Tendencias de las marcas

Las marcas vuelven a preguntarse por qué.

Andy Stalman

Simon Sinek está de moda. En su libro Start With Why (2011), Sinek escribió “que las personas no compran lo QUE haces, compran POR QUÉ lo haces". Esto mismo ya lo había dicho en su charla TEDxPugetSound de Septiembre de 2009 (la tercera más popular de todas las charlas TED de la historia). ¿Pero si esto lo compartió hace 6 años, por qué ahora el POR QUÉ está de moda? ¿Por qué una de las ideas más simples de la historia es tan poderosa?


Mi explicación es que en Iberoamérica el interés por el Branding recién se despertó. Los cambios monumentales en el tablero de los negocios, los nuevos modelos disruptivos, la transformación en los hábitos y costumbres de los clientes, la ausencia de compromiso entre los empleados de las empresas y tantos etcéteras más, han hecho que el Branding deje de ser visto como un logo, para empezar a ser asumido como esencial para cualquier empresa u organización. Finalmente muchos CEOs han asumido que en el siglo XXI tener una buena estrategia de Marca no es necesario, sino imprescindible.

Justamente por esto mismo último es razonable distinguir, nuevamente, entre líderes y jefes. Los jefes, criados y formados en el modelo de la revolución industrial, sólo conducen, tienen poder y los empleados los siguen porque no tienen alternativa, están obligados a ello. Sin embargo, a los líderes la gente los sigue voluntariamente, porque los inspiran. Y esa inspiración deviene en compromiso, esencialmente porque tienen un POR QUÉ. Quien tiene un POR QUÉ inspira confianza y genera compromiso. El sólo hecho de tener un POR QUÉ cambia por completo su visión del trabajo.

Y si el Branding finalmente se coló en las empresas y organizaciones, personas y destinos, la necesidad de conocer el por qué también lo hizo nuevamente. Y esto nos conecta con Sinek.

Otra de las razones es que tras años de vivir en la Era Digital la necesidad de cambiar la forma en la que las compañías piensan sus negocios ya maduró. Y es que las organizaciones empezaron a asumir que el cambio no se hace de afuera hacia adentro sino de adentro hacia afuera.

Empieza a propagarse en las reuniones de estrategia la pregunta tan simple como poderosa de: ¿Por qué hacemos los que hacemos, por qué nos dedicamos a lo que nos dedicamos, por qué vendemos los productos y/o servicios que vendemos? Sin un POR QUÉ claro será sencillamente imposible alcanzar el éxito largo plazo.

Desde hace un par de décadas y hasta nuestros días, se pedía a las empresas que identificaran su ‘misión' y su ‘visión'. Sinek, haciendo un enorme favor al Branding, les pidió avanzar un paso más. "Lo que produces no es más que la prueba concreta de POR QUÉ lo haces".

Hay marcas que han nacido con un PORQUÉ muy potente y por ello lograron inyectarlo en la cultura de su compañía, o mejor dicho hacerlo la cultura de la misma. Southwest, Apple, The Body Shop, Natura, Starbucks, Google, Zappo´s son algunos buenos ejemplos de empresas que nacieron con un liderazgo que tenía bien en claro el POR QUÉ de su razón de ser y de existir.

En esencia estas marcas poseen una causa que inspira y motiva. Una causa lo suficientemente irresistible para que un grupo de personas internas y externas a la organización la hagan suya, y estén decididos a construir nuevos paradigmas.

Hace 6 años el POR QUÉ volvió al centro de la escena gracias a Sinek y a TED, hoy vuelve al centro de las estrategias y de las organizaciones. Las marcas, los empleados, los clientes y el negocio agradecidos con que el por qué vuelva a estar de moda. En definitiva, lo que hace cada marca simplemente prueba en lo que cree.

Si como dijo Tony Hsieh, de Zappo´s, "Tu cultura es tu marca"; el Branding es la creencia del siglo XXI, agrego yo.

Andy Stalman

| Martes, 30 de Agosto 2016

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