FILOSOFIA: Javier del Arco


Frente a la anti-teología neodarwiniana de la muerte absoluta de Richard Dawkins, la esperanza biofilosófica de la evolución Kósmica hacia la vida. Su último libroi, El Espejismo de Dios, si bien tiene parte de razón, obviamente no la tiene toda porque comete una muy grave equivocación, ciertamente llena de malevolencia: le falta rigor histórico y precisión conceptual, algo imperdonable en un intelectual, al meter a todos los creyentes de todas las religiones en el “mismo saco” y obviar todo lo demás, acusándolos además de individuos peligrosos.



Richard Dawkins
Richard Dawkins
La publicación en España del libro El espejismo de Dios (The God Delusión) cuyo autor es el importante zoólogo británico Richard Dawkins, me anima a continuar este Blog de Biofilosofía, haciendo un hiato creo que necesario, en mis habituales reflexiones.

El libro de Dawkins, maravillosamente escrito y más que dignamente traducido, es pese a su erudición innegable, refutable. Y me siento en la obligación de hacerlo porque creo contar con las armas para ello; también, porque me parece un libro “contra”, es decir deliberadamente destructivo, y no un libro “frente a” o una “crítica” del objeto tratado: la Divinidad y la Religión, sean estas cuales fueren.

Hacer una disección crítica y refutar la obra de Dawkins no es tarea a despachar en un artículo por extenso que éste sea. No señor. Estamos, creo yo, ante el libro más importante en pro del ateísmo militante de los últimos tiempos. Plantea la necesidad, por el bien de la Humanidad según él, de la demolición de cualquier religión por que éstas son intrínsecamente perniciosas.

Además, lo hace en diez capítulos muy eruditos, bien trabados, escritos de manera tan clara como precisa que precisan de una extensa respuesta. Por todo ello, y porque creo que dispongo (por favor no se entienda esto como pretensión o soberbia, nada más lejos de mi intención) de argumentos, siempre opinables por supuesto, para argumentar “frente a” sus rotundas afirmaciones, me veo obligado por honestidad intelectual y tambien por un imperativo moral a responderle.

Es la respuesta de un pigmeo a un gigante. Pero es mi respuesta, explícita y clara, la que expondré en este Foro a partir de ahora. No tengo miedo, a mi edad ya no se tiene. Ni gano ni pierdo nada, sólo quiero hacer honor a la veracidad e impedir la defunción de la esperanza.

¿Quién es Richard Dawkins?

Clinton Richard Dawkins, Doctor en Ciencias, Miembro de la Royal Society y la Royal Society of Literature (conocido como Richard Dawkins; nacido el 26 de marzo de 1941) es un eminente etólogo británico, teórico evolutivo y escritor de divulgación científica que tiene la cátedra Charles Simonyi de Difusión de la Ciencia en la Universidad de Oxford.

Nació en Nairobi en 1941 de padres británicos. Su familia volvió a Inglaterra en 1949. Fue educado en Oxford y realizó su doctorado bajo la tutela del Premio Nóbel Nikolaas Tinbergen. Desde 1967 hasta 1969 fue profesor adjunto en la Universidad de California en Berkeley.

Dawkins ganó fama con su libro El gen egoísta, publicado en 1976, que popularizó la visión de la evolución enfocada desde los genes, e introdujo los términos meme y memética en el vocabulario. En 1982 hizo una contribución original a la ciencia de la evolución con la teoría presentada en su libro El fenotipo extendido, que dice que los efectos fenotípicos no están limitados al cuerpo de un organismo, sino que pueden extenderse más allá en el ambiente, incluyendo los cuerpos de otros organismos. Desde entonces ha escrito varios libros muy populares sobre la evolución, y ha aparecido en varios programas de la televisión británica sobre biología evolutiva, creacionismo y religión.

Dawkins es ateo, humanista, escéptico, brillante y –como comentarista de ciencia, religión y política– está entre los intelectuales públicos más conocidos del mundo en lengua inglesa. En referencia al epíteto de "bulldog de Darwin" que se le daba a Thomas Huxley, las opiniones de Dawkins sobre temas controvertidos le han granjeado el apelativo de "rottweiler de Darwin".

Dawkins nació en Nairobi, Kenia, donde su padre, Clinton John Dawkins, era granjero y anteriormente soldado en tiempo de guerra, llamado del servicio colonial en Nyasaland (ahora Malawi). Sociológicamente, los padres de Dawkins pertenecían a la clase media alta, más que acomodada. Su padre era descendiente de la familia Clinton, que ostentaba el Condado de Lincoln, y su madre era Jean Mary Vyvyan Dawkins, Ladner era su apellido de soltera. Ambos estaban interesados en las ciencias naturales y contestaban a las preguntas del joven Dawkins en términos más científicos que anecdóticos o sobrenaturales.

Educación anglicana

Dawkins describe su infancia como "una educación anglicana normal", pero revela que empezó a dudar de la existencia de Dios cuando tenía unos nueve años. Más tarde se reconvirtió persuadido por el argumento del diseño, aunque empezó a pensar que las costumbres de la Iglesia de Inglaterra eran "absurdas", y tenían que ver más con el establecimiento de una determinada moral que con Dios, en lo que acertaba de pleno.

Cuando aprendió lo que era la evolución con dieciséis años, cambió de nuevo su posición religiosa porque pensaba que la evolución podía explicar mejor la complejidad de la vida en términos puramente materiales, y por tanto no era necesario un diseñador.

Se casó con Marian Stamp en 1967 pero se divorciaron en 1984. Más tarde ese mismo año, Dawkins se casó con Eve Barham –con quien tuvo una hija, Juliet– pero posteriormente se divorciaron también. En 1992 se casó con la actriz Lalla Ward. Dawkins la conoció a través de un amigo mutuo, Douglas Adams, que trabajaba con Ward en la serie de ciencia ficción de la BBC Doctor Who.

Ward ha ilustrado varios libros de Dawkins y le declama y pule muy bien los textos que éste escribe dándoles un ritmo y dramatismo que los hace especiales y muy atractivos.

Dawkins se trasladó a Inglaterra con sus padres cuando tenía ocho años y asistió al colegio Oundle. Luego estudió zoología en el Balliol College, Oxford, donde fue alumno del etólogo ganador de un Premio Nóbel Nikolass Tinbergen. Obtuvo el Bachelor of Arts de segunda clase en zoología en 1962, seguido de un Master of Arts y Doctor en Filosofía en 1966.

Entre 1967 y 1969, Dawkins fue profesor adjunto de zoología en la Universidad de California, Berkeley. En 1970 fue designado conferenciante y en 1990 reader de zoología en la Universidad de Oxford, antes de convertirse en el primer profesor Charles Simonyi de Difusión de la Ciencia en 1995. Ha sido miembro del New College, Oxford desde 1970. En 1991 impartió las conferencias anuales de navidad de la Royal Institution, tituladas Creciendo en el Universo –las conferencias formaron más tarde la base de su libro Escalando el monte improbable.

Editor de revistas científicas

Dawkins ha sido editor de cuatro revistas científicas, y fundó Episteme Journal en 2002. También ha actuado como consejero editorial en nueve publicaciones, incluyendo la Encarta y la Encyclopedia of Evolution. Escribe una columna para la revista Free Inquiry del Council for Secular Humanism y figura como senior editor.

También ha sido presidente de la sección de ciencias biológicas de la British Association for the Advancement of Science, y figura como consejero de varias organizaciones más. Formó parte de varios jurados de premios tan diversos como el Premio Faraday de la Royal Society y el British Academy Television Awards.

En 2004 el Balliol College de Oxford creó el Dawkins Prize, concedido a la "investigación destacada en la ecología y el comportamiento de los animales cuyo bienestar y supervivencia pueden estar en peligro por las actividades humanas".

En 2005, la revista Discover se refirió a Dawkins como el "rottweiler de Darwin", una descripción que más tarde adoptaron Radio Times y Channel 4, en referencia al epíteto "bulldog de Darwin" dado al defensor de Darwin del siglo XIX Thomas Henry Huxley. También sugiere una comparación con el Papa Benedicto XVI que, siendo el Cardinal Ratzinger, era conocido como "el rottweiler de Dios".

En fin, las comparaciones son siempre odiosas. A priori, se observa una distinción en el talante de ambos personajes, sin entrar siquiera superficialmente en aquello que defienden: Dawkins se inclina a ir “en contra”, a destruir, a “aplastar” e incluso a odiar al adversario un tanto ácidamente. Ratzinger es diferente.

Doctrinalmente firme, es compasivo y amigo de sus amigos tal y como demostró recibiendo a Küng a los pocos meses de ser elegido Pontífice; no hay acidez ni rencor en su discurso doctrinal. Si los hubiese habido ¿Hubiese sido posible un encuentro cordial entre Dawkins y Jay Gould cuando éste último aún vivía, como si sucedió entre Ratzinger y Küng? Lo dudo mucho. En esencia, como hubiese señalado Emmanuel Lévinas, Dawkins no se preocupa por el otro, no vibra ante su rostro, no lo ama. Ratzinger, por el contrario, si.

En 2006, Dawkins fue invitado a participar en una charla de TED (Conference) Esta conferencia reúne a destacadas personalidades de la comunidad global, provenientes de actividades diversas.

Evolución centrada en los genes

Dawkins es más conocido quizás por la popularización de la visión de la evolución centrada en los genes –una visión claramente proclamada en sus libros El gen egoísta (1976), donde afirma que "toda la vida evoluciona por la supervivencia diferencial de los entes replicadores", y El fenotipo extendido (1982), donde describe la selección natural como "el proceso por el que los replicadores se propagan a expensas de otros". Como etólogo interesado en el comportamiento animal y su relación con la selección natural, defiende la idea de que el gen es la principal unidad de selección de la evolución.

En sus libros, Dawkins usa la imagen del cubo de Necker para explicar que la visión genocéntrica no es una revolución científica, sino simplemente una nueva forma de visualizar la evolución. El cubo de Necker, una línea bidimensional que representa un cubo, es interpretado por el cerebro como una de las dos posibles formas tridimensionales. Dawkins argumenta que la visión genocéntrica es un modelo útil de la evolución para algunos propósitos, pero que la evolución sigue pudiéndose entender y estudiar en términos de individuos y poblaciones.

La visión genocéntrica también proporciona una base para comprender el altruismo. El altruismo parece en primera instancia una paradoja, ya que ayudar a otros consume recursos preciosos –posiblemente la propia salud y la propia vida–, reduciendo así la propia aptitud. Anteriormente, esto fue interpretado por muchos como un aspecto de la selección de grupo, esto es, los individuos hacían lo mejor para la supervivencia de la población o la especie.

Pero William Donald Hamilton utilizó la visión gen-centrista para explicar el altruismo en términos de la aptitud inclusiva y la selección de parentesco, esto es, los individuos se comportan altruistamente hacia sus parientes cercanos, que comparten muchos de sus genes. (El trabajo de Hamilton aparece frecuentemente en los libros de Dawkins, y ambos se hicieron amigos en Oxford; tras su muerte en 2000, Dawkins escribió su obituario y organizó un oficio conmemorativo secular.) De manera similar, Robert Trivers, pensando en términos de un modelo gen-centrista, desarrolló la teoría del altruismo recíproco, por el que un organismo proporciona un beneficio a otro con la expectativa de una futura reciprocidad.

Alelos que cambian

Los críticos de la visión de Dawkins sugieren que tomar el gen como la unidad de la selección es errónea, pero que el gen podría describirse como la unidad de la evolución. El razonamiento es que en un suceso de selección, un individuo bien fracasa o bien tiene éxito a la hora de sobrevivir y reproducirse, pero a lo largo del tiempo son las proporciones de los alelos las que cambian.

En El gen egoísta, sin embargo, Dawkins explica que está usando la definición de gen de George C. Williams como "aquello que se separa y recombina con frecuencia apreciable". De manera similar, frecuentemente se argumenta que los genes no pueden sobrevivir solo, sino que deben cooperar para construir un individuo, pero en El fenotipo extendido, Dawkins argumenta que a causa de la recombinación genética y la reproducción sexual, desde el punto de vista de un gen individual, todos los demás genes son parte del entorno al que está adaptado. La recombinación es un proceso que ocurre durante la meiosis, en el que pares de cromosomas se cruzan para intercambiar segmentos de ADN. Estas secciones son los "genes" a los que se refieren Dawkins y Williams.

En la controversia sobre las interpretaciones de la evolución (las famosas Guerras de Darwin), una facción se alinea a menudo con Dawkins y la rival lo hace con Stephen Jay Gould. Esto refleja la autoridad de ambos como difusores de puntos de vista enfrentados. En particular, Dawkins y Gould han sido destacados comentaristas de la controversia sobre la sociobiología y la psicología evolutiva, en la que Dawkins generalmente ha sido aprobatorio y Gould crítico. Dos pensadores considerados del mismo lado de Dawkins son el psicólogo evolutivo Steven Pinker y el filósofo Daniel Dennett, que han promovido la visión genocéntrica de la evolución y defendido el reduccionismo en la biología.

Dawkins acuñó el término meme (análogo al de gen) para describir cómo se podrían extender los principios de Darwin para explicar la difusión de ideas y fenómenos culturales, lo que engendró la teoría de la memética. Aunque lanzó la idea original en El gen egoísta, Dawkins ha dejado que otros autores, como Susan Blackmore, la difundan. La memética, la selección de genes y la sociobiología han sido criticadas por ser demasiado reduccionistas por pensadores tales como la filósofa Mary Midgley, con quien Dawkins ha debatido desde finales de los 70. En un artículo de la revista Philosophy, Midgley afirmó que debatir con Dawkins sería tan innecesario como "romper una mariposa con una rueda" (aforismo equivalente al español "matar una mosca a cañonazos"). Dawkins replicó que esa afirmación sería "difícil de encajar en una revista respetable por su prepotente condescendencia hacia un colega académico".

Idea antigua

Aunque Dawkins acuñó el término mencionado de memética independientemente, nunca ha afirmado que la idea de meme fuera nueva –ha habido términos similares para ideas similares en el pasado. John Laurent, en The Journal of Memetics, ha sugerido que el propio término "meme" puede ser derivado del trabajo del poco conocido biólogo alemán Richard Semon. En 1904, Semon publicó Die Mneme (que fue publicado en inglés como The Mneme en 1924). Su libro trataba de la transmisión cultural de las experiencias, algo que parece paralelo a las ideas de Dawkins. Laurent también encontró el uso del término "mneme" en The Soul of the White Ant (1927), de Maurice Maeterlinck, y resaltó las similitudes con el concepto de Dawkins. La distinción de la formulación de Dawkins, irónicamente paralela a las ideas de la memética, es la que cuajó y se hizo dominante.

Dawkins es un conocido crítico del creacionismo, al que describe como una "falsedad ridícula y estúpida". Su libro El relojero ciego es una crítica al argumento del diseño, y sus otros libros de divulgación científica suelen tocar el tema. Por recomendación de su tardío colega Stephen Jay Gould, Dawkins rechaza participar en debates con creacionistas, porque eso les daría el "oxígeno de la respetabilidad" que pretenden. Argumenta que a los creacionistas "no les importa ser vencidos con un argumento. Lo que les importa es que les damos reconocimiento al molestarnos en argumentar con ellos en público".

Sin embargo, Dawkins tomó parte en el Huxley Memorial Debate de la Oxford Union en 1986, en el que junto a John Maynard Smith “venció” a sus adversarios creacionistas por 198 votos a 115. Claro que un debate científico no es ni puede ser, si pretende seriedad, transformarse en elección democrática de lo verdadero, que lo será o no, independientemente de los votos que obtenga.

En una entrevista con Bill Moyers en diciembre de 2004, Dawkins afirmó que "entre todas las cosas que conoce la ciencia, la evolución es tan cierta como cualquier cosa que sepamos". Cuando Moyers le preguntó después "¿Es la evolución una teoría, no un hecho?", Dawkins contestó: "La evolución se ha observado. Es sólo que no se ha observado mientras estaba ocurriendo".

Abierto ateo

Dawkins es un ferviente y abierto ateo, Miembro Honorario de la National Secular Society y vicepresidente de la British Humanist Association. En su ensayo "Los virus de la mente", utiliza la teoría de la memética para explicar el fenómeno de la creencia religiosa y algunas características comunes de las religiones organizadas, como la creencia en que a los impíos les espera un castigo.

En 2003, la Atheist Alliance instituyó el Richard Dawkins Award en su honor. Dawkins es conocido por su desprecio al extremismo religioso, desde el terrorismo islamista al fundamentalismo cristiano, pero también ha discutido ferozmente con creyentes liberales y científicos religiosos, incluyendo muchos que de otra manera se habrían acercado a él en su lucha contra el creacionismo, desde el biólogo Kenneth Miller, al filósofo de la biología Michael Ruse y el Obispo de Oxford Richard Harries.

Dawkins sigue siendo una figura prominente en el debate público contemporáneo sobre temas relacionados con la ciencia y la religión. Considera a la educación y a la concienciación como herramientas primarias para oponerse a lo que él considera el dogma religioso. Estas herramientas incluyen la lucha contra ciertos estereotipos, y también ha adoptado el término positivo "bright" o brillante como una manera de mejorar la imagen de los ateos.

Dawkins hace notar que las feministas han tenido éxito al hacernos sentir vergüenza cuando empleamos rutinariamente la palabra "él" en lugar de "ella". De manera similar, sugiere, una frase como "niño católico" o "niño musulmán" debería verse como algo tan impropio como, digamos, "niño marxista" o "niño neoliberal".

Poco después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando le preguntaron en qué podría haber cambiado el mundo, Dawkins respondió: Muchos de nosotros veíamos a la religión como una tontería inofensiva. Puede que las creencias carezcan de toda evidencia pero, pensábamos, si la gente necesitaba un consuelo en el que apoyarse, ¿dónde está el daño? El 11 de septiembre lo cambió todo. La fe revelada no es una tontería inofensiva, puede ser una tontería letalmente peligrosa. Peligrosa porque le da a la gente una confianza firme en su propia rectitud. Peligrosa porque les da el falso coraje de matarse a sí mismos, lo que automáticamente elimina las barreras normales para matar a otros. Peligrosa porque les inculca enemistad a otras personas etiquetadas únicamente por una diferencia en tradiciones heredadas. Y peligrosa porque todos hemos adquirido un extraño respeto que protege con exclusividad a la religión de la crítica normal. ¡Dejemos ya de ser tan condenadamente respetuosos!

Falta de rigor histórico

Este texto no está sacado de contexto. Inspira buena parte del libro El Espejismo de Dios y, si bien tiene parte de razón, obviamente no la tiene toda porque comete una muy grave equivocación, ciertamente llena de malevolencia: le falta rigor histórico y precisión conceptual, algo imperdonable en un intelectual, al meter a todos los creyentes de todas las religiones en el “mismo saco” y obviar todo lo demás, acusándolos además de individuos peligrosos ¿Dónde se había dejado Dawkins su reputada capacidad de discriminación y análisis de lo observable cuando afirmo esto…

A ver si resulta que más que un científico en la verdadera extensión de la palabra, el Sr. Dawkins no va ser sino un esforzado predicador de su particular darwinismo…. Tanto afán por los mass media, por la divulgación, por la polémica, le hacen ciertamente sospechoso. Pero no precipitemos acontecimientos.

En enero de 2006, Dawkins presentó un documental de dos capítulos en Channel 4 titulado The Root of All Evil? (¿La raíz de todo el mal?), abordando lo que él ve como la influencia maligna de la religión organizada en la sociedad. Los críticos alegaron que el programa dedicaba demasiado tiempo a figuras marginales y extremistas, y que el estilo de confrontación de Dawkins no ayuda a su causa.

Dawkins, sin embargo, rechazó estas afirmaciones, replicando que el número de retransmisiones religiosas moderadas en los medios diarios suponían un equilibrio adecuado para los extremistas de su programa. Vuelvo a preguntarme: ¿Será Dawkins un científico en la verdadera extensión de la palabra, un darwiniano serio como Francisco J. Ayala o Theodosius Dobzhansky o un simple tele-predicador de un evolucionismo personal, muy culto eso sí, en pro de un explícito ateísmo? Me temo lo peor.

El teólogo de Oxford Alister McGrath, autor de Dawkins' God: Genes, Memes, and the Meaning of Life (El Dios de Dawkins: genes, memes y el sentido de la vida), ha acusado a Dawkins de ser un ignorante acerca de la teología cristiana y de caracterizar falsamente a la gente religiosa en general. McGrath afirma que Dawkins se ha hecho famoso más por su retórica que por sus razonamientos, y que no existe una base clara para la hostilidad de Dawkins hacia la religión, en lo que el teólogo tiene toda la razón.

En respuesta, Dawkins afirma que su posición es que la teología cristiana es vacua, y que la única área de la teología que podría llamar su atención sería la afirmación de poder demostrar la existencia de Dios. Dawkins critica a McGrath por no aportar ningún argumento para apoyar sus creencias, aparte del hecho de que no se pueden falsar. Pero ¿podemos dar por válidas, Vg., sus afirmaciones sobre los memes?

Espacio profundo

Los críticos a Dawkins, en su mayoría científicos y filósofos no creyentes, le reprochan sobre todo que alguien que quiere atacar a la teología debiera hacer el esfuerzo de saber algo de ella. Pero está visto que no es este el caso.

H. Allen Orr, biólogo evolucionista, afirma que, si hay que condenar los pecados cometidos en nombre de la religión, el ateísmo debe ser juzgado con los mismos estándares. "Dawkins tiene difícil explicar un doble hecho: que el siglo XX fue un experimento de secularismo, y que el resultado fue un mal secular, un mal mucho más espectacular y violento que cualquiera anterior". Impecable afirmación de fondo histórico de muy difícil refutación.

En su papel de profesor de difusión de la ciencia, Dawkins ha sido un duro crítico de la pseudo ciencia y la medicina alternativa. Su popular libro Destejiendo el arco iris aborda la afirmación de John Keats –que al explicar el arco iris, Isaac Newton había reducido su belleza– y le da la vuelta.

El espacio profundo, los miles de millones de años de evolución de la vida y los trabajos microscópicos de la biología y le herencia, asegura Dawkins, contienen más belleza y maravilla que los mitos y la pseudo ciencia. Dawkins escribió el prefacio del libro póstumo de John Diamond, Snake Oil, un libro dedicado a desenmascarar a la medicina alternativa, en el que afirmaba que la medicina alternativa es dañina, aunque sólo sea porque distrae a los pacientes de los tratamientos convencionales con más éxito, y porque le da a la gente falsas esperanzas.

Dawkins afirma que "No hay medicina alternativa. Sólo hay medicina que funciona y medicina que no funciona." En ello le doy toda la razón Mr. Dawkins.

Preocupación maltusiana

Dawkins ha expresado una preocupación maltusiana sobre el crecimiento exponencial de la población humana y el problema de la superpoblación. En El gen egoísta Dawkins introdujo brevemente el concepto de crecimiento exponencial de la población, con el ejemplo de Ibero América que, en el momento en que escribió el libro, tenía una población que se doblaba cada cuarenta años.

Las soluciones propuestas por Dawkins pueden describirse típicamente como “parcialmente humanistas”, y se muestra crítico con las actitudes católicas con respecto a la planificación familiar y el control de población, afirmando que los líderes que prohíben la anticoncepción y "expresan una preferencia por los métodos 'naturales' de limitación de la población" acabarán consiguiendo su método: la inanición. Pero, como buen burgués pretendidamente filantrópico, se muestra ausente e indiferente ante los grandes problemas socio-económicos que sufre el área. Que la Iglesia cargue con la culpa.

Como defensor del Proyecto Gran Simio –un movimiento para extender los derechos humanos a todos los grandes simios–, Dawkins contribuyó con un artículo al libro Great Ape Project titulado Gaps In The Mind, en el que critica a las actitudes morales de la sociedad contemporánea por basarse en una "imperativa discontinua y especista". Aplaudimos su piedad hacia los grandes simios que naturalmente compartimos, pero la idea original, su formalización y desarrollo no son suyos, sino del filósofo australiano Peter Singer.

Doctorados honorarios

Dawkins posee doctorados honorarios en ciencia por la Universidad de Westminster, la Universidad de Durham y la Universidad de Hull, y es doctor honorario de la Open University. También posee doctorados honorarios en letras por la Universidad de St. Andrews y la Australian National University, y fue elegido Miembro de la Royal Society of Literature en 1997 y de la Royal Society en 2001. Es vicepresidente de la Asociación Humanista Británica y presidente de honor de la Sociedad Filosófica Universitaria del Trinity College.

Entre otros premios también ha ganado el Royal Society Literature Award (1987), el Literary Prize de Los Angeles Times (1987), la Medalla de Plata de la Sociedad Zoológica de Londres (1989), el Premio Michael Faraday (1990), el Premio Nakayama (1994), el Premio Humanista del Año (1996), el quinto Premio International Cosmos (1997), el Premio Kistler (2001), la Medalla de la Presidencia de la República Italiana (2001) y la Medalla Kelvin Bicentenaria (2002). En 2005, la organización Alfred Toepfer Stiftung de Hamburgo le concedió el Premio Shakespeare en reconocimiento a su "presentación concisa y accesible del conocimiento científico".

Dawkins encabezó la lista de 2004 de los 100 mejores intelectuales británicos de la revista Prospect, por decisión de los lectores, recibiendo el doble de votos que el siguiente clasificado. Además, en 1995, Dawkins fue invitado al Desert Island Discs, un programa de música de BBC Radio 4

Libros publicados

El gen egoísta (1976; segunda edición, 1989)
El fenotipo extendido (1982)
El relojero ciego
El río fuera del Edén (1995)
Escalando el monte improbable (1996)
Destejiendo el arco iris (1998)
El capellán del Diablo (2003)
The Ancestor's Tale: A Pilgrimage to the Dawn of Evolution (2004)
The God Delusion (2006); El espejismo de Dios (2007)

Ensayos

a) Sobre evolución:
La imaginación evolucionada: los animales como modelos de su mundo.
Conozcan a mi primo el chimpancé.
¿De dónde has sacado esos ojos?
¿Y por qué no tienen ruedas los animales?

b) Sobre religión
Buenas y malas razones para creer.
¿Para qué sirve la religión?
El opio del pueblo.
El regalo de Dios a Kansas.
El ateo. Entrevista a Richard Dawkins.
Aceite de serpiente y agua bendita.
La improbabilidad de Dios.
Es hora de levantarse.
Cuando la religión pisa el césped de la ciencia.
Preguntas y respuestas. Entrevista a Dawkins. Porque es prácticamente seguro que Dios no existe.
Los mal guiados misiles de la Religión. Un ensayo muy reproducido motivado por el atentado del 11S.

c) Sobre ciencia y sociedad
Se equivocaron.
Una carta abierta al príncipe Carlos.

Hasta aquí la semblanza sobre el hombre y el científico. La próxima semana iniciaremos el desmenuzamiento del libro paso a paso, capítulo a capitulo. De verdad, lo creo necesario.


Javier Del Arco
Domingo, 15 de Abril 2007
Facebook Twitter LinkedIn Google Meneame Viadeo Pinterest

Con los artículos aparecidos en el blog Biofilosofía de la pasada semana, termina lo que constituye mi visión general e introductoria de ésta, que contempla a nuestra Tierra Patria, bello concepto acuñado por Edgar Morín, como una unidad viviente donde nada está disociado de nada y todo se halla interconectado entre si. Por ello he convenido en titular esta primera parte El Tesoro de la alfombra mágica.

La obra general que estoy construyendo, y pido disculpas por lo que el llamarla así pueda tener de arrogante u osado por mi parte, se denomina Kosmología en honor al maestro Ken Wilber que la ha rescatado y a los pitagóricos -para mi la escuela filosófica más interesante de todos los tiempos- que la introdujeron.

Posteriormente, restándole buena parte de su riqueza y sentido originario, hemos reducido a la denominación a la denominación grandiosa si, pero mucho más pobre y estrecha de Cosmología. El significado primigenio de la palabra Kósmos, como creo haber dicho ya en algún artículo publicado en el Blog, se refería a la naturaleza estructurada o proceso de todos los dominios de la existencia, desde la materia y las matemáticas o hasta dios o los dioses, lo que yo llamo la esfera sagrada (fíjense bien como escribo dios o dioses pues para mi esto tiene otro sentido que el aparentemente obvio y convencional), y no meramente al universo físico, que es lo que conocemos hoy como “cosmos” o “universo físico” como acertadamente señala Wilber.

La recuperación del término Kósmos incluye al cosmos –la fisiosfera-, al bios –o biosfera- y al nous –noosfera o dominio de lo mental- en la que todo está interconectado con todo como también lo está una preciosa alfombra mágica tejida por innumerables y valiosos hilos que encierra, bien engarzado, el tesoro de toda la armonía entrelazada que debe reinar entre el cosmos, el bios y el nous. A esto, el maestro Wilber le añade el theos, la teosfera o dominio de lo divino. Ese concepto me distingue, que no aleja del maestro.

Yo lo interpreto como sacros –la esfera de lo sagrado- en la estela del maestro Salvador Giner, del que no siendo discípulo académico, si me confieso serlo por elección, por propia decisión intelectual y espiritual.

También ha profundizado en esta idea, con gran acierto y sensibilidad por cierto, un claro valor emergente de la filosofía europea, el catalán Josep María Esquirol, cuando se refiere a la ética de la intimidad y el respeto y, también a la mirada atenta, profunda, que va mucho más allá del alcance del sentido de la vista y de la descripción de lo que se ve y que encierra todo un universo de matices que persigue una comprensión más profunda del hombre y su entorno en tanto que este está indisolublemente unido a él

Emergencia de la naturaleza humana

La segunda parte, que comenzaremos tras el breve paréntesis estival, llevará por título La emergencia de la naturaleza humana y comprenderá un número de momento indeterminado de artículos –no puedo a priori determinar con exactitud todo lo que surja de una reflexión hecha pero no exprimida y trabajada exhaustivamente- que habrán de conformarla. Si quisiera adelantar en este epílogo de la primera parte que es a su vez prólogo de la segunda, unas líneas maestras que, según mis notas y reflexiones, constituirán en todo caso una parte importante de la misma.

En primer lugar, diseccionaremos el concepto de ecofilosofía, es decir las distintas visiones del mundo que ofrecen de este una visión profundamente egocéntrica. Estas visiones, muy respetables por otra parte, pecan de incompletas porque, como ya hemos dicho la biosfera es una realidad más extensa pero también más superficial e inferior que el ser humano el cual representa una realidad mucho menos extensa pero más interior y fundamental.

Cierto es que la biosfera podría seguir existiendo sin nosotros, pero nosotros siendo una realidad más evolucionada, profunda y fundamental debemos entender, ya que podemos por esa facultad preciosa del entendimiento, cual debe ser nuestro papel para re-establecer la armonía Kósmica y como dice Wilber, honrar a la biosfera sin “absolutizarla”.

Por otra parte ciertos teóricos respetables como Capra han escrito que:
En el nuevo paradigma, las propiedades de las partes sólo pueden comprenderse desde la dinámica de la totalidad. En última instancia no hay partes en absoluto. Lo que llamamos parte es meramente una estructura en una red de relaciones inseparables (Capra, F., Steindl-Rast, D., with Matus, T., Belonging to the universe: explorations on the frontiers of science and spirituality, Harper, San Francisco, 1992).

Es verdad que no hay partes, pero de la misma forma tampoco hay totalidades. Sólo hay totalidades/partes siempre y siempre escaparán a la mentira totalizante o totalitaria. Además como señala Wilber si sólo fueran reales las totalidades en el contexto universal, nos preguntamos ¿es que el ciudadano libre es inexistente?, ¿sólo existe la totalidad del Estado? Si la totalidad es primaria y sólo somos simples partes de la totalidad del Estado, existimos tan sólo para servir al estado. Comunismo, nacionalsocialismo y las diferentes variantes de los fascismos y pensamientos únicos, serían ejemplos brillantes en los que todas esas inútiles y desagradables partes desaparecen en la gloriosa trama de la totalidad.

Como esta afirmación pudiera parecer a primera vista contradictoria con algunas cosas que se han venido diciendo en la parte primera, aclaro: la Teoría de Sistemas no constituye una equivocación, pero si es parcial y unilateral. Nuestro propósito en los capítulos que van a constituir esta segunda parte es re-dirigir algunos de sus desequilibrios y contradicciones.

Las dos caras de Janus

La Teoría de Sistemas no va a curar ni totalizar el planeta Tierra, nuestro hogar. Más bien la Teoría de Sistemas es parte del paradigma plano, bidimensional, que está expoliando y destruyendo nuestra Tierra Patria, Gea. Como indica acertadamente el maestro Wilber veremos que algunas ecofilosofías, con algunas excepciones, son el negativo fotográfico de las egofilosofías, las dos caras de Janus, el dios de la guerra que esta demoliendo Gea.

La Teoría Holónica, mucho más rica, completa y libertaria, y permítaseme de momento esta palabra por favor, porque la libertad requiere de una profunda limpieza de perversa contaminación totalizante y egoísta que ha pretendido reducirla -¡siempre el reduccionismo!- al desierto plano de la dimensión económica, va a permitir profundizar con buena ciencia en conceptos clave como lo individual y lo social, lo interior y lo exterior, la evolución del “dentro” del holón humano con un estudio del cerebro-mente, tratar sólo tratar, la emergencia del nivel noosférico que equivale a decir emergencia de la naturaleza humana pues es el cerebro-mente la clave de dicha emergencia.

Habrá, si el interés del lector y la benevolencia de la revista Tendencias 21 lo permite, soporte al que estoy profundamente agradecido por permitirme publicar mis reflexiones en un órgano de comunicación tan prestigioso, dos partes más que sólo me permito anunciar: Los dominios lejanos de la naturaleza humana y para finalizar El colapso del Kósmos: una estrategia para evitarlo.

Estoy que hoy anuncio, casi imbuido de una cierta perversidad publicitaria, es el resultado de 17 años de reflexión sobre como es el Universo y que papel juegan en él los humanos, si su aparición, como así parece fue un hecho fortuito y si el hombre tiene, que yo creo que si, una responsabilidad decisiva y justificable sobre el futuro del Kósmos.

Que todos tengamos unas vacaciones moderadamente felices.
Javier Del Arco
Sábado, 29 de Julio 2006
Facebook Twitter LinkedIn Google Meneame Viadeo Pinterest

1 ... « 2 3 4 5


Editado por
Javier Del Arco
Ardiel Martinez
Javier del Arco Carabias es Dr. en Filosofía y Licenciado en Ciencias Biológicas. Ha sido profesor extraordinario en la ETSIT de la UPM en los Masteres de Inteligencia Ambiental y también en el de Accesibilidad y diseño para todos. Ha publicado más de doscientos artículos en revistas especializadas sobre Filosofía de la Ciencia y la Tecnología con especial énfasis en la rama de la tecno-ética que estudia la relación entre las TIC y los Colectivos vulnerables.




Archivo


RSS ATOM RSS comment PODCAST Mobile

Noticias de Filosofía