Notas

Mateo 18,10: “El rostro de mi Padre ” (El Dios de Jesús 22) (2-25-V)

Redactado por Antonio Piñero el Viernes, 30 de Enero 2009 a las 07:47

Hoy escribe Antonio Piñero

El texto que comentaremos es el siguiente:

« “Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos”. »

Casi todos los estudiosos independientes sostienen que esta sentencia de Jesús no tiene nada que ver con la parábola que le sigue, la oveja perdida, y que es un dicho que tiene sentido por sí mismo. Por tanto, así hay que considerarlo. ¿Pertenece al Jesús histórico?

En líneas generales los investigadores están de acuerdo en que, en lo tocante al tema en general sí podría pertenecer. La idea de que los “niños” es decir los “sencillos”, que abren su corazón y mente a la predicación de Jesús sobre el reino de Dios, no deben ser despreciados en absoluto es muy del Jesús de la historia. Por el “criterio de coherencia” debe, pues, de aceptarse su pertenencia a este Jesús el dicho que comentamos.

Apoya este criterio el pasaje de Mc 9,42 (“Y al que escandalice a uno de estos pequeños que creen, mejor le es que le pongan al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y que le echen al mar”.) que se considera generalmente como histórico.

El segundo argumento en pro de la autenticidad es que el vocabulario de este dicho no es peculiar de Mateo. Incluso hay dos “hápax” (un “único”) que sólo se hallan aquí en este evangelio:

a) la expresión siempre por medio del griego dià pantós;
b) la expresión “rostro de Dios”, que no aparece en ningún otro lugar.

Por tanto no parece que haya retoques mateanos, es decir secundarios, en este dicho.., salvo lo que diremos al final.

El tercer argumento para atribuir este dicho al Jesús histórico es su doctrina sobre los ángeles: por un lado, se enmarca muy bien en la angelología judía del miomento de Jesús; por otro tiene de particular que muestra ciertos rasgos propios: los ángeles actúan que están dedicados a un grupo de hombres concretos (“ángeles de la guarda”, concepto muy judío) actúan en la tierra y no en el cielo como es lo común. Segundo: estos ángeles “ven el rostro de Dios”, lo cual no es común en el judaísmo.

Parece, pues que Mateo no se inventó estos rasgos, sino que los tomó de la tradición inmediatamente atribuible a Jesús (Criterio de “plausibilidad” y, a la vez, de “dificultad”: el dicho muestra rasgos específicos de Jesús que no corresponden al judaísmo habitual sin salirse de su marco).

Por tanto, la conclusión es clara: el dicho procede del Jesús histórico.

Sin embargo, la mayoría de los intérpretes están de acuerdo también en que sí hay un añadido de la pluma de Mateo al final después de “rostro”: en vez de “Dios”, Mateo ha añadido de su propia cosecha “de mi Padre que está en los cielos”.

¿Por qué se cree que estas palabras son propias de Mateo y no de Jesús?

Por dos razones:

a) corresponde al lenguaje típico de Mateo, empleado en otras ocasiones en los que también se piensa en añadidos de su mano, y
b) corresponde a una teología de la iglesia primitiva que recalca la filiación divina de Jesús, una vez que ya no está en la tierra y lo considera sentado a la diestra de Dios.

En conclusión –que prefiero que sea del sacerdote católico Schlosser, y no mía-:

« Aunque el tema general del logion se integra de forma satisfactoria en la predicación de Jesús, sería imprudente apoyarse en Mt 18,10 cuando se trata de estudiar la designación divina en labios del Jesús prepascual (es decir, terreno, histórico)” (p. 173). »

Con otras palabras: para decepción de algunos debe sin embargo sostenerse que la frase "mi Padre que está en los cielos" es un añadido del evangelista Mateo a una sentencia original de Jesús: no se puede construir sobre ella ninguna argumentación en lo que se refiere al Jesús de la historia.

Saludos cordiales de Antonio Piñero.

www.antoniopinero.com

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ANUNCIO DE CONFERENCIA
(para los que viven en Madrid)

El grupo Hepta, dentro de su ciclo habitual de conferencias, ha programado una para el próximo día 2 de febrero, lunes, con el título de:

"Judas Iscariote, ¿un enigma resuelto?"

a cargo del Prof. Dr. Antonio Piñero.

La conferencia se celebrará en el Colegio Jesús y María, c/ Juan Bravo, 13,

Metro Velázquez, salida, Juan Bravo.

A las 19.30 horas

Desgraciadamente hay que cobrar entrada para todos los gastos de organización:

El precio de la entrada a dicha conferencia es de 9 Euros que se abonan en la entrada.



Viernes, 30 de Enero 2009
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