MEDICINA NATURAL. Carlos Rubio Sáez







Blog de Tendencias21 sobre la salud y el bienestar natural
El Doctor Tellini en un libro editado en Bolonia en 1.923 titulado “Medicina Vegetal”, recopila fórmulas y compuestos que el médico de la época mandaba hacer a las farmacias.

Desafortunadamente, la Formulación Magistral se pierde día a día, haciendo que el farmacéutico se convierta en un mero despachador de productos estandarizados.

Como homenaje a los pocos farmacéuticos que siguen con laboratorio abierto en sus farmacias, hablaremos de tres indicaciones populares de la época.

1.- PREPARACION DE ALOES. Las dosis máximas que pueden interesar al farmacéutico serían: En extracto 0,5 gramos; Polvo, 1,5 gramos y en tintura 20 gramos.

Los mejores ejemplares son los procedentes del Cabo de Buena Esperanza y otras regiones sudafricanas. Las clases bárbara, índica y de Curaçao se emplean únicamente en veterinaria.

Mención especial merece uno específico a base de acíbar y que por sus buenos efectos ha merecido renombre general. Nos referimos al llamado “Elixir de fray Francisco Ferrer”, cuya fórmula resumimos a continuación:

Elixir de Fray Francisco Ferrer o de Larga Vida.
- Aloes…………………………………………………………… 30 gramos.
- Ruibarbo…………………………………………………….. 15 gramos.
- Quina………………………………………………………….. 10 gramos.
- Genciana……………………………………………………... 10 gramos.
- Cedoaria……………………………………………………… 10 gramos.
- Azafrán………………………………………………………. 5 gramos.
- Agarico blanco…………………………………………… 5 gramos.
- Alcohol de 90º…………………………………………… 1000 gramos.

El conjunto debe macerarse durante treinta días. Después se filtrará y se envasará.

Como profiláctico y como reconstituyente se deben emplear de seis a doce gotas, en caso de mujeres, y de 9 a 10 para los hombres. Se pueden tomar mezclado con caldo o con vino generoso.

En caso de indigestión, así como en caso de cólico, se deben emplear dos cucharadas soperas, mezcladas con alguna infusión aromática.

Contra las lombrices intestinales, dos cucharaditas de café durante ocho días seguidos, mezcladas también con alguna infusión aromática.

Contra las calenturas, una cucharada sopera, diluída como en los casos anteriores.

Como purgante, dos cucharadas soperas, en caso de adultos, y una para niños y mujeres, tomadas después de una cena ligera. Tomar diluída como en el caso anterior.

Para uso externo puede utilizarse contra el dolor de muelas, aplicando en la caries algodón empapado en el producto. También se utiliza como cicatrizante en caso de rozaduras y heridas poco profundas, aplicando una gasa empapada en la preparación descrita, protegiéndola con un apósito.

2.-EMPLEO DEL CAFÉ. Las semillas del café tienen distintos efectos, según se empleen tostadas, o sin tostar. La mejor manera de administrar las semillas tostadas es en la forma de la conocidísima infusión. Sus efectos son tónicos y excitantes. Proporciona fortaleza, alejando la sensación de fatiga. En climas cálidos, no sólo actúa como digestivo, sino que también previene el estreñimiento.

Como medicamento, se recomienda una infusión de 15 gramos por taza normal. Actúa como diurético, excitando las funciones intestinales, aunque está contraindicado en individuos eminentemente nerviosos.

También ha resultado excelente contra dolores de cabeza, fiebres intermitentes y para despejar a los embriagados.

Con su uso se ha logrado reducir hernias estranguladas, contener ciertas metrorragias y aplacar casos de priapismo nocturno. El único inconveniente es que quita el sueño, pero, como la medicación no es prolongada, es preferible pasar desvelado algunas noches a la incomodidad de la afección.

Tomado habitualmente a dosis normales preserva de la gota, combate la hidropesía incipiente, y consigue cierto alivio en caso de asma.

Las semillas sin tostar son febrífugas y antidiarreicas, administradas en cocimiento, que se prepara de la siguiente manera: Agua 200 gramos y café molido 30 gramos. Hervir durante veinte minutos. Dejar enfriar y colar. Tomar una tacita caliente cada hora.

3.-COCA. Su acción sobre el organismo debe considerarse bajo dos conceptos: como calmante y como nutritiva. En el primer caso, los efectos han sido probados, pero en el segundo muy discutidos.
Como anestésico se emplea en gargarismos y colutorios para combatir dolores de la boca y garganta, administrándose en infusión, que puede prepararse del modo siguiente: 300 gramos de agua con 8 hojas de coca. El agua debe llevarse al punto de ebullición. Se retira del fuego, se deja reposar y se cuela una vez una vez frío.

Como nutritiva no produce resultados apreciables, sino muchas veces contraproducentes. Es cierto que los indios americanos la mastican , para no sentir bajo su efecto la sensación de hambre ni sed, pero esto es debido, si no a un embotamiento de los órganos que determinan tales sensaciones, a una excitación análoga a la producida por el café, pero mucho más intensa y peligrosa. Con su uso prolongado se contrae el hábito, y, aparte de los problemas mentales que ocasiona, como una vulgar borrachera, conduce a la pérdida de la memoria y al decaimiento general. Solamente puede recomendarse contra la estomatitis, y quizás para preservar de las fiebres palúdicas, siendo en vino la mejor manera de administrarla. Debe prepararse así: 50 hojas de coca, troceadas, en 60 gramos de alcohol de 90 grados. Macerar durante 24 horas. Añadir después dos litros de vino generoso y seguir macerando durante 25 días. Filtrar y envasar a continuación. Tomar una copita de licor, antes de las comidas.

ELIXIR DE COCA. Macerar durante 25 días en 250 gramos de alcohol de 90 grados: 150 gramos de hojas de Coca; 15 gramos de semillas de Cilantro; 15 gramos de semillas de anís; 25 gramos de corteza de naranja amarga. Filtrar a continuación.

Se obtiene la tintura madre o extracto de Coca, que puede tomarse en dosis de una cucharadita, mezclada con vino o alguna infusión aromática, media hora antes de cada comida.

Con esta tintura se prepara el elixir, del modo siguiente: 250 gramos de tintura madre; 500 gramos de alcohol de 90 grados; 1000 gramos de jarabe simple. Dejar 10 días en reposos, y filtrar a continuación. Se tomará una copita de licor, antes o después der las principales comidas.

Tiempos aquellos en los que la coca era considerada un medicamento.


Jueves, 6 de Febrero 2014

Editado por
Carlos Rubio Sáez
Carlos Rubio Sáez
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid, el Dr. Carlos Rubio Sáez es además Especialista en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid. Diplomado en ElectroAuriculomedicina, Sofrología, Homeopatía y Acupuntura, ha sido Fundador de la Asociación Española de Médicos Homeópatas, así como cofundador de la Asociación Española de Médicos Naturistas y de la Sociedad Española de Acupuntura.



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