Investigadores de la Universidad Estatal de Washington en Vancouver (EEUU) han desarrollado la primera simulación por ordenador capaz de crear bosques con árboles de raíces, ramas y hojas realistas. Se trata de una herramienta para estudiar y controlar cómo la sequía, las altas temperaturas, los incendios forestales y otros factores relacionados con el cambio climático pueden afectar a estos parajes naturales.
Poco a poco van proliferando aplicaciones que ponen la tecnología al servicio de la salud, permitiendo salvar vidas. Es el caso de GoodSAM, un software británico creado por una red de especialistas en reanimación cardiopulmonar geolocalizados, de forma que se pueda acudir a ellos en caso de que se registre un paro cardiaco cerca.
En busca de métodos para combatir el avance de la malaria, el laboratorio Intellectual Ventures en Seattle (EEUU) ha creado Autoscope, un microscopio automatizado con un 90 por ciento de exactitud en la detección de la malaria. Para ello está conectado a un ordenador portátil que ejecuta un algoritmo, utilizando aprendizaje profundo para interpretar las imágenes microscópicas.
Un equipo de informáticos de la universidad alemana de Tübingen ha creado un software que permite dotar de habilidades sociales a los personajes principales del popular Super Mario. El protagonista y sus compañeros aprenden sobre lo que les rodea e incluso utilizan comandos de voz para interactuar entre ellos o con el propio jugador.
Los anuncios que suenan por megafonía en estaciones de tren, estadios de fútbol o centros comerciales resultan a menudo incomprensibles debido al entorno ruidoso. A través de un nuevo software, investigadores alemanes pretenden mejorar considerablemente la claridad de esos mensajes.
La agencia de inteligencia nacional estadounidense IARPA ha encargado a la Universidad de Harvard el estudio de las conexiones neuronales y su aplicación para diseñar sistemas informáticos capaces de interpretar, analizar y aprender como los humanos. Las pruebas de laboratorio se realizarán con ratas, estrenando dispositivos de última generación.
El Centro Nacional para la Investigación Atmosférica (NCAR) de Estados Unidos acaba de anunciar la selección de su próximo superordenador para el estudio de las ciencias atmosféricas y terrestres. Se trata de Cheyenne que, con un poder de procesamiento 2,5 veces mayor que el actual, Yellowstone, ayudará a los científicos a sentar las bases para mejorar las predicciones de distintos fenómenos atmosféricos y climatológicos.
A pesar de la importancia del humor en nuestra vida, la falta de una definición fiable que determine sus causas obstaculiza la investigación para que la máquina, a través de la Inteligencia Artificial, pueda entenderlo. El trabajo de un equipo de investigación de Virginia Tech (EEUU) da un paso importante en esa dirección con la creación de un algoritmo entrenado para predecir con exactitud cuando una imagen es divertida.
2016 apunta a convertirse en el año del despegue comercial definitivo de los dispositivos de realidad virtual. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Stanford (EEUU) llevan estudiando desde 2003 el impacto que esa experiencia puede ejercer sobre el usuario. Aunque el impacto a largo plazo es desconocido, se ha comprobado que puede influir en la perspectiva y punto de vista del usuario más que otras tecnologías como la televisión, Internet o los teléfonos móviles.