Científicos de la Universidad de Kansas, en Estados Unidos, han descubierto que antiguas criaturas que habitaban en el suelo (antepasados de las hormigas modernas, de las chicharras, de los escarabajos peloteros, de las lombrices y de los cangrejos) sufrieron una reducción de tamaño como consecuencia de un periodo de aumento de los niveles de dióxido de carbono atmosférico, y de las temperaturas de la Tierra.

La reducción de tamaño fue de entre un 30 y un 46%, y se produjo durante el Máximo térmico del Paleoceno-Eoceno, un intervalo corto de tiempo que se sucedió hace 55 millones de años.

Durante esa época, hubo un incremento de los niveles de dióxido de carbono atmosférico y de las temperaturas globales, condiciones que actualmente se están repitiendo.

Este es el primer estudio que ha establecido que las formas de vida del suelo padecieron enanismo, de la misma forma que lo sufrieron los mamíferos en ese mismo periodo. Sus resultados servirán para comprender los efectos que el cambio climático actual tendrá en las formas de vida terrestre, explican los investigadores.

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