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El aburrimiento es fuente de creatividad y productividad

Puede relanzar la vida de las organizaciones si gestionan bien los tiempos muertos


El aburrimiento, lejos de engendrar pesimismo y comportamientos negativos, puede convertirse en una fuente de creatividad y productividad capaz de relanzar la vida de las organizaciones, siempre que las personas quieran aprender y vivir nuevas experiencias.


Redacción T21
28/01/2019

El aburrimiento protege y estimula tanto la creatividad como la productividad, ha descubierto un estudio de la Australian National University, junto con la Singapore Management University y la Nanyang Technological University, cuyos resultados se publican en la revista Academy of Managment (AOM).

El aburrimiento es una de las emociones más corrientes, aunque menos entendidas por la ciencia, al mismo tiempo que forma parte del discurso filosófico de figuras como Kierkegaard, Schopenhauer, Nietzsche o Leopardi. Lacan lo consideraba incluso como una de las seis pasiones del alma.

Las personas aburridas consideran que el entorno ofrece estímulos repetitivos o tediosos, o bien que no ofrece ningún estímulo. Desde la Psicología se considera que el aburrimiento es la consecuencia de no hacer nada, o de no tener cosas interesantes que ver, escuchar o hacer.

Esta emoción, tanto en la filosofía como en la psicología, se ha asociado a estados de ánimo negativos que a veces conducen a comportamientos negativos no intencionados, como conductas de riesgo e incluso delincuencia, cuando no a pensamientos negativos como el que esbozó Schopenhauer cuando escribió: “la vida humana oscila como un péndulo del sufrimiento al aburrimiento”.

Una emoción creativa

La nueva investigación, realizada por el Guihyun Park (Australia), Hui Si Oh (Singapur) y Beng-Chong Lim (Nanyang), sale al paso de esta percepción negativa y establece que sentirse aburrido puede hacer que las personas sean más creativas, incluso en el ámbito empresarial y convertirse en un factor de productividad.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores trabajaron con dos grupos de voluntarios. A uno de los grupos se le encomendó una actividad monótona, como clasificar judías. Al segundo grupo se le encomendó una actividad artesanal más interesante.

Una vez finalizada la tarea, a los miembros de ambos grupos se les sometió a una serie de preguntas a partir de las cuales los investigadores extrajeron tres conclusiones principales. La primera, que el aburrimiento impulsa la productividad individual en la generación de ideas. La segunda, que el aburrimiento solo engendra aburrimiento y no otras emociones negativas. 

Y la tercera, que el aburrimiento por sí mismo no engendra creatividad. Para que se convierta en creatividad, es preciso que las personas aburridas tengan unas características especiales: capacidad de aprendizaje, curiosidad por conocer, apertura a vivir nuevas experiencias y capacidad de controlar sus emociones.

Cuando se dan estas condiciones, que sirven de base tanto para la capacitación profesional como para la selección de personal, la mente es capaz de generar un estímulo en un entorno aburrido, de inspirar innovación y de encontrar soluciones inesperadas para los problemas.

Gestionar los tiempos muertos

"Esperamos que nuestra investigación genere una mejor comprensión de lo que significa estar aburrido en el trabajo que será útil para los directivos, empleados y organizaciones", señalan los investigadores en un comunicado.

"Creemos que existe la oportunidad de mejorar el compromiso de los empleados y el rendimiento de la organización mediante la designación de períodos de aburrimiento para los empleados durante la jornada laboral. Organizaciones como Google ya están implementando conceptos similares al alentar a los empleados a tomar una siesta, desconectarse y recargarse en el trabajo, y creemos que estas prácticas se expandirán en todo el mundo corporativo en los próximos años", añaden.

Además, los autores proponen que los gerentes aprovechen esta energía latente para beneficiar a sus equipos de trabajo y a las organizaciones en general. Por ejemplo, cuando están aburridas, algunas personas se involucran en actividades que, en última instancia, obstaculizan su desempeño laboral, como navegar por Internet durante las horas de trabajo.

Si los directivos pueden mejorar y cultivar el deseo de variedad y novedad de los empleados aburridos, el resultado de estos empleados puede no ser negativo. Los investigadores recomiendan que los directivos y las organizaciones innoven en la forma de gestionar los tiempos muertos en el entorno laboral.

Referencia

Why boredom might not be a bad thing after all. Guihyun Park, Beng-Chong Lim and Hui Si Oh. Academy of Management Discoveries. DOI: https://doi.org/10.5465/amd.2017.0033



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1.Publicado por salf el 28/01/2019 20:22
Clasificar judias no es aburrido pero sí tedioso y repetitivo. Es un trabajo que no permite aburrirse. No han elegido bien. No sirven esas conclusiones. El aburrimiento consiste en no saber que hacer o pretender que te diviertan los demás. Si piensas y eres creativo no estás aburriéndote. Jamás me he aburrido estando solo y si conozco esa sensación es porque alguna vez me ha aburrido alguien.

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