TECNOHUMAN@.


Blog de Tendencias21 sobre las implicaciones sociales del avance científico, tecnológico y biomédico.


Búsqueda

Los consumidores de todo aquello que produce el sistema tecnocientífico se encuentran, en ocasiones, imbuidos por el paradigma positivista. Ellos consideran que todo lo que es generado por esta es una verdad absoluta. Las cosas no son así.


Imagen: D. Javier Echeverría
Imagen: D. Javier Echeverría
Este post me vino a la cabeza tras leer un interesante comentario en este blog. En él no se asume la posibilidad de diálogo en el ámbito tecnocientífico y se asume que aquello que es afirmado por una persona considerada como relevante en el este sistema, es "palabra de Dios". Por suerte o por desgracia las cosas no son así. El conocimiento humano es falible y falsable, siendo necesario que éste sea relativamente puesto en cuestión de manera constante.

Esta idea de un escepticismo relativo lo que viene a decir es que se hace necesario que asumamos con prudencia y cierta tranquilidad psíquica la información publicada o expresada por aquellas personas que desarrollan conocimiento científico o tecnológico. Con esto tampoco estoy afirmando que se deba dudar de todo lo que proviene del sistema, sino que tengamos calma y no convirtamos en ideología el conocimiento humano.

Esta idea no es nueva, ni ha sido planteada sólo por mí. Muchos intelectuales del siglo XX se han dado cuenta y han ampliado sustancialmente este tipo de cuestiones. Digo esto para que a nadie se le ocurra pensar que he descubierto no sé lo que. En definitiva, mi más absoluta admiración a todos los grandes epistemólogos de los últimos años: Popper, Kuhn, Lakatos, Laudan, Bunge, Callon, Latour, Moulines, etc. En el ámbito español podemos mencionar a Echeverría, Quintanilla, Valero, Marcos, Falguera, etc.

Sábado, 11 de Junio 2011
Nota

BITÁCORA