Marte y la Tierra. Composición. NASA
En 2010 se probará la primera comunicación láser entre Marte y la Tierra, lo que, de resultar un éxito, permitirá una transmisión diez veces más veloz de lo que actualmente se puede llegar a conseguir.
El proyecto de esta comunicación láser está pilotado por el Laboratorio Lincoln, integrado por la Nasa y el Massachusetts Institute of Technology (MIT) de California, así como por el Goddard Space Flight Center y el Jet Propulsion Laboratory (JPL), ambos de la NASA.
Tal como explica al respecto la NASA, el sistema se llama Mars Laser Communication Demonstration (MLCD). Viajará en el próximo orbitador de telecomunicaciones con destino a Marte, que será lanzado en 2009, y beneficiará la transmisión de datos desde las sondas robóticas que se enviarán al planeta rojo.
La velocidad de transmisión de esta comunicación láser variará en función de la posición de Marte, de las condiciones atmosféricas en la Tierra, y de si la recepción de datos se establece durante el día o durante la noche.
Dos posiciones, dos velocidades
Cuando Marte esté en su posición más alejada de la Tierra, la comunicación se realizará durante el día, y en ese momento la velocidad de transmisión será superior a un millón de bits por segundo.
Sin embargo, cuando Marte esté más cerca de la Tierra, la recepción se realizará de noche y entonces el ancho de banda podría llegar a ser 30 veces mayor. En la actualidad, la mayor velocidad conseguida ha sido de 128,000 bits por segundo, alcanzada por las comunicaciones de la sonda Odyssey.
El desarrollo de estas comunicaciones avanzadas está pensado para posibilitar el envío de misiones humanas a Marte, ya que en ese supuesto será necesaria una comunicación segura y potente con la Tierra para recibir grandes volúmenes de información.
Uno de los objetivos del experimento es comprobar si esta comunicación interplanetaria puede conseguirse mediante el rayo láser, lo que supondría la implantación de un nuevo sistema muy avanzado en el espacio.
Con la Luna y Marte
Hasta ahora, el láser no se ha empleado en las comunicaciones espaciales debido a que no se han conseguido láseres de grandes prestaciones fiables al 100%. Hay que tener en cuenta al respecto que los láseres más usados en la actualidad con la fibra óptica tienen un tiempo de vida que oscila de los 400 a los 600 días de funcionamiento.
Además, las frecuencias de las ondas de radio utilizadas hasta hoy en las sondas pueden atravesar las nubes, mientras que los láser (que usan “frecuencias ópticas”) pueden quedar bloqueados. En la Tierra se pondrán dos receptores en lugares diferentes para que mitigar esta limitación.
Las comunicaciones espaciales con láser se experimentan ya con la Luna a través de las misiones Smart, que permiten probar nuevas tecnologías de comunicaciones y navegación que serán luego aplicadas a otras misiones de mayor tamaño.
La Smart 1 fue lanzada en septiembre de 2003 y no terminará sus trabajos hasta el 2005 o 2006. Entre sus misiones está el así llamado Laser Link Experiment: usará la Estación Óptica de Seguimiento de Tenerife para estudiar las posibilidades de las comunicaciones ópticas entre la Tierra y la nave. De funcionar como se espera, este sistema de comunicaciones por láser permitirá a futuras sondas enviar muchísima más cantidad de información en menos tiempo.
Tema relacionado :
Misiones interplanetarias: sistema de comunicación. María Cotarelo Álvarez.
El proyecto de esta comunicación láser está pilotado por el Laboratorio Lincoln, integrado por la Nasa y el Massachusetts Institute of Technology (MIT) de California, así como por el Goddard Space Flight Center y el Jet Propulsion Laboratory (JPL), ambos de la NASA.
Tal como explica al respecto la NASA, el sistema se llama Mars Laser Communication Demonstration (MLCD). Viajará en el próximo orbitador de telecomunicaciones con destino a Marte, que será lanzado en 2009, y beneficiará la transmisión de datos desde las sondas robóticas que se enviarán al planeta rojo.
La velocidad de transmisión de esta comunicación láser variará en función de la posición de Marte, de las condiciones atmosféricas en la Tierra, y de si la recepción de datos se establece durante el día o durante la noche.
Dos posiciones, dos velocidades
Cuando Marte esté en su posición más alejada de la Tierra, la comunicación se realizará durante el día, y en ese momento la velocidad de transmisión será superior a un millón de bits por segundo.
Sin embargo, cuando Marte esté más cerca de la Tierra, la recepción se realizará de noche y entonces el ancho de banda podría llegar a ser 30 veces mayor. En la actualidad, la mayor velocidad conseguida ha sido de 128,000 bits por segundo, alcanzada por las comunicaciones de la sonda Odyssey.
El desarrollo de estas comunicaciones avanzadas está pensado para posibilitar el envío de misiones humanas a Marte, ya que en ese supuesto será necesaria una comunicación segura y potente con la Tierra para recibir grandes volúmenes de información.
Uno de los objetivos del experimento es comprobar si esta comunicación interplanetaria puede conseguirse mediante el rayo láser, lo que supondría la implantación de un nuevo sistema muy avanzado en el espacio.
Con la Luna y Marte
Hasta ahora, el láser no se ha empleado en las comunicaciones espaciales debido a que no se han conseguido láseres de grandes prestaciones fiables al 100%. Hay que tener en cuenta al respecto que los láseres más usados en la actualidad con la fibra óptica tienen un tiempo de vida que oscila de los 400 a los 600 días de funcionamiento.
Además, las frecuencias de las ondas de radio utilizadas hasta hoy en las sondas pueden atravesar las nubes, mientras que los láser (que usan “frecuencias ópticas”) pueden quedar bloqueados. En la Tierra se pondrán dos receptores en lugares diferentes para que mitigar esta limitación.
Las comunicaciones espaciales con láser se experimentan ya con la Luna a través de las misiones Smart, que permiten probar nuevas tecnologías de comunicaciones y navegación que serán luego aplicadas a otras misiones de mayor tamaño.
La Smart 1 fue lanzada en septiembre de 2003 y no terminará sus trabajos hasta el 2005 o 2006. Entre sus misiones está el así llamado Laser Link Experiment: usará la Estación Óptica de Seguimiento de Tenerife para estudiar las posibilidades de las comunicaciones ópticas entre la Tierra y la nave. De funcionar como se espera, este sistema de comunicaciones por láser permitirá a futuras sondas enviar muchísima más cantidad de información en menos tiempo.
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Misiones interplanetarias: sistema de comunicación. María Cotarelo Álvarez.