Alfred Vogel, naturista suizo de principios del siglo XX, explicaba en su libro “La alimentación como factor de curación”, publicado en 1.935, los 10 principios saludables para estar bien alimentados. Estos eran:
1.- Somos lo que comemos. La comida debe ser agradable y fomentar la salud. Los alimentos deben proceder preferentemente de la agricultura biológica, y ser lo más frescos y saludables posible, sabrosos y buenos para la salud.
2.- Siempre debemos alimentarnos con los productos más naturales, ricos en fibra, en vitaminas y minerales. Las mejores grasas son las contenidas en aceites vegetales y pescados, ricos en ácidos grasos omega.
3.- Debemos comer lentamente, masticando perfectamente. Hay que tener en cuenta que un alimento bien masticado ya está medio digerido. Las cenas deben ser ligeras, a base de verdura, ensaladas y fruta.
4.- Los alimentos deben cocinarse de manera que conserven todas las sustancias vitales necesarias para el organismo. Por ejemplo, evitar excesivos fritos. Tampoco deben recalentarse, evitando todos los precocinados o preparados. Si no puede evitarse, se preferirán los alimentos congelados a los enlatados, examinando atentamente su valor en vitaminas y minerales.
5.- Después de las comidas, se aconseja dar un paseo. Esto permite oxigenarse y tener una mejor digestión.
6.- De vez en cuando se debería hacer un día de ayuno. Las curas de ayuno, beneficiosas para el intestino, pueden ser de zumos, frutas o arroz integral.
7.- Se debe reducir el consumo de café y alcohol y por supuesto, olvidar el tabaco. Todas estas sustancias irritan órganos como estómago e intestinos.
8.- Las comidas deben aliñarse de preferencia con finas hierbas, brotes o germinados, ajo y zumo de limón. Debemos hacer que cada comida, aunque frugal, sea una fiesta.
9.- Debemos comer con moderación. Tomando productos ricos en nutrientes, podemos ingerir hasta casi el 50% menos, al mismo tiempo que se está mejor alimentado.
10.- Alfred Vogel era esencialmente vegetariano, realizando una dieta completa, natural y básica, a base de verduras crudas, como hacen actualmente aquellas personas que viven en armonía con la naturaleza.
Como podemos ver, la Medicina actual asumiría casi todos estos principios.
1.- Somos lo que comemos. La comida debe ser agradable y fomentar la salud. Los alimentos deben proceder preferentemente de la agricultura biológica, y ser lo más frescos y saludables posible, sabrosos y buenos para la salud.
2.- Siempre debemos alimentarnos con los productos más naturales, ricos en fibra, en vitaminas y minerales. Las mejores grasas son las contenidas en aceites vegetales y pescados, ricos en ácidos grasos omega.
3.- Debemos comer lentamente, masticando perfectamente. Hay que tener en cuenta que un alimento bien masticado ya está medio digerido. Las cenas deben ser ligeras, a base de verdura, ensaladas y fruta.
4.- Los alimentos deben cocinarse de manera que conserven todas las sustancias vitales necesarias para el organismo. Por ejemplo, evitar excesivos fritos. Tampoco deben recalentarse, evitando todos los precocinados o preparados. Si no puede evitarse, se preferirán los alimentos congelados a los enlatados, examinando atentamente su valor en vitaminas y minerales.
5.- Después de las comidas, se aconseja dar un paseo. Esto permite oxigenarse y tener una mejor digestión.
6.- De vez en cuando se debería hacer un día de ayuno. Las curas de ayuno, beneficiosas para el intestino, pueden ser de zumos, frutas o arroz integral.
7.- Se debe reducir el consumo de café y alcohol y por supuesto, olvidar el tabaco. Todas estas sustancias irritan órganos como estómago e intestinos.
8.- Las comidas deben aliñarse de preferencia con finas hierbas, brotes o germinados, ajo y zumo de limón. Debemos hacer que cada comida, aunque frugal, sea una fiesta.
9.- Debemos comer con moderación. Tomando productos ricos en nutrientes, podemos ingerir hasta casi el 50% menos, al mismo tiempo que se está mejor alimentado.
10.- Alfred Vogel era esencialmente vegetariano, realizando una dieta completa, natural y básica, a base de verduras crudas, como hacen actualmente aquellas personas que viven en armonía con la naturaleza.
Como podemos ver, la Medicina actual asumiría casi todos estos principios.