DERECHOS HUMANOS: J. R. Blanco Aristín

Educación de Derechos Humanos

RECOMIENDAN A LOS ESTADOS MIEMBROS:

Desarrollar la oferta de las competencias clave para todos en el contexto de sus estrategias de aprendizaje permanente y utilizar las «Competencias clave para el aprendizaje permanente — un
marco de referencia europeo», denominadas en lo sucesivo el «marco de referencia», adjuntas en anexo, como instrumento de referencia para garantizar que:

  • 1. se vele por que la educación y la formación iniciales pongan a disposición de todos los jóvenes los medios para desarrollar las competencias clave en la medida necesaria
    para prepararlos para la vida adulta y sienten las bases para el aprendizaje complementario y la vida laboral;

  • 2. se vele por que se tomen las medidas adecuadas con respecto a aquellos jóvenes que, debido a su situación de desventaja en materia de educación como consecuencia de
    circunstancias personales, sociales, culturales o económicas, precisen un apoyo especial para desarrollar su potencial educativo;

  • 3. los adultos puedan desarrollar y actualizar las competencias clave a lo largo de sus vidas y se atienda, en particular, a aquellos grupos que se consideren prioritarios en el contexto nacional, regional o local, como es el caso de las personas que necesitan actualizar sus competencias;

  • 4. se establezcan las infraestructuras adecuadas para la educación y formación continuas de los adultos, incluidos profesores y formadores, procedimientos de validación y evaluación, y las medidas destinadas a garantizar la igualdad de acceso tanto al aprendizaje permanente como al mercado de trabajo, así como dispositivos de apoyo para los alumnos, que reconozcan la diversidad de las
    necesidades y las competencias de los adultos;

  • 5. la coherencia de la oferta de educación y formación para adultos, destinada a ciudadanos particulares, se logre estrechando los vínculos con la política de empleo, la política social, la política cultural, la política de innovación y con otras políticas que afecten a los jóvenes, así como mediante la colaboración con los interlocutores sociales y otras partes interesadas;

TOMAN NOTA DE LA INTENCIÓN DE LA COMISIÓN DE:

  • l[1. potenciar los esfuerzos de los Estados miembros encaminados
a desarrollar sus sistemas de educación y formación, y aplicar y difundir la presente Recomendación, así como la utilización del marco de referencia como referencia para facilitar el aprendizaje inter pares y el intercambio de buenas prácticas, así como a seguir la evolución y comunicar los progresos registrados en el marco de los informes bienales sobre el programa de trabajo «Educación y Formación 2010»;]l

  • 2. utilizar el marco de referencia como referencia para la puesta en práctica de los programas comunitarios de educación y formación, y velar por que estos programas promuevan la adquisición de las competencias clave;

  • 3. fomentar un uso más amplio del marco de referencia en las políticas comunitarias conexas y, en especial, en la aplicación de las políticas sociales, de empleo, de la juventud y de cultura, así como tender nuevos lazos con los interlocutores sociales y otras organizaciones que trabajen en dichos ámbitos;

  • 4. examinar el impacto del marco de referencia en el contexto del programa de trabajo «Educación y Formación 2010» e informar, a más tardar el 18 de diciembre de 2010, al Parlamento Europeo y al Consejo sobre la experiencia adquirida y sus implicaciones para el futuro.

Hecho en Bruselas, 18 de diciembre de 2006.


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Sábado, 22 de Noviembre 2008

Educación de Derechos Humanos

El derecho a la educación como derecho humano, funadamental y constitucionalizado, adquiere un valor superior cuando se trata de la educación de los derechos humanos, por ser la base o fundamento de la convivencia pacifica y armónica de las gentes libres. La Unificación de criterios programáticos, la unidad de contextos supranacionales como la UE, ponen de manfiesto al mundo la posibilidad real y efectiva de construcción global de valores comunes, ideales, leyes, reglamentos, directivas, etc. en un marco común más amplio y extensivo basado en la democracia, el pluralismo, el diálogo y la paz civil. Un buen ejemplo de diversidad política, económica, lingüistica, cultural, religiosa, étnica, humana en definitiva, lo podemos encontrar en la construción de la Unión Europea, que ha sido tan prolífica en estos años anteriores. Como idea de MacroEstado de Estado, ha cuajado en el sistema político e internacional, prestado valores de domocracia, unidad, y armonía al mundo.


Las 8 Competencias claves en el aprendizaje europeo (1).
En lo interno el desarrollo de una visión más grande y amplia en todos los sectores en los que la pluma de legislador europeo se posa, se amplian y desarrollan desde una mayor objetividad y diversidad de sistemas. Veamos un ejemplo:

Una esfera esmeralda europea: La RECOMENDACIÓN DEL CONSEJO Y DEL PARLAMENTO EUROPEO DE 18 DE DICIEMBRE DE 2006 (Diario Oficial UE del 30.12.2006).

“Las competencias clave se consideran igualmente importantes, ya que cada una de ellas puede contribuir al éxito en la sociedad del conocimiento. Muchas de las competencias se solapan y entrelazan: determinados aspectos esenciales en un ámbito apoyan la competencia en otro. La competencia en las capacidades básicas fundamentales de la lengua, la lectura y la escritura, el cálculo y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) constituyen el fundamento esencial para el aprendizaje, mientras que todas las actividades de aprendizaje se sustentan en la capacidad de aprender a aprender. Hay una serie de temas que se aplican a lo largo del marco de referencia y que intervienen en las ocho competencias clave: el pensamiento crítico, la creatividad, la capacidad de iniciativa, la resolución de problemas, la evaluación del riesgo, la toma de decisiones y la gestión constructiva de los sentimientos.”

Bajo el Título “Competencias Clave para el Aprendizaje Permanente- Un Marco De Referencia Europeo” el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea, máximos órganos representativo y ejecutivo de la Unión Europea, publicaron una extraordinaria y magnífica RECOMENDACIÓN sobre las nuevas cualificaciones básicas que debe proporcionar el aprendizaje permanente como respuesta de Europa ante la globalización y las economías basadas en el conocimiento.

La Recomendación está sumamente inspirada y redactada con una claridad y profundidad dignas de mención por su sencillez, precisión y acierto en la descripción de sus fines, objetivos y propuestas.

Consta de 14 consideraciones, 5 Recomendaciones a los Estados Miembros y un protocolo final de intenciones (4), con un Anexo final que describe y contiene tanto los Antecedentes y objetivos como las mención y definición de las 8 COMPETENCIAS CLAVES.



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Jueves, 20 de Noviembre 2008


Con el título "A la cola de una Europa pobre en educación en derechos humanos" se ha publicado un informe de Amnistía Internacional que ha revisado 300 planes de estudio en la educación superior de 13 paises europeos.



A la cola de una Europa pobre en educación en derechos humanos

Más de un millón de universitarios españoles no tienen acceso a ninguna asignatura sobre derechos humanos de carácter obligatorio

Amnistía Internacional (AI) presentó (8 de mayo) el informe “Las Universidades españolas, a la cola de Europa en formación obligatoria en derechos humanos”. La organización ha revisado 300 planes de estudio de trece países y territorios europeos que demuestran el escaso compromiso con los derechos humanos en la educación superior tanto en España como en sus países vecinos.

Llama particularmente la atención el ejemplo de la carrera de Medicina, destinada a formar a profesionales encargados de identificar y atender a víctimas de tortura, malos tratos, violencia de género y otras violaciones de derechos humanos: en ninguno de los planes de estudio analizados se han encontrado asignaturas de derechos humanos, ni obligatorias ni optativas.

Dentro del contexto europeo analizado, España se encontraría en el bloque de países que menos interés otorgan a los derechos humanos en la formación universitaria, según las tendencias detectadas por Amnistía Internacional. Sólo cuatro de los trece países y territorios europeos tomados como referencia destacan por potenciar la presencia de materias obligatorias de derechos humanos: Inglaterra, con diez; Portugal, con ocho; Bélgica, con siete; y Francia con cinco.

La posición de desventaja de España se aprecia claramente en la titulación de Derecho, cuna de futuros profesionales que serán los encargados de defender a las víctimas de violaciones de derechos humanos. En España no hay ninguna universidad pública que imparta materias obligatorias al respecto, siendo todas ellas optativas, mientras que en el resto de países de Europa analizados la tendencia a incluir materias de derechos humanos obligatorias en esta misma titulación es notable: se han identificado 13 asignaturas obligatorias frente a una ausencia total en el caso español. Así, Portugal cuenta con tres asignaturas obligatorias en las universidades Católica Portuguesa y de Lisboa. Francia tiene cinco asignaturas obligatorias en las universidades de Perpignan, Cergy-Pontoise, Paris Descartes, Paris X Nanterre y Avignon. Y en Inglaterra, las universidades de Birmingham, Cambridge y Liverpool imparten tres materias obligatorias centradas en los derechos humanos.

Con relación a las titulaciones de Educación, en Bélgica, Portugal e Inglaterra es donde se ha encontrado mayor presencia de asignaturas obligatorias de derechos humanos en los planes de estudio analizados. En un segundo bloque se encuentran Gales, Suecia e Italia, junto a España.

Además de Ciencias de la Educación, Medicina y Derecho, Amnistía Internacional considera de máxima prioridad incluir formación en derechos humanos en los planes de estudios de las carreras de Periodismo y Trabajo Social. En el primer caso, la formación en derechos humanos es imprescindible para informar y formar a la opinión pública en valores comunes de respeto y tolerancia. En lo que se refiere a la formación de las y los trabajadores sociales, serán quienes convivan con colectivos especialmente vulnerables a sufrir violaciones de derechos humanos: inmigrantes, menores no acompañados o mujeres maltratadas.

En la muestra analizada por Amnistía Internacional, sólo tres países europeos mostrarían una situación peor que España en cuanto a presencia de contenidos de derechos humanos en la cinco titulaciones seleccionadas, y serían: Alemania, República Checa y Grecia.

Aunque Amnistía Internacional considera prioritarias las titulaciones de Medicina, Derecho, Periodismo, Trabajo Social y Educación, la organización defiende la importancia de que todas las titulaciones universitarias incluyan contenidos en esta materia.

Recomendaciones

Amnistía Internacional solicita a las autoridades universitarias que se comprometan a introducir al menos una asignatura obligatoria de educación en derechos humanos en todas las titulaciones de Educación, enfocada a la correcta docencia de la asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos.

Asimismo, es imprescindible que creen al menos una asignatura obligatoria en los grados de Periodismo, Medicina, Trabajo Social y Derecho, orientadas al conocimiento general de los acuerdos nacionales e internacionales sobre derechos humanos, y haciendo especial hincapié en aquellos referidos directamente a su labor profesional.

Además, la organización insta al Gobierno español a incluir la educación en derechos humanos en la formación y capacitación profesional de las y los docentes, tal y como propone el Plan de Acción del Programa Mundial para la Educación en Derechos Humanos. Así, el futuro Master en Formación del Profesorado de Educación Secundaria que elabore el Ministerio de Educación y Ciencia debe incluir contenidos obligatorios de educación en derechos humanos.

Con este fin, Amnistía Internacional ha solicitado entrevistas con la Conferencia de Rectores de Universidades Públicas de España (CRUE) y con autoridades académicas de las diferentes universidad públicas que están en pleno proceso de diseño de sus planes de estudio, así como con la Ministra de Educación, Política Social y Deporte y con la Ministra de Ciencia e Innovación.

Los derechos humanos no son un capricho

La formación en derechos humanos no es una opción de un gobierno determinado, ni de partidos políticos, sino una obligación adoptada a nivel internacional por el Estado español con las Naciones Unidas y el Consejo de Europa. Sin embargo, más de un millón de estudiantes universitarios no tienen acceso a formación obligatoria en derechos humanos.

España forma parte del Programa Mundial para la Educación en Derechos Humanos, aprobado en la Asamblea General de Naciones Unidas en 2004. El Plan de Acción del Programa Mundial establece el principio de la educación como un proceso que debe comprender “la educación y el desarrollo profesional de los maestros y otros funcionarios: dotar al personal docente (...) mediante cursos de capacitación previos y simultáneos a la prestación de servicios, de los conocimientos, la comprensión, las técnicas y la competencia necesaria para facilitar el aprendizaje y la práctica de los derechos humanos en las escuelas”.

Dentro del marco normativo español, la Ley 27/2005, de 30 de noviembre, de fomento de la educción y la cultura de paz, establece que “Corresponde al Gobierno promover un incremento del conocimiento público y de la enseñanza del Derecho Internacional Humanitario y de la legislación sobre Derechos Humanos”.

Más recientemente, el Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, que dio inicio al actual proceso de reforma universitaria, reconoce “entre los principios generales que deba inspirar el diseño de los nuevos títulos, los planes de estudios deberían tener en cuenta que cualquier actividad profesional debe realizarse: a) desde el respeto a los derechos fundamentales y de igualdad entre hombres y mujeres, debiendo incluirse, en los planes de estudios en que proceda, enseñanzas relacionadas con dichos derechos”.

Por tanto, España tiene obligación de cumplir y hacer cumplir las indicaciones relativas a la formación universitaria. Y la reforma universitaria planteada constituye una excelente oportunidad para que, por fin, España dé respuesta a los compromisos internacionales, europeos y nacionales suscritos voluntariamente por sucesivos gobiernos españoles y que obligan a introducir contenidos de derechos humanos en el sistema universitario.

Sin embargo, y hasta el momento, el Estado español incumple con tales obligaciones relativas a la formación en derechos humanos de docentes y estudiantes universitarios, y particularmente con el Plan de Acción del Programa Mundial.

La organización considera que la implantación de la nueva materia de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, que se imparte en primaria y secundaria, supone un primer paso en la dirección correcta hacia la creación de una cultura en derechos humanos en las aulas. Paso que debe completarse con la inclusión de asignaturas obligatorias en materia de derechos humanos en la educación universitaria.

Antecedentes

Ya en el Informe “Educación en derechos humanos: asignatura suspensa” de 2003, Amnistía Internacional documentó el escaso nivel de cumplimiento de los sucesivos gobiernos españoles para con los acuerdos internacionales suscritos referentes a la educación en derechos humanos. Cinco años después, la situación no ha variado y AI mantiene las mismas preocupaciones al respecto.

El llamado “Proceso de Bolonia” recibe su nombre de la Declaración de Bolonia que le dio inicio, y que se trata de un acuerdo firmado en 1999 por las y los Ministros con competencias en Educación Superior de 29 países europeos. Esta Declaración conjunta dio inicio al llamado proceso de convergencia que persigue facilitar un efectivo intercambio de titulados así como adaptar el contenido de los estudios universitarios a las demandas sociales. La firma de la Declaración y el inicio del Proceso de Bolonia condujo a la creación del Espacio Europeo de Educación Superior, un ámbito al que se incorporaron países incluso de fuera de la Unión Europea y que sirve de marco de referencia a las reformas educativas que muchos países habrían de iniciar a partir de entonces.

El propósito perseguido es fundamentalmente la integración de los diferentes sistemas universitarios europeos, adaptando las enseñanzas a un modelo único en toda Europa; y permitiendo la homologación de todas las titulaciones de forma mucho más simple que la actual. Por otro lado, esta reforma supondrá para el sistema universitario español una modificación en los métodos de enseñanza del estudiante y de impartición del docente, potenciando las tutorías personalizadas y el trabajo del alumnado por encima de las clases presenciales. De acuerdo con lo establecido en el Real Decreto, la reforma de los planes de estudio universitarios deberá concluir en el curso académico 2010/2011.

Para Amnistía Internacional, este proceso de reforma universitaria debe ser aprovechado por las autoridades políticas y académicas españolas para, por fin, dar respuesta a los compromisos internacionales y europeos suscritos voluntariamente por los últimos gobiernos españoles y que obligan a introducir contenidos de derechos humanos en el sistema universitario.

Educación de Derechos Humanos


Los derechos humanos sólo pueden hacerse realidad a través del reclamo continuo de su protección por parte de una población informada. La educación en materia de derechos humanos promueve valores, creencias y actitudes que alientan a todas las personas a defender sus propios derechos y los de los demás. Igualmente, desarrolla la conciencia de que todos compartimos la responsabilidad común de hacer de los derechos humanos una realidad en todas las comunidades.

La educación en materia de derechos humanos contribuye de manera esencial a la prevención a largo plazo de abusos y representa una importante inversión en el intento por conseguir una sociedad justa en la que los derechos humanos de toda persona sean valorados y respetados.
El Alto Comisionado es el coordinador de los programas pertinentes de educación e información pública de las Naciones Unidas en la esfera de los derechos humanos ( Resolución del Asamblea General 48/141 ).

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH) trabaja para promover la educación en derechos humanos :

-Apoyando las capacidades locales y nacionales que trabajan en la educación de los derechos humanos a través del Programa de Cooperación Técnica , así como por medio del Proyecto ACT , en el marco del cual se ofrece una asistencia financiera para apoyar las iniciativas locales;

-Facilitando el intercambio de información sobre distintos materiales y programas de educación en derechos humanos, como la base de datos sobre la educación en la esfera de los derechos humanos y la colección de recursos sobre educación y capacitación en la esfera de los derechos humanos y

-Elaborando material es para la enseñanza y la formación en derechos humanos ;
Difundiendo la Declaración Universal de los Derechos humanos (UDHR), haciendo uso también de la sección especial de nuestra web en la que se detallan más de 50 maneras para conmemorar la UDHR;

-Coordinando a nivel global el Programa mundial para la educación en derechos humanos (2005-en curso).

-En la columna de la izquierda hay disponible información complementaria sobre éstas y otras actividades relacionadas con el tema.

Fuente:

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Editado por
Juan Ramón Blanco Aristín
Juan Ramón Blanco es Licenciado en Derecho y abogado en ejercicio. Es asimismo asesor jurídico de Tendencias21, Secretario General Técnico del Instituto Ciencia y Sociedad y socio fundador del Instituto de Derechos Humanos Sri Aurobindo.






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