Telefónica ha presentado hoy los resultados correspondientes al primer semestre del año, un periodo en el que la Compañía suma un beneficio neto de 2.056 millones de euros, prácticamente estable respecto al mismo periodo del año anterior (-0,9%), y que se caracteriza por el avance significativo alcanzado durante el segundo trimestre de 2013 en el proceso de transformación que está ejecutando la Compañía.

Los frutos de dicha transformación se traducen en una mejor evolución de las variables operativas y financieras –que se refleja en la vuelta a la senda del crecimiento orgánico de los ingresos entre abril y junio, y la estabilización de elevados niveles de rentabilidad–, y en el significativo avance de la flexibilidad financiera del Grupo, que desde junio de 2012 ha reducido la deuda neta en unos 10.000 millones de euros.
 
En palabras del presidente de Telefónica, César Alierta, todo esto ha permitido alcanzar “una posición de fortaleza, tanto en la evolución del negocio como financiera” que ha sido determinante para poder dar el paso necesario para “la formación de un operador líder en el mayor mercado europeo”.

De hecho, la ejecución del anuncio realizado el pasado martes, permitirá situar a Telefónica como líder por número de accesos, calidad de red y red de distribución en tres de sus principales mercados: Alemania, Brasil y España. Hoy por hoy, estos mercados ya generan conjuntamente más del 54% del importe neto de la cifra de negocios del Grupo Telefónica y suponen el 50% de la base de clientes de la Compañía. 

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