Restos fósiles encontrados en rocas australianas. Maloof Lab/Situ Studio
El profesor de Geología Adán C. Maloof y la estudiante Catherine V. Rose de la Universidad de Princeton (EEUU) encontraron en el sur de Australia unos fósiles desconocidos mientras trabajaban en un proyecto centrado en la gran glaciación Marinoan, que marcó el final del período Criogénico hace 635 millones años. Estos fósiles podrían ser los restos de las esponjas marinas más primitivas, según sugieren en un estudio publicado online esta semana en la revista Nature Geoscience.
Si esta interpretación es correcta, el hallazgo supone haber encontrado los restos fósiles más antiguos de formas de vida animal simple descubiertos hasta la fecha. Las estructuras animales más antiguas datadas hasta ahora correspondían a organismos que vivieron en arrecifes hace unos 550 millones años.
El equipo de Adán Maloof se tropezó con los fósiles en rocas de entre 640 y 650 millones de años de antigüedad. Por tanto son anteriores a la glaciación Marinoan, una época en la que según algunas hipótesis la Tierra se cubrió de hielo como una gran bola de nieve (Snowball Earth glaciation).
Los investigadores han tomado imágenes de los fósiles según han ido analizando las rocas, y han utilizado innovadores programas informáticos para ensamblar las fotos. De esta forma se ha obtendio una representación tridimensional de los pequeños “organismos” de forma irregular, que miden alrededor de medio centímetro de ancho.
Las reconstrucciones revelan también la existencia de una serie de canales en red que discurren a través de los fósiles, y de poco menos de un milímetro de diámetro. Los autores concluyen que la forma de los fósiles y la estructura de los canales podrían corresponder a animales simples tipo esponja.
"La búsqueda de esponjas antiguas continúa, y las nuevas técnicas paleontológicos y estudios morfológico-funcionales, como los presentados por Maloof y colegas, es probable que jueguen un papel decisivo en el esclarecimiento de las raíces y los comienzos de la evolución animal", señala el experto Marc Laflamme de la Universidad de Yale (EEUU).
Si esta interpretación es correcta, el hallazgo supone haber encontrado los restos fósiles más antiguos de formas de vida animal simple descubiertos hasta la fecha. Las estructuras animales más antiguas datadas hasta ahora correspondían a organismos que vivieron en arrecifes hace unos 550 millones años.
El equipo de Adán Maloof se tropezó con los fósiles en rocas de entre 640 y 650 millones de años de antigüedad. Por tanto son anteriores a la glaciación Marinoan, una época en la que según algunas hipótesis la Tierra se cubrió de hielo como una gran bola de nieve (Snowball Earth glaciation).
Los investigadores han tomado imágenes de los fósiles según han ido analizando las rocas, y han utilizado innovadores programas informáticos para ensamblar las fotos. De esta forma se ha obtendio una representación tridimensional de los pequeños “organismos” de forma irregular, que miden alrededor de medio centímetro de ancho.
Las reconstrucciones revelan también la existencia de una serie de canales en red que discurren a través de los fósiles, y de poco menos de un milímetro de diámetro. Los autores concluyen que la forma de los fósiles y la estructura de los canales podrían corresponder a animales simples tipo esponja.
"La búsqueda de esponjas antiguas continúa, y las nuevas técnicas paleontológicos y estudios morfológico-funcionales, como los presentados por Maloof y colegas, es probable que jueguen un papel decisivo en el esclarecimiento de las raíces y los comienzos de la evolución animal", señala el experto Marc Laflamme de la Universidad de Yale (EEUU).