Ocho bancos multilaterales de desarrollo se han comprometido a aportar 175 mil millones de dólares (139 mil millones de euros) para la mejora del transporte público en los países en vías de desarrollo. Fuente: ONU.
La creación y gestión de nuevos esquemas de transporte urbano sostenible, como una forma de viabilizar el desarrollo de megaurbes cada vez más caóticas, fue uno de los puntos centrales de las discusiones entabladas en el marco de la cumbre Río+20 de la ONU, realizada recientemente en Brasil. En ese contexto, los ferrocarriles se situaron como una de las alternativas más convenientes desde distintos puntos de vista, ya que se han anunciado grandes inversiones para el desarrollo de nuevas líneas férreas en todo el planeta.
Las conclusiones de Río+20 no provocaron demasiado optimismo en términos generales, vivenciándose como una nueva oportunidad perdida para avanzar en cuanto al desarrollo sostenible, pero sin embargo en el campo del transporte público (y específicamente en el terreno ferroviario) se concretaron algunos anuncios de importancia.
Según un artículo publicado recientemente en el medio especializado Railway Technology, ocho bancos multilaterales de desarrollo se comprometieron a invertir un total de 175 mil millones de dólares (139 mil millones de euros) para mejorar los sistemas de transporte público en los países en desarrollo, siendo los trenes una parte vital en estos planes.
El convenio incluye al Asian Development Bank, al Banco Mundial, al Inter-American Development Bank y al European Investment Bank. Asimismo, tres organizaciones internacionales centrales en el campo ferroviario se asociaron para presentar una declaración conjunta al mundo sobre el transporte sostenible: la UIC (International Union of Railways), UNIFE y la UITP (International Association of Public Transport).
Las conclusiones de Río+20 no provocaron demasiado optimismo en términos generales, vivenciándose como una nueva oportunidad perdida para avanzar en cuanto al desarrollo sostenible, pero sin embargo en el campo del transporte público (y específicamente en el terreno ferroviario) se concretaron algunos anuncios de importancia.
Según un artículo publicado recientemente en el medio especializado Railway Technology, ocho bancos multilaterales de desarrollo se comprometieron a invertir un total de 175 mil millones de dólares (139 mil millones de euros) para mejorar los sistemas de transporte público en los países en desarrollo, siendo los trenes una parte vital en estos planes.
El convenio incluye al Asian Development Bank, al Banco Mundial, al Inter-American Development Bank y al European Investment Bank. Asimismo, tres organizaciones internacionales centrales en el campo ferroviario se asociaron para presentar una declaración conjunta al mundo sobre el transporte sostenible: la UIC (International Union of Railways), UNIFE y la UITP (International Association of Public Transport).
Transporte público y desarrollo urbano sostenible
Como se establece en una nota de prensa de UNIFE, las tres asociaciones indicadas hicieron un llamado a todas las partes en Río+20 para alentar a fuertes acciones internacionales que permitan apoyar un cambio trascendental en el mundo del ferrocarril y el transporte público, orientado hacia la sostenibilidad y el acceso a las nuevas tecnologías por parte de los países en vías de desarrollo.
En ese contexto, se remarcó el incremento de la magnitud de las grandes urbes en todo el mundo, ya que el 60% de la población mundial se concentrará en las ciudades y sus alrededores en los próximos 20 años, según las predicciones de la mayoría de los especialistas. En consecuencia, el desarrollo urbano sostenible ha sido un tema importante en Río +20.
En ese sentido, el desarrollo de formas accesibles de transporte público, metro y en especial los nuevos proyectos en trenes de alta velocidad van de la mano con el concepto de desarrollo urbano sostenible, según afirmaron los representantes de las organizaciones ferroviarias internacionales en el marco de la cumbre.
Un importante crecimiento en el transporte público será fundamental, de acuerdo a lo sostenido por los especialistas, si las ciudades quieren promover el desarrollo sostenible y buscan reducir las emisiones contaminantes generadas por un parque de automóviles particulares cada vez más amplio, además de reducir los problemas de congestión del tráfico.
Como se establece en una nota de prensa de UNIFE, las tres asociaciones indicadas hicieron un llamado a todas las partes en Río+20 para alentar a fuertes acciones internacionales que permitan apoyar un cambio trascendental en el mundo del ferrocarril y el transporte público, orientado hacia la sostenibilidad y el acceso a las nuevas tecnologías por parte de los países en vías de desarrollo.
En ese contexto, se remarcó el incremento de la magnitud de las grandes urbes en todo el mundo, ya que el 60% de la población mundial se concentrará en las ciudades y sus alrededores en los próximos 20 años, según las predicciones de la mayoría de los especialistas. En consecuencia, el desarrollo urbano sostenible ha sido un tema importante en Río +20.
En ese sentido, el desarrollo de formas accesibles de transporte público, metro y en especial los nuevos proyectos en trenes de alta velocidad van de la mano con el concepto de desarrollo urbano sostenible, según afirmaron los representantes de las organizaciones ferroviarias internacionales en el marco de la cumbre.
Un importante crecimiento en el transporte público será fundamental, de acuerdo a lo sostenido por los especialistas, si las ciudades quieren promover el desarrollo sostenible y buscan reducir las emisiones contaminantes generadas por un parque de automóviles particulares cada vez más amplio, además de reducir los problemas de congestión del tráfico.
Los trenes desempeñarán un papel trascendente en la creación de ciudades verdaderamente sostenibles en el futuro. Imagen: railway-technology.com
El transporte del futuro
Por otro lado, la declaración conjunta de las organizaciones ferroviarias internacionales expone los argumentos que permiten considerar al desarrollo ferroviario como motor de distintos beneficios económicos y ecológicos, facilitando la reducción de la contaminación y mejorando la movilidad para los residentes urbanos, especialmente aquellos con pocos ingresos.
Desde un punto de vista económico, se afirmó que los costes relacionados con la congestión del tráfico urbano y otras problemáticas conexas constituyen alrededor del uno al tres por ciento del producto interno bruto (PIB) en los distintos países, y que el mantenimiento de un coche significa para muchas familias hasta el 30% de sus ingresos totales.
En consecuencia, poner un mayor énfasis en los sistemas de transporte público reduciría la contaminación del aire, mejoraría la movilidad urbana, reduciría la mortalidad relativa a la congestión del tráfico y las carreteras, y además permitiría crear al menos 20 millones de empleos “verdes” en todo el mundo.
Para concluir, las organizaciones ferroviarias indicaron que mientras el transporte automotor genera la mayor parte de las emisiones contaminantes en todo el mundo, el transporte ferroviario es parte de la solución al problema urbano, siendo vital invertir hoy en el mismo para garantizar el futuro.
En resumen, los especialistas destacaron que incluso con las tecnologías que están disponibles actualmente, el ferrocarril puede mejorar la vida de los ciudadanos de todo el mundo, proporcionando un transporte cómodo y confiable con una mínima incidencia en el medio ambiente.
Por otro lado, la declaración conjunta de las organizaciones ferroviarias internacionales expone los argumentos que permiten considerar al desarrollo ferroviario como motor de distintos beneficios económicos y ecológicos, facilitando la reducción de la contaminación y mejorando la movilidad para los residentes urbanos, especialmente aquellos con pocos ingresos.
Desde un punto de vista económico, se afirmó que los costes relacionados con la congestión del tráfico urbano y otras problemáticas conexas constituyen alrededor del uno al tres por ciento del producto interno bruto (PIB) en los distintos países, y que el mantenimiento de un coche significa para muchas familias hasta el 30% de sus ingresos totales.
En consecuencia, poner un mayor énfasis en los sistemas de transporte público reduciría la contaminación del aire, mejoraría la movilidad urbana, reduciría la mortalidad relativa a la congestión del tráfico y las carreteras, y además permitiría crear al menos 20 millones de empleos “verdes” en todo el mundo.
Para concluir, las organizaciones ferroviarias indicaron que mientras el transporte automotor genera la mayor parte de las emisiones contaminantes en todo el mundo, el transporte ferroviario es parte de la solución al problema urbano, siendo vital invertir hoy en el mismo para garantizar el futuro.
En resumen, los especialistas destacaron que incluso con las tecnologías que están disponibles actualmente, el ferrocarril puede mejorar la vida de los ciudadanos de todo el mundo, proporcionando un transporte cómodo y confiable con una mínima incidencia en el medio ambiente.