La era digital

Maslow, Frankl, Kurzweil, Musk y el ser humano.

Andy Stalman

"Realmente, la única cosa que tiene sentido es luchar por una mayor iluminación colectiva." Elon Musk


Cuanto más progresa la tecnología, más tendremos que ser más conscientes del impacto y la relevancia de mantenernos humanos. "La tecnología siempre ha sido una espada de doble filo", reconoce Ray Kurzweil. El fuego ayudó a los humanos a mejorar sus vidas, pero también quemó aldeas. Al final la tecnología será buena o mala conforme la utilidad sobre todo el uso que como personas hagamos de ella. Ray Kurzweil ha estado enseñando a las computadoras a leer mejor, en lo que constituye un paso más en la marcha del progreso tecnológico. El inventor y futurólogo de 66 años cree que para el año 2030 las computadoras no solamente podrán entender el lenguaje oral común y corriente, sino que también exhibirán emociones.

Pero, detrás de todos los fenómenos, avances y desarrollos sigue estando la persona. Comprenderlo y aplicarlo es rebelarse contra ese destino que tiene cara de máquina y cuerpo de robot. Uno de los rasgos principales de la existencia humana, escribía Viktor Frankl, "es que el hombre se trasciende a sí mismo; el ser humano es un ser autotrascendente."

La toma de conciencia de este rasgo tan humano, es esencial para conectarse con lo que representa lo humano en esta era digital.

Apenas el 10% de nuestras interacciones sociales sucede en estas fechas online. Pero en mas del 50% de nuestras conversaciones Internet y su ecosistema esta presente. Los políticos habilitaron en las últimas elecciones números de WhatsApp para “¿escuchar?” y “¿dialogar?” con sus potenciales votantes. Y mientras escribo estas palabras se están desarrollando y creando plataformas tecnológicas pioneras basadas en modelos que fusionan la geolocalización, las redes sociales, el big data, y algoritmos varios. Pero la mayoría se olvida del calor humano y de la sensibilidad de la persona que lo utilizará.

La reflexión más relevante para las marcas, es que también se confirma, que más significativo que tratar de ser importante es intentar ser humano.


La autenticidad, lo real, lo cercano se empieza a recuperar. Se habla de modas, de olas, pero en el fondo hablamos de marcas y aquellas que no comprendan el contexto y no conecten con él no destacaran.

En publicidad y marketing hay una vuelta a lo esencial. Un regreso a lo simple, lo cotidiano, lo que de verdad trasciende: las emociones. Lo que hace extraordinario el trabajo de cada día. Los seres humanos somos muy similares y a la vez muy singulares. Somos todos exactamente diferentes. Tenemos unos rasgos de comportamiento y de personalidad comunes, pero a la vez cada uno es único e irrepetible como consecuencia del singular proceso de desarrollo de la persona. Pero el sentir nos conecta y las emociones nos definen.

Se está gestando un cambio de la conciencia global muy profundo en el mundo. No es solo el mundo de las marcas. La política, la diplomacia, la salud, la educación, la religión, no hay ámbito que no este siendo afectado.

Abraham Maslow, el padre de la famosa pirámide, fallecido hace más de 45 años, y tan vigente como entonces, decía: “igual que el árbol necesita la luz del sol, el agua y la comida, así la mayoría de las personas necesitan amor, seguridad y otras gratificaciones de necesidades básicas que solamente pueden venirles de afuera. Pero una vez que estas satisfacciones externas se consiguen, una vez que las deficiencias internas se ven saciadas por los satisfacientes externos, es cuando empieza el verdadero problema del desarrollo humano individual, es decir, de la autorrealización.”

El modelo que se viene, ya está acá. Hace años que se viene incubando, pero su materialización ya comenzó. Como todo proceso se va haciendo patente conforme avanzan los años. Muchos ya han notado que los síntomas ya no están debajo de la superficie, sino sobre tierra firme. Y han llegado para quedarse. Otra vez, como desde la última revolución, la industrial, toca repensarse, reinventarse. En palabras de Elon Musk: "creo que este es el mejor consejo: piensa constantemente cómo podrías hacer mejor las cosas."
Andy Stalman

| Viernes, 8 de Enero 2016

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