Por E. MARTÍNEZ

The Guardian señala que una idea de América ha saltado en pedazos. No se trata sólo de la polémica sobre la guerra de Irak, sino de la descomposición de la situación interna, caracterizada por la protesta de los latinos (que representan al 14% de la población) contra la reforma de la inmigración pretendida por Administración Bush, protesta apoyada por el mismísimo cardenal Mahony, según FT. La reacción ha sido, por un lado, decretar el inglés como lengua oficial del país y, por otro lado, militarizar la frontera para controlar la inmigración ilegal. La crisis de la inmigración norteamericana, no podemos olvidarlo, es mucho más grave que la europea, ya que refleja una quiebra del sistema multicultural que soporta el modelo de convivencia y provoca la desarticulación de la arquitectura electoral (latinos y católicos le salvaron el segundo mandato) que llevó a Bush a la Casa Blanca. ¿Nuevos tiempos en puertas, o una huida hacia adelanta (léase Irán) para calmar los ánimos?
(21/05/2006)