El espacio aéreo sueco-danés aplica el concepto de libre elección de rutas

El llamado proyecto FRA (Free Route Airspace) fue introducido originalmente en la primavera de 2009 para un número limitado de vuelos de la parte norte del espacio aéreo de Suecia.

Ahora, todo el espacio aéreo sueco-danés ha aplicado este mismo sistema, un nuevo concepto en Servicios de Navegación Aérea que reducirá las emisiones de CO2 producidas por la aviación en estas regiones europeas considerablemente.

Según publica la Organización mundial de servicios de navegación aérea (CANSO) en un comunicado, “Free Route Airspace (FRA)” ha sido puesto en práctica por la compañía danesa Naviair y por la sueca LFV. Esta aplicación es un resultado directo de la cooperación en la gestión del tráfico aéreo del espacio aéreo unificado de Suecia y Dinamarca (DK/SE FAB), establecido en octubre de 2009.

Miles de toneladas de combustible ahorradas

Con el sistema FRA, aerolíneas y pilotos podrán planear rutas de vuelo directo a través del espacio aéreo sueco-danés. Los cálculos teóricos basados en modelos estándar de Eurocontrol (la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea) revelan que esta práctica supondrá un ahorro total de combustible de aproximadamente 13.800 toneladas al año.

Además, el concepto FRA supondrá una reducción en las emisiones de CO2 de los aviones de unas 43.600 toneladas anuales, una cantidad que equivaldría a la media de emisiones de CO2 de 31.210 coches. Asimismo, las emisiones de otros gases causantes del efecto invernadero también se verán mermadas.

Por su parte, los cálculos realizados por Naviair y LFV demuestran que el sistema FRA permitirá un ahorro medio de 1,3% (en combustible y tiempos de vuelo) para las aerolíneas que operan en el espacio aéreo danés y sueco.

Antes de la aplicación de FRA, la mayoría de los aviones ya establecían las rutas más cortas posibles entre Dinamarca y Suecia, pero hasta ahora las aerolíneas estaban obligadas a planear sus rutas de vuelo a partir de rutas ya establecidas y fijadas.

Esto suponía, en consecuencia, la necesidad de que los aviones llevasen una cantidad extra de combustible. Con este nuevo concepto, cada avión podrá despegar con una pequeña cantidad menos de combustible a bordo, lo que reducirá su peso y, en consecuencia, también su consumo de combustible durante el viaje.

También reducción en tiempos de vuelo

Aunque el ahorro de combustible en cada vuelo será relativamente pequeño, el ahorro total de unos 950.000 vuelos cada año sí será muy importante, y tendrá efectos positivos en el medioambiente.

Además, los cálculos realizados muestran que las aerolíneas se ahorrarán casi 7.500 horas de vuelo anuales, en comparación con los tiempos de planes de vuelo anteriores.

Aunque a partir de ahora serán los pilotos los que proyecten las rutas de vuelo más directas, Naviair y LFV seguirán proporcionando sus servicios de tráfico aéreo, y asegurarán el nivel de seguridad en vuelo del espacio aéreo de ambos países.

A lo largo de 2012, NUAC (Nordic Unified Air Trafficc Control) se encargará de la provisión de los servicios de navegación aérea en ruta desde los tres centros de control de Copenhagen, Malmö y Estocolmo.

Free Route Airspace ya ha sido aplicado con éxito en el espacio aéreo entre Portugal e Irlanda, así como hasta cierto punto en los vuelos entre Holanda y Bélgica.

Plan general de eficiencia

Según publica Eurocontrol acerca de las iniciativas FRA, éstas empezaron a aplicarse a principios de 2009 en algunas zonas de Europa, con la intención de impulsar los objetivos del llamado Flight Efficiency Plan.

Lanzado en 2008, dicho plan es fruto de un acuerdo entre CANSO, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y Eurocontrol, con él se pretende, entre otras acciones, mejorar el diseño de las rutas del espacio aéreo europeo y perfeccionar la utilización del espacio aéreo.

Los expertos creen que la aplicación de medidas en esta dirección podrían suponer para las aerolíneas un ahorro total de 470.000 toneladas de combustible al año, el equivalente a 390 millones de euros y a 1,5 millones de toneladas de emisiones de CO2 anuales.