La Nueva Dirección Corporativa y la Seguridad (I)


Desde el principio de este siglo el mundo se ha visto sacudido fuertemente, y se han roto algunos paradigmas, al menos tres veces, por: los atentados del 11 de septiembre de 2001, el colapso financiero de 2008 y, muy especialmente, por la pandemia de la COVID-19 reciente.

Cada caso ha sido una amenaza asimétrica, puesta en movimiento por algo aparentemente puntual y muy diferente de todo lo que el mundo había experimentado hasta entonces.


17/02/2021

MANUEL SANCHEZ GÓMEZ-MERELO

Solo tenemos que ver cómo ha ido el año 2020 para hacernos una idea de lo dinámico e impredecible del mundo actual. Lenin dijo: “Hay décadas en las que no pasa nada y semanas en las que pasan décadas”.


Como hemos dicho anteriormente, en este irrepetible año 2020, además de la extraordinaria solidaridad y resiliencia demostrada por la población en general y algunos grupos profesionales en particular, tres palabras parecen haber tenido el protagonismo en todo lo que ha acontecido: incertidumbre, inseguridad y pesimismo.


La inseguridad ha puesto de manifiesto en todo el mundo un innumerable listado de vulnerabilidades en todo tipo de sectores, especialmente en el sanitario, turístico, servicios, transporte, comercio, etc.


Esta inusitada situación nos ha predispuesto a reconsiderar la importancia de revisar valores y tratar de reinventarnos en algo tan básico como es el liderazgo y la gestión a todos los niveles (político, institucional, empresarial y personal) enfrentando retos y oportunidades con todas las seguridades.


Las consecuencias políticas, sociales, tecnológicas y económicas pueden tardar años en desaparecer y, mientras, vivimos un resurgimiento de la vida digital o virtual, un presente y futuro diferente de cara a la globalización y un nuevo orden mundial emergente, dividido entre China y Estados Unidos. En cualquier caso, el futuro sigue estando verdaderamente en nuestras propias manos.


Nos encontramos ante una nueva puesta en valor que podemos resumir en el acrónimo ya presentado anteriormente de L.I.D.E.R.A.R. con seguridad, a fin de abordar sin demora siete elementos imprescindibles, como son:

Líneas maestras, para alcanzar de manera coordinada y sostenible la nueva normalidad que la sociedad en general y sus actividades en particular precisan.

Innovación, para dar respuesta eficiente y duradera a los nuevos retos y oportunidades que la crisis (principalmente la sanitaria) ha aflorado.

Decisión, sobre la base de la experiencia y el conocimiento, implementando cuanto antes las nuevas estructuras y protocolos que permitan actuar con el máximo de seguridad y garantías.

Ética, para aplicar con rigor y equilibrio todo lo anterior, y responder ante la sociedad con medidas solidarias y sostenibles soluciones, acordes a las nuevas situaciones creadas.

Responsabilidad, como base de trabajo en todos los ámbitos institucionales, empresariales, personales y sociales.

Autenticidad, transparencia y rigurosidad en todo tipo de decisiones, acciones y nuevos planteamientos acordes con el nuevo orden mundial.

Respeto prioritario por la solidaridad y la seguridad humana, como derecho global para todos los pueblos, a fin de enfrentar de forma global y eficiente todos los retos y nuevas exigencias de este nuevo futuro.


La gestión del riesgo y la seguridad


La seguridad es el eje de la nueva normalidad y se ha convertido en un factor indispensable e ineludible en todos los ámbitos durante la crisis sanitaria que estamos viviendo.


En los últimos tiempos, han aflorado nuevos riesgos y exigencias derivadas de la situación generada por la pandemia, tanto a nivel de la seguridad global como de la seguridad humana y particular, desde el mundo que compartimos a la dimensión personal (mundo, país, ciudad, barrio, vecindad, vivienda, persona).


 


En este sentido, la Gestión del Riesgo y la Seguridad se hace imprescindible en todos los entornos y, especialmente, en el ámbito del trabajo y el desarrollo de las organizaciones institucionales y empresariales, donde la cuestión es compleja y multidisciplinar.


Se precisa una gestión coordinada y preventiva de los riesgos y amenazas: una visión multidisciplinar y profesional de la seguridad (prevención+protección), así como una alineación de riesgos a nivel de la organización (reputación y ética, posicionamiento en el sector, información, recursos humanos, cumplimiento legal, continuidad, contingencia y resiliencia).


La identificación, clasificación, análisis y evaluación de los riegos y el conocimiento de las vulnerabilidades son piezas clave para establecer un Plan Director de Seguridad, ya que en función de la valoración final de estos, se articularán e implementarán unos determinados sistemas y subsistemas de seguridad (prevención+protección) básicos y de apoyo, así como los correspondientes protocolos de gestión.


Además de evaluar el resultado del análisis de riesgos, hemos de tener en cuenta la disposición de recursos humanos, materiales y financieros con los que cuenta la organización.


Con todo ello se elaborará un documento único e integrador en donde se plasme el sistema de Gestión del Riesgo y la Seguridad de la organización.


Son objetivos fundamentales del plan: minimizar y en el mejor de los casos neutralizar los riesgos y amenazas detectadas y reducir al máximo posible las consecuencias negativas de su materialización e impacto.


La monitorización de la gestión del riesgo y la seguridad


Basado en un nuevo esquema holístico de visión de la Gestión del Riesgo y la Seguridad, planteamos el desarrollo de una nueva aplicación, integrada por conceptos de especial innovación y aspectos diferenciales en el ámbito de los riesgos, las amenazas y vulnerabilidades, principalmente para entornos corporativos.



Para el desarrollo del plan de Gestión del Riesgo y la Seguridad nos podemos basar en diferentes estándares como la Norma ISO/IEC 31.000, con el aprovechamiento y las posibilidades de adaptación a cualquier organización, así como de las experiencias en la seguridad en entornos corporativos e institucionales.


Esta aplicación integral y nueva metodología de Gestión del Riesgo y la Seguridad es una nueva visión que hace especial referencia al cambio de paradigma de la seguridad en las entidades corporativas con metodología y gestión sistemática.


Además, incluirá desarrollos específicos para el análisis de riesgos para nuevas unidades de negocio y actividad y evaluación de nuevos proyectos de la entidad desde la perspectiva de los riesgos y la seguridad (inversión en el exterior, proyectos de desarrollo, adquisiciones, etc.).


El Desarrollo de su contenido requerirá de: la rigurosa identificación, clasificación, análisis y evaluación de todos los riegos y amenazas de la organización; la identificación y descripción de las vulnerabilidades y sus actividades; el planteamiento de una gestión integral del riesgo; el análisis de la probabilidad e impacto; y el establecimiento de un plan integral para el tratamiento de los riesgos, amenazas y vulnerabilidades identificadas.


El nuevo enfoque de la dirección corporativa y la seguridad es necesario para reasegurar: Actividades (industrial, comercial, social); Transporte (internacional, nacional, local); Economía (global, local); Educación y capacitación (nacional, local, personal); Seguridad (prevención, protección); Laboral (empresarial, autónomos); Sanitaria (global, local, personal) y un largo etcétera.