CRISTIANISMO E HISTORIA: A. Piñero

 
Escribe Antonio Piñero
 
El siguiente paso para completar el número de unos treinta pasajes que hacen más que probable la hipótesis interpretativo de Jesús como sedicioso desde el punto de vista de Roma, se basa en el trabajo de Fernando Bermejo, “Jesús y la resistencia antirromana Una reevaluación de los argumentos”, publicado en la  revista “Journal for the Study of the historical Jesus” 12 (2014) 1-105, en inglés. Supongo que el artículo, muy amplio, habrá tenido también amplia repercusión. Pero dudo que sea conocido por el público hispano. Y es una pena, porque sus argumentos son dignos de consideración, al menos, no del silencio general y de la ignorancia.
 
De este artículo voy a entresacar en especial la lista de los pasajes que el Prof. Bermejo presenta como “patrón de recurrencia” hasta completar la treintena de ellos. He aquí el resumen que el propio Bermejo hace de su artículo, por si a alguien le resulta interesante y bucea enAcademia.edu para leerlo entero:
» Aunque la hipótesis según la cual Jesús el Galileo estaba involucrado en el pensamiento y la actividad rebelde antirromana ha avanzado desde el siglo XVIII, ahora se defiende solamente por una minoría de los estudiosos del Nuevo Testamento. Los objetivos del presente artículo son examinar cuidadosamente los argumentos de apoyo para esta hipótesis, y al mismo tiempo su ulterior defensa de una manera novedosa. Sostengo que el efecto acumulativo de los argumentos es convincente, y que sólo merece credibilidad una reconstrucción de Jesús en la que sea consistentemente contemplado el aspecto de la resistencia antirromana.
 
»El ensayo sostiene que hay en el Evangelio una gran cantidad de material que apunta precisamente en la dirección de un Jesús sedicioso, que este material configura un patrón recurrente, y que este patrón disfruta de la probabilidad más alta de historicidad. Por otra parte, evalúo diferentes interpretaciones que tratan de dar sentido al modelo, con el objetivo de decidir cuál de ellos es históricamente la más plausible. El ensayo argumenta que la hipótesis propuesta tiene el mayor poder explicativo, que las alternativas propuestas no son convincentes y, que son a menudo exageradas, y que todas las objeciones formuladas contra la hipótesis pueden ser razonablemente respondidas. Por último, señalo las desastrosas implicaciones para la investigación crítica que se generan a partir de la desestimación del material sedicioso en torno a Jesús y del rechazo correlativo de la hipótesis».
 
Estimo que es en verdad más que interesante.
 
He aquí los puntos complementarios a los ya presentados por mí Ofrezco el texto de Bermejo que va entre comillas. En caso necesario me limitaré a expandir las citas bíblicas.
 
1. “La burla de Jesús por los soldados al servicio de Roma, que implica una parodia burlesca de una epifanía real (que incluye ropa de púrpura, el ponerle una corona de espinas, y arrodillarse ante él en un insultante homenaje: Mc 15,16 - 20; Jn 19,1-5) nos brinda la evidencia de que, a según la opinión de los soldados, Jesús afirmó ser un rey”.
 
 
Mc 15,17-18: “Le visten de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la ciñen. Y se pusieron a saludarle: «¡Salve, Rey de los judíos!
 
 
Jn 19,15: “Ellos gritaron: «¡Fuera, fuera! ¡Crucifícale!» Les dice Pilato: «¿A vuestro Rey voy a crucificar?» Replicaron los sumos sacerdotes: «No tenemos más rey que el César.»”.
 
 
2. “De acuerdo con Lc. 22,35-36, en una ocasión crítica, Jesús se aseguró de que sus discípulos estuvieran armados, ordenándoles que compraran espadas”.
 
Y les dijo: «Cuando os envié sin bolsa, sin alforja y sin sandalias, ¿os faltó algo?» Ellos dijeron: «Nada».  Les dijo: «Pues ahora, el que tenga bolsa que la tome y lo mismo alforja, y el que no tenga que venda su manto y compre una espada.
 
 
3. “Por lo menos algunos discípulos de Jesús, si no todos ellos, llevaban armas ocultas, como lo atestiguan Lc. 22.38, 22.49.  Y Mc 14,47, e implicado en Lc. 22.36”.
 
 
Lc 22,38: “Ellos dijeron: «Señor, aquí hay dos espadas.» El les dijo: «Basta.»”
 
Lc 22,49: «Señor, heriremos con la espada?»
 
Mc 14,47: “Uno de los presentes, sacando la espada, hirió al siervo del Sumo Sacerdote, y le llevó la oreja”.
 
 
Seguiremos. Primero con la mera presentación. Luego con algún comentario.
 
 
Saludos cordiales de Antonio Piñero
Universidad Complutense de Madrid
www.antoniopinero.com
 
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Otro enlace de programas de radio durante las Navidades de 2016:
 
http://www.ivoox.com/buhardilla-16-12-16-audios-mp3_rf_15086249_1.html

Miércoles, 4 de Enero 2017

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Editado por
Antonio Piñero
Antonio Piñero
Licenciado en Filosofía Pura, Filología Clásica y Filología Bíblica Trilingüe, Doctor en Filología Clásica, Catedrático de Filología Griega, especialidad Lengua y Literatura del cristianismo primitivo, Antonio Piñero es asimismo autor de unos veinticinco libros y ensayos, entre ellos: “Orígenes del cristianismo”, “El Nuevo Testamento. Introducción al estudio de los primeros escritos cristianos”, “Biblia y Helenismos”, “Guía para entender el Nuevo Testamento”, “Cristianismos derrotados”, “Jesús y las mujeres”. Es también editor de textos antiguos: Apócrifos del Antiguo Testamento, Biblioteca copto gnóstica de Nag Hammadi y Apócrifos del Nuevo Testamento.





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