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Bruselas propone mayor flexibilidad en la gestión de las radiofrecuencias

Una menor regulación aportará beneficios de hasta 9.000 millones de euros anuales


La Comisión Europea acaba de desvelar su estrategia para la gestión del espectro de radiofrecuencia, que permite el funcionamiento de la tecnología y los servicios inalámbricos. Como el nuevo marco regulador europeo no entrará en vigor hasta 2010, la Comisión propugna ampliar la explotación del espectro, reducir las disposiciones reguladoras y una mayor flexibilidad en su gestión. Si se actúa adecuadamente, este mercado puede representar una facturación de 260.000 millones de euros y unos beneficios anuales de entre 8.000 y 9.000 millones de euros. Por Olga Castro-Perea.


Olga Castro-Perea
07/03/2007

Fabio Colasanti, DG, Information Society and Media. Teleinfo.
Fabio Colasanti, DG, Information Society and Media. Teleinfo.
La Comisión Europea acaba de hacer pública su estrategia en materia de gestión del llamado espectro de radiofrecuencia, formado por bandas espectrales de ondas hertzianas que permiten el funcionamiento de tecnologías y servicios inalámbricos.

Bajo el título “Sobre un acceso rápido al espectro para los servicios de comunicaciones electrónicas inalámbricas a través de una mayor flexibilidad”, la comunicación de la CE señala la importancia que para la economía europea suponen estos recursos hertzianos aplicados a las comunicaciones electrónicas.

Hoy día, estos recursos se sitúan en el núcleo de las innovaciones del sector de las tecnologías de la información (TIC), por lo que resulta indispensable facilitar su desarrollo, mediante la flexibilización del régimen jurídico de acceso al espectro hertziano. De esta forma, los agentes europeos implicados tendrán más fácil mantener sus inversiones en el sector de las comunicaciones, inversiones imprescindibles para su avance.

Mayor flexibilidad

Europa debe explotar todo el potencial que ofrece la utilización de ciertas bandas de frecuencia por parte de los productos y servicios inalámbricos más innovadores, de manera que se potencie el desarrollo del mercado, señala el informe.

Y, para hacerlo posible, se impone la flexibilidad: Europa necesita aportar nuevas posibilidades a las empresas suavizando ciertas disposiciones reglamentarias, con el fin de reforzar la concurrencia y otorgar más ofertas a los consumidores.

Otro problema para el mercado de las TIC es que el despliegue de tecnologías y servicios inalámbricos innovadores se ve cada vez más dificultado por la reserva de determinadas bandas espectrales para servicios definidos de manera restrictiva.

La existencia de una mayor flexibilidad evitaría en cierta medida estos problemas, permitiendo además a los usuarios del espectro decantarse a tiempo por opciones comerciales próximas al mercado.

Mejoras políticas

Debido a la existencia de un consenso creciente en lo que respecta a la necesidad de introducir nuevas mejoras en la política del espectro, es preciso poner manos a la obra sin demora, señala la comunicación. La Comisión lleva a cabo actualmente una revisión del marco regulador, uno de cuyos elementos centrales es la aplicación de un nuevo enfoque en materia de gestión del espectro.

Sin embargo, el marco regulador actualizado que surja de esta revisión no entrará en vigor hasta 2010. Por eso, la CE expone en dicha comunicación las medidas necesarias de aquí a 2010 para allanar el camino hacia una gestión del espectro más flexible.

Y es que una gestión adecuada supondría grandes beneficios: extrapolando los datos de 2006, el volumen de negocios total de este sector se situaría entre los 240.000 y los 260.000 millones de euros. Se estima que una gestión del espectro basada en el mercado, combinada con una flexibilización de los derechos de uso del espectro, aportaría un beneficio neto de entre 8.000 y 9.000 millones de euros al año en toda Europa.

Supresión de la exclusividad

Según la CE, dos factores principales interrumpen actualmente la evolución natural del sector. Por un lado, la dificultad para definir los servicios concernientes y, por otro, la rigidez de las condiciones de utilización del espectro hertziano.

La conclusión de la Comisión es que se debe suprimir la noción de utilización exclusiva para un servicio particular, como la telefonía móvil o la radiodifusión. Esta supresión de la exclusividad permitirá a las empresas u organizaciones usuarias del espectro radioeléctrico elegir las tecnologías y servicios de carácter neutro.

Este principio puede presentar excepciones, pero éstas deberán estar necesariamente justificadas por circunstancias excepcionales o específicas, como las razones de orden o seguridad públicos. En definitiva, toda excepción deberá ser examinada en función de sus efectos en la innovación, la competencia, los niveles de inversiones e incluso en el valor social.

Por el contrario, el documento de la CE excluye de su campo de aplicación la introducción de una mayor flexibilidad destinada al aumento del número de bandas de frecuencias no sometidas a autorización, aspecto que debe ser objeto de un tratamiento diferente.

Cambio de gestión en dos etapas

La adopción de un nuevo tipo de gestión del espectro radioeléctrico se efectuará en dos etapas. En primer lugar, se identificarán las bandas de frecuencia para definir qué restricciones reglamentarias pueden ser eliminadas. En segundo lugar, se ha de adoptar, a nivel europeo, un conjunto de medidas proporcionadas en materia de derechos y de autorizaciones, aplicables a las bandas de frecuencias involucradas.

En el cuadro de la convergencia, sobre todo en la que concierne al desarrollo de las ofertas triple play” (empaquetamiento de servicios y contenidos audiovisuales -voz, Banda ancha y televisión-), la Comisión señala que el espectro hertziano para el suministro de estos servicios permanece fragmentado en bandas de frecuencia aisladas. Esta separación, originada por razones históricas, no se corresponde con las realidades tecnológicas y económicas actuales.

Además, constituye un freno para el desarrollo de los servicios electrónicos de comunicación, y podría constituir una fuente injustificada de discriminación para los diversos agentes que operan en estos mercados.

Por tanto, en este sentido se requieren medidas urgentes que abran la posibilidad de proponer al consumidor una combinación de ofertas de radiodifusión, comunicaciones móviles y banda ancha, como la definición para la banda de 2,6 GHz (que quedará disponible en 2008); el desarrollo de un enfoque comunitario coordinado, claro, proporcionado y de futuro; o la apertura de frecuencias de gran interés para los operadores existentes y nuevos, como la banda de 470-862 MHz, utilizada actualmente por la radiodifusión.

Papel de los agentes

A nivel global, se trata de darle a los actores del mercado un papel más activo. El uso flexible del espectro les permitirá elegir entre distintas opciones, pero también supondrá para ellos una mayor responsabilidad a la hora de garantizar unos sistemas de comunicación interoperables y sin fisuras. La Comisión se compromete a facilitar proactivamente la cooperación a tal efecto entre los agentes del mercado, asegura la comunicación.

Asimismo, será necesaria la instauración de un diálogo entre los diversos agentes pertenecientes a sectores de actividades tradicionalmente separadas, como la radiodifusión, la telefonía móvil o el sector de las TIC.

En definitiva, la flexibilidad en el uso del espectro, conseguida mediante la aplicación de un enfoque adecuado a la concesión de derechos de uso del espectro y que sea neutral con respecto a la tecnología y al servicio, constituye un requisito previo para un mejor aprovechamiento de la capacidad de innovar y ofrecer servicios nuevos y diversificados que posee el sector de las comunicaciones electrónicas inalámbricas. Es algo que puede contribuir enormemente a impulsar el crecimiento económico y la competitividad de Europa, según la CE.



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