Notas

Sobre Jesús y la esclavitud. Réplica de Roger Armengol (27-07-2018) (1014)

Redactado por Antonio Piñero el Viernes, 27 de Julio 2018 a las 09:47

Hoy escribe Roger Armengol
(+ Antonio Piñero)
 
 
Foto: Mosaico del esclavo aguador
 
 
Publico hoy la primera parte de la réplica del autor a mis comentarios a su libro 2018 de Editorial Carena, “La moral, el mal y la conciencia. El poder de las ideologías en la formación de la conciencia moral” (publicados en días pasados (desde el número 1002 al 1013), especialmente de los capítulos dedicados a la ética de Jesús comparada con la de Sócrates y otros pensadores.
 
 
 
«Gracias a las lecturas de Piñero, de Montserrat, de Meier, de Barbaglio y Guignebert, entre otros, he llegado a la conclusión de que los evangelistas son autores no siempre de fiar cuando se refieren al Jesús histórico. Los cuatro dan por seguro que sucedieron hechos extraordinarios que no pueden ser probados. Uno de ellos, quizá el que más aprecio porque expuso aspectos de lo dicho por Jesús de gran relieve, Lucas, a su vez, es capaz de escribir que Pedro y Pablo resucitaron un muerto cada uno.
 
 
»Me resulta difícil admitir que Jesús no condenara la esclavitud. Un hombre que de forma clara y frecuente mantuvo una condena a los ricos, seguramente a aquellos que se aprovecharon de los demás para obtener riquezas, debió condenar con parecida firmeza la esclavitud. Quien se enfrentó a sus correligionarios fariseos, a los saduceos del Templo, a los romanos y a su “reino”, ¿callaría ante el dolor y el daño inflingido a los esclavos? ¿Qué razón tendría la persona que condena a los ricos para no condenar a los esclavistas siendo éstos más dañinos que los ricos?
 
 
»Que se diga que Jesús no reprobó la esclavitud porque en algunas parábolas aparecen esclavistas no me sirve como argumento porque en ellas también aparecen ricos que no son condenados que sí lo fueron, y muy claramente, en otros contextos o momentos diferentes al de la narración de las parábolas.
 
 
»Lo que está claro es que fue Pablo quien nunca reprobó a los esclavistas, nunca condenó el poder, el abuso del poder.
 
 
»Debido a las lecturas y a la reflexión ulterior de lo escrito por Piñero, entre otros, acerca de los evangelios y los evangelistas tengo por probado que todos ellos fueron unos judíos estrictos seguidores de Pablo dispuestos además, como hizo Platón con Sócrates, a añadir o a silenciar cuestiones importantes cuando convenía a sus intereses ideológicos. Los evangelistas no siempre fueron intelectuales honestos, dieron por ciertas noticias o dichos que ellos sabían que no lo eran o que si, por otra parte, las creyeron, tales creencias pondrían en duda su capacidad intelectual. Un ejemplo entre cientos de ellos: Jesús convirtió el agua en vino, «así manifestó su gloria y creyeron en él sus discípulos», como atestigua Juan.
 
 
»De ser como digo, de hacer los evangelistas algo parecido a lo que Platón hizo con Sócrates, no sería extraño que callaran la posible reprobación de Jesús del esclavismo, silencio para no herir o derrumbar el pensamiento de Pablo. Entiendo que Pablo a diferencia de Jesús no quiso enfrentarse a lo establecido, a los establecidos y a la autoridad judicial y política. Pablo no quiso reprobar la esclavitud como tampoco hicieron Platón y Aristóteles, siempre dispuestos a aceptar lo establecido aunque lo establecido comportara dolor y daño. Parece que Sócrates, al igual que en algunas tragedias griegas de su época, también reprobó la esclavitud, pero no lo tengo del todo claro.
 
 
»¿Sería raro que en Jerusalén unos 400 años después sucediera lo mismo que sucedió en Atenas? Sócrates y Jesús reprobando la esclavitud, sus seguidores ocultando este hecho. Por seguidores entiendo también a los evangelistas capaces de contar cosas que ellos sabían que no habían sucedido como contaron, personas que no siempre nos transmiten un Jesús real.
 
 
»Si Jesús no reprobó la esclavitud y reprobó con gran energía la riqueza, deja de ser un personaje coherente. A mi parecer para aceptar que Jesús fue una persona coherente debió reprobar la esclavitud, al menos en los términos que yo escribí: «No me imagino a Jesús tolerando que algún discípulo o amigo tuviera esclavos». ¿Callaron los evangelistas para evitar que Pablo su maestro y guía quedara derrumbado o maltrecho?».
 
 
Saludos cordiales de Roger Armengol
(+ Antonio Piñero como editor)
 
Viernes, 27 de Julio 2018
| Comentarios