BRANDING. Andy Stalman

Blog de Tendencias21 sobre el mundo del Branding en la Era Digital

Todo ha cambiado en la superficie, la esencia sigue siendo la misma. La distancia más corta entre una marca y una persona es una sonrisa.


La experiencia de marca no es una ciencia, es una actitud.
En el pasado había un sólo jefe: el cliente. Sam Walton, fundador de Wal Mart decía que el cliente puede echar a todos, desde el presidente de la empresa para abajo, simplemente yendo a gastar su dinero en otro lado. Para que el cliente vuelva a elegirnos cada vez, a los básicos de precio, producto y variedad, se suma la experiencia. Lo que signifca y representa la experiencia de marca redibuja la relación marca cliente en el siglo XXI.

En la actualidad una aplicación, sea web, mobile, Smart TV, wearables, etc, debe estar centrada en la experiencia del usuario. El diseño de la experiencia del usuario implica diferentes aspectos como la arquitectura de la información, para que la navegación sea intuitiva y la distancia en clics para llegar hasta los contenidos o realizar las acciones clave sea la mínima indispensable: el diseño de la usabilidad, para que la interfaz sea clara y comprensible para el usuario; y el diseño visual, para crear un entorno amigable y alineado con la imagen de la marca.

El diseño de la experiencia del usuario es clave para que una aplicación sea aceptada y para lograr los objetivos de negocio.

Decía Steve Jobs: “Nuestro ADN es de una empresa de consumo, estamos hechos para un cliente que sabe diferenciar lo bueno de lo malo. Creo que nuestro trabajo es ser responsables por la totalidad de la experiencia del usuario. Y si no cumple sus expectativas, es totalmente nuestra culpa, así de simple.”
Actualmente la disciplina de User Experience Design (UXD) se ha consolidado como un componente esencial de cualquier iniciativa digital. Si bien es parte de un conjunto más amplio que incluye otras áreas como el análisis funcional, la programación o el control de calidad en el contexto de un proyecto de implementación, es muchas veces abordado como un problema específico de la solución que se pretende poner en marcha.

Su importancia reside en que el UXD está directamente implicado en el éxito de dos aspectos esenciales: la conversión de los objetivos y la imagen que proyecta de la marca.

Diseñar una experiencia no es sencillo, pero un buen comienzo es que transmita la esencia de la marca. En definitiva, el diseño no es solo lo que se ve o cómo funciona. Diseño es como te hace sentir. Uno de los objetivos como marca no es ofrecer solamente la mejor experiencia al cliente, sino que sea inolvidable, en el mejor de los sentidos.

La experiencia de marca no es una ciencia, es una actitud.
La experiencia positiva sera cada vez más y más relevante y estratégica. El cliente olvidará casi todo, menos como lo habéis hecho sentir. Es por ello que el Customer Experience (CX) cobra cada vez más significancia.

El Customer Experience es la suma de todas las experiencias que tiene un cliente con una marca, a lo largo de la duración de la relación.

El cliente, en una correcta experiencia, debería estar situado en el centro de las iniciativas y decisiones de las empresas (de ahí que se pueda tomar como sinónimo de Customer Centric o Customer Focus). Me resulta frustrante estar escribiendo sobre este tipo de obviedades que son obvias para los clientes, para las personas, pero tan poco obvias para la mayoría de empresas.

Hoy mismo me llamo un alto directivo para decirme que su plan para el año entrante es poner al cliente en el centro de su estrategia. Digamos que es mejor tarde que nunca. Luego este CEO podrá estar decepcionado si fracasa, pero estará acabado si no lo intenta.

Esta realidad es la respuesta (reactiva, no proactiva) al incremento del poder y la elección de los clientes, que trajo consigo la aparición de internet, primero, y la explosión de las redes sociales y los teléfonos móviles inteligentes y las tabletas con posterioridad.



La experiencia de marca no es una ciencia, es una actitud.
Usar las nuevas tecnologías para planificar, coordinar y medir nuestras acciones de marketing, reemplazando las tareas manuales por procesos automáticos que se autoajustan en función del aprendizaje que van adquiriendo del uso que los usuarios hacen de nuestras comunicaciones o activos digitales está muy bien.

Bienvenidas las herramientas digitales. Pero no olvidemos que las marcas que son on sin off, están out. Es online más offline. Es la tecnología que se suma al mimar al cliente, abrazarlo, sonreirle, hacerlo sentir importante, relevante. Cuidar su tiempo, valorarlo, agradecerle, es algo tan humano como el dar los Buenos días. Volvamos al comienzo, al origen, a lo humano. Todos los clientes son personas. Todos los empleados son personas. Si no puedes entender a las personas, no podrás hacer negocios. Volvemos a repetirlo una vez más, las marcas tienen el mejor escenario a su favor, los clientes esperan un servicio cada vez mejor, pero pocas marcas están dispuestas a darlo. Es la oportunidad de destacar.

Aunque la tecnología es una bendición para optimizar y mejorar los procesos, la calidad de la experiencia, depende en gran medida de la calidad de tu personal. De tu equipo, de lo humano. La calidad de la experiencia que los clientes tienen con los empleados es lo que les invita a elegirte una y otra vez. La formula es sencilla: si tus empleados aman su marca, amaran a sus clientes. Y viceversa.

Ninguna marca se ha vuelto pobre jamás por dar.





La experiencia de marca no es una ciencia, es una actitud.

Andy Stalman

Lunes, 18 de Septiembre 2017



Editado por
Andy Stalman
Andy Stalman
Andy Stalman es Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad de Belgrano y Licenciado en Periodismo por la Universidad Católica Argentina, ambas de Buenos Aires. Ha realizado estudios Avanzados de Comunicación en la Universidad de Saint Joseph, en Philadelphia, EE.UU y está especializado en Dirección de Marketing por la Universidad de Pompeu Fabra de Barcelona. Profesor y Premio a la Excelencia Académica del IE Business School. Doctor en la Universidad Piloto de Colombia de la Cátedra que lleva su nombre. Ha colaborado en España y en el exterior como profesor invitado en la Universidad Pompeu Fabra, la Universidad Antonio de Nebrija y la Universidad de Alcalá de Henares, la Universidad de Piura y el CESA, entre otras.
De 1994 a 1997, se desempeñó como Director de Marketing para Lacoste con sede en Buenos Aires. De 1998 a 2002 fue Director de Marketing de Aeropuertos Argentina 2000 encargado del desarrollo del marketing y comercial de los 35 mayores aeropuertos del país. En octubre de 2002 comienza a trabajar como socio y Managing Director de Cato Partners España, en Barcelona y en 2006 asume la responsabilidad de Cato Partners Europe, con sede en Madrid, liderando proyectos en más de 15 países.
Miembro del Comité de Expertos de Creanavara y de la Junta Directiva de la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC). Ha escrito más de 150 artículos especializados en Branding, Comunicación, Diseño y Marketing para diferentes medios generalistas y especializados de varios países. Es conferenciante tanto en España y Europa como en Latinoamérica.
Autor del best seller "Brandoffon, el Branding del futuro", que lleva más de 90 semanas consecutivas como uno de los libros más vendidos de Amazon. En 2016 publicará su nuevo libro "Humanoffon".
Este blog ha sido premiado como el Mejor Blog de Marketing de España en 2015 en la categoría ‘Premio anual Top Blogs Marketing’; y lleva ya más de un millón de visitas.



Archivo

Habilidades Directivas


RSS ATOM RSS comment PODCAST Mobile