A pesar del poderoso auge que la Pax romana en la época de Augusto proporcionó al Imperio romano, la estabilidad y el equilibrio no era más que el preludio de una gran crisis que terminaría con el dominio de Occidente casi dos siglos después.

En esa situación de crisis estructural, que desde la perspectiva actual podemos calificarla de periodo de estancamiento, transcurrió la vida de Apuleyo, el autor de Las Metamorfosis, cuyo protagonista, Lucio, quiso experimentar por si mismo las artes mágicas para convertirse en un ave…

Nuestra historia comienza, en el año 1987, coincidiendo con la promulgación de la Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT), cuando se inician en la UIMP los primeros Encuentros de las Telecomunicaciones. Desde entonces, el sector de las TIC ha sufrido un profundo proceso de metamorfosis, difícilmente comparable con la evolución de otros sectores en un tan corto periodo de tiempo.

El cambio se inicia en nuestro país con la apertura a la competencia de la prestación de los servicio de voz a partir de 1988. El sector evoluciona así, desde un régimen histórico de monopólio a la plena liberalización en 1998. El nuevo marco regulador queda reflejado en la LGT que sustituye a la LOT.

Paralelamente surge el fenómeno de la telefonía móvil, que arranca con tecnologías analógicas hasta 1995, año en que se inicia la implantación del GSM que permite lleva el parque de usuarios a más de 24 millones, para superar en la actualidad los 41 millones con la llegada del UMTS.

La gran revolución en la Red, surge con la llegada de Internet consolidado en el año 2000 con los primeros accesos en banda ancha. El parque actual de internáutas se sitúa por encima de los 13 millones.

El mundo audiovisual ha sufrido igualmente la misma evolución. En 1989 se pone fin a la era del monopolio de la televisión con la concesión de las primeras licencias a cadenas privadas. Se inicia una nueva era para las comunicaciones por satélite, aparece la televisión de pago, las plataformas de difusión vía satélite y la televisión por cable. Todo un mundo de innovaciones que culmina con la TDT en un complejo escenario apenas iniciado…

De la misma manera, los fabricantes de equipos, sistemas y aplicaciones, has sufrido un proceso evolutivo que los hace hoy día irreconocíbles. La industria proveedora se ha globalizado y la mayor parte son multinacionales.

Los procesos de fabricación se han externalizado hacia empresas especializadas que juegan con factores de economía de escala y progresivamente deslocalizadas. Se concentran los centros de I+D y aparecen los centros de competencia y empiezan de nuevo, con la caída de márgenes, las fusiones y adquisiciones de empresas…

Veinte años después en el incomparable marco de la Magdalena, se han revisado en el tradicional Encuentro de las Telecomunicaciones, organizado por AETIC bajo el lema “Metamorfosis de una Industria”, las estrategias de un sector que adolece de inversiones, está sometido a pesadas cargas fiscales y resulta excesivamente regulado.

Esperemos que por el uso de la magia fiscal y la alquimia regulatoria el resultado para el sector de esta metamorfosis, no sea el asinus aureus en que por accidente, quedó convertido el pobre Lucio!

Cuenta un viejo relato que hubo una vez un reino oriental llamado Serendib, cuya memoria se confunde con la noche de los tiempos. Dicen que se encontraba en una isla que muchos años después se llamó Ceilán y que hoy conocemos por Sri Lanka.

En dicho reino, se habian muchas maravillas pero el azar ha querido que solo conozcamos una; la historia de los tres príncipes de Serendib. En sus viajes, las altezas realizaban descubrimientos sorprendentes, que en principio no buscaban. Uno de ellos descubría una mula ciega del ojo derecho que recorría inútilmente el mismo camino porque la hierba estaba más raída por el lado izquierdo!

Cuando esa fantastica historia fue leída en el siglo XVIII, por Horace Walpole, al don de los tres príncipes le llamó “serendipity”. La posibilidad de traducirla por serendipia, no ha recibido todavía la bendición de la Real Academia.

Este neologismo, puede encajar muy bien en los numerosos descubrimientos que hacemos navegando por la red, descubrimientos, que sin pretensión de buscarlos, se suele conseguir por casualidad, gracias a una actitud que combina una cierta dosis de capacidad de observación y sagacidad…

En una época, no muy lejana, la mejor manera de preparar un viaje era hacerse con un mapa plegable en los que se trazaba a mano las rutas recomendadas, pero desde los años 90 es más eficaz construirse directamente uno en la página web o visitar un sitio como MapQuest. Además desde 2005, tenemos acceso a herramientas de visualización grafica como Google Maps o las de Microsoft y Yahoo, los tres modernos príncipes del reino digital.

Geofrafía en la web

El nuevo modelo de negocio se basa en la idea de utilizar la geografía como elemento estructural de la web, de manera que lo interesante no es el mapa en sí, sino la propia web que ahora se estructura geográficamente, por lo que se puede entender en su contexto real.

La idea parece tan lucrativa que Yahoo ya presentó en 2004 su SmartView. El propio Microsoft ofrece también su servicio de búsqueda y cartografía denominado MNS Virtual Earth que se ejecuta en una ventana del navegador sin necesidad de descargarlo como un programa aparte, como es el caso de su competidor Google Earth.

En resumen, podemos decir que esta nueva revolución de búsqueda en los mapas no solo está transformando la forma de viajar, sino la manera de concebir la web, pasando de un conjunto de “sitios” a donde ir, a un espacio “continuo” que se acerca cada vez más a la vida real. Así, el usuario puede subir a Internet su propia información y vincularla con las coordenadas geográficas específicas por medio de herramientas cartográficas avanzadas como el GPS.

El telón de fondo, y esa es la estrategia de Google, pasaría por que todas las aplicaciones, puedan ser accesibles desde la red, que incluso almacenaría todos los datos del usuario, en ese caso, un sistema operativo como Windows, se convertiría en un simple soporte del navegador, pero como dice el viejo proverbio africano, “cuando dos elefantes se pelean, la primera que pierde es la hierba”!

La UIT ha venido celebrando tradicionalmente el 17 de mayo como el Día Mundial de las Telecomunicaciones. Desde la última Cumbre de Túnez, también lo es para la Sociedad de la Información.

Como el pasado año, el Congreso se sumó a la efeméride con la celebración de un brillante acto con la participación del Ministerio de Industria, la SETSI y donde el COIT presentó el libro De las señales de humo a la Sociedad del Conocimiento, que recoge el siglo y medio de historia, un magnifico documento elaborado por el Foro Histórico de las Telecomunicaciones, que analiza la evolución de un sector tecnológico desde sus inicios, un 22 de abril de 1855 - si queremos tomar una fecha de referencia, con la promulgación de la primera ley para la implantación de la telegrafía en España - hasta la aparición del fenómeno de la convergencia tecnológica, pasando por la digitalización, Internet y las redes inalámbricas, tecnologías que han permitido conectar a más de 4 mil millones de terminales de toda índole en el mundo.

Nuevo universo

Paralelamente y coincidiendo en esa misma fecha, España celebró el Día Internet, con una exposición clave en Madrid, una serie de iniciativas de más de 700 actividades simultáneas en todas la CC AA y en varios países de Hispano América, culminado con un acto público para la designación de empresas e instituciones galardonadas por su contribución al desarrollo de Internet…

Estamos inmersos, en un nuevo universo originado por la confluencia de las Telecomunicaciones, Internet y la Sociedad de la Información, paradigma, que como magistralmente ha analizado Carlota Perez, autora del libro Revoluciones Tecnológicas y Capital Financiero en su reciente y brillante intervención en la Fundación Telefónica, arrancó en 1971 con la aparición del microprocesador de Intel que permitió generar por sus bajos costes, una nueva oleada de desarrollo económico, con una primera fase de implantación caracterizada por la predominancia del capital financiero y la polarización de la inversión, dando paso a un proceso de desestabilización que podemos situar en el año 2000 al romperse las expectativas de una nueva economía y la explosión de la burbuja tecnológica, por la que, todavía sufrimos las consecuencias, pero que debería desembocar en una segunda fase de despliegue tecnológico y bonanza económica generada por el predominio del capital productivo y la expansión mundial, hasta completarse este nuevo ciclo innovador de las TIC, en un periodo de 40/60 años, de forma similar a lo que históricamente ha venido sucediendo con otras revoluciones anteriores, tales como la del acero o el petróleo. Nos encontramos así en una gran encrucijada, acentuada por el fenómeno de la globalización, que nos obliga a una profunda revisión desde el plano político e institucional de los modelos de negocio, basado en la desagregación de la cadena de valor. Decisiones que condicionarán esa segunda fase de despliegue, si no queremos confrontarnos con un proceso de estancamiento o retroceso económico y social.

Decididamente el futuro ha dejado de ser el presente del pasado!

Durante la mayor parte del siglo pasado, los EE UU fue casi la única nación del mundo capaz de confiar a la industria privada los servicios públicos de telecomunicaciones, esfuerzo asegurado por AT&T y sus filiales, a través de una estructura orgánica integrada desde la investigación, los Bell Labs, la fabricación, Western Electric y la operación del servicio a través de una serie de empresas telefónicas conocidas como Bell System que operaba sobre la base de un monopolio regulado por las autoridades federales.

En 1981, la FCC toma la decisión histórica de liberalizar los servicios que combinaban la comunicación y el proceso de datos, estipulando que desde 1983, AT&T solo podría ofrecer esos servicios a través de una filial totalmente independiente, por lo que se vio obligada a crear una nueva entidad, AT&T Information Systems.

La decisión de la FCC fue seguida de un acuerdo que ponía fin a un largo proceso de siete años del Departamento de Justicia por prácticas antimonopolio. Según este decreto, AT&T, atrapada in the web of corporate law, debía renunciar a sus 22 compañías de explotación local, levantándose, sin embargo las anteriores restricciones que le impedían participar en los mercados no regulados.

Estas dos acciones gubernamentales ponen en marcha uno de los mayores procesos de reestructuración de la historia de las telecomunicaciones: La desagregación de una empresa de mas de 70 millones de clientes, 3 millones de accionistas, un millón de empleados y unos activos de mas de 150 mil millones de US$!

Como resultado de este proceso, las antiguas compañías de explotación quedan agrupadas en siete empresas regionales independientes entre si y de la propia AT&T, que se hace cargo de la fabricación, la investigación, las comunicaciones nacionales y LD, los servicios de información y el mercado internacional en el debería competir entre otros con la propia ITT.

Necesidad y virtud

Ante esta “desamortización”AT&T hace de la necesidad virtud, entrando de lleno en el mercado de la información con la oferta de una amplia gama de productos y servicios de vocación mundial.

El resultado final de la liberalización, conduce a la segregación la actividad de la operación, que mantiene el nombre de AT&T, de las otras actividades. Así, la innovación y la tecnología se organizan con una política de “divisiones por chimeneas:” Network Systems, Microelectrónica (hoy Agere), los Bell Labs y BCS. En 1996, una vez segregada BCS con la denominación de Avaya, se bautiza el resto con el “desconocido” nombre de Lucent Technologies…

Año 2001. Sorpresa, H. Schacht y S. Tchuruk máximos responsables de Lucent y Alcatel, anuncian la fusión de ambas entidades, pero los acuerdos se rompen en el último momento el 29 de mayo, año en que Thomson pasa a llamarse Thales para abandona definitivamente las telecomunicaciones. Las causas nunca quedaron totalmente claras, aunque la razón profunda, pudo ser la dificultad de reconvertir un enorme conglomerado, que obligaría a despidos sin precedentes.

Desde entonces, ambas empresas han sabido adaptarse a las vicisitudes del mercado y el nuevo intento de fusión recientemente anunciado y ya imaginado en 1985, se sitúa en un contexto totalmente favorable y conveniente desde todos los puntos de vista. A la tercera va la vencida!

En una ordenanza de 1945 el general De Gaulle ya hacia referencia al desarrollo considerable de las telecomunicaciones y al papel que desempeñan en la vida de la nación y sus relaciones con el resto del mundo.

Consciente de esta importancia la CGE, empresa fundada en 1898, llamada a ser con el tiempo uno de los más importantes grupos franceses, entra en el año 1950 en las telecomunicaciones a través de la compañía CIT, época en que el mercado de la conmutación estaba en manos extranjeras.

Se desarrollan los primeros sistemas bajo las especificaciones de la Administración, el CNET, donde coexisten dos tecnologías: el Pentaconta de ITT y el CP400 de Ericsson. De Gaulle llega a la Presidencia de la República en 1958. La CGE crea los Laboratorios de Marcoussi y la CIT empieza a fabricar bajo licencia el CP400.

La década de los sesenta, son de excepcional crecimiento para la CGE. Su estrategia es dar al grupo la masa crítica en cada uno de los grandes sectores que la integran. El año 1969 ve firmar el acuerdo CGE- Thomson, primer “Yalta” industrial entre dos grupos que se reparten la electrotecnia, las telecomunicaciones, la electrónica y la informática, fusiona CIT-Alcatel.1972, llega el boom de la telefonía en Francia. Thomson rompe los acuerdos ante esas expectativas. Empieza la rivalidad en el teléfono y la informática.

Se prefiere la paz pero se preparan para la guerra. Famosa licitación pública de conmutación electrónica en 1975. Adjudicación a Thomson, que absorbe a Ericsson Francia y a la filial LMT de ITT.

Alcatel queda en situación ambigua hasta la llegada de la conmutación digital, consagrada en 1977 en el Congreso Internacional de Telecomunicaciones de Atlanta donde triunfa su sistema E10, iniciando su expansión nacional e internacional.

En 1985 se anuncia la posibilidad de un acuerdo entre la CGE y AT&T, el gigante de las telecomunicaciones de los EE UU, que daría entrada a su sistema ESS5 en la red francesa, acuerdo que no llega a materializarse ante la inmediatez de la elecciones generales de 1986.

Al mismo tiempo la CGE, mantiene en secreto negociaciones con ITT, bajo los efectos de una tormenta bursátil que amenaza una OPA hostil dirigida por el raider Irwin Jacobs. Rand Araskog, su nuevo presidente pone en marcha el “Proyect Blue”orientado a desinvertir en el sector de las telecomunicaciones a pesar de su revolucionario Sistema 12 ya introducido en varios países, pero nunca en EE UU, mercado dominado por ATT.

Cambio tecnológico

Estamos en un periodo de alianzas internacionales generadas por un radical cambio tecnológico hacia la conmutación digital.

La operación conocida por “Roxana”a la que de nuevo impacta el cambio político por la llegada de la “cohabitación,”- toujour la politique- termina formalizándose en julio de 1985, después de que el nuevo Gobierno planteara dos condiciones: La posibilidad de que Alcatel pudiera establecer una joint-venture con AT&T y situar definitivamente la participación de ITT al 37%, con el precio final de 1.800 millones de US$, adquisición culminada en diciembre del 86 con el nombre de Alcatel NV.

El escenario estaba totalmente preparado para los acontecimientos que se generaban al otro lado del Atlántico….…

Los números 3, 4 y 5 fueron siempre singulares en la antigüedad. Configuraban el triangulo sagrado “isíaco” que en el antiguo Egipto servían para el trazado del ángulo recto y metafísicamente para evocar la trinidad de sus dioses. Sucesivamente, la mitología, la religión, las matemáticas, el arte, la música y la literatura han sabido recogen en sus múltiples facetas estos elementos basicos.

De la misma manera, la concepción moderna del Estado se ha basado en los tres poderes tradicionales (legislativo, ejecutivo y judicial), aunque los medios de comunicación han venido históricamente sirviendo como recurso de los ciudadanos para hacer frente a los posibles errores o abusos políticos.

A medida que avanza la globalización y progresa la “revolución digital” este “cuarto poder” están perdiendo paulatinamente su función de contrapoder y tienden cada vez más a agruparse en el seno de grandes estructuras para configurar grupos mediáticos de dimensión mundial, derribando así, las fronteras tradicionales de la comunicación (sonido, escritura e imagen) para dar paso a una nueva forma de expresión representada paradigmáticamente por Internet.

La tecnología tampoco es ajena a estos concepto, ya que con la aparición de la banda ancha a través de las redes ADSL o el cable modem, se inicia el proceso que permite ofrecer un conjunto de servicios que llegan a los usuarios de forma más o menos agregada a través de las diferentes redes de telecomunicación.

Nuevo concepto

El desarrollo de estas redes de banda ancha y su difusión a mayor escala, además de generar un aumento del correo electrónico, la disponibilidad de una serie de buscadores y otra serie de herramientas que ofrece Internet, ha permitido a los operadores el lanzamiento de ofertas que combinan estos servicios web con el tradicional de telefonía fija y el video, tanto en la modalidad de TV como servicios a la carta, para configurar el concepto de Triple Play.

El éxito de esta nueva oferta de servicios, al que se suman muy recientemente la telefonía móvil, viene potenciado por un lado por la permanente renovación de los productos de electrónica de consumo y por otro por el reciente lanzamiento de la televisión digital terrena, TDT, nos conducen cada vez más a una oferta total integrada multiservicio.

Nos encontramos así, ante una espiral de innovaciones, resultado de la interacción de un conjunto de actores de van desde los fabricantes de equipos y aplicaciones, operadores, proveedores de servicios y empresas de contenidos que configuran un nuevo mercado digital convergente que el IX Encuentro del Sector de las TIC, “Triple Play, la Nueva Oferta Digital en un Mercado Convergente” organizado por APD y AETIC, ha sabido analizar desde todas sus múltiples facetas.

El que la telefonía móvil se haya convertido en el medio de comunicación por excelencia no deja de ser un fenómeno sociológico de imprevisibles consecuencias.

Con más de 2.000 millones de usuarios repartidos a lo largo y ancho del planeta, las comunicaciones móviles, han superado a los colectivos étnicos y religiosos más numerosos, habiendo sobrepasado con creces todas las previsiones de crecimiento mas optimista de los expertos, alejándose, en los últimos años de forma espectacular, de la base instalada de telefonía fija que apenas supera los 1.200 millones en el mundo.

Los datos de este sector son igual de apabullantes, a juzgar por el informe Mobile 2006 elaborado por Enter, ya que en el 2005 los ingresos mundiales se aproximaron a los 570 mil millones de US$, lo que representa más de la mitad del mercado total de servicios y el 40% del mercado de equipos y terminales de telecomunicación, con un crecimiento anual del parque de más de 770 millones de teléfonos móviles.

Si bien es cierto que la distribución geográfica no resulta nada homogénea en los cinco continentes, el crecimiento es cuantitativamente sostenido, sea por el mercado de reposición en los países desarrollados o por las nuevas incorporaciones al servicio de los países emergentes, ya que el 80% de los usuarios que el pasado año se sumaron al servicio provenían de países tales como China, India, Brasil…

La penetración mundial del servicio supera los 40 terminales por cien habitantes (72 en Europa vs 9 en África), lo que representa más del 60% del número total de líneas telefónicas instaladas en el mundo con una distribución totalmente balanceada (75 % en África vs 60% en Europa), si nos atenemos a los datos consolidados por la UIT correspondientes al año 2004.

En este contexto, y después de saturar el prestigioso escenario de la Costa Azul, el 3GSM World Congreso, se ha trasladado de Cannes a Barcelona, donde en su reciente edición, ha reunido a más de 960 expositores provenientes de muy diferentes países, consolidando definitivamente un evento que atrae a más de 50.000 personas.

Resulta complejo y farragoso para el lector, resumir las novedades tecnológicas y de servicios presentadas en este evento, que se ha convertido en la plataforma más dinámica del sector, aunque cabe mencionar una serie de innovaciones claves si queremos entender las nuevas oportunidades de negocio que ofrece este dinámico sector:

• Tecnologías HSDPA y HSUPA que permitirán la transmisión de video de alta calidad y conectividad internet/intranet, para la que en particular, Samsung presentó el terminal Z560.
• El servicio de televisión con soluciones DVB-H y DMB-T para las que Alcatel propone modelos personalizados e interactivos IPTV para móviles, con terminales a reseñar como el N92 de Nokia y el P900 de Samsung que va a permitir la recepción de radio y TV digital a través del móvil.
• Soluciones para el “next billion” y redes IMS de nueva generación IP/IT presentadas por Alcatel.

Próxima cita en 2007. Por supuesto en Barcelona!

El desafío global del nuevo milenio es sin duda, el construir la Sociedad de la Información, centrada en las personas, con carácter integrador y orientada al desarrollo, en la que todos podamos compartir la información y el conocimiento a nivel planetario.

El papel de los Gobiernos para el desarrollo de las TIC, la necesidad de disponer de infraestructuras para asegurar la integración, el acceso a la información y la formación de las personas en un entorno adecuado, son los pilares de este gran movimiento que lidera la Unión Internacional de Telecomunicaciones, bajo los auspicios de Naciones Unidas.

Este largo y complejo proceso se inició el diciembre 2003, con la celebración en Ginebra de la primera Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información. El reto consiste e aprovechar el enorme potencial de las TIC para facilitar el desarrollo y fomento del uso de la información con el objetivo de reducir la brecha digital de aquí al año 2015 y promover las metas de la Declaración del Milenio, adoptada tres años antes por los principales lideres del mundo. El primer balance de este proceso, se termina de evaluar en la segunda fase de la Cumbre que ha tenido lugar en noviembre pasado en Túnez con la participación de 175 países.

Los resultados del encuentro han permitido reiterar este importante compromiso, con la toma de conciencia de las ventajas que el uso de las TIC pueden aportar a la humanidad y en particular a los países con economías menos favorecidas, enfatizando en la creación de contenidos mediante la utilización, tanto del software propietario como el de código abierto, principalmente para programas educativos, científicos y de inclusión digital.

Solidaridad digital

El Plan de Acción adoptado, se centra por un lado, en la creación de un Fondo de Solidaridad Digital para la financiación de las infraestructuras, identificando los aspectos que pueden ser mejorados en los mecanismos financieros actuales, ya que las fuerzas del mercado no pueden garantizar por si solas la plena participación de los países en desarrollo en el mercado mundial de servicios de las TIC.

Por otro, en la constitución de un Foro para el Gobierno de Internet, para preservar la seguridad y estabilidad de este recurso global, asignando la misma responsabilidad a todos los Gobiernos es su gestión, de forma transparente, multilateral y democrática, que permita la distribución equitativa del conocimiento y el respeto de la diversidad cultural.

Con la presentación en la Cumbre del informe The Internet of Things, redescubrimos que el Internet del futuro, mediante el uso de la tecnología de sensores de identificación de objetos mediante radiofrecuencias, RFID, será muy distinto al que hoy conocemos ya que se añade una nueva dimensión al mundo de la información, en el que las cosas pueden interactuar de forma dinámica.

Ya no solo podemos comunicar en cualquier momento, o desde cualquier lugar, sino con cualquier cosa. Singularizando, de “Todos en Internet” a “Internet para todo”.

Los indicadores demuestran que básicamente, nuestro país mantiene un importante retraso en su incorporación a la Sociedad de la Información. Converger con Europa ha sido la vieja aspiración de los últimos Gobiernos. Tras las elecciones de junio 2004, se reinició el debate en torno a las acciones a emprender, ya comenzadas en el 2000 con Info XXI, seguido de España.es, en el 2003.

Desde el inicio de la investidura hasta el reciente debate sobre el Estado de la Nación, se confirma la voluntad del Gobierno para iniciar un nuevo Plan de Convergencia con Europa y entre las CC AA. Con objeto de conseguir el máximo consenso, se creó una Ponencia en el seno del Consejo Asesor de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, CATSI. Nacía así el Plan Avanza, recientemente aprobado por el Consejo de Ministros.

El Plan consta de un texto básico y dos anexos. El primero describe las medidas a poner en marcha durante el año 2006 y el segundo, el resto de actuaciones hasta el 2010, en coherencia con el mandato de la Comisión Europea a los Estados Miembros definidos en el Plan i-2010: Una Sociedad de la Información Europea para el Crecimiento y el Empleo.

El diagnostico de la situación, es bien conocido ya que los trabajos para la elaboración del Plan confirman por un lado, el retraso en la adopción de las TIC en España, debido tanto a un déficit de oferta de infraestructuras y contenidos, como a un problema de demanda de servicios por parte de los usuarios. Por otro, la necesidad de fortalecer el sector industrial, potenciando el trinomio ciencia, tecnología e innovación para lograr su competitividad internacional, eliminando a su vez las barreras existentes para el uso de las TIC, con objeto de garantizar los derechos de los ciudadanos en la nueva Sociedad de la Información.

Cinco áreas de actuación

Para ello Avanza, se articula en torno a cinco grandes áreas de actuación: Hogar e inclusión ciudadana, Competitividad e innovación, Educación, Servicios públicos y Nuevas infraestructuras banda ancha, todo ello en el nuevo contexto de la economía digital.

De forma novedosa, el Plan incluye una serie de propuestas con medidas de actuación y reformas normativas para el desarrollo de la SI que deben contar con un presupuesto público suficiente para apalancar el proceso, tanto en los hogares como en las empresas, estimado en un mínimo de 1.100 millones de euros anuales hasta el 2010.

La dificultad surge en que el Plan, a pesar de ser plurianual, solo incluye un presupuesto para el próximo año, sin existir un claro marco estable de compromiso económico para el periodo restante, ni desglose por partidas de las acciones a desarrollar.

Es sin duda, un importante esfuerzo presupuestario para el 2006 que supone un efectivo extra, aunque no parece suficiente para alcanzar la inversión disruptiva necesaria para la Convergencia en 2010. Parafraseando a Toynbee, podemos decir que al sector ya no le bastan las verdades, necesita certezas.