La evolución del sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha creado un tándem perfecto con el sistema educativo diseñado para los jóvenes que forman la generación Z.

Esta generación, posterior a los millennials, la conforman los nacidos a finales de los años 90 y la primera generación del siglo XXI. Estos jóvenes han crecido en un entorno 100% tecnológico y su forma de relacionarse es, prácticamente, más virtual que presencial de ahí que la integración de las TIC en su sistema educativo sea una realidad tangible y presente en las aulas de los colegios españoles.

La presencia de la tecnología como herramienta en los centros docentes, está favoreciendo la personalización de la educación y su adaptación a las necesidades y circunstancias de cada alumno. Es un cambio en la metodología aplicada a la enseñanza con el objetivo de mejorar la calidad de las técnicas utilizadas e implicar al alumno con materiales que ya conoce. Esta inserción potencia el espíritu innovador de las TIC y su aplicación en todos los sectores de la vida real y, además, ayuda a profesores y padres a involucrarse en la vida tecnológica de sus alumnos y/o hijos.

Según el Informe de la Sociedad de la Información de Telefónica, uno de los indicadores que corrobora el aumento del uso de la tecnología en las aulas es la integración del ordenador como material educativo. Durante el año 2013-2014 los centros públicos de Educación Primaria ofrecían 3 ordenadores por alumno, mientras que en los centros privados esta media aumentaba hasta los 4 equipos por cada alumno.

España supera la media europea en lo relativo a la conexión a Internet de los colegios, un 99,8% de los centros cuenta con conexión a la Red frente al 96,2% de las escuelas en Europa.
Además, el libro digital es uno de los dispositivos que está empezando a cobrar protagonismo en los colegios. La producción de libros de texto en formato digital creció un 10% en 2014 en relación al año anterior.

En relación a los métodos educativos y cómo las tecnologías desarrollan y posicionan nuevas formas de enseñanza, el eLearning continúa su proceso de implantación. De hecho se espera  que en 2016 el eLearning global alcance los 51.500 millones de dólares (1) y el eLearning móvil llegue hasta los 12.200 millones en 2.017 (2). Otras modalidades en fase de expansión en torno al sistema educativo son la gamificación, uso del juego como estrategia de aprendizaje; o los wearables integrados en las técnicas educativas.