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La inteligencia y la personalidad están relacionadas con la mortalidad y la salud

Un CI bajo y una personalidad ansiosa pueden propiciar enfermedades cardiovasculares, diabetes o hipertensión, entre otros trastornos


Un informe reciente elaborado por especialistas del Reino Unido ha constatado que existe una relación entre el nivel de inteligencia y ciertos rasgos de la personalidad, y la salud humana. Estudios analizados revelan que las personas menos inteligentes presentan un riesgo aumentado de padecer enfermedades cardiovasculares o sufrir accidentes, y que la neurosis puede ser un pronosticador de mortalidad y propiciar la aparición de diabetes o hipertensión, entre otros trastornos. Según los autores del informe, conocer a fondo este vínculo mejoraría la asistencia médica y la relación médico-paciente. Por Yaiza Martínez.


11/02/2011

Foto: cheeky needle. Fuente: Everystockphoto.
Foto: cheeky needle. Fuente: Everystockphoto.
¿Vive la gente inteligente más tiempo y con mayor calidad de vida? ¿Hay ciertos tipos de personalidad que propicien más las muertes prematuras que otros tipos? A medida que la población tiende progresivamente a envejecerse, estas cuestiones son cada vez más relevantes.

En un informe reciente publicado por la revista Psychological Science in the Public Interest, editada por la Association for Psychological Science (APS) de Estados Unidos, se han revisado las investigaciones existentes sobre la relación entre la inteligencia, ciertos rasgos de la personalidad, y la salud humana.

En él, se constata que la mortalidad por diversas causas, determinadas enfermedades y ciertos comportamientos relacionados con la salud están realmente vinculados al grado de inteligencia y a los rasgos de la personalidad.

Influencia de la inteligencia

El informe explica, por ejemplo, que, aunque no hay muchas evidencias hasta el momento de que exista una conexión entre el grado de inteligencia y el cáncer, sí se ha podido demostrar que una baja inteligencia está relacionada con un riesgo incrementado de ingresos hospitalarios y muertes, como consecuencia de enfermedades cardiovasculares.

Además, la baja inteligencia estaría relacionada con una mayor incidencia de accidentes y riesgo de muerte por homicidio que la inteligencia elevada, publica la aps en un comunicado.

Estas constataciones se suman a las obtenidas en otro estudio de 2010, que reveló que un bajo cociente intelectual (CI) en hombres jóvenes adultos está relacionado con un riesgo aumentado de intento de suicidio.

Esta investigación, auspiciada por la Wellcome Trust del Reino Unido, analizó datos de más de un millón de hombres suecos, recopilados en un periodo de 24 años. De entre estos hombres, casi 18.000 admitieron haber sido hospitalizados al menos una vez por intento de suicidio.

Un rasgo clave de la personalidad

El informe publicado por la Psychological Science in the Public Interest, y elaborado por Ian J. Deary y Alexander Weiss, de la Universidad de Edimburgo, en Escocia, y por G. David Batty, de la MRC Social and Public Health Sciences Unit de Glasgow, también analiza la relación entre la personalidad humana y la salud.

G. David Batty. Fuente: MRC Social and Public Health Science Unit.
G. David Batty. Fuente: MRC Social and Public Health Science Unit.
Según los científicos, existen evidencias que relacionan ciertos rasgos de la personalidad con las enfermedades coronarias. Por ejemplo, las personas con personalidad ansiosa (de tipo D), caracterizada por la tendencia a las emociones negativas o a la inhibición social, presentan un mayor riesgo de sufrir esta clase de enfermedades, e incluso de morir como consecuencia de ellas.

Por otro lado, diversos estudios han definido otro rasgo de la personalidad como pronosticador clave de la longevidad: la escrupulosidad (conscientiousness en inglés), entendida ésta como la tendencia a ser cuidadosos, autodisciplinados, organizados y no impulsivos.

Según el informe, cuanto más escrupuloso es un individuo, más extensa tiende a ser su vida. La revisión de más de 190 investigaciones constató que una escrupulosidad alta está regularmente relacionada con comportamientos más saludables (como hacer ejercicio, llevar una dieta sana, etc.) y menos nocivos (abuso del alcohol, conducción temeraria, etc.).

Otros rasgos de la personalidad analizados en su relación con la salud fueron la neurosis, la extraversión, la apertura a las experiencias y la amabilidad. En este sentido, los estudios existentes han demostrado que la neurosis puede ser un pronosticador de mortalidad por diversas causas, así como propiciar la aparición de diabetes, hipertensión, hernias o problemas óseos y de articulaciones, entre otros trastornos.

Implicaciones prácticas

Los resultados proporcionados por la presente revisión tendrían importantes implicaciones para los profesionales de la salud por diversas razones, afirman los autores del informe.

En primer lugar, hace saber que la salud cardiovascular de individuos con una inteligencia más baja o con una personalidad ansiosa debería ser controlada con mayor regularidad.

Además, la información sobre la inteligencia y la personalidad de los pacientes resultaría útil para diseñar intervenciones más efectivas. Por ejemplo, cuando se trate a un paciente con un alto grado de escrupulosidad, el médico sabrá que los consejos pueden bastar para que el paciente acate un dieta a favor de su salud o ponga empeño en dejar de fumar.

Por el contrario, un paciente con un nivel bajo de escrupulosidad requerirá no sólo de consejos sino también de incentivos a corto plazo y recordatorios, así como de un control regular de sus comportamientos.

Asimismo, conocer los rasgos de la personalidad de cada paciente permitirá diseñar tratamientos médicos a medida. Por ejemplo, un enfermo con un alto nivel de escrupulosidad tendrá más recursos mentales para tolerar tratamientos que afecten a su concentración, mientras que, en aquéllos con altos niveles de extraversión, este tipo de tratamientos podrían llegar a interferir en su grado de actividad.

Por último, conocer los rasgos de la personalidad y el grado de inteligencia de cada individuo ayudará a mejorar las relaciones médico-paciente, esenciales para garantizar la eficiencia de los tratamientos.



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1.Publicado por Marilina el 20/02/2011 21:07
Muy buen artículo para tener en cuenta en el campo de la medicina y también en la vida. Hay muchas herramientas por las cuales puede una persona aumentar su inteligencia, más allá de su edad. Hace poco he escuchado de Marilyn Vos Savant, la persona con CI más alto del mundo. Esta mujer, lejos de ser egoísta publicó -entre otros- un libro llamado "Gimnasia Cerebral" dando una serie de ejercicios semanales en los cuales la persona puede desarrollar su inteligencia en distintos aspectos: lógica, comunicación, percepción a través de los sentidos, noción del tiempo y el espacio, imaginación, atención y memoria. Hay que eliminar todo tipo de estereotipo que muestre a la persona inteligente como un feito de anteojos, antisocial y de temperamento extraño. La realidad muestra que la persona inteligente es sanamente hermosa, que goza de una elevada energía vital, de mentalidad abierta para experimentar cosas nuevas y muy conciente de ella misma y el mundo.
La gente muchas veces se asusta al abordar el tema inteligencia, porque es un concepto que está menospreciado por los medios de comunicación. Como argentina que soy, lo noto frecuentemente en la televisión privada de mi país.
Es decir que la tarea de SALUD muchas veces no recae en los médicos, sino en los trabajadores implicados en la comunicación. Es así como la TELEVISIÓN DEJA muchas veces MENSAJES NOCIVOS para la misma: fumar te relaja, quedas canchero si tomás alcohol, la comida chatarra es rica y divertida para los niños, el inteligente es un inadaptado social (entre otros).

2.Publicado por Michelle el 25/04/2011 06:34
El artículo me ha hecho sentido, de manera especial porque estoy dedicada a promover espacios saludablesa través del Autocuidado, por esta razón me parece importante relacionar la autoconciencia, inteligencia y madurez con la capacidad de promover espaciosde satisfacción, bienestar y salud más duraderos. Además de lo anterior, enfatizar que la Inteligencia como concepto y desde la Psicología Evolutiva se define como la capacidad del organismo para adaptarse a las circunstancias del medio y de esta manera poder sobrevivir y perpetuar la especie, por lo mismo es perfectamente válido asociar la inteligencia con la salud o capacidad de vivir en mejores condiciones por más tiempo. Asimismo, la inteligencia presenta variantes en su definción, desde la Psicología Cognitiva suele asociarse con el CI, como señala el comentario anterior, pero también existes perspectivas más revolucionarias que la asocian con el concepto de Inteligencia Multiple o también con el de Inteligencia Emocional. En mi opinión, sea cual sea el tipo de inteligencia asociadada a la salud, pienso que es necesario desarrollar Habilidades para la Vida que en conjunto permitan a las personas una interacción adecuada con el entorno, cubriendo necesidades de primer y segundo orden, y al mismo tiempo logrando de manera satisfactoria estados de plenitud desde el punto de vista físico, psicológico y mental.

3.Publicado por anonimo el 14/09/2011 05:27
todo lo que dicen ahi es pura mentira

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