INTELIGENCIA ARTIFICIAL: J. Cardeñosa

Bitácora

Hola a todos, si aún me leen tras estos “plantones” que les doy de vez en cuando es que realmente son pacientes. Así que en todo caso les doy las gracias. Lo cierto es que desde la última inserción mía hasta hoy, he tenido temas para comentarles, pero a veces la velocidad y el ritmo que lleva uno hacen que encontrar rincones en el tiempo para escribir sosegadamente sea tarea difícil.

Vuelvo por aquí a seguir contando cosas. Hace unos días tuve el placer de ser invitado por el también /bloguero/ de esta revista Rafael Alberto Pérez (Estrategias de comunicación) a una tertulia de personas de diferentes ámbitos, científicos, sociológicos, del mundo del arte, que me resultó muy atractiva quizás por mi perfil intelectualmente variado y porque siempre me han gustado los ambientes diferentes al mío (se pueden aprender cosas nuevas e inesperadas).

De alguna manera la tertulia se planteó como que yo contase un poco de que iba mi ámbito, es decir la Inteligencia Artificial (IA). Hablar de IA a gente ajena a dicho mundo es siempre entrar en la discusión desde que se entiende por inteligencia hasta si lo que entendemos por inteligencia es transmisible a una máquina.

Sin embargo hay que reconocer que dado que el nivel de los asistentes a dicha tertulia era alto o muy alto en sus ámbitos de conocimiento, la conversación tomó cauces amenos y se salió de los cientifismos, pasando casi a cuestiones filosóficas y hasta qué punto serían compatibles con la ciencia. Sin embargo, algunas de las cuestiones que allí se comentaron son tópicos que tampoco tienen un gran fundamento científico ni siquiera filosófico, entendiendo por tópicos creencias consideradas admitidas cuando no han sido demostradas o posiblemente ni siquiera sean demostrables.

Les voy a contar hoy uno de ellos y les daré mi opinión. Ya me dirán que les parece.

Las máquinas jamás podrán tener inteligencia

Bueno, menuda discusión sería ésta aunque los que estamos en el ámbito científico somos muy cautos con esa expresión que de entrada dice que /“….algo jamás…se conseguirá o se alcanzará etc…”/, ..en ciencia eso no se debe decir nunca (o para no contradecirme, “casi nunca”) dada la gran cantidad de ejemplos de personas incluso de relevancia en los campos del conocimiento que sean, que han expresado a lo largo de los tiempos y que poco más tarde quedó demostrado por el avance científico que sí se podía lo que decían que no se podría…

No deberíamos en todo caso olvidar que era solo en 1944 (solo hace 66 años) cuando IBM construyó lo que podría decirse que fue el primer ordenador, tras seis años de trabajos y que podía hacer cálculos preprogramados automáticamente. Medía más de 15 metros de largo, por dos metros y medio de alto y pesaba casi cinco toneladas y se consideró un gran triunfo que tardase menos de un segundo en hacer una suma, unos seis segundos en una multiplicación y casi el doble para una división, es decir muchísimo mas lento que una calculadora de bolsillo actual. (Se cuenta, que el entonces presidente de IBM, dijo que los ordenadores no pasarían de ser calculadoras para hacer unas cuantas operaciones aritméticas)

Tranquilos, no les voy a aburrir con enumeración de datos comparativos. Un ordenador actual es incomparable con aquel. Pero el tópico que les comentaba antes nos diría, que sí, que de acuerdo, que los de ahora van muchos más rápidos y almacenan mucha más información, pero que en el fondo son máquinas y nosotros, los “portadores” de la inteligencia somos otra cosa….pero…¿somos otra cosa de verdad? ¿No seremos quizás otra máquina con capacidades (las que sean) que tarde o temprano consigan introducirse en una máquina? ¿No se creó en 1956 el término “Inteligencia Artificial” para la rama de la ciencia orientada a construir máquinas capaces de aprender, crear y pensar? ¿A qué se ha llegado de aquella intención inicial?

Quienes estamos en esto desde hace bastante tiempo sabemos que existen al menos disciplinas como “aprendizaje automático”, “modelos de razonamiento”, y dentro de estos “razonamiento aproximado” más típico de las personas que de la idea de que solo se puede pensar blanco o negro (siempre me ha hecho gracia que entre personas cuando discuten se eche en cara de alguien que “no es lógico” o “te contradices” como si eso no fuera un comportamiento correcto cuando es una de las riquezas del ser humano, su capacidad de vivir y manejarse en entornos aparentemente contradictorios y cuando hay muchos tipos de lógicas formales capaces de modelizar computacionalmente esa manera de razonar…).

Existen bastantes más áreas basadas casi siempre en la observación del comportamiento humano y su emulación (replicación) en una máquina…¿quien distinguiría una conversación con una persona o una maquina si la máquina dialogara de “manera inteligente” con una persona? Os recomiendo metáis en la Wikipedia “prueba de Turing”, ese dilema ya se planteó hace 50 años y se trabaja en muchas líneas acercándonos más y más a esas prestacione

Imagínense ahora que los chips, capaces de tantas cosas, de meter tanta información y de procesarla en lugares tan pequeños pudieran ayudar a nuestro cerebro a hacer algunas operaciones de manera más rápida…pero…eso ya se hace…¿habéis oído hablar del implante coclear? Sería uno de los primeros pasos a introducir “electrónica” en nuestro cuerpo pero más aún, en nuestro cerebro…pero saben que ya hay en mi departamento de la Facultad dos grupos de investigación que trabajan en la llamada computación natural o también computación ADN? ¿Sabéis que ya hay gente que trabaja en la posibilidad de que el núcleo de los procesadores sea biológico y no electrónico? ¿Es pues imposible que una máquina biológica se diferencie tanto de la nuestra como para decir que nunca una (la artificial) tendrá las capacidades de la natural (biológica)?

¿Qué se supone que tenemos los seres humanos tan imposible de alcanzar si cuando se han construido sistemas que parecían razonar en distintos ámbitos profesionales daban prestaciones casi tan buenas como los expertos en un área determinada (los llamados sistemas expertos) reproducían sus prestaciones hasta el punto de que fueron utilizados muchísimo en enseñanza denominada inteligente (porque además de responder preguntas sabían explicar como habían llegado a ellas)? Y realmente, todas nuestras actuaciones ¿son “tan inteligentes”?

Lo que en la tertulia pareció quedar claro eran sin embargo algunas cosas del hoy. Una es que hoy por hoy en una máquina no se puede meter más conocimiento que el que se introduzca. Por tanto la apariencia de inteligencia es la que se ha introducido tras la observación de las prestaciones inteligentes del “donante de conocimiento”. Ni que decir tiene que en el mundo de la IA ha habido siempre personas y modelos que venían del campo de la psicología, la computación, y de las respectivas áreas de aplicación (medicina, industria, finanzas..). Por ejemplo, ya hoy hay sistemas que interpretan una radiografía con muchísima más precisión que un radiólogo convencional. ¿De dónde sale dicho conocimiento? está claro que de los radiólogos y profesionales del ramo. Resumiendo, que hoy por hoy las máquinas no hacen nada más que lo que se les diga de manera explícita…¿serán alguna vez capaces de incorporar por ellas mismas nuevos conocimientos, procesarlos, combinados con los anteriores y crear nuevos a su vez y ser capaces incluso de mantener un diálogo con nosotros? Hoy eso no está aún pero…”ya hay gente trabajando en eso”…de momento las “máquinas” ya sean biológicas como nosotros, biónicas (bio-electrónicas) o solo electrónicas van creciendo en capacidades….”dennos un /poco/ de tiempo” sería la frase que le diría a quienes les gusta decir que “…nunca se podrá…”

No les canso más por hoy. Otro día más…. Y gracias por estar ahí.


Jesús Cardeñosa
Comentarios Miércoles, 9 de Junio 2010


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Editado por
Jesús Cardeñosa
Eduardo Martínez de la Fe
El Profesor Jesús Cardeñosa es Ingeniero Aeronáutico por la Universidad Politécnica de Madrid, así como Master de Ingeniería del Conocimiento. Desde 1988 desarrolla su trabajo en el Departamento de Inteligencia Artificial de la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Madrid, de la que en la actualidad es profesor titular y Director del Grupo de Validación y Aplicaciones Industriales. Desde1996 representa a la lengua española en el proyecto de la Universidad de las Naciones Unidas UNL (Universal Networking Language) para crear sistemas de soporte al multilingüismo en Internet. Miembro del Consejo Editorial de Tendencias21 desde sus orígenes, Jesús Cardeñosa forma en la actualidad un consorcio internacional con varios países de Latinoamérica para generar textos escolares en lenguas indígenas. Aparte de diversos proyectos nacionales e internacionales, su dedicación actual es impulsar la catedra UNESCO para utilizar tecnologias avanzadas en la generación de contenidos multilingües destinados a la educacion de comunidades indigenas.




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