Tendencias de las marcas

Es hora de cambiar tu mundo.

Andy Stalman

En esta época de cambios, el camino recorrido en el mundo de las marcas aún es tibio, tímido e incompleto. La sensación general es que hay temor al cambio. Temor a la equivocación. Cuesta innovar, romper moldes, experimentar y sobretodo salir de la zona de seguridad.


Los cambios a los que estamos sometidos como sociedad son cada vez más rápidos y más globales. La evolución de los consumidores/seguidores está afectando las estrategias de las marcas. Por eso, las empresas tienen la responsabilidad de generar los cambios, adaptarse a ellos y reinventarse. En resumen: las marcas pueden hacer que las cosas pasen o pueden verlas pasar.

No hay revolución sin revolucionarios. Los curiosos, inquietos, buscadores y locos constituyen una parte imprescindible de estas micro- revoluciones.

Lo mejor que se puede hacer es hacer. Las marcas valientes forman parte del reducido grupo que está cambiando el mundo de las relaciones entre marcas y clientes.

Estas son algunas de las claves que las marcas, empresas y organizaciones deben revisar para evaluar que están haciendo bien y que no:

Del logo a la marca. El logo refleja parte de la marca. La marca es la que comunica la esencia de la empresa: su alma, su carácter, su personalidad. La marca es la promesa materializada.

Del producto a la experiencia. El cliente no quiere comprar productos, quiere consumir experiencias. Lo primero se olvida, lo segundo se archiva para siempre en la memoria y los recuerdos.

De la honestidad a la confianza. La honestidad se da por sentada, la confianza debe ser conquistada.

Del monólogo al diálogo. Dialogar es interactuar con el consumidor, que hoy está ávido de participar. Puedes unirte a la conversación o mejor aún, crearla.

De la calidad a lo inimitable. La calidad es un estándar. Lo inimitable es lo que hace la diferencia. Pasará la crisis y aquellas marcas que sólo apostaron por descuentos o precios bajos lo tendrán más complicado que aquellas que lo hicieron por preservar el valor de la marca.

Del individuo a la comunidad. Se pasa de la soledad del consumidor a compartir en comunidad, a crear valores y propósitos sobre los que aglutinar intereses comunes.

De seguir a ser seguido. El nuevo mundo genera seguidores. La marca debe crear para lograr ser líder, no copiar. No hay líderes sin seguidores. Es un ciclo inexorable, donde todos se necesitan.

Del después al tiempo real. Del más tarde, mañana o la semana que viene a la instantaneidad. Las redes sociales y las nuevas tecnologías exigen a las marcas un esfuerzo extra. Vale la pena invertir en ello, la recompensa puede ser enorme: fidelidad.

Del servicio a las relaciones. El servicio vende, las relaciones fidelizan.

De lo complejo a lo simple. Ser simple acerca. Lo complejo despierta desconfianza.

Del todos a cada uno. Cada empleado importa y se convierte en un embajador de la marca. Cada cliente es relevante y es también embajador de la marca. Por eso, cuidar el factor humano es de una relevancia total.

Estas son algunas de las características del mundo actual. A la mayoría de las multinacionales les cuesta encontrar y entender las tendencias y más aun actuar acorde a ellas.

Se trata de un nuevo escenario que da ventaja a los negocios pequeños que ya se han diferenciado de los demás, basándose en el nivel de personalización que pueden proporcionar. Sumado a la necesidad de supervivencia y a las ganas de hacer las cosas bien.

Las marcas realmente viven en las cabezas de sus consumidores. Unificar el mensaje y comunicarlo con claridad potencia la promesa de la marca.

Durante el año 2012, la avalancha de novedades continuará y seguramente se profundizará. Un nuevo mundo necesita nuevas ideas, nuevas estrategias y sobretodo nuevos conceptos.

Es un buen momento para fomentar la noción de confianza en las marcas y asegurarles longevidad, hacer hincapié en los aspectos que les ayudarán a posicionarse más allá de la crisis. Esto es para los locos. Los rebeldes. Los que ven las cosas de otra manera.

Fundamentalmente, como decía el inolvidable anuncio de Apple, para los que no siguen las reglas. Y no tienen ningún respeto por lo establecido. Ellos son los que cambian las cosas.

Ellos inventan. Ellos imaginan. Ellos exploran. Ellos crean. Ellos inspiran. Ellos impulsan la humanidad hacia delante.

Quizás tienen que estar locos. ¿Cómo si no enfrentarse a un lienzo vacío y ver una obra de arte? ¿O sentarse en silencio y escuchar una canción que nunca ha sido escrita? ¿O contemplar un planeta rojo y ver un laboratorio sobre ruedas?

Algunos los ven como los locos. Otros como genios.

Sólo la gente que está lo suficientemente loca como para pensar que puede cambiar el mundo, es quien lo logra.

Andy Stalman

| Lunes, 20 de Febrero 2012

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