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El autobús de la discordia: un problema de ignorancia científica, no de género

Una vez más, los intereses de algunos religiosos entran en conflicto con la ciencia


La polémica generada por el autobús que marca la diferencia entre niños y niñas es un problema de ignorancia científica, no de género, ya que sus promotores parecen no saber absolutamente nada de ninguna de las más elementales leyes de la biología. Una vez más, los intereses de algunos religiosos entran en conflicto con la ciencia. Por Eduardo Costas y Victoria López Rodas (*).


Eduardo Costas y Victoria López Rodas
02/03/2017

Foto: Archivo
Foto: Archivo
La plataforma católica ultra-conservadora HazteOir.org, que el exministro Jorge Fernández Díaz promovió en el BOE al rango de organismo de utilidad pública, ha iniciado una campaña radical en contra de lo que denominan “leyes de adoctrinamiento sexual” que -según ellos- actualmente se imponen por la fuerza en los colegios.
 
Han hecho una intensa campaña en la red, repartido panfletos, publicado un libro (titulado “El libro que no quieren que leas”) y fletado un autobús, ya famoso, pintado con eslóganes como "Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva, que no te engañen" o “Que no te engañen: Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo".
 
Sus doctrinas van desde considerar la homosexualidad como una enfermedad que puede curarse con la terapia adecuada, hasta la defensa de Donal Trump como un notable anti-racista. Pero no creen que los sacerdotes pederastas estén enfermos o sean depravados.
 
Tal vez HazteOir.org se encuentre en el límite de incitar al odio, promover el fanatismo, la incomprensión y el rechazo al diferente (amén de su inhumano comportamiento al ir en contra de los menores que tienen dudas sobre su identidad de género, vulnerables de por sí y a menudo víctimas del acoso).

Seguramente consiguen su objetivo: las redes sociales bullen con mensajes a favor y en contra, los políticos hacen declaraciones y la polémica está servida. Y mientras que los mensajes a favor de HazteOir.org atufan a fanatismo e intolerancia, los mensajes en contra se basan mayoritariamente en valores nobles como la tolerancia, la fraternidad, la igualdad o la libertad.

Pero lo que más sorprende es que apenas se ha destacado el principal problema de la campaña de HazteOir.org: su total y absoluta falsedad científica. Sus organizadores parecen no saber absolutamente nada de ninguna de las más elementales leyes de la biología. Y lo peor es que en su ignorancia convierten absurdos prejuicios en verdades absolutas.

En primer lugar los de HazteOir.org se olvidan de algo elemental: buena parte de las más bochornosas páginas de la historia de la humanidad se escribieron cuando los intereses de algunos religiosos entraron en conflicto con la ciencia. A pesar del proceso contra Galileo, la Tierra gira alrededor del Sol y no al revés; aunque quemaron a Giordano Bruno, las estrellas son soles lejanos que tienen planetas orbitando a su alrededor; pese a la condena a Servet, la circulación pulmonar nos mantiene vivos…

Dado que “enseñar al que no sabe” es una obra de misericordia y que tal vez la única explicación a las creencias  de HazteOir.org sea que hablar de sexo sigue siendo tabú para ellos, corresponde pasar revista aquí a los conocimientos más elementales sobre cómo la genética y la embriología determinan el sexo.

Otras cosas

Los seres humanos tenemos habitualmente 46 cromosomas, uno de cuales es el cromosoma X y otro el cromosoma Y. Los óvulos llevan un cromosoma X. Prácticamente la mitad de los espermatozoides llevan un cromosoma X; la otra mitad llevan un cromosoma Y. Al unirse un óvulo con un espermatozoide pueden formarse zigotos XX (tienen 2 cromosomas X) que darán lugar a personas que son genéticamente mujeres, mientras que otros zigotos serán XY, que darán lugar a personas que son genéticamente hombres.

Aunque esto es lo más frecuente, también pasan otras cosas. Por ejemplo, algunos óvulos no llevan ningún cromosoma X. Si son fecundados por un espermatozoide que lleve un cromosoma X, dan lugar a personas que genéticamente son XO (llamados Turner). Estas personas tienen apariencia de mujeres, suelen ser de baja estatura e infértiles.

También hay óvulos que llevan 2 cromosomas X. Si se unen a un espermatozoide que lleve el cromosoma Y, darán lugar a una persona que genéticamente es XXY (llamados Klinefelter). Estas personas tiene todos los genes para ser mujeres (XX) y los de ser hombres (Y). En general son altos, tienen pene y testículos; también tienen pechos grandes, poco vello y tanta propensión a padecer cáncer de mama, varices u osteoporosis como las mujeres. Por cierto, los Turner y los Klinefelter no son tan raros. Aproximadamente 1 de cada 500 nacimientos es un Klinefelter.

Y las cosas son aún más complicadas. Los cromosomas pueden romperse y pegarse en otros sitios. Así que hay personas que solo tienen, por ejemplo, un trozo de cromosoma X o un cromosoma X entero más otro trozo…

Siguiendo con ejemplos de la complejidad del tema, algunas personas son quimeras. Las quimeras se forman cuando una mujer produce dos óvulos fértiles al mismo tiempo, ambos son fecundados y luego se fusionan para dar lugar a un solo individuo. Estas personas son un mosaico con dos genotipos diferentes.

Aproximadamente la mitad de las quimeras son una mezcla de 2 embriones distintos del mismo sexo. Pero la otra mitad son una mezcla de células XX (provenientes de un zigoto XX) y XY (provenientes de un zigoto XY). La mitad de sus células son genéticamente de hombre, y la otra mitad de mujer. Y, por increíble que parezca, algunas de estas quimeras fueron todavía más extrañas: hay quimeras resultado de una mujer con dos ovocitos simultáneos fecundada por dos hombres diferentes y, como habrán adivinado los más perspicaces, si uno de los hombres era blanco y otro negro, la quimera resultante era a manchas.
 
Así hay personas con dos padres biológicos, la mitad de las células genéticamente de hombre, la otra mitad de mujer y -por más que le pese a los racistas- la mitad de sus células de un blanco y la mitad de un negro.

Alguno de estos casos generó problemas al régimen del apartheid Sudafricano y genera problemas teológicos a los ultra-conservadores de HazteOir.org, ya que creen que Dios proporciona el alma en el momento de la fecundación; como las quimeras se fusionan después del momento de la concepción, alguna de estas personas puede tener no solo 2 padres biológicos, células de dos sexos y células de dos razas, sino que también deben tener dos almas…

Por cierto, el progreso de la medicina lleva a otro tipo de quimeras: si te someten a un trasplante (o a una transfusión) puedes acabar teniendo billones de células de otro sexo…

Foto: Geralt.
Foto: Geralt.
Constitución genética

Y las cosas pueden seguir complicándose durante el desarrollo embrionario. Tan solo otro ejemplo (por no aburrir con la descripción exhaustiva de temas que se estudian al llegar a la Universidad en asignaturas de Genética y Embriología): ni siquiera la constitución genética XX o XY es decisiva para fijar un destino en cuanto al sexo.

Individuos genéticamente femeninos se diferencian masculinamente si están en contacto con los suficientes andrógenos. Y lo contrario, genotipos XY masculinos pueden feminizarse perfectamente en contacto con los estrógenos adecuados.

Y esto puede ocurrir perfectamente sin intervención “artificial”, por ejemplo en mellizos de distinto sexos: si a un feto genéticamente XX (femenino) le llegan hormonas masculinas de su mellizo de distinto sexo se masculinizará (y también al contrario). Por cierto, esto es un problema importante en el ganado vacuno, donde los mellizos son frecuentes: cerca del 6% de las que genéticamente deberían ser vacas están masculinizadas por haberse gestado con un mellizo toro; por supuesto también hay muchos toros feminizados.

Esta complejidad no afecta solamente a los seres humanos. En muchos animales es más complicado. Muchos peces son machos primero y luego hembras; en otros ocurre al revés. Los caracoles son hermafroditas, pero no se fecundan a sí mismos, sino que al aparearse funcionan a la vez con sus dos sexos, fecundando con su pene a sus contrapartes, al tiempo que también son fecundados por ellos.

Incluso hay animales en los que solo hay hembras (desde “bichos palo”, a serpientes) que ponen huevos sin fecundar de donde salen otras hembras; sorprendentemente antes de poner los huevos dos hembras se aparean “lesbianamente”. Los clítoris de las hienas son prácticamente del tamaño de los penes de los machos y los usan para aparearse con otras hembras. Podríamos llenar cientos de páginas con ejemplos (los libros de genética, embriología y zoología están llenos de ellas).

Para colmo, algunos genetistas que empezamos trabajando con moscas Drosophilas contemplamos desesperados como muchos machos mantenían relaciones  homosexuales, en vez de aparearse con las hembras de cuya descendencia dependía el éxito del experimento. Esperábamos, a menudo infructuosamente, a que alguno de estos machos se aparease “correctamente”. Hasta donde sabemos, las moscas no se ven influidas por la ideología.

Por supuesto las cosas alcanzan su máxima complejidad en el plano psicológico: los antropólogos describen culturas que consideran que hay más de dos sexos; tal vez convenga recordar que en la historia de la humanidad nunca hubo hombres tan viriles como los Espartanos cuya vida, extremadamente dura, se circunscribió a la guerra, teniendo que aguantar rigores físicos increíbles. Sin embargo mantenían relaciones homosexuales con sus compañeros de armas, tenían esposas y violaban mujeres y hombres tras los combates…

Cualquier persona de mente abierta se da cuenta de que el mundo es extremadamente complejo. En el tema del sexo y de la identidad de género, hubo, hay y habrá de todo. Hay que estudiar mucho para comprenderlo y si no al menos hay que ser lo suficientemente honorable para aceptar que “primun non nocere” (lo primero es no hacer daño). Los ultra-católicos de HazteOir.org tampoco parecen haber aprendido esto.


(*) Eduardo Costas y Victoria López Rodas son catedráticos de universidad. Miembros del Consejo de Sabios de Tendencias21 y editores del Blog  Polvo de Estrellas.

 



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1.Publicado por Francisco el 02/03/2017 19:25
Salvo el desliz del anti-racismo, ya que el concepto de raza en la especie humana ya no es aceptable científicamente, me parece genial, sobre todo el párrafo final. Se deberían pedir cuentas de por qué se declara de interés público a una asociación así.

2.Publicado por jose carlos aguirre el 02/03/2017 22:49
Tras la casuística leida de no entiendo nada de lo que quiere decir este artículo...

3.Publicado por Marta el 03/03/2017 13:11
Muy interesante el artículo. Por supuesto reconozco que me falta base para comprender algunas cosas, claro, y eso hace que no pueda juzgar el artículo con una base científica. No me dedico a la ciencia, aunque me interesa todo lo que de ella venga. Me han fascinado muchas cosas de las que he leído y me han convencido muchísimos de los argumentos que se exponen.
Pero, aún desde mi desconocimiento científico, sí puedo invitar a todos los que parecen sentirse ultrajados con lo que aquí se dice, y apelando a su buen corazón cristiano y alma pura, que deberían tener por lo que predican, y para descolgarse del fanatismo o extremismo religioso, tan actual y que tan aberrante nos resulta cuando son otras creencias religiosas las que lo ejercen; si puedo invitarles, repito, a que consideren el "primun non nocere".. y entonces sobra todo lo demás. No es necesario estar en acuerdo o desacuerdo con el artículo, solo aplicar una máxima bien cristiana... Ejercítenla señores y señoras de hazteoir, porque aun siendo atea, me da en la nariz que debe ser un mandamiento importante para ustedes los creyentes... por Dios! no se vayan a condenar en los infiernos por ello...

4.Publicado por Jose Mª el 03/03/2017 23:49
Si yo intento atravesar una pared a cabezazos, probablemente me diagnostiquen como un loco.

En la especie humana:
Genotipo -> Fenotipo
XX -> Hembra
XY -> Macho
los errores genéticos suelen ser estériles.

No es religión, es ciencia. Por mucho que las leyes y los abogados digan lo contrario.

Hay muchas diferencias entre mamíferos, ácaros, insectos, bacterias, vegetales, así que no los utilices como ejemplos al estilo seudocientífico. Todo el mundo sabe que las abejas tienen Reinas, Zánganos y Obreras. Las Reinas y los Zánganos son diploides mientras que las abejas obreras son haploides. En Humanos no hay haploides. ¿Como pretendes comparar un bicho palo y una serpiente con un humano? Nosotros no ponemos huevos.

¿en que articulo científico aparece el texto que citas? ¿quien lo avala?
"ni siquiera la constitución genética XX o XY es decisiva para fijar un destino en cuanto al sexo."

Todas las ideologías modernas han fracasado tras unas décadas de gloria. El cristianismo lleva dos milenios fracasando pero todavía no lo ha conseguido. Igual tenemos algo de razón.

5.Publicado por nelo font el 04/03/2017 10:08
Soy biologo y acogerse a la ciencia para decir una sarta de mentiras y imprecisiones solamente por defender unas modas sociales, me parece de un papanatismo supino....
La vida se caracteriza de la no vida, por su perpetuación en seres independientes que participan de una parecida carga genética afectada por el entorno y la evolución....La polimerización podria parecer vida, pero no lo es al ser simplemente una multicopia.....
La evolución ha "fabricado" por infinitos caminos lo mas apropiado al entorno y al presente en cada caso, determinando qué vida se perpetua a traves de individuos sexuados o asexuados y el ser humano, desde sus antecesores adoptó la aportación de unos parentales "diferentes" en cuanto a sexo, hormonas y comportamientos, conformando a uno de ellos para la concepción.
Esto es lo que hay y cualquier desviación del objetivo, no es peyorativo, ni malvado ni beneficioso, es simplemente una desviación que, en pequeños tantos por ciento, no influye en absoluto, pero que, generalizado, negaria la continuidad de la existencia del ser humano....

6.Publicado por Cenutrio el 04/03/2017 11:15
El artículo demuestra una profunda ignorancia. Giordano Bruno y Miguel Servet no fueron condenados por sus ideas científicas, sino por sus posiciones teológicas. Por cierto, Servet era astrólogo.

En cuanto a Galileo, la historia es bastante complejo, pero bueno, aceptemos que fue por motivos científicos.

7.Publicado por FRANCISCO REGLERO SARMENTERO el 05/03/2017 00:21
JOLIN, SOMOS CIENTÍFICOS, NO PUEDES HACER UN ARTICULO ASÍ, ES QUE NO HAS DADO UNA, MEZCLAS LA EMBRIOLOGÍA HUMANA CON LA DEL RESTO DE LOS ANIMALES, EL AUTOBÚS SE REFIERE A LA HUMANA, OLVIDAS COMPLETAMENTE QUE ESTO SE REFIERE A UN ÁMBITO SOCIAL NO BIOLÓGICO, METES LA RELIGIÓN SIN VENIR A CUENTO, UN DESASTRE CHICO, VAMOS QUE RESPIRAS POR LA HERIDA.
NO ESPERO LEER OPINIONES EN UNA REVISTA CIENTÍFICA, UNO DE LOS DOS SE HA EQUIVOCADO

8.Publicado por Ay, pájaro el 05/03/2017 17:34
Hubiese sido, por tanto, correcto, que en el autobús pusiera:

LOS TRANSEXUALES SON UNOS ENFERMOS

¿No?

9.Publicado por Manuel el 05/03/2017 19:24
Vaya artículo tan rigurosamente científico y objetivo. Que vergüenza. Parece que volvemos al siglo pasado y sus dos españas. Por favor, COHERENCIA! Si queremos libertad, respetemos a los que piensan de otra forma.

10.Publicado por Carlos Calvimontes Rojas el 05/03/2017 22:00
¡Qué calamidad de artìculo! Hasta hoy creía que Tendencias 21 era una revista seria.

11.Publicado por Juan Guillermo el 06/03/2017 02:44
Articulo sesgado. ¡Que pena!

Me quedo con la idea de que el conflicto con la ciencia no viene, al menos en este caso, de la religion sino del odio y rechazo la religion que se deja ver en este texto.

Si nos ceñimos simplemente al aviso en el autobus: "los niños tienen pene...". Es simplemente un dato de biologia humana pura y dura. Eso es generalizable. Lo demas son anomalias geneticas inviables.3d5 w

12.Publicado por Claudia el 07/03/2017 08:58
Y lo de sarta de mentiras y artículo sesgado lo decís vosotros que habéis estudiado...no sé, ¿genética por ejemplo?
Lo que el artículo expone no son ni casos aislados ni simples enfermedades. Algunas afectan a las posibilidades de reproducción de sus portadores por lo que se pueden considerar patologías, pero si esas "anomalías" no afectan a la supervivencia y a la reproducción son una parte más de la variabilidad biológica del ser humano.

Y mira que llamarlo anomalía genética...cuando lo normal es tener anomalías genéticas. Nadie, pero nadie, ha nacido sin una anomalía genética. Las mutaciones es lo que tienen, que son la norma.

Que haya intersexos de todos modos, no implica nada a nivel de superviviencia de la especie humana, porque sigue habiendo solo dos tipos de células reproductoras. En ecología evolutiva se habla de función macho cuando produce espermatozoides y función hembra cuando óvulos...pero adivinad porque no los llaman sexos...

13.Publicado por CarlosC el 07/03/2017 16:41
No me cierro a lo q seria genetica pura o costubres y tendencias humanas, pero convengamos sin ofender que lo q se considera normal seria la conbinacion XX y XY, que algun capricho de la naturaleza se produzcan variaciones, no significa que la ecepcion deba ser la regla, se debe aceptar que personas con tendencias diferentes y estudiar cada caso y no tomar determinaciones erroneas con un chico con dificulta de identidad sexual

14.Publicado por Ana el 12/06/2017 04:10
Me alegra comprobar que no soy la única que se ha dado cuenta de que este artículo NO es científico.

A Servet lo mataron los luteranos, no los católicos, y por cuestiiones teológicas, no científicas.
A Bruno lo quemaron por cuestiones teológicas, no científicas.
La gran desgracia de Galileo fue coincidir en la Historia con la Guerra de los Treinta Años. Ya fue mala suerte, sí. Si no, quizás tampoco le habría ocurrido nada, puesto que San Agustín en el siglo V ya había advertido de que había que reinterpretar las Escrituras en el caso de que estas no coincidieran con la observación. A los católicos el heliocentrismo no les pillaba de nuevas, como muchos pretenden hacernos creer ahora, pero los protestantes sí eran literalistas bíblicos, y por eso se armó la gorda:



Si "hoy" nos esforzamos en no juzgar a "todos" los musulmanes por lo que "hoy" hacen los terroristas (y el 90% de los terroristas "hoy" son musulmanes), ¿por qué seguimos juzgando a "todos" los católicos de "hoy" por lo que hicieron sus antepasados en el año de la castaña?

Por otra parte, a mí lo del autobús también me pareció una chorrada, pero, precisamente porque estamos hasta el moño de fanáticos, la ciencia debería hacer lo posible por mostrarse neutral, mantenerse pura e incontaminada de cualquier ideología (de género o de cualquier otro tipo) y no permitir que esos otros fanatismos, el ateísmo militante, el fisicalismo sin concesiones o el cientifismo, se extiendan entre sus filas. Si sus dictados no coinciden con las modas ideológicas del momento tampoco sería la primera vez, ¿no? ¿O acaso el caso Galileo debe servir solo para ilustrar las malas artes de la religión, pero no para ilustrar que la ciencia avanza cuando va por libre?

En fin, este artículo "científico" tiene de neutral lo que yo de Lucero del Alba.

Saludos.

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