FILOSOFÍA SOCIAL: A. Montesdeoca

Blog de Tendencias21 sobre pensamiento social

Bitácora

0Voto(s)




Lunes, 21 de Agosto 2006
Siguen llegando los africanos
Una vez más llegan “cayucos” a las costas canarias. Una vez más la conciencia de la pobreza requiere de las avalanchas humanas para despertar. Una vez más se pone de manifiesto que los otros, aquellos que nunca hemos mirado a pesar de su cercanía y de su número, carecen para vivir de lo que nos sobra y de lo que es tan abundante en nuestro mundo de desarrollo material.

Ante esta manifestación de una realidad, gestada durante siglos, hoy con apariencia de problema local canario, algunos políticos (gobernantes o no) reaccionan con la miopía propia de los que sólo quieren mantenerse en el poder, o acceder a él por la puerta falsa, la de desacreditar la acción del gobernante de turno.

Los profesionales de la política en general y los de España en particular, adolecen de un verdadero pensamiento político, a la altura de los retos actuales, a causa de la mediocridad y la miopía de su visión: ante cualquier problema que se produzca, cualquiera que sea su entidad, la reacción es la de atacar al adversario para debilitarlo.

¿Y qué pasa con el problema de referencia? Para él no se propondrán soluciones que ahonden en las medidas a adoptar, es un hecho anecdótico que se vuelve lateral porque no se mira. Lo importante, parece, es lograr el insignificante objetivo de ganar las próximas elecciones al precio que sea.

Por eso, cuando avanza la conciencia de una única humanidad, ellos se paralizan ante unos pocos o muchos votos; cuando la evidencia de que cualquier actuación local tiene repercusiones universales, ellos se esconden detrás de discursos que fomentan la desconfianza hacia los otros, reduciendo su acción a debates interminables y anecdóticos que enrarecen la vida social; cuando los riesgos a desaparecer como cultura y como especie se acentúan, ellos pierden sus fuerzas culpando a los contrarios de la realidad construida por todos y de la cual todos somos responsables; cuando el conocimiento de lo que somos como humanidad nos muestra la inmensa riqueza de un patrimonio, representado en cada uno de los pobladores de este planeta y en cada una de las culturas que se han desarrollado a lo largo de la historia conocida y de la desconocida, ellos temen correr el mínimo riesgo y se apegan a sus pequeños intereses, incapacitándose para verse en ese contexto universal; cuando la certeza de unidad con toda la naturaleza que nos soporta y con todo los astros que pueblan el universo se hace carne en la conciencia humana, gracias a la complicidad que se va logrando entre la ciencia, la filosofía y la religión, ellos manifiestan su inmadurez para alegrarse de los logros alcanzados, gracias a todos los que fueron y a los que hoy son.

Pero, “a Dios gracias”, los cayucos siguen llegando, mostrándonos la determinación de los humanos africanos de seguir viviendo.

África está ahí, tiene conciencia de su fuerza, de su dignidad, de sus derechos, de su grandeza, de su cultura, de su identidad. África es, una vez más, una oportunidad de enriquecimiento y de renovación vital para el resto de la especie, lo vean los políticos o no. Eso no es lo importante, aquí y ahora.


Alicia Montesdeoca


Editado por
Alicia Montesdeoca
Montesdeoca Rivero Alicia
Licenciada en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid, Alicia Montesdeoca es consultora e investigadora, así como periodista científico. Coeditora de Tendencias21, es responsable asimismo de la sección "La Razón Sensible" de Tendencias21.

Artículos de La Razón Sensible


Enlaces

RSS ATOM RSS comment PODCAST Mobile