Cierto es que la crisis nos está llevando a todos a replantearnos nuestra forma de hacer las cosas, pero no podemos decir que todo se debe a ella.. La “fuerza de arrastre de la globalización”, como si del “efecto mariposa” se tratase, nos envuelve de tal modo que lo que hacen “allá” nos afecta “acá”.
 
Mucho hablamos del efecto “negativo” de la globalización, pero señores, también debemos tener en cuenta lo “positivo”. Seamos Inteligentes y miremos las dos caras de la misma moneda, que el mundo es muy grande.
 
Últimamente se escuchan en distintos foros preguntas del tipo: “¿La Inteligencia es sólo para grandes empresas?”. Entonces debemos preguntarnos... Qué es una gran empresa ¿La medimos por la cantidad de dinero? ¿Por la cantidad de trabajadores? ¿Por la importancia de sus clientes? Por favor, miremos desde otra perspectiva. ¿Por qué no podemos llamar una “gran empresa” a las empresas que utilizan Inteligencia? Empresas “Inteligentes” en su saber hacer. Empresas que son conscientes del valor clave que da saber utilizar la información para prevenir, para explorar nuevos mercados, para tomar decisiones, etc.

Una PYME, también puede convertirse en una gran empresa si sabe aprovechar los recursos que tiene a su alcance, si abandona su zona de seguridad y motivada por la competitividad a la que se enfrenta replantea su forma de hacer las cosas con ayuda. Por ejemplo, para el caso de la Internacionalización tenemos al ICEX, que ha sido galardonado hace poco por su proyecto Competitive Intelligence for Trade and Export (CITEX).

Un reto, no es pues, más que una oportunidad de alcanzar objetivos que tal vez ni nos habíamos planteado cuando “todo estaba bien”.