, medieval, clásico, renacentista, popular, político, improvisado, interactivo... Hay teatro que se usa para hacer pedagogía o dar voz al oprimido, teatro dialéctico al puro estilo de Bertolt Brecht y como terapia a distintas enfermedades. Una de las formas más recientes e innovadoras es el llamado teatro inclusivo, hecho con el objetivo de vivenciar y liberar las capacidades especiales y diferentes, compartirlas y aprender de ellas para construir una sociedad más incluyente. Usando el arte como un canal de interacción para favorecer el intercambio de lo diferente en lo semejante.

Las diversas experiencias de teatro inclusivo pueden tener distinta procedencia y objetivos, a menudo surgen de asociaciones establecidas por familiares de niños y jóvenes con discapacidad, centros terapéuticos y ocupacionales, organizaciones proveedoras de servicios sociales, personas comprometidas que ven una oportunidad de establecer un negocio que produzca impacto social, etc., etc. 

El hecho distintivo de la Asociación Cultural Lo Mès Baix es que el corazón de la propuesta de hacer teatro nació de David Torres y su necesidad de expresarse, de sentirse incluido e incluir a los demás en su 'mundo' de persona que padece una displacia renal. Un teatro originado de su vocación artística pero fundamentalmente de su iusión por vivir, de trascender las barreras de la diálisis y los ataques que le llevan a apreciar como nadie la oportunidad de cada minuto, cada segundo de tiempo. Las puestas en escena en su caso dependen de cuánta fuerza le queda para levantarse de su silla de ruedas y mantenerse sobre sus piernas dobladas. 
La cucaracha galáctica Lucy
La cucaracha galáctica Lucy

Innovar desde la ilusión: una tarde de teatro con X-man
Mundólogos. El regreso de Lucy

La obra se llama 'Mundólogos. El regreso de Lucy', y ya lleva su segundo reestreno. En ella una cucaracha galáctica nos invita a disfrutar de cuatro momentos teatrales diferentes: David con su monólogo improvisado 'Hospitalidades', brindando una mirada irónica y divertida de sus experiencias (renales) y vitales, Vicent Gimeno con su 'Diari de un cooperante', abrazando una mirada a la diversidad en tierras guatemaltecas, Antonio Torres y su monólogo dramático 'Vida perra' y Carmela Gimeno, recreando una fábula de Las Mil y Una Noches alimentada con el calor de tres pueblos, el hindú, el persa y el árabe. 

Un espectáculo divertido a la vez que un ejemplo de superación ante la adversidad de una familia, que a través de su afición por el teatro nos hace reflexionar y nos contagia las ganas de vivir. Apoyando a David y dejando atrás el recuerdo doloroso de otras pérdidas, desde la asociación nos invitan a participar de su ilusión y sumarnos a esta y otras actividades, como su programa de Píldoras con videos breves sobre teatro, solidaridad y hasta alguna píldora de cocina. 

En mí queda la imagen de David (hasta la próxima obra) comparando sus habilidades con la de Lobezno y otros mutantes que luchan por la integración, aunque desde el valiente y precario equilibrio de sus piernas cruzadas él prefiere ser reconocido como lo que es: X-man.



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Mónica Edwards
Monica Edwards Schachter
Mónica Edwards Schachter es investigadora, educadora, consultora, escritora y emprendedora, aunque prefiere definirse como una mujer apasionada por aprender y compartir proyectos para mejorar el mundo. Doctora Cum Laude por la Universidad de Valencia con la tesis doctoral ‘La atención a la situación del mundo en la educación científica’ (2003) y Especialista en Proyectos de Ingeniería e Innovación por la Universidad Politécnica de Valencia (2006). Es Ingeniera en Electrónica, Licenciada en Matemática y Física y posee Diplomas de pos-grado en Gestión del Conocimiento por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (México) y Planificación, Gestión y Evaluación de Proyectos Educativos (Universidad Nacional de Córdoba, Argentina). Con más de 20 años de experiencia en formación y consultoría, ha participado en más de 20 proyectos de investigación a nivel nacional e internacional. Es autora y co-autora de más de un centenar de publicaciones, entre libros, capítulos de libros y artículos en prestigiosas revistas científicas en temas de innovación tecnológica e innovación social, innovación colaborativa, empoderamiento, living-labs, innovación educativa, educación científica y desarrollo y evaluación de competencias, especialmente creatividad, innovación y emprendimiento. Ha recibido seis distinciones literarias en poesía y en 2004 le fue concedido el segundo premio en el Concurso de Ensayo Manuel Castillo (patronato Nord-Sud de la Universidad de Valencia) con la obra “Redes para la Paz”, publicado en 2007 por el Seminario Gallego de Educación para la Paz y la Fundación Cultura de Paz.




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