ESTRATEGAR: Rafael Alberto Pérez


¿Quién es?
Rafael Alberto Pérez
Rafael Alberto Pérez
Autor de referencia en comunicación estratégica, conferenciante y consultor. Es consejero de The Blueroom Project - TBP Consulting para temas de turismo y ocio

Considerado el padre de la Nueva Teoría Estratégica (NTE) y autor laureado. Su libro “Estrategias de Comunicación” (2001) ha recibido dos premios internacionales y ha sido seleccionado la revista “Razón y Palabra” como uno de los textos más influyentes en Iberoamérica.

En la actualidad divide su actividad entre impartir Seminarios- invitado por más de 170 Universidades y empresas de 14 países- y ejercer como consultor estratégico.


Tendencias Estratégicas






San Alfonso del Mar en Chile, sus ocho hectáreas (alrededor de 16 campos de futbol) la convirtieron en la laguna artificial más grande el mundo, lo que le valió el record Guinness.


Ocio y riqueza sostenibles
Hoy se habla de empresas sostenibles para distinguir aquellas compañías que son responsables con el medio ambiente y éticas. Un respeto que cotiza en bolsa. Pero que también se penaliza cuando no se cumple. Hoy martes 7 de octubre el Dow Jones expulsa a la Volkswagen de su índice por su engaño en materia medioambiental.

Algunos sectores son más sensibles que otros a la sostenibilidad, es el caso del Turismo. Los españoles hemos sido testigos de cómo en nombre de un mal entendido desarrollo se destruía el perfil natural de las costas españolas con proyectos inmobiliarios fuertemente agresivos.

Cuando hablo de estas cosas siempre surge la pregunta de si acaso la sostenibilidad puede ser un freno para la inversión y la creación de riqueza. A fin de cuentas el turismo aporta el 15, 2 % del PIB español lo que lo convierte en una de nuestras principales fuentes de riqueza.  Y los Estados necesitan más riqueza para atender a las demandas sociales crecientes de sus ciudadanos y al envejecimiento demográfico.

Mi respuesta no puede ser más rotunda: “En lo más mínimo. Tan solo exige otra forma de pensar, diseñar y gestionar los negocios. Exige también más ambición: el respeto al medio ambiente- al margen de otros beneficios- genera riqueza por más tiempo porque en vez de destruir, preserva. Cuantas veces en nuestros viajes no nos han llevado a un rincón precioso de la ciudad y nos han dicho: “Esto es lo que queda de la zona antigua”.  Podría estar contando historias y poniendo argumentos, pero en este caso como en tantos otros, lo mejor  es un ejemplo y el ejemplo perfecto nos lo da Crystal Lagoons.

Los proyectos de Crystal Lagoons son ambiciosos, yo diría que rozan lo fantástico y casi lo imposible. ¡Una laguna en el desierto de Egipto! ¡Otra en una urbanización de Andalucía! ¿Acaso esa playa en Madrid que nunca tuvimos y que reclamaban en 1989 “Los Refrescos” con su “Vaya, vaya ¡que aquí no hay playa!”?

Como decía hace unos días Sebastián Pillado, su Director Regional para Europa, en Nexotur: “Crystal Lagoons agrega valor a los desarrollos inmobiliarios y hoteleros con su tecnología, un amenity de diferenciación, que descubre a la industria la viabilidad de proyectos en lugares antes inimaginables.”

También son sostenibles. Sus lagunas solo necesitan agua para compensar la evaporación, generando un consumo de agua de aproximadamente la mitad que un parque y hasta 30 veces menos que un campo de golf; utilizan hasta 100 veces menos químicos que los sistemas de piscinas tradicionales; y consumen hasta un 2% de la energía requerida por sistemas de filtración convencionales. El inventor de estas inmensas balsas de agua turquesa es el científico y emprendedor chileno Fernando Fischmann, fundador de la compañía. 

Y son socialmente éticos: benefician a la comunidad. De una parte, mejoran la calidad de vida de los usuarios, al permitir la práctica de deportes náuticos como la vela, la natación, el kayaking, paddle – boarding o la navegación. Por otra, por los servicios alternativos de ocio que caben en estas playas artificiales que brindan al usuario momentos de asueto y relajación. Hay que destacar que Crystal Lagoons también tiene expectativas de desarrollar, además de proyectos residenciales, turísticos o de golf, lagunas en parques públicos, permitiendo crear también ese “espacio idílico” en el entorno urbano.

Actualmente, existen 300 proyectos en diferentes fases de desarrollo en 60 países del mundo como Tailandia, Indonesia, México o España.

Y si Vd. quiere una laguna en su pueblo, pues ya lo sabe, pídasela al Sr. Alcalde, Crystal Lagoons ya tiene oficinas abiertas en España.
Rafael Alberto Pérez

Miércoles, 7 de Octubre 2015


Arde el símbolo vivo del pensamiento complejo


Valparaíso: estamos contigo
Cuando creé esta sección de Vivir, Viajarlo hice pensando en sugerir a mis lectores destinos, rincones, hotelitos, restaurantes, bares, museos, mercadillos etc. etc. que un día conocí y que, a mi entender, merecen ser compartidos.  Son experiencias que, si mis lectores se animan, pueden pasar a formar parte también de sus viajes y sus vidas.

Esta Semana Santa y sin salir de casa he visto muchos de esos sitios. Se diría que alguien hubiese programado los canales de TV conspirando contra mis recuerdos. Pero lo cierto es que mi alegría superó mi nostalgia: “Mira en la tele están dando…” Así en unos pocos días reviví pasajes de Iguazú, Atacama, San Telmo, Buenos Aires, la Isla de Pascua, Machu Pichu, Puebla, Ciudad de México, Mérida… Isla Mujeres, CapadociaCabo Norte, la Costa Almafitana

En ocasiones los lugares eran los protagonistas en otras acompañaban el relato, así la muerte de García Márquez trajo consigo escenas de Barranquilla (y la Fundación La Cueva, de la que un día les hablaré), Santa Marta, la Sierra Tairona y Cartagena de Indias.   

Pero si las imágenes reavivan los recuerdos, el tiempo los borra e incluso los re-escribe. Y hay un momento en que ya no recordamos el lugar, sino que recordamos el recuerdo. Bueno, el recuerdo del recuerdo. Con todo lo peor que le puede pasar a los recuerdos es cuando no solo desaparece lo que tienen de intangibles, sino que también desaparece su soporte material, aquello que sostenía el recuerdo. Hay un chiste gallego que nos habla de esas pérdidas. Dice así: “Pepiño, recuerdas a tus 90 años cundo corríamos detrás de las mozas” “Si, si claro que sí, lo que no recuerdo es por qué lo hacíamos?”. Con todo, nadie ha sabido contar esa dura sensación de ver “matar el recuerdo” como lo hace Charles Aznavour en “Trousse Chemise”. Una cosa es perder a tu amor, y otra que un día “te” talan el bosque en el que ibas a hacer el amor y “te” pongan en su lugar una urbanización de lujo.  Vale la pena escuchar sus palabras.



Y todo eso y mucho más es lo que he sentido con el incendio de Valparaíso. Sentí matar mis recuerdos y el dolor del fuego en mis propias carnes. Mi primera visita fue en 2003 gracias al profesor y amigo Claudio Avendaño. Y siempre que voy a Chile busco un pretexto para regresar a la belleza caótica de sus calles.

Para mí Valparaíso es más que una ciudad y más que un recuerdo: es el “order from noise” de Heinz von Froester hecho ciudad. Una emergencia. El símbolo vivo del pensamiento complejo. 

Y cómo dormir sabiendo que hay barrios enteros que han desaparecido y docenas de muertos y cientos de familias en la calle.  Por eso desde aquí, mi dolor, afecto y solidaridad con Valparaíso, su gente y con todos mis amigos chilenos. Pero también un mensaje de esperanza: los símbolos no mueren. Valparaíso- haciendo honor a su nombre- renacerá de sus cenizas. ¿Por qué no iniciar ya una campaña internacional de solidaridad para que eso ocurra pronto?
     
Rafael Alberto Pérez

Lunes, 21 de Abril 2014


 
Londres es una ciudad que me ha gustado desde siempre. Lo decía hace unos días aquí en este mismo blog al recordar la representación del musical “Hair” en el Shaftesbury Theatre de Londres
 
Pero mi debilidad por Londres viene ya de mi primera vista, allá por  1962. Fue un  viaje muy corto, desde Dieppe (Francia) a Newhaven (UK) cruzando el canal de la mancha para pasar una única noche en Londres y volver. Muy poco tiempo pero suficiente para sentirme deslumbrado. Recuerdo todavía hoy su colorido cosmopolita y su toque hippy. Allí compré en Carnaby Street aquel traje verde pistacho que tanto escandalizaba en los contextos laborales españoles de la época acostumbrados a que todo fuese gris, comenzando por ellos mismos. Allí escuché en el Royal Albert Hall a Jimmy Hendrix antes de partir para el Festival de Monterrey (1967) en USA, y vi a los Beatles (los escucharía más tarde en Madrid) y coincidí en un pub con Twiggy el icono vivo de la minifalda. Desde entonces he vuelto muchas veces y siempre me sorprende.
 
       Una pasión que comparto con mucha gente, al menos con 12.8 millones de personas. Esa es la cifra de visitantes que Londres recibió en los primeros nueve meses del pasado año 2013 según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS). Un 12 por ciento más que en el mismo período de 2012.
 
       Pero si hoy hablo de Londres es para comentar “The London Story”su actual campaña de promoción turística y las muchas coincidencias que tiene con las propuestas de la Nueva Teoría Estratégica (NTE).
 
       Un hecho destacable, pues aunque algunos pensamos que la aplicación de los principios de la NTE al sector turístico es de gran utilidad, su implantación es reciente. Fue Alejandro P. Ferrant, de The Blueroom Project – marketing y comunicación, quien lo anticipaba con acierto: 

       “El sector del turismo es en la actualidad uno de los campos profesionales en los que las bases de la Nueva Teoría Estratégica pueden aportar esa nueva forma de visión, de pensamiento, de análisis, de ejecución entre organizaciones, empresas y personas de diversas culturas, que estábamos necesitando en un mundo descompensadamente globalizado” (Dircom, nº 101, Diciembre 2013 Buenos Aires).  
 
Coincidencia o no,  “The London Story”, la nueva campaña de turismo de Londres nos trae la humanidad, la narrativa, la articulación y las vivencias que reclama la NTE. Si le interesa la puede encontrar aquí. Se trata de una campaña de vídeos. En ella, celebridades como el Alcalde de Londres, Boris Johnson, la actriz Joanna Lumley, la actriz y modelo Twiggy y el “multi-estrellas Michelín”, chef Gordon Ramsay, así como dos de los mejores bailarines del mundo, entre otras personalidades, hablan de qué hace de Londres uno de los lugares más especiales de la tierra.
 
Les dejo con la Twiggy.. y sus palabras...


Rafael Alberto Pérez

Miércoles, 12 de Marzo 2014


2 distinciones para Tailandia y su agencia Blueroom
por sus sensaciones compartidas


Pabellon 8 Stand 8C04
Pabellon 8 Stand 8C04

   Fitur, la Feria Internacional de Turismo de Madrid , abre las puertas de su 34 edición del 22 al 26 de Enero de 2014 con la presencia de 8.937 empresas expositores en representación de 165 países o regiones,un 6% más que  el año anterior  y con la asistencia de 7.212 periodistas procedentes de 59 países, una expectación que evidencia la importancia de FITUR en el circuito internacional de ferias del sector. Y que también rubrica la conexión profunda que existe entre el turismo y la comunicación.

 
      Desde hace un tiempo a esta parte los grandes expertos en Turismo que estos días se reúnen en Madrid están poniendo su énfasis en dos aspectos que como comunicadores estratégicos nos conciernen: (1) viajar no es tanto un desplazamiento exterior cuanto interior; no es el hecho de ir a un sitio, sino las sensaciones que ese sitio nos hace sentir; y (2) el deseo del destino y, por tanto, su éxito es fundamentalmente una cuestión de comunicación.


Rafael Alberto Pérez

Jueves, 23 de Enero 2014


Y esa noche fue una fiesta de auroras boreales en la cubierta de Hurtigruten (y III)


Venimos del día 5 cuando cruzamos el Círculo polar Ártico  ...


Dia 6:
 
Llegamos a Honningsvag. A pie de barco, nos espera un bus para llevarnos al Cabo Norte, el lugar más septentrional de la Europa continental: 71º, 10´, 21´´.  Todo el paisaje está nevado y los lagos helados. Al fin llegamos al Cabo Norte, un acantilado de unos 300 metros que cae a pico hasta el mar. Su famoso monumento con la esfera del globo terráqueo nos espera para dejar la debida constancia. Y nos hacemos las fotos obligadas aunque no se nos reconozca. Las inevitables bufandas, gorros y demás ayudas contra el frío nos camuflan y disimulan ¿Ese era yo? Hace tres grados bajo cero pero el viento helado hace que la sensación térmica sea muy inferior.  Respiro hondo. Es un bello momento
 
Ya en el barco, cena de despedida. El viaje toca su fin. Mañana llegamos a Kirkenes y allí tomamos el vuelo de regreso, esta vez con escala en Oslo. Brindis y despedidas a los compañeros de mesa. Un grupo muy agradable. Toca acostarse, mañana hay que madrugar. De pronto nos avisan, primero son los amigos tocando en la puerta del camarote después por el servicio telefónico que el barco ofrece a los que así lo quieren. Se están visionando auroras boreales en la cubierta 9. ¡!Por fin!! Subo medio dormido y allí en la oscuridad de la noche veo un trazo largo blanquecino que cruza todo el cielo por fin despejado. De pronto aquella estela cobra vida y se vuelve verde. Y en un segundo desaparece pero al fondo surge otra luz que se despliega y la sustituye. Y esa noche termina en una fiesta de auroras boreales en la cubierta de Hurtigruten. El desconcierto de lo desconocido deja paso a la belleza del momento. La verdad es que hay que verlas para entenderlas. Las auroras boreales son como las meigas gallegas. Cuesta creer que existan pero “haber haylas”. Y esa magia ha hecho que ahora sea uno de esos privilegiados que pueden decir que ha visto un poco de plasma solar por ahí suelto exhibiéndose en los cielos del Norte.   
 
Dia 7:
Kirkeness – Oslo. Mientras esperamos el avión uno lo piensa ¿Fue verdad o lo soñé? Habrá que volver para comprobarlo.

Rafael Alberto Pérez

Sábado, 23 de Noviembre 2013


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