América Latina es ya usuaria intensiva de tecnologías digitales. Entre 2006 y 2013, el número de usuarios de Internet se duplicó, pasando de más de un 20 % al casi 47%. Esta es una de las conclusiones extraídas del estudio de Raúl Katz, profesor adjunto de Columbia Business School y presidente de Telecom Advisory Services LLC, titulado “El Ecosistema y la Economía Digital en América Latina”. Esta exhaustiva investigación sobre la digitalización en Iberoamérica, supone un avance fundamental para conocer el estado del ecosistema y la economía digital en esta región.

El estudio refleja que La contribución económica indirecta del ecosistema digital es muy significativa. La digitalización ha contribuido a generar más de 26 mil millones de dólares en términos de producto bruto anual del continente. Además, la digitalización contribuye a la mejora de la productividad y genera efectos positivos en la reducción del precio de ciertos bienes, y en el aumento del salario de los hogares.

América Latina se ha convertido en una gran consumidora, pero no es una gran productora de servicios digitales. Por ello, y para ser relevante en el mundo de Internet, necesita pasar de ser mera consumidora a convertirse en productora de plataformas, servicios y contenidos. El objetivo de este libro es realizar un análisis y promover un debate alrededor de la relación existente entre el desarrollo de los servicios digitales y el crecimiento económico de esta región. Las reflexiones y conclusiones constituyen la base para avanzar en el diseño de políticas públicas, que contribuyan al desarrollo digital y económico de esta área.

Los principales retos para el desarrollo del ecosistema digital latinoamericano son:

• Impulsar una nueva política pública, donde el Estado desempeñe un papel importante como agente promotor y desarrolle más su papel institucional.

• Alcanzar una mayor masa crítica de recursos económicos y capital humano.

• Generar entornos propicios para la inversión: mayor seguridad jurídica, competencia, equilibrio en las reglas de juego y flexibilidad comercial.

• Aumentar el capital de riesgo.

• Lograr eficiencia en la asignación de fondos públicos.

• Agregar valor local, identificando áreas de desarrollo de aplicaciones y servicios, que complementen a las plataformas globales.

• Atender a los desafíos en materia de infraestructura promoviendo asociaciones público-privadas y aprovechar el rol de los bancos de desarrollo como actores complementarios de la financiación pública y privada.

• Acelerar la puesta a disposición de operadores del espectro necesario para satisfacer el crecimiento exponencial de tráfico de datos.

La investigación se inició con la realización de talleres de trabajo en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, en los que participaron más de 180 líderes de opinión del mundo académico y gubernamental, emprendedores, empresas de telecomunicaciones y operadores. La publicación ha sido patrocinada por cuatro entidades comprometidas con el progreso de Latinoamérica: el Banco de desarrollo de América Latina (CAF), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina (CET.LA) y Fundación Telefónica.