Por primera vez, la hegemonía de 10 años del navegador de Microsoft, Internet Explorer, peligra. En Europa, Google Chrome ya representa el 26’8% de las visitas y a nivel mundial lo usan el 39’19% de los usuarios. Chrome alcanzará este verano el número uno en la lista de los navegadores favoritos de los europeos, según un barómetro que acaba de ser publicado.

Su progresión ha sido espectacular e inversamente proporcional a lo ocurrido con el todopoderoso Internet Explorer, que sigue su tendencia a la baja y ya ha sido superado por otros navegadores en todo el mundo. Si en el año 2010 era el explorador utilizado por más de la mitad de los internautas, el 51,45%, a mediados de 2013 sólo el 28,77% lo usan.

Los usuarios consideran que los problemas de seguridad y la lentitud que presenta este navegador son lo suficientemente notables como para elegir otras alternativas en detrimento del que hasta ahora era el líder del mercado.

Sin embargo, Internet Explorer sigue siendo el número dos en la lista de los navegadores más utilizados. La razón se encuentra en la costumbre, la comodidad, ya que es el navegador que viene instalado en los equipos de Microsoft y que en las empresas se sigue utilizando.

Pero cuando los usuarios tienen que elegir qué explorador utilizar en cualquiera de sus dispositivos personales, se decantan por Chrome, Safari o Firefox, excepto en China y Japón, cuyos gustos siguen anteponiendo el Explorer a otras opciones y manteniéndolo en una más que envidiable segunda posición a nivel mundial.

Hay países donde ya se ha producido el cambio de hegemonía, como Francia, donde los porcentajes son del 27’7% frente al 26’4% en favor de Chrome, y España, con un 33% y 24’4% respectivamente. En Alemania, el tercer buscador mundial, Firefox, acapara a la mayoría de usuarios, concretamente al 31’7%.

Mientras el buscador de Mozilla ha perdido también cuota de mercado frente a Chrome, Safari, el navegador de Apple, es uno de los pocos que ha experimentado un aumento de internautas, pasando del 12’4% al 17%, y está entre los favoritos de los británicos.


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